29 de marzo de 2014

4.5.2 Inteligencia (Ser Humano o Dios) Parte 1


 Inteligencia (Ser Humano o Dios)



     En este apartado procederé a explicar como la inteligencia (sensación incrementada), tiene como fin último, transformar la materia que la rodea. A esto el ser humano le ha dado el nombre de “Dios”. Es necesario que utilicemos la unión dialéctica de la contradicción entre lo universal y lo particular, es decir; entre el concepto general de “Dios” y el concepto específico de “Dios”.
CONCEPTO UNIVERSAL Y GENERAL DE “DIOS”
Es la expresión geleral de la ignorancia (semilla de la gnosceología)
Rodrigo García Colín Carrillo: “Que yo denomine casualidad la causa de lo inexplicable o que la llame Dios, es en todo sentido indiferente a lo que se refiere a la cosa misma. Una y otra equivalen a no sé.”
El comentario de Rodrigo implica que el ser humano, le atribuye a su falta de conocimiento el origen de las cosas. Es la necesidad del ser humano, de meter lo “infinito” en algo “finito” que pueda ser comprendido, atribuyéndole a “Dios”; es decir a  “no se", la causa de todas las cosas. Dios, en ese sentido es igual a la esencia de la gnoseología.
Spinoza también explica: "Por ejemplo, si una piedra cae de un tejado sobre un peatón y lo mata, ellos (los religiosos) demostrarán con su método de argumentación que la piedra fue enviada para caer y matar al hombre; porque si no hubiese caído sobre Él con ese fin, por la voluntad de Dios, ¿cómo podrían haber concurrido tantas circunstancias (por que a menudo muchas circunstancias concurren al mismo tiempo) por casualidad? Puedes responder, quizás: ‘Soplaba el viento y el hombre pasaba por esa calle, y de esta manera sucedió'. Pero ellos insistirán: ‘¿Por qué estaba soplando el viento en ese momento? ¿Y por qué el hombre estaba pasando por esa calle en ese momento? Y si replicas de nuevo: "El viento había surgido de la agitación del mar el día anterior, habiendo habido un tiempo calmado anteriormente, y el hombre estaba yendo por esa calle porque le había invitado un amigo', ellos insistirán de nuevo: ‘¿Por qué estaba el mar agitado, y por qué el hombre había sido invitado en ese momento?, Y de esta manera te perseguirán de causa en causa hasta que estés dispuesto a refugiarte en la voluntad de Dios, es decir, el asilo de la ignorancia. Una vez más, cuando ven el cuerpo humano están maravillados, y como no conocen la causa de tanto arte, llegan a la conclusión de que no era por arte mecánico, sino por arte divino o sobrenatural, y construido de tal manera que una parte no daña a la otra. Y de esta manera llegamos a la situación en que alguien que quiera buscar las auténticas causas de los milagros, y comprender las cosas de la naturaleza como un hombre de aprendizaje, y no mirarlas fijamente con sorpresa como un bobo, se le condena ampliamente como hereje e impío, y se le proclama como tal por parte de aquellos a los que el populacho adora como intérpretes de la naturaleza y de los dioses. Porque estos saben que cuando se aparta la ignorancia, el asombro que es su único medio de argumentación y de preservar su autoridad también desaparecerá"
En resumen: El conepto universal de Dios, se puede resumir con una simple igualdad: Dios=No se
Utilicemos el concepto en una frase:
“Dios” creo todas las cosas. = “No se” como todas las cosas fueron creadas.
CONCEPTO ESPECIFICO Y PARTICULAR DE “DIOS” (ORIGEN ANTROPOLOGICO)
Analicemos la dialéctica de “Dios”: Si Dios es infinito, entonces su creación es infinita, entonces no hay principio, es decir, no hubo creación. Si no hubo creación, es porque no hay creador.
Si no hay un creador, entonces “Dios” no es igual a “Creador”. Esto constituye el punto de confusión entre la mayoría de religiones. Decir que “Dios” es igual a “Creador” es algo ilógico, que se acaba de demostrar en el párrafo anterior, y en el subtítulo anterior.
¿Entonces si Dios no es un “creador”, qué es Dios?
El único concepto lógico y dialéctico admisible, es que Dios=Inteligencia.
¿Esta inteligencia nos creó, o nos formó?
La respuesta lógica y única respuesta admisible, desde un punto de vista dialéctico y filosófico es que si es que hay una supuesta inteligencia responsable de que estemos en este mundo, ésta inteligencia necesariamente nos tuvo que haber “formado”. No pudo “crearnos” pues la materia no se puede ni crear ni destruir lo cual está científicamente comprobado.
En un tiempo reducido, digamos por ejemplo de un día, la única forma en que el tejido vegetal pueda elevarse al nivel animal, es que éste último debe descender desde su animalidad  y por medio de su propia acción, incorpora el compuesto vegetal a sí mismo, a su vez la materia animal puede incorporarse en una esfera más alta, si el ser humano la incorpora a su propia existencia. Cuando la materia más desarrollada incorpora a su existencia materia menos desarrollada, ésta última evoluciona prácticamente de golpe.   En ese sentido, es completamente lógico, a nivel ontológico general, suponer que el ser humano haya sido hipotéticamente “formado” (no creado) por una (as) inteligencia (s) superior (es) (Extraterrestres).
¿Acaso el ser humano no es capaz de manipular las leyes de la evolución, para producir nuevas especies de perros domésticos, gatos, tomates, bananos etc.?. ¿Hay algo de “divino” o “sobrenatural”, cuando los ingenieros agrónomos y genetistas de la corporación Monsanto,  mediante el uso de la selección natural, y otras técnicas de ingeniería petroquímica, desarrollan la semilla de maíz  genéticamente modificado, para que la semilla misma produzca su propio insecticida?. 
En este sentido, es perfectamente lógico y plausible que una inteligencia superior, “forme” (con materia previamente existente) mediante los usos de las leyes de la evolución, una inteligencia inferior.
¿No es eso precisamente lo que nosotros los seres humanos hacemos en el desarrollo de la inteligencia artificial, o con la famosa oveja Dolli que fue la primera oveja clonada artificialmente?
Woods: “La enorme complejidad del cerebro humano es una de las razones por las que los idealistas han intentado rodear el fenómeno de la mente con una aura mística. El conocimiento de los detalles de las neuronas, axones y sinapsis individuales no es suficiente para explicar los fenómenos del pensamiento y las emociones. Sin embargo, no hay en ello nada místico. En el lenguaje de la teoría de la complejidad, tanto mente como vida son fenómenos emergentes. En el lenguaje de la dialéctica el salto de cantidad a calidad significa que el todo posee cualidades que no pueden ser deducidas de la suma de las partes ni reducidas a ellas. Ninguna de las neuronas es consciente en sí misma. Pero sí lo son la suma de las neuronas y sus interconexiones. Las redes neuronales son sistemas no lineales. Es la actividad compleja y las interacciones entre las neuronas lo que produce el fenómeno que llamamos consciencia”.
