31 de marzo de 2014

2.3 Unidad dialéctica de las ecuaciones y las palabras (Forma y Contenido, Determinismo e Indeterminismo)

2.3 Unidad dialéctica de las ecuaciones y las palabras (Forma y Contenido, Determinismo e Indeterminismo)

¿Qué es mejor para expresar la teoría de “el todo”? ¿Usar solamente ecuaciones o usar solamente palabras?. ¿No será que hay que usar ambas?. El mismo Stephen Hawking reconoce esta necesidad, pues su libro “Historia del Tiempo”, contiene más palabras que ecuaciones. Claro que él lo hizo de esta forma, por una estrategia de mercado, pero su consejero mercadólogo sin proponérselo, le aconsejo sabiamente. La relación que existe entre las ecuaciones y las palabras, es un reflejo subjetivo de la relación que existe en la realidad objetiva, entre el fenómeno “Forma, orden, materia en reposo” y el otro fenómeno llamado “contenido, caos, materia en movimiento”.

Un ejemplo en la naturaleza, entre la relación entre “Forma y Contenido”, es la forma de mi cuerpo. Al principio la forma de mi cuerpo, era muy similar a la de un renacuajo (cuando era espermatozoide). Sin embargo el contenido del fenómeno iba acrecentando las contradicciones internas, mediante movimiento, acumulación cuantitativa de contradicción, cambio de cualidades, y la forma de renacuajo que tenía en el vientre de mi madre, poco a poco iba desintegrándose, para dar paso a una nueva forma superior. La contradicción y convivencia entre “forma y contenido” es simultanea, de ahí que la forma de renacuajo que tenía, no era estática, sino en constante cambio. Cambio condicionado por el contenido de mi ADN, ambiente exterior etc., hasta formar un embrión y luego un  feto.  La acumulación de contradicciones fue tanta, que hubo un salto de cualidad. Este salto fue revolucionario y caótico; el nacimiento. La forma de mi cuerpo se vio seriamente comprometida durante el proceso, pero inmediatamente después, el contenido de mi cuerpo, sufrió una modificación cualitativa. Las contradicciones se acumularon más y más, el medio ambiente era diferente, al cómodo vientre de mi madre. Ahora que mi madre había dado a luz,  debía utilizar mi nariz para respirar aire, lo cual antes no hacía.

La forma de mi cuerpo fue cambiando desde ser muy parecida a la de un renacuajo, hasta ser la de un bebé. De ser un bebé pase a ser un niño. De niño a adolescente, y de adolescente a adulto y subsecuentemente tendré la forma de un anciano. ¿Por qué la forma de mi cuerpo no permaneció inmutablemente como la de un renacuajo?, es porque el contenido de mi ADN, del movimiento y funcionamiento de mis órganos, las contradicciones internas de mi cuerpo y la acción del medio ambiente, presionaron constantemente la forma de mi cuerpo, hasta el punto de cambiar la misma forma.

Ésta ha sido durante toda la vida, más o menos constante, pero se puede vislumbrar al menos ocho formas a lo largo de mi vida: 1) forma de renacuajo; cuando era espermatozoide, y luego en las primeras semanas de fecundación 2) Forma de Embrión. 3) Forma de Feto: la cual terminó el día de mi nacimiento 4) Forma de Bebé; hasta más o menos los cuatro años. 5) Forma de Niño; hasta más o menos los doce años. 6) Forma de joven; hasta más o menos los dieciocho años. 7) forma de adulto; hasta más o menos los cuarenta y cinco años. 8) forma de anciano; de los cuarenta y cinco años en adelante. Como vemos, en una vida promedio, el ser humano pasa por estas ocho formas, así que el fenómeno “forma” no es estable, inmutable etc. sino cambiante.
¿Qué número o ecuación puede utilizarse para representar a un ser humano?. Si utilizo la siguiente frase: “un ser humano”. ¿Significa que el número “uno” fue constante?.  Como vemos en el ejemplo, la constancia de cada una de las ocho formas fue únicamente relativa. Por otra parte, el contenido de mi cuerpo es: 1) contradicciones internas entre vida y muerte. 2)  movimiento y funcionamiento de mis órganos, y 3) la acción del medio ambiente.