La inteligencia, es la forma más especial de existencia de la materia. La inteligencia y la materia, no son dos cosas separadas, la inteligencia no es simplemente el reflejo de la materia, sino es la forma más desarrollada que la materia ha alcanzado.
Trotski: “Lo consciente surgió de lo inconsciente, la psicología de la fisiología, el mundo orgánico del inorgánico, el sistema solar de la nebulosa. En todos los jalones de esta escala de desarrollo, los cambios cuantitativos se transformaron en cualitativos. Nuestro pensamiento, incluso el pensamiento dialéctico, es solamente una de las formas de expresión de la materia cambiante.”
El materialismo clásico plantea que todo el cosmos, toda la realidad, se basa en fuerzas y procesos materiales. La conciencia humana es en última instancia sólo un reflejo del mundo real que existe fuera de ella, un reflejo basado en la interacción física entre el cuerpo humano y el mundo material. Sin embargo, aquí hay un error trascendental, considerar la idea como un simple “reflejo” de la materia. Esta forma de pensar, puede inducir a pensar que la idea, no es otra cosa que una imagen, cuando en realidad la idea, es también material, de hecho es el producto ulterior de la materia. Ya hemos establecido que Forma y Contenido, es sinónimo de Orden y Caos, materia en reposo relativo, y materia en movimiento relativo. Que la forma es contraria al contenido, por lo tanto, el orden es contrario al caos. Pues bien, ésta es la misma relación que existe entre la Idea y la Materia: La idea es la máxima expresión de Orden en la realidad objetiva, y la materia propiamente dicha, representa el caos de la realidad objetiva. Aquí nos encontramos en un punto donde hay que establecer nuevas categorías para facilitar la comprensión, pues si la Idea es materia, pero al mismo tiempo es contraria a la materia, ¿Cómo podemos describir esto sin generar confusión?. Lo más fácil, es tomar los conceptos viejos y utilizarlos sobre una base cualitativamente mejor. Lo más general es el concepto de “TODO”, esto es igual a “LA REALIDAD OBJETIVA”, que a su vez se divide en “Orden Vs Caos”, es decir en “Forma Vs Contenido”, Reposo Relativo Vs Movimiento Relativo y por lo tanto en Materia desordenada (materia propiamente dicha en reposo relativo) Vs “Materia Altamente Desarrollada (inteligencia, materia en movimiento relativo).  
Por lo tanto: TODO=MATERIA ALTAMENTE DESARROLLADA (MAD) VS MATERIA DESORDENADA (MDES).
En resumen: T=M.a.d. Vs M.des.  
Cuando un artista compone una canción, esto es M.a.d. Vs  M.des. lo cual sería para este ejemplo,  el abecedario del lenguaje del artista. El artista no está “creando” nada, simplemente está dándole orden al caos. Esto es lo que ha provocado tanta confusión entre las corrientes filosóficas Idealistas Vs Materialistas Clásicos. Los primeros se aferran a la idea de que la inteligencia  “crea”, y los segundos  a la idea que la inteligencia “refleja”. Ambos están equivocados, la inteligencia no “crea” ni “refleja”, la inteligencia “organiza”, la inteligencia da orden al caos. Para hacer esto, la inteligencia (grado lógico del conocimiento) se vale del “reflejo” (grado sensorial del conocimiento), y al darle “orden” al  caos, da la impresión de “crear” algo.
La relación dialéctica entre la M.ad Vs M.des es así:
M.des – M.ad – M.des´-M.ad´ - M.des´´…
Es lo mismo que pasa con la relación entre el “0” y el “1”.
0-1-0’ (donde el “0” representa el número 10, y el “1” representa todos los números de 1 a 9).
Si la relación binaria entre 0 y 1 se desarrolla de manera toroidal, que todo en el cosmos tiende a reducirse en una relación dialéctica entre materia en reposo relativo y materia en movimiento relativo cuyo devenir es de manera toroidal,  entonces es lógico pensar que la relación entre M.ad y la M.des también se desarrolla de una manera toroidal.
Es decir, que la idea (inteligencia) es el orden subyacente de la materia, o dicho en otras palabras: La materia lleva el germen de la inteligencia. La materia, es inteligencia en potencia (principio antrópico), o lo que es lo mismo: La materia desorganizada, lleva el potencial de auto desarrollarse  (sin necesidad de intervención ajena),  hasta el punto de volverse inteligente, y leer ensayos como éste para encontrar respuestas.
Carl  Sagan: “todo el registro fósil de nuestro planeta, ilustra una tendencia hacia la inteligencia. No hay nada misterioso concerniente a esto: los organismos más inteligentes, sobreviven mejor y dejan mejor descendencia que los más estúpidos.”
Por lo tanto, la inteligencia tiene cuatro niveles:
Inteligencia germinal (de insectos por ejemplo)
Inteligencia Animal
Inteligencia Humana
Inteligencia súper humana (Divina…Dios…Seres de otro mundo mas desarrollados etc.)
El concepto de Dios que tengo en mi cerebro, debo aclararlo antes de seguir, para que no quede duda de cómo este concepto pueda influenciar mi manera de pensar en el desarrollo de éste ensayo.  No creo que exista un Dios Todo Poderoso Creador de “todo”.   No creo que exista un Dios inmutable, principio y fin de todo.  
Si, pongamos un ejemplo, estoy solo en una ambiente completamente vacío y obscuro,  y alguien me dice que hay otra persona a mi lado, por principio esa persona no existe hasta que no demuestre lo contrario. Es igual que en un estado Democrático: alguien es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, por lo cual “Dios creador de todo” no existe hasta que se demuestre lo contrario. Otro principio es el de la medición, “lo que no se puede medir, no existe” decía Lord Kelvin, y tenía razón. Actualmente con los avances en las matemáticas caóticas, mecánica cuántica y los más modernos métodos cuantitativos estadísticos, hasta las cosas más abstractas como el “amor” se pueden medir, pero lo que nunca se ha podido medir, es la existencia de un Dios todo poderoso creador de todo.
El filósofo alemán Ludwig Feuerbach para analizar el asunto, parte de una inversión de términos: sujeto por predicado. “Dios no crea al hombre, el hombre crea a Dios proyectándose y proyectando sus mejores atributos en él. Es, entonces, simplemente un producto del hombre. Pero este producto se vuelve ajeno a su productor y lo domina. Las propiedades del hombre se enajenan en Dios, el objeto aparece con vida propia y domina al sujeto”.
Karl Marx retoma este concepto y lo amplía en sus Manuscritos económicos y filosóficos de 1844. Para él, la enajenación humana no se encuentra solamente en el plano de la conciencia, sino en el plano real. Es decir se enajena en el trabajo, donde el producto del trabajo del obrero, se enajena en la división del trabajo, por lo que las mercancías se presentan en el mercado ante los trabajadores como ajenas a su trabajo, revestidas de propiedades místicas y casi divinas, lo cual es la excusa perfecta para que los mercaderes incrementen su precio. Uno de los ingenieros de la empresa Lockheed (empresa que se dedica entre otras cosas al desarrollo de tecnología militar ultra secreta para el gobierno de EE.UU), dijo que la mejor forma de desarrollar tecnología secreta, es dividir el proceso de producción del arma que se está desarrollando, hasta el punto que sea imposible para el constructor de una pieza individual, unir todas las piezas del rompecabezas. En ingeniería de guerra, a los constructores se les prohíbe indagar sobre el producto final, y es obvio que sea así, pues se trata de un arma secreta que le dará la ventaja al país que la desarrolle, y mantener el secreto es carácter primordial y de “seguridad nacional”.
En la sociedad, a los hombres y mujeres se les prohíbe también real o disimuladamente indagar sobre los misterios de Dios por la misma razón: para que no obtengan ventaja. Los líderes religiosos obtienen ventaja económica y política de todos sus fieles y crédulos seguidores, al presentárseles como “los mensajeros de Dios todo poderoso creador de todo” (profetas).  
Darwin eliminó la necesidad de “Dios”, como la fuerza que creó al hombre, al demostrar que éste es producto de la evolución Bioquímica. Stephen Hawking también eliminó la necesidad de “Dios”, como la fuerza que creó al Cosmos, al demostrar que éste es producto de la evolución de las leyes de la física, es decir, la materia se mueve, evoluciona etc., sin necesidad de la intervención de ningún Dios omnipotente, creador de todo. Pero no hace falta ser tan científico para ver la verdad, solamente hace falta dos dedos de frente para ver lo ilógico que resulta pensar que Dios creó la materia, ¿Y de que está hecho él entonces?, algún fanático religioso podría responder que Dios está hecho de espíritu el cual es invisible e inmaterial (con lo contradictorio que esto pueda sonar), pero entonces ¿No Dios es el creador de todo incluyendo el espíritu?, entonces si Dios creó la materia y el espíritu, ¿De qué está hecho él entonces?. Algún físico religioso fanático podría argumentar que Dios está hecho de energía, pero ¿No sabemos ya gracias a Einstein que la materia y la energía son lo mismo?, y aunque no fuera lo mismo, y Dios estuviera hecho de energía, ¿Pero no Dios es el creador de todo incluyendo la energía?, entonces si Dios creó la energía, de que está hecho él. El lector podrá deducir a esta altura que estoy haciendo puras tautologías y redundancias sin sentido, tal como pensar que si para Dios no hay nada imposible, ¿Podría autodestruirse?,  pues bien,  así de redundante, tautológico y sin sentido es el concepto de “Dios Creador de todo”. Si él creó todo, ¿De qué está hecho él? La respuesta más lógica sería, de lo contrario de “todo”, es decir “de nada”.
La idea de un Dios omnipotente, perfecto, omnisciente, todo poderoso, creador de todo, eterno, inmutable etc. es anti dialéctica, pues éste ser no conoce la contradicción ni el cambio (por que supuestamente es inmutable) y sabemos que todo lo que está hecho de materia, es contradictorio y cambiante. También esta idea es anti física, pues en la morada de Dios, no hay entropía. Algún filósofo idealista podría argumentar que la contradicción que Dios enfrenta, es darle orden al cosmos. Según la segunda ley de la termodinámica y la física moderna ¿Qué probabilidades de éxito tendría este SER, de querer eliminar la entropía?;  Ninguna, gana el Caos. ¿Y según la dialéctica?; existe la misma cantidad de caos que orden.
Conclusión; un Dios Perfecto, omnipotente, omnisciente, todo poderoso, creador de todo, eterno, inmutable etc. Sólo podría existir de algo que no sea materia, y como sabemos que todo lo que existe está formado de materia, entonces este Dios solamente podría ser inmaterial, es decir: no existente, alias; imaginación, alias; fantasía.
Con respecto a Dios, no se trata de que alguien quiera hablar de él. No habla el que quiere, sino el que puede. Y si alguien puede demostrar que hay un Dios omnipotente, creador de Todo, lo desafío a que lo demuestre, lo mida y lo compruebe experimentalmente, y si no, que mejor se quede callado, tal como dice en el libro de “proverbios”: “el necio cuando calla, es contado por sabio”.
Ya que ha quedado demostrado por la ciencia y la lógica filosófica que acabo de resumir en pocos párrafos, que el concepto de “Dios creador de Todo” no existe, o dicho en otras palabras; que existe solamente en la imaginación,  es necesario redefinir el concepto, lo cual se logra borrándole el predicado a la oración, y dejando únicamente el sujeto; “Dios”.
¿Qué es “Dios”?, ya sabemos lo que “no es”, pero ahora falta definir lo que “si es”. Muchos físicos ortodoxos podrán escandalizarse y decir que simplemente el concepto de “Dios” es ilógico y hay que borrarlo del vocabulario científico, pero están equivocados, pues el ser humano utiliza este concepto, todos los días, y así ha sido desde que se tiene memoria y registros, así que de hecho el concepto hace referencia a algo objetivo, es decir independientemente de la conciencia del ser humano. Los científicos sociales (antropólogos por ejemplo), no se escandalizarían con este concepto, pues lidian con esta idea en su quehacer diario, cuando investigan las sociedades menos evolucionadas socialmente, que están en África o en el Amazonas. Así que  ¿A qué cosa objetiva hace referencia la palabra “Dios”?, ¿Qué significa esa palabra en las ciencias sociales antropológicas?, ¿Qué significa esa palabra en las ciencias de la mente?. Si realmente queremos entender la Teoría del Todo, necesitamos utilizar un concepto dialéctico de “Dios”, que sea analizado con rigor científico por todas las ciencias y la filosofía científica (Materialismo Filosófico), y no solamente por la física vulgar o la religión.
Así que lo mejor es formar un concepto nuevo y filosófico de Dios, no en el contexto del pensamiento individual, tampoco en el contexto de la sociedad, ni tampoco en el contexto del Cosmos, sino en un contexto mucho más general; En el contexto de La Realidad Objetiva, de la Materia,  es decir en el contexto de “El Todo”. El concepto nuevo y antropológico de Dios que yo defino tiene tres niveles; 1) Nivel General y Ontológico. 2) Nivel Particular y Bio-histórico 3) Nivel Divino,  milagroso y sobrenatural.
-.   Nivel general y ontológico: Dios es la organización ulterior de la materia, en un estado de inteligencia altamente desarrollado que puede entender, comprender,  y organizar la materia a su gusto.