El contenido de mi cuerpo necesita estabilizarse mediante la forma de mi cuerpo, de lo contrario; si el contenido rebasara desenfrenadamente la forma de mi cuerpo, se corre el riesgo que todo termine en caos y yo termine desparramado. Eso es precisamente lo que pasa cuando alguien tiene una enfermedad terminal; el contenido rebasa la forma, ésta se vuelve tan inestable, que eventualmente sucumbe ante las contradicciones y el movimiento interno. Entonces ¿Qué es mejor?, ¿Qué domine el contenido o que domine la forma?. Ésta pregunta tiene tres respuestas:

A veces la forma domina al contenido: Esto sucede generalmente con la materia que está en reposo, entendiendo que este “reposo” es únicamente relativo. Es el caso de los minerales. Si los minerales no fueran constantes, es decir si su forma no fuera constante, entonces no se podrían fabricar espadas, azadones para labrar la tierra etc. En los árboles (al menos en relación a una vida humana), tienen una forma más o menos constante, de ahí que su madera es tan útil para nosotros, pues nos ayuda a darle forma a nuestras casas.

A veces la forma es dominada por el contenido: Esto ocurre con el mar. ¿Cuándo el mar es constante y calmado?, siempre está en constante contradicción, movimiento y acumulación cuantitativa de tensiones. El clima es otro fenómeno donde la forma es rebasada por el contenido. Es decir; el caos rebasa al orden.

A veces la forma y el contenido viven en perfecta armonía: ese es el caso de la vida, es decir, todos los fenómenos basados en carbono, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Tanto el reino animal, como el reino vegetal, tienen un perfecto balance entre forma y contenido, orden y caos. En algunos momentos prevalece la forma (en los momentos de vida por ejemplo), y en algunos momentos prevalece el contenido (en los momentos de muerte por ejemplo), pero al final, existe un balance armónico entre forma y contenido, orden y caos y materia en reposo y materia en movimiento.
En el pensamiento del ser humano, existe la misma armonía que existe en todo el fenómeno “vida”. Los estudiosos de la física, se esfuerzan por utilizar únicamente “la forma” del pensamiento, y rechazan “el contenido” del pensamiento, pero no se dan cuenta, que cuando enseñan sus teoremas ante un salón de clase  ¿No usan palabras para explicar sus ecuaciones a sus alumnos?. ¿Por qué entonces no incorporan las palabras a sus teoremas?.

¿Por qué la Teoría de la Relatividad General no concuerda con la teoría de la Mecánica Cuántica?. Porque ambas teorías son opuestas entre sí. Abordan el fenómeno del cosmos, desde dos puntos de vista distintos. La teoría de la relatividad utiliza “formas” constantes e inmutables. La mecánica cuántica utiliza “contenido”, es decir: contradicciones, que se acumulan hasta un punto caótico. A pesar que la mecánica cuántica no usa “palabras” como materia prima metodológica, sino números, éstos son abordados no desde un punto de vista lineal, pitagórico y perfecto, sino un punto de vista contradictorio, caótico, imperfecto y únicamente aproximado.

En este sentido, las matemáticas avanzaron cualitativamente con la aplicación de la mecánica cuántica, pero a pesar que ésta tiene métodos de “contenido”, es imperfecta en esencia pues sigue usando únicamente números, y excluyendo las palabras. Pero no es eso lo que importa en este párrafo, lo importante aquí es resaltar la unidad interdependiente que existe entre “forma y contenido”, que en física sería: “relatividad general y mecánica cuántica”.

El filósofo español, Gustavo Bueno llama a esta relación entre “Forma y Contenido”, como “Forma y Materia” que deriva hacia los conceptos “materia determinada” (forma) y “materia indeterminada (contenido)”:

“Pero es la oposición o disociación conceptual entre materia y forma, aquello que instaura la posibilidad de dos desarrollos dialécticos del concepto de materia determinada, dos desarrollos que se mueven en sentido contrario, el primero de ellos en la dirección de un regressus que culmina, como en su límite, en las formas puras o separadas; y el segundo, en la dirección de un regressus, cuyo límite es la idea de la materia pura, materia indeterminada o materia ontológico-transcendental”