Sin embargo, este nivel no describe plenamente  la esencia del fenómeno, pues este concepto también es perfectamente válido para describir al ser humano, o dicho de otra forma, si dejáramos solamente este nivel, el ser humano es también un Dios, pues nuestro cerebro ciertamente es hasta donde sabemos: “la organización ulterior de la materia”, y nuestra inteligencia puede entender, comprender y organizar la materia a nuestro gusto. Hablando a nivel individual, un artista puede organizar la materia (pinceles, pinturas, lienzos etc.) a su gusto (un retrato por ejemplo). Un diseñador de ropa, también puede organizar la materia a su gusto al crear una pieza de vestir y en suma, todos los seres humanos organizan la materia a su gusto simplemente, cuando cocinan su propio desayuno. Para simplificar el argumento del primer nivel; del concepto: Dios=Inteligencia. Pero sabemos que; Inteligencia=Ser Humano, así que podemos decir que Dios=Ser Humano, así que el concepto arriba descrito como “primer nivel del concepto” puede referirse perfectamente por igual al ser humano o a Dios.  Pero ¿Por qué no nos vemos a nosotros mismos como dioses?,  o  ¿Qué hace falta para que una forma de vida sea considerada por otras como “Dios”?. Ese es precisamente el segundo nivel del concepto:
-.  Nivel Bio-histórico; Dios es simplemente, “una inteligencia ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada, en un momento histórico determinado”. 
En este sentido, todo depende del punto de vista; en el sentido biológico, el ser humano es un Dios, para  un primate pues es ligeramente más inteligente que éste. También es un Dios, para un insecto, pues es ampliamente más inteligente que éste. Si ambos; el primate y el insecto tuvieran conciencia, seguramente nos verían como dioses. En el sentido social, los españoles eran dioses, para los nativos americanos, precisamente por la misma razón. También los soldados estadounidenses fueron considerados como dioses por los nativos de las islas del pacífico, cuando éstos les llevaron víveres en la segunda guerra mundial, así que el segundo nivel del concepto de Dios, es más bien una relación entre dos formas de vida; la superior y la inferior; La que se cree Dios, y la otra que lo acepta como tal. Dios es la explicación que la forma de vida (o la sociedad) menos desarrollada, se hace de la forma de vida (o sociedad)  más desarrollada, siempre y cuando la primera (forma de vida o sociedad menos desarrollada) posea pensamiento abstracto. 
Ahora, ¿Somos nosotros las formas de vida más Inteligentes del cosmos? . La respuesta a esta pregunta realmente no importa para los fines de este ensayo, pues aquí la cuestión realmente importante es que; la materia evoluciona hasta el punto de volverse consciente de sí misma, es decir “inteligente”, y cuando esto sucede, esta materia inteligente se convierte en rectora de la materia menos evolucionada.  Esta idea funciona perfectamente  sí;  a) nosotros como seres humanos, fuimos creados gracias a la organización de la materia que obedecía las órdenes de una inteligencia superior (Dios) o b) nosotros somos la primera inteligencia superior que organiza la materia a nuestra voluntad. El concepto “a” es la idea generalmente aceptada por la religión (menos fanática), y el concepto “b” es la idea generalmente aceptada por la ciencia tradicional. Yo no creo ni en una ni en la otra; para mí sumirse en la más profunda reflexión para dilucidar cuál idea  es verdadera y cuál es falsa, es una completa pérdida de tiempo.  Para mí no es importante si nosotros somos la primera forma de inteligencia, o la segunda forma de inteligencia, o la tercera, o la cuarta, o la enésima. Para mí lo importante es: ¿Por qué la inteligencia surge en primer lugar?. ¿Por qué la materia evoluciona en esa dirección?, ¿Por qué la materia toma esa forma? es decir, yo parto del principio antrópico que dice; “En cosmología el principio antrópico establece que cualquier teoría válida sobre el cosmos tiene que ser consistente con la existencia del ser humano (inteligencia)”. En otras palabras: "Si en el Cosmos se deben verificar ciertas condiciones para nuestra existencia, dichas condiciones se verifican ya que nosotros existimos”. 
Ivan: “La visión cartesiana, aún dominante en la biología, según Capra, sostiene que los organismos deben estudiarse reduciéndolos a sus constituyentes más pequeños. Los logros de este enfoque no pueden taparse con las manos, por ejemplo lo relativo a la genética. Aun cuando el modelo cartesiano- reduccionista sigue vigente, los biólogos han encontrado dificultades para explicar el funcionamiento de los sistemas vivientes como unidades y sus interacciones con el entorno, probablemente un tema más cercano a los ecólogos. "La mayoría de los biólogos dan por sentado que los seres vivos sólo son máquinas complejas, gobernadas únicamente por las leyes de la física y la química" (Sheldrake, 1990, p. 15)… Como se ve, la entropía y la evolución (Briggs y Peat, 1989, p. 201) ofrecen muchas preguntas, y entre ellas, en franca oposición entre la muerte y la vida. La biología se perfila cada vez más como la ciencia del futuro, así como la física lo fue del paradigma reduccionista, en crisis, por lo cual se hace importante tratar de vislumbrar salidas a las incoherencias que el mismo reduccionismo ha ocasionado a esta ciencia últimamente.”
Como persona racional,  siempre he tenido una mente abierta a las posibilidades, quien mantenga una mente cerrada a las posibilidades, ya no puede llamarse a sí mismo “científico” ni “filósofo”. Por esta razón no puedo tomar una posición radical y decir que no existe una forma de vida superior a la nuestra, tampoco lo puedo asegurar,  por lo que si en verdad existe un Dios, éste tendría que ser  una inteligencia (individual o colectiva)  ligera o ampliamente más inteligente que la nuestra. Sin embargo me gustaría ser claro en lo que NO CREO POSIBLE: que Dios sea un ser inmutable, inmaterial, todo poderoso, eterno,  principio y fin de todo. No puedo creer en ese tipo de Dios, pues entraría en contradicción con la ley de la “Razón Suficiente” descrita por el filósofo alemán Leibniz. A lo largo de la historia, la ciencia ha brindado razones suficientemente lógicas, para demostrar que tal “Dios creador de todo” no existe, y si existe será solamente en la mente de los fanáticos religiosos. Ese concepto de Dios creador de todo, se formó en el devenir histórico del desarrollo de la sociedad, al principio por la enajenación inherente al ser humano, y potenciado al final por la maquinaria ideológica del estado y la religión, con el propósito de mantener bajo control a la sociedad. Por esta razón, no creo que ningún Dios tuvo nada que ver con la creación de la Realidad Objetiva, es decir de “El Todo”, pues “Dios” es un concepto más bien social y creado por nosotros mismos a lo largo de nuestra historia y si existen formas de vida más desarrolladas que nosotros, será solamente porque tienen más tiempo de haber evolucionado, pero hace 14,000 millones de años (si es que esa es la edad real del cosmos), en este cosmos no había ninguna forma de vida, ni superiores ni inferiores pues no existían las condiciones para que la vida evolucionara, así que la realidad objetiva, es decir “el todo” existe independientemente de la vida, y como el concepto de Dios que yo manejo es “una forma de vida”, la realidad objetiva es también independiente de esa “forma de vida”. La realidad objetiva es primero, y las formas de vida son después, y no al revés.
-.  Nivel Divino, milagroso y sobrenatural; El tercer nivel del concepto es que el carácter milagroso de un fenómeno, deja de serlo cuando se logra dominar las causas y efectos que lo producen. 
Así “Los espejos” dejaron de ser “la obra de Dios” cuando los nativos americanos aprendieron a hacerlos por ellos mismos. Los “Aviones” dejaron de ser “milagrosos”, para los nativos de las islas del pacífico que se mudaron a Australia y los ven volar diariamente cerca del aeropuerto. La creación de la vida, ahora a principios del siglo XXI está dejando de ser “la obra de Dios”, es decir “Divina y Milagrosa” gracias a los avances de la genética, medicina, biología etc. Y cuando nosotros los humanos tengamos la tecnología y la capacidad de hacer un sistema solar y crear la vida (aunque sea en un programa de computadora), esto ya no lo veremos como “milagroso, sobrenatural y divino”. Y si en ese sistema solar hipotético, nosotros creamos vida y manipulamos su evolución hacia el pensamiento abstracto, y estas formas de vida toman conciencia de sí mismas y de nosotros, es decir, desarrollan inteligencia (¿Artificial?): ¿Qué seremos nosotros para ellos?.
James Talmage (Lider de la Iglesia Mormona) analiza el asunto y llega a la misma conclusión, solamente que partiendo desde coordenadas filosóficas distintas a las mías cuando explica:
“Los milagros no pueden contravenir la ley natural, antes se efectúan mediante la operación de leyes que no se conocen universal o comúnmente…el concepto humano de Milagroso, se desvanece al grado en que aumenta la comprensión de la forma en que se lleva a cabo…negar la realidad de los milagros, apoyándose en que por no poder entender el medio, los efectos declarados son ficticios, es imputar a la mente humana el atributo de omnisciencia, dando a entender que lo que el hombre no puede comprender, no puede ser”.
En este nivel Bio Histórico del concepto hasta ahora hemos analizado como la inteligencia o civilización menos desarrollada, interpreta a la inteligencia o civilización más desarrollada, pero hay que recordar que todo es dual y contradictorio. No se trata únicamente de cómo los aborígenes americanos interpretaban a los exploradores españoles, sino como “estos exploradores” se presentaban ante los indios americanos. Es bien sabido que los españoles vieron una tremenda oportunidad de sacar provecho, cuando los aborígenes americanos los empezaron a identificar como dioses, así que es perfectamente lógico que los exploradores españoles sacaran provecho de la ignorancia de los aborígenes. La forma más clara de sacar provecho es “exagerando” las capacidades tecnológicas del mosquete. Hay documentación que prueba que Hernán Cortés a propósito decía que sus “mosquetes” eran “rayos mortales”, los caballos de guerra españoles eran presentados como “dragones divinos”. Estos nombres sobrenaturales tenían como objetivo, causar pánico entre los aborígenes. Ramsés se presentaba ante sus súbditos como el Dios “Ra” (Sol). En la mente de los súbditos estaba claro que el Sol, era el responsable de la luz, la vida, los ciclos de siembra y cosecha etc. para los súbditos egipcios era claro que el “sol” era un fenómeno “objetivo” independientemente de sus órganos sensoriales. Ramsés también era un “ser humano” que se presentaba ante ellos, les hablaba en público, iba con ellos a las batallas, les daba la mano etc. Así que los egipcios estaban convencidos de la existencia real de “Ramsés”. A continuación la estafa: Decir que Ramsés es el Sol, o lo que es igual a decir que; Ramsés tiene atributos solares.
Ramsés se presentaba ante sus súbditos como el “sol” encarnado en hombre. Cuando Ramsés decía que gracias a él, había luz, habían cosechas etc. se atribuía propiedades solares que no poseía, pero los súbditos egipcios no eran capaces de ver el engaño, pues no eran capaces de separar  un fenómeno astronómico (sol) del fenómeno socio político (faraón), pues ellos percibían las propiedades de ambos fenómenos encarnadas en uno solo: Su Faraón. ¿Pero por qué?, porque detrás de Faraón, estaba toda una estructura religiosa, coercitiva y estatal que aseguraba que las palabras de Faraón eran ciertas.
Un niño egipcio que crece bajo este adoctrinamiento, ve en el Faraón (hombre) propiedades no solo humanas sino propiedades “solares”. Así que no es solo que las “inteligencias menos desarrolladas” perciban a una “más desarrollada” como “Dios”, sino también cuando inteligencias igualmente desarrolladas se contraponen entre sí. Unos como creyentes y otros como “dioses” autoproclamados (Charlatanes). Dicho de otra forma; los dioses toman un rol activo en la creencia; Se presentan ante los humanos crédulos auto proclamándose dioses.
En Resumen: Los dioses son unos “Charlatanes”, unos “mentirosos” cuyo único objetivo es aprovecharse de la ingenuidad de la gente, para obtener una ventaja socio económica. La tecnología juega un papel crucial en esto; Los “rayos de terror” de los “dioses españoles”, no eran más que simples “mosquetes”.
En resumen; el concepto de Dios que yo manejo tiene tres niveles; el primero es que Dios es una Inteligencia. El segundo es que denota una relación entre dos formas de vida, una superior y una inferior, siempre y cuando la inferior tenga pensamiento abstracto. Y el tercer nivel, denota que es una cuestión social e histórica, que la idea de “La Obra de Dios, es divina, milagrosa y sobrenatural” se pierde cuando la forma de vida menos desarrollada logra evolucionar hasta el nivel de la forma de vida más desarrollada. Así que al reunir los tres niveles del concepto de Dios, éste es el resultado, un concepto nuevo y filosófico de Dios, con el perdón de los religiosos fanáticos, y los científicos ateos ortodoxos:
“Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y/o colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender, comprender  y organizar la materia a su gusto mediante la aplicación de la tecnología, y dicha operación es interpretada y/o presentada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas o supersticiosas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni menos que eso.  
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es decir, de lo que no existe.
Si aceptamos lo lógico y racional, de que la inteligencia superior-Dios- o inferior –Ser Humano- es el resultado del desarrollo de la materia, cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Pudieron haber venido seres de otro lugar del cosmos, en nuestro pasado remoto y acelerar artificialmente nuestra evolución? Nosotros los seres humanos, estamos actualmente en la capacidad de hacerlo con organismos de nuestro propio planeta, por medio de la manipulación genética, entonces ¿Por qué la necedad de pensar que esto es imposible?. En este punto pecan de necios tanto científicos como religiosos.
Los primeros porque piensan que aceptar este punto de vista es aceptar la existencia de Dios todo poderoso, creador de todo.
Los segundos porque piensan que aceptar este punto de vista, es aceptar que Dios y el Ser Humano son productos de la evolución.
Ambos se equivocan, y ambos tienen razón.  El principio de toda filosofía, es la Unidad y Lucha de contrarios, la cual se manifiesta en la realidad subjetiva de forma contradictoria; el científico y el religioso tienen razón al mismo tiempo, y ambos están equivocados al mismo tiempo. Cuando hay contradicción, las cosas son, y no son, simultáneamente. ¿Hay alguna forma  lógica de mezclar ambos argumentos aparentemente antagónicos?.