Hagamos un resumen: Todo comienza con la relación entre los fenómenos materiales llamados: Forma (orden) y Contenido (caos), los cuales se dan en la naturaleza, independientemente del ser humano. Esta relación contradictoria se puede representar en el siguiente esquema, donde F= Forma y C=contenido.
F-C-F’
Cuando F predomina, la materia es constante, y está en reposo relativo. Cuando C predomina, la materia es inestable, y está en movimiento. Lo estable se vuelve inestable y luego se estabiliza nuevamente, pero cualitativamente superior a la primera vez. Este proceso se repite de forma ininterrumpida así:
F-C-F’-C’-F’’-C’’…
Esta contradicción entre F y C, logra acumular tal cantidad de tensión, que termina reflejándose en el cerebro del ser humano, cuando la materia se auto desarrolla hasta el punto de formar la inteligencia.
La unidad dialéctica entre “forma” y “contenido” se reflejan en el pensamiento. “Forma” se refleja como “Grado lógico” y “contenido” se refleja como “grado sensorial”. No estoy diciendo que en el grado lógico no tiene contenido, ni que el grado sensorial no tiene forma. Simplemente estoy diciendo que el fenómeno “forma” prevalece en el grado lógico del conocimiento, y el fenómeno “contenido” prevalece en el grado sensorial.  El  grado sensorial (sensaciones, percepciones y representaciones) lo representaremos con las letras GS. Luego el GS acumula tantos datos en formas de imágenes, sonidos y sensaciones, que el cerebro humano inevitablemente se ve en la necesidad de ordenar toda este cúmulo de datos, dando como resultado el grado lógico del pensamiento: conceptos juicios y razonamientos, que representaremos con las letras GL. Este grado lógico, empuja al ser humano a reexaminar las sensaciones para encontrar la esencia de cada una, solamente que sobre un nivel cualitativamente superior. Así que la relación entre el GS y el GL, se puede representar de la siguiente forma:
F-C-F’-C’-F’’-C’’…(salto cualitativo; aparición de la inteligencia del ser humano)…GS-GL-GS’
Donde GS’, representa el regreso del pensamiento, a afinar y examinar más cuidadosamente, todas las impresiones del órgano sensorial. El GS y el GL se condicionan mutuamente en una relación contradictoria, donde cada uno se desarrolla precisamente por su lucha contra el otro. Esta lucha adquiere forma de una espiral infinita, en la que ambos grados se retroalimentan positivamente:
F-C-F’-C’-F’’-C’’…(salto cualitativo; aparición de la inteligencia del ser humano)…GS-GL-GS’-GL’-GS’’…. .
El resultado de todo esta lucha es la proliferación cuantitativa de datos e impresiones en el cerebro, hasta que ocurre inevitablemente un salto cualitativo, donde ambos fenómenos y su lucha mutua, cambian de forma. El GL evoluciona hacia los números, y el GS evoluciona hacia las letras. Alguien podría argumentar en contra de esto que el GL no solamente tiene números sino también letras, y que el GS, también tiene números y letras. Claro que ambos tienen números y letras, pero como el Yin Yang oriental, en el GL predominan los números y en el GS predominan las letras. Esta es la razón por la cual los conceptos “amor y odio” que cualquiera relacionaría con “sensaciones” (es decir emociones), son mejor representados con palabras y no con números. En el siguiente esquema representaremos esta relación, donde N significa “números” y “L” significa “letras”.
F-C-F’-C’-F’’-C’’…(salto cualitativo; aparición de la inteligencia del ser humano)…GS-GL-GS’-GL’-GS’’…. . (Salto cualitativo)… N-L-N’-L’-N’’…
La relación contradictoria entre N (números) y L (letras), produce a su vez una acumulación de datos en el cerebro humano, que inevitablemente produce un nuevo salto cualitativo, el cual cambia la forma de los fenómenos, hacia una forma cualitativamente superior. Los números “N”, evolucionan hacia “ecuaciones lógicas” (E.L.), y las letras “L” evolucionan hacia “palabras y oraciones” (P&O). Esta evolución se representa en el siguiente esquema:
F-C-F’-C’-F’’-C’’…(salto cualitativo; aparición de la inteligencia del ser humano)…GS-GL-GS’-GL’-GS’’…. . (Salto cualitativo)… N-L-N’-L’-N’’… (Salto cualitativo)… (E.L.)- (P&O)- (E.L.)’-
(P&O)’- (E.L.)’’.
La relación contradictoria entre  (E.L.) , y (P&O)  produce a su vez una acumulación de datos en el cerebro humano, que inevitablemente produce un nuevo salto cualitativo, el cual cambia la forma de los fenómenos, hacia una forma cualitativamente superior. Las ecuaciones lógicas (E.L.), evolucionan hacia “ecuaciones matemáticas” (EM), y las palabras y oraciones “(P&0) evolucionan hacia la “gramática” (G.tica). Esta evolución se representa en el siguiente esquema:
F-C-F’-C’-F’’-C’’…(salto cualitativo; aparición de la inteligencia del ser humano)…GS-GL-GS’-GL’-GS’’…. . (Salto cualitativo)… N-L-N’-L’-N’’… (Salto cualitativo)… (EL)- (P&O)- (EL)’-(P&O)’- (EL)’’…(Salto cualitativo)…(EM)-(G.tica)-(EM)’-( G.tica)’’-(EM)’’…
En pocas palabras, la relación dialéctica entre las palabras y los números se puede resumir así:
La “forma u orden” de la materia se refleja en el pensamiento en forma de “grado lógico”. El grado lógico evoluciona hacia los “números”. Los números evolucionan hacia las “ecuaciones lógicas. Las ecuaciones lógicas evolucionan hacia las “ecuaciones matemáticas”. (F-GL-N-EL-EM)
El “contenido o caos” de la materia se refleja en el pensamiento en forma de “grado sensorial”. El grado sensorial evoluciona hacia las “letras”. Las letras evolucionan hacia “palabras y oraciones”. Las palabras y oraciones evolucionan hacia la “gramática”. (C-GS-L-P&O-G.tica)
¿Qué determina a qué?. ¿La “forma” determina al contenido? O ¿El contenido determina la forma?.
En realidad, ambas tienen una relación simbiótica, ambas son codependientes, ambas se determinan, y son determinadas. Ambas son causa y ambas son efecto, ambas forman una: “Unidad y lucha de contrarios”. Cuando la “forma” es la causa, el “contenido” es el efecto. Cuando el contenido es la “causa”, la “forma” es el “efecto”. Sin embargo no olvidemos que el mundo no funciona de manera lineal, sino que es caótico, así que en ese sentido, no hay que olvidar el papel del “accidente” en la relación entre “forma” y “contenido”.
Si la “forma y contenido” son la “causalidad”, el accidente es la “casualidad”. La casualidad, es tan importante como la “causalidad”. La “causalidad” es necesaria, el accidente es “casual”.           