La respuesta es que sí. Con el nuevo concepto de Dios que he formulado, ambos argumentos son perfectamente compatibles entre sí, dejan de ser antagónicos, y se convierten en iguales o complementarios, por lo que aquí se aplica la “ley de identidad Aristotélica”, que dice; cuando hay argumentos aparentemente antagónicos que llegan a la misma conclusión, ambos argumentos están hablando del mismo fenómeno, simplemente están describiendo dos propiedades distintas del mismo fenómeno.
Cuando Jorge dice “Cara” y Luis dice “Escudo” ¿Quién tiene razón?, ¿Cuál de las dos propiedades describe correctamente a la moneda que está dando vueltas en el aire? ¿No será que los dos tienen razón?, ¿No será que los dos están equivocados?.
Primero destruiré filosóficamente la postura científica Anti Dios: En primer lugar ¿Puede la ciencia asegurar algo sin primero comprobarlo experimentalmente? ¿Hay algún científico que haya comprobado experimentalmente, más allá de toda duda razonable que somos la única especie inteligente en todo el cosmos?.
¿Entonces por qué los científicos cierran su mente a nuevas posibilidades? ¿No es esto anti científico? Contra esto algún científico sociólogo podría argumentar que las cosas objetivas y materiales, determinan las cosas subjetivas e ideales, y que no hay ninguna prueba material, que determine el concepto ideal en la cabeza de un individuo que crea en Dios.
Esto es cierto a nivel individual, pero ¿Podrá seguir siendo cierto cuando más del noventa por ciento de la humanidad cree y ha creído en dioses desde el principio de la Humanidad?. Aquí la cosa cambia completamente de sentido (cambio cualitativo). Si abrigamos el principio filosófico ampliamente aceptado que “El todo es mayor que la suma de las partes”, entonces la humanidad no es simplemente la suma de los individuos pasados, presentes y futuros. Entonces ¿Por qué la Humanidad –como un todo- cree y ha creído desde el principio en la existencia de una inteligencia superior a la nuestra, es decir en dioses?. Si aceptamos el principio que las cosas objetivas y materiales, determinan las cosas subjetivas e ideales, cabe hacer la siguiente pregunta: ¿De dónde diablos sacó la humanidad la idea que existen inteligencias superiores a nosotros, es decir dioses?.
Stephen Hawking: “Los primeros intentos teóricos de describir y explicar el cosmos involucraban la idea de que los sucesos y los fenómenos naturales eran controlados por espíritus con emociones humanas, que actuaban de una manera muy humana e impredecible. Estos espíritus habitaban en lugares naturales, como ríos y montañas, incluidos los cuerpos celestes, como el Sol y la Luna. Tenían que ser aplacados y había que solicitar sus favores para asegurar la fertilidad del suelo y la sucesión de las estaciones.”
¿No es lógico pensar que esa idea tiene algo de cierto?. Dejando a un lado lo metafísico e incomprobable que podría resultar comprobar experimentalmente este postulado actualmente, ¿Será posible que en nuestro pasado remoto, seres de otro lugar del cosmos hayan visitado la tierra, y acelerado artificialmente nuestro proceso de evolución?, ¿Qué pruebas filosóficas tenemos de esto?.
En primer lugar, prácticamente toda la humanidad a lo largo de la historia ha creído que existen inteligencias superiores (dioses), así que desde un punto de vista del materialismo histórico, ¿Podría ser que nuestros antepasados remotos, transmitieron oralmente lo que ellos “vieron” a sus hijos, y estas historias orales de nuestros antepasados observando seres con mayor desarrollo tecnológico y quizás mental,  se han ido exagerando hasta el punto que hoy en día, la humanidad cree que hay un ser supremo todo poderoso?. El lector podrá comprender que no estoy dando respuestas, pero sí estoy planteando preguntas filosóficamente legítimas, que no pueden ser menoscabadas científicamente, a menos que haya una prueba experimental de lo contrario. En conclusión; pensar que en nuestro pasado remoto, seres de otro lugar del cosmos visitaron a nuestros ancestros primates, y artificialmente aceleraron el proceso de evolución, hasta el punto de “formarnos”, es un argumento que actualmente ningún científico evolucionista pueda negar experimentalmente, y ningún filósofo puede negar dialécticamente. Si el científico evolucionista  o el filósofo materialista es objetivo y parcial, no podrá (al menos con nuestro actual desarrollo tecnológico) cerrar su mente ante esta posibilidad.
Woods: “No estaba predeterminado que la tierra estuviese situada exactamente a la distancia correcta del sol, con el tipo de gravedad y atmósfera correctas, para que sucediese. Pero, dada esta concatenación de circunstancias después de un período de tiempo, de entre un enorme número de reacciones químicas, surge la vida inevitablemente. Esto se aplica no sólo a nuestro propio planeta, sino también a una gran cantidad de planetas en los que existen condiciones similares, aunque no en nuestro sistema solar. Sin embargo, una vez que ha surgido la vida, deja de ser una cuestión de accidente, y se desarrolla de acuerdo a sus propias leyes inherentes”.
Esto de la vida, surgió aquí en este sistema solar, y surge en cualquier otra parte del cosmos donde haya materia, pues ya he demostrado filosóficamente que la materia evoluciona en dirección de la sensación a la inteligencia. Entonces, si hay otra civilización inteligente en otra parte del cosmos, que venga de visita a nuestro sistema solar y a nuestro planeta; ¿Cómo lo interpretarían los seres humanos? (inteligencias inferiores).
Ahora destruiré filosóficamente la postura de los religiosos creacionistas: Lean el libro “el origen de las especies de Charles Darwin”, y no se pongan criticar lo que no han leído… ¡partida de fanáticos!
Woods: “No sólo compartimos muchas de las funciones corporales con otros animales, sino que la diferencia genética entre humanos y chimpancés es menor del dos por ciento. He aquí una respuesta devastadora a las tonterías de los creacionistas”.
Éste ensayo no es para convencer a los religiosos fanáticos creacionistas, que la evolución está experimentalmente comprobada desde hace casi doscientos años,  pues no quiero perder un segundo más en tratar de razonar con personas de mente cerrada. Si usted es uno de estos, por favor deje de leer, aquí no hay nada para usted. Como dice en la Biblia: “no hay que dar las perlas a los cerdos”. Cierre este ensayo, y vaya a su iglesia a rezar y pedir “revelación”.
Si usted es de mente abierta, entonces repase el concepto de “Dios” que filosóficamente he formulado más arriba, y hágase la pregunta: ¿Podría ser que el “Dios” en el que usted venera, no sea tan omnipotente como usted piensa?. ¿Podría ser que los “dioses” que mencionan todos los libros antiguos, en realidad eran una civilización ligera o más avanzada que la nuestra?. ¿Podría ser que la palabra “Extraterrestre” (seres de otro mundo) es equivalente moderno a la palabra antigua “Dios”. ¿Por qué los nativos americanos llamaban dioses a los españoles?. ¿Por qué los nativos de las islas del pacífico llaman dioses a los soldados estadounidenses que llegaron en la segunda guerra mundial a darles víveres?. ¿Podría ser que la omnipotencia de nuestro actual Dios, sea únicamente una exageración producto de la transmisión oral, desde la era del Paleolítico?.  Repito, no estoy dando respuestas, sino simplemente haciendo preguntas filosóficamente legítimas.
¿Existe vida fuera de este planeta?, y si la hay ¿Tuvo, tiene o tendrá algo que ver con nuestra historia? La respuesta es simple: científicamente hablando, no lo sabemos aún. Pero desde las coordenadas de la Filosofía, esta idea no contradice ningún principio, ni ley filosófica. Al contrario, si aceptamos que la inteligencia no es más que la materia altamente desarrollada, es lógico pensar que ésta surgió en muchas partes del cosmos, surgió aquí, y seguirá surgiendo en otras partes más. De hecho, cuando los científicos ortodoxos (como Oparín) piensan que en el planeta tierra es el único lugar del cosmos en el que hay vida, solamente están potenciando una falacia de su niñez, las primeras enseñanzas de sus padres; “que somos la única y más alta creación de Dios”. Así que hasta los científicos ortodoxos, pueden ser inconscientemente creacionistas. Pero hay algunas excepciones.
En wikipedia se lee acerca de la Ecuación Drake:
“La ecuación de Drake o ecuación de Drake fue concebida por el radio astrónomo y presidente del Instituto SETI Frank Drake, con el propósito de estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, susceptibles de poseer emisiones de radio detectables”.
La ecuación fue concebida en 1961 por Drake mientras trabajaba en el Observatorio de Radioastronomía Nacional en Green Bank, Virginia Occidental (EE. UU.). La ecuación de Drake identifica los factores específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las civilizaciones. Aunque en la actualidad no hay datos suficientes para resolver la ecuación, la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera aproximación teórica al problema, y varios científicos la han utilizado como herramienta para plantear distintas hipótesis.
Detalles de la ecuación:



Especulaciones sobre la evolución de la ecuación:
Debido a la falta de evidencias, a medida que la tecnología evolucione, muchos parámetros de la ecuación podrían variar notablemente. Se han teorizado diversos cambios:
A favor de vida más abundante.
No se ha dilucidado bien si las ecosferas de planetas en estrellas enanas naranjas o enanas rojas pudieran ser estables mejorando la cifra en torno a R en caso de que fueran aptas.
En el estimado no se cuentan posibles satélites de exoplanetas masivos mejorando la cifra en torno a fp.
Falta de empleo de mejor tecnología para detectar planetas rocosos de tamaño terrestre, mejoraría la cifra en torno a ne.
Otro criterio carente es el importante hecho de lo que se debiera tomar por definición de vida, pudiera existir vida en torno a replicadores distintos al ADN o ARN en situaciones físicas muy distintas.
En contra de vida más abundante
En el estimado no se cuentan con planetas que hayan vivido menos de 1000 millones de años en una ecosfera estable como criterio generador de vida, pudiendo cambiar la cifra en torno a fi.
Las estimaciones de Drake desde un inicio no cuentan aquella fracción de planetas con elementos químicos propicios para la vida, como el agua o la fuente de carbón y otros tantos requisitos, pero pueden estar implícitos en torno a fi.
No se cuentan con parámetros que puedan definir aspectos mencionados en la hipótesis de la tierra rara como:
La ubicación del sol en el disco galáctico.
El efecto joviano, que sirve de escudo protector.
El efecto lunar, que estabiliza el eje de rotación terrestre.
El efecto de la tectónica de placas terrestre, que sirven de termostato.
El efecto del núcleo terrestre, protegiendo la atmósfera del viento solar.
El vulcanismo que renueva elementos químicos y aporta metales a la atmósfera y superficie de los planetas.
Elemento de efecto imprevisible:
Los ritmos y tiempos de los eventos históricos y de las pautas de crecimiento poblacional pudieran no ser las mismas que el de la historia humana. Cambiaría la cifra en torno a fc y L.
Hay más estrellas que granos de arena en todas las playas de la tierra, y probablemente hayan muchos planetas alrededor de cada una de esas estrellas. Sería arrogante pensar que la vida solamente puede existir aquí.
Es obvio que esta ecuación desde un punto de vista científico no prueba nada, pues muchos de sus elementos no pueden ser comprobados experimentalmente. Pero desde un punto de vista filosófico, es completamente diferente: La ecuación demuestra que la idea de vida en otros mundos, no es un disparate, sino una idea Filosóficamente correcta. De hecho, pensar que somos la única inteligencia en el cosmos, Filosóficamente parece improbable, pues todo el cosmos está hecho de materia, y la materia evoluciona necesariamente en dirección hacia la inteligencia.
Regresando al asunto de los dioses:
Hay una pregunta sin contestar, que es clave en mi argumento: ¿Por qué los seres de otros mundos actuales (si es que existen) no son vistos como dioses?. ¿Qué hizo que el concepto evolucionara a tal grado que ahora el concepto (extraterrestre) se presenta como algo ajeno a lo original (Dioses)? Las respuestas desde el materialismo histórico, aplicado a esta cuestión son simples, si asumimos “momentáneamente” (hipotéticamente) que esto fue cierto:
1) los seres de otro mundo que supuestamente nos formaron en el pasado, no son los mismos que supuestamente nos visitan actualmente.
2) los seres de otro mundo que nos formaron, se fueron por alguna razón. La idea de Dios, se volvió independiente y creció exageradamente siguiendo las reglas de la evolución histórica y filológica, por la transmisión oral de generación en generación, ahora el concepto de “dioses” es igual a “todo poderosos”, por lo que ahora que regresaron, presentándose como originalmente son (ligera o ampliamente más avanzados que nosotros) la humanidad le asignó un nombre completamente diferente al original: “extraterrestres”.
Así que biológicamente hablando podríamos asegurar que: extraterrestres (ligera o ampliamente más avanzados a nosotros, y que nos visitaron en el pasado)=dioses. Sin embargo, filológicamente hablando dioses no es igual a Extraterrestres.
Los primeros parecen ser más poderosos que los segundos, lo cual revela nuestra tendencia humana, a exagerar las cosas de generación en generación, quizás por la enajenación inherente en nosotros. La teoría del Big Bang, y la teoría de la Generación Espontánea, son un ejemplo de nuestra tendencia a exagerar las cosas.
Si este pequeño discurso filosófico sobre la dinámica entre civilizaciones en el cosmos resultara cierto (por que científicamente hablando aún no podemos asegurarlo), entonces el hecho que la palabra “dioses” evolucione hacia la palabra “extraterrestres”, simplemente comprobaría el tercer nivel del concepto de “Dios” que he formulado más arriba: Dicha operación (la de los dioses) es interpretada y/o presentada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas o supersticiosas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”.
Es decir; ahora que hemos dominado las fuerzas tecnológicas al punto que hemos sido capaces de  ir a la Luna y próximamente al planeta “Marte”, nos hace comprender mejor, que “posiblemente” los llamados “dioses” del “Paleolítico” no eran más que unos “extraterrestres” charlatanes. Repito, aquí en este apartado estoy haciendo simplemente especulaciones filosóficas y ontológicas legítimas, debido a la naturaleza del ensayo, pues científicamente hablando no se puede comprobar mas allá de toda duda razonable, que fuimos “formados” por otra civilización.