Allan Woods explica:
“En un sentido filosófico, la necesidad está estrechamente vinculada a la causalidad, la relación entre causa y efecto ­ una acción o acontecimiento dado que necesariamente da lugar a un resultado concreto­. Por ejemplo, si dejo de respirar durante una hora me moriré, o si froto dos palos el uno contra el otro produciré calor. Esta relación entre causa y efecto, confirmada por un número infinito de observaciones y experiencias prácticas, juega un papel fundamental en la ciencia. En contraste, el accidente se considera como un acontecimiento inesperado, que sucede sin una causa aparente, como cuando tropezamos con una baldosa floja en el pavimento, o se nos cae un plato en la cocina. Sin embargo, en filosofía el accidente es una propiedad de una cosa que es meramente un atributo contingente, es decir algo que no forma parte de su naturaleza esencial. Un accidente es algo que no existe por necesidad, y que podría igualmente no haber sucedido. Veamos otro ejemplo. Si dejo este trozo de papel, normalmente caerá al suelo, debido a la ley de la gravedad. Este es un ejemplo de causalidad, de necesidad. Pero si una corriente de aire se lleva el papel inesperadamente, eso en general se consideraría como casualidad. Por lo tanto la necesidad está gobernada por una ley que se puede expresar y predecir científicamente. Las cosas que pasan por necesidad son cosas que no podrían haber sucedido de otra manera. Por otra parte los acontecimientos casuales, son acontecimientos que podrían o no haber pasado; no están gobernados por ninguna ley que se pueda expresar claramente y son, por naturaleza, impredecibles”.
Spinoza se refiere al mismo tema, de la siguiente manera:
"Por ejemplo, si una piedra cae de un tejado sobre un peatón y lo mata, ellos demostrarán con su método de argumentación que la piedra fue enviada para caer y matar al hombre; porque si no hubiese caído sobre Él con ese fin, por la voluntad de Dios, ¿cómo podrían haber concurrido tantas circunstancias (porque a menudo muchas circunstancias concurren al mismo tiempo) por casualidad? Puedes responder, quizás: ‘Soplaba el viento y el hombre pasaba por esa calle, y de esta manera sucedió'. Pero ellos insistirán: ‘¿Por qué estaba soplando el viento en ese momento? ¿Y por qué el hombre estaba pasando por esa calle en ese momento? Y si replicas de nuevo: "El viento había surgido de la agitación del mar el día anterior, habiendo habido un tiempo calmado anteriormente, y el hombre estaba yendo por esa calle porque le había invitado un amigo', ellos insistirán de nuevo: ‘¿Por qué estaba el mar agitado, y por qué el hombre había sido invitado en ese momento?, Y de esta manera te perseguirán de causa en causa hasta que estés dispuesto a refugiarte en la voluntad de Dios, es decir, el asilo de la ignorancia. Una vez más, cuando ven el cuerpo humano están maravillados, y como no conocen la causa de tanto arte, llegan a la conclusión de que no era por arte mecánico, sino por arte divino o sobrenatural, y construido de tal manera que una parte no daña a la otra. Y de esta manera llegamos a la situación en que alguien que quiera buscar las auténticas causas de los milagros, y comprender las cosas de la naturaleza como un hombre de aprendizaje, y no mirarlas fijamente con sorpresa como un bobo, se le condena ampliamente como hereje e impío, y se le proclama como tal por parte de aquellos a los que el populacho adora como intérpretes de la naturaleza y de los dioses. Porque estos saben que cuando se aparta la ignorancia, el asombro que es su único medio de argumentación y de preservar su autoridad también desaparecerá"

La casualidad, no es más que la muestra de “el contenido” es decir “el caos” del cosmos. Todos los fenómenos están en mayor o menor medida relacionados con todo,  pero dicha relación, es muchas veces “lo casual”.
Hay regiones donde puede prevalecer el contenido, y otras donde puede prevalecer la forma, unas en forma simple y otras en forma compleja, es decir que la forma de existencia de la unidad dialéctica de la forma y contenido, es heterogénea, diversa y está influenciada en gran manera por la casualidad, es decir el accidente.
De lo concreto vamos hacia lo abstracto, y luego regresamos a lo concreto. La codependencia entre las ecuaciones y las palabras tienen una relación de espiral infinita, pero no es una espiral perfectamente lineal, sino una espiral imperfecta y accidentada. ¿Es casual que la palabra “automóvil ” sea prácticamente la misma que “automóvil” en inglés y en italiano?. ¿O es casual?.
El hecho que el sistema numérico maya fuese desplazado por el sistema decimal ¿Es causal  o casual?. La teoría de la relatividad nacida de la mente de Einstein: ¿Es causal o casual?. ¿Puede la teoría de “el todo” ser explicada solamente con causas?. ¿Puede ser explicada solamente con efectos?. ¿No será que necesitamos ambos?. ¿Puede la teoría de “el todo” ser explicada solamente desde el punto de vista de la “forma” o solamente desde el punto de vista del “contenido”?. ¿No será que necesitamos ambas cosas?. ¿Puede ser explicada la teoría de “el todo” solamente desde el punto de vista de lo concreto o solamente desde el punto de vista de lo abstracto?. ¿No será que necesitamos ambos?. Puede ser explicada la teoría de “el todo” solamente desde el punto de vista del grado lógico del conocimiento o solamente desde el punto de vista del grado sensorial?. ¿No será que necesitamos ambos?. Puede ser explicada la teoría de “el todo” solamente desde el punto de vista de las ecuaciones matemáticas o solamente desde el punto de vista de la gramática, es decir del lenguaje?. ¿No será que necesitamos ambos?.

 

 

 

 


 

6 comentarios:

  1. Creo que no existe una manera absoluta matemáticamente hablando, utilizar una ecuación o función matemática para poder explicar la teoría del todo y creo que tiene un fundamento pero se apoya de las palabras y es aquí donde entra en juego la filosofía ya que la combinación de ambas le dan conclusión a esta, creo que no se trata de que es mejor si los número o las palabras, si no mas bien el correcto uso de ambas para una sola conclusión.

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  2. Para poder explicar la teoría necesitamos utilizar las matemáticas, las ecuaciones y también las palabras.
    En si necesitamos de todas para poder darle sentido a la explicación de la teoría y para complementar lo que queremos dar a entender.

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  3. Sin duda alguna, debe de haber una combinación clara de palabras y números para que llegar a una solución y buena expresión de lo que queremos para nuestro negocio y tenerlo como una estrategia de mercado.

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  4. Asi como la forma, contenido-materia son complementarias. Las palabras y los numeros aportan a la ciencia para poder dar una solucion o una respuesta. Pero ninguna de ellas podra dar la respuesta a la Teoria del Todo.

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  5. Considero que hasta el momento la ciencia no puede definir por medio de ecuaciones la teoria del todo, la combinacion de numeros y palabras entran en juego tratando de explicar dicha teoria. Las palabras y los numeros de complementan buscando dar respuesta a los problemas planteados

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  6. Considero que hasta el momento la ciencia no puede definir por medio de ecuaciones la teoria del todo, la combinacion de numeros y palabras entran en juego tratando de explicar dicha teoria. Las palabras y los numeros de complementan buscando dar respuesta a los problemas planteados

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