Otro aspecto importante que hay que resaltar, es que los supuestos extraterrestres antiguos (dioses) interactuaban activamente con los seres humanos, y los extraterrestres actuales interactúan pero pasivamente. ¿Es esto prueba de que los dioses no son Extraterrestres y viceversa?. Desde ningún punto de vista, lo único que prueba, es que:
a) los extraterrestres antiguos no son los mismos que nos visitan actualmente o
b) son los mismos, pero ahora interfieren menos con nosotros tal como un científico hace con su experimento; lo observa sin interferir activamente.
Woods: “No fue dios quien creó al hombre a su propia imagen, sino, por el contrario, el hombre quien creó dioses a su propia imagen y semejanza. Ludwig Feuerbach dijo que si los pájaros tuviesen una religión, su dios tendría alas. "La religión es un sueño en el que nuestras propias concepciones y emociones se nos presentan como existencias separadas, como seres al margen de nosotros mismos. La mente religiosa no distingue entre lo subjetivo y lo objetivo —no tiene dudas—; tiene la capacidad, no de discernir cosas diferentes a ella misma, sino de ver sus propias concepciones fuera de sí misma como seres independientes". Esto era algo que hombres como Jenófanes de Colofón (565 hacia 470 a. de J. C.) entendió cuando escribió: "Homero y Hesiodo han atribuido a los dioses cada acción vergonzosa y deshonesta entre los hombres: el robo, el adulterio, el engaño (…) Los etíopes hacen sus dioses negros y con nariz chata, y los tracios hacen los suyos con ojos grises y pelo rojo (…) Si los animales pudieran pintar y hacer cosas como los hombres, los caballos y los bueyes también harían dioses a su propia imagen".
Allan Woods tiene razón y no la tiene. La tiene cuando se analiza de forma inmediata, y en nuestro pasado inmediato el surgimiento de nuevas religiones. Pero cuando se trata de analizar los patrones que se repiten en todas las religiones, emerge una pregunta inquietante.
¿Por qué todas las religiones antiguas siguen el mismo patrón en su panteísmo? ¿Por qué todas las religiones siguen el mismo patrón, aunque hayan surgido en continentes distintos y en tiempos distintos?
Con respecto a nuestra propia historia humana dice Allan Woods;
Woods: “La diferencia genética del dos por ciento que separa a los humanos de los chimpancés marca el salto cualitativo del animal al humano. Esto se logró no por obra y gracia de un Creador, sino por el desarrollo del cerebro a través del trabajo manual”.
La afirmación de Allan Woods, no necesariamente es cierta, pues el salto cualitativo, tiene varias formas de presentarse; cuando el  fenómeno interactúa con otro, o por sí mismo, es decir, la necesidad es casual, y la casualidad es necesaria.
Cuando coloco un recipiente colgado de una soga, y pongo en él una gota de agua ¿Se rompe la soga?, claro que no. Pero ¿Qué pasa si agrego otra gota, y otra y así sucesivamente hasta que el recipiente este jugando con el límite de la capacidad de la soga?. Teóricamente una gota más, provocaría el cambio cualitativo, es decir que la soga se rompa. Pero ¿Por qué los materialistas ortodoxos se empecinan en pensar que solamente una gota más puede desencadenar el salto cualitativo?, ¿Acaso no hay otros fenómenos que pueden emular el peso de una gota?. Podría ser que una ventisca, un temblor, una hoja que cae en el recipiente, es decir, hay un sinfín de fenómenos que pueden emular el peso de una gota para que el recipiente rompa la soga, y entre ese sin fin de fenómenos está que un ser humano conscientemente ponga su mano sobre el recipiente, y se rompa la soga. ¿Se viola en esta analogía algún principio de la Dialéctica? NO.
 ¿Acaso el ser humano no es también materia?, ¿Acaso la intervención de la inteligencia de este ser humano, con el recipiente de agua no es también material?. La teoría de la panspermia de la vida, (que no es más que otra forma de llamar a la ley dialéctica del salto cualitativo y cuantitativo) ¿Tiene que ser únicamente con la expansión de organismos unicelulares a través del cosmos?, o ¿Podría ser con la expansión de inteligencias superiores, acelerando artificial / genéticamente a otras inteligencias inferiores?.
Un negocio exitoso puede evolucionar localmente hasta ser exitoso, pero también puede ser acelerado con una franquicia en un país extranjero ¿No es así?.  Si en esta analogía, el recipiente de agua, representa la acumulación evolutiva de nuestros antepasados primates, entonces el ser humano que conscientemente coloca su mano sobre el recipiente provocando un salto cualitativo, representa a seres de otra parte del cosmos, que conscientemente intervinieron en nuestro proceso evolutivo. La interacción de inteligencias superiores e inferiores, no es nada del mundo de los espíritus, es algo totalmente material. ¿Acaso no somos capaces actualmente de clonar ovejas y vegetales? ¿Acaso no somos capaces de manipular la genética de los animales de las plantas? . ¿Hay algo divino o sobrenatural en la clonación y la manipulación genética?, la respuesta es: NO.
Es algo completamente material: la materia más desarrollada, es decir la inteligencia, es la rectora de la materia menos desarrollada. No hay nada de idealismo en mis palabras, es simplemente Filosofía pura cuando planteo la pregunta: ¿Podría haber sido el ser humano, formado (no creado) por una civilización de otro mundo, a partir de los homínidos de la era del paleolítico?.
La respuesta científica y objetiva a esta pregunta es: no lo sabemos.
La respuesta filosófica a esta pregunta es; tomando en cuenta que toda la humanidad ha creído en dioses desde tiempos remotos, y que la vida probablemente es un fenómeno frecuente en el cosmos, y que en este planeta se ha utilizado la palabra “dioses” para describir civilizaciones ligera o ampliamente más avanzadas (Españoles, Estadounidenses etc.), y que el salto cualitativo y evolutivo del primate al ser humano, ocurrió en menos tiempo que el salto cualitativo y evolutivo del período cámbrico: Probablemente sí.
Es decir: ¿Existen los dioses? Probablemente sí, pero no son lo que la humanidad (particularmente los idealistas y religiosos) ha creído siempre, es decir “todo poderosos y omniscientes”, esto no es más que una exageración cultural transmitida oralmente de generación en generación, y potenciada por la alienación inherente del ser humano. El ser humano  tiende a menudo a generar falacias y a exagerar las cosas. Ya vimos que la teoría del “Big Bang” es una prueba, que el ser humano tiende a exagerar las cosas, pues sigue el camino de la filosofía barata: La Falacia;
·         Si las galaxias se corren del azul al rojo, entonces seguramente antes todo el tiempo y el espacio estaba concentrado en una única singularidad.
·         Si existe materia constante, entonces ésta es inalterable, inmutable.
·         Si no hay peces en una muestra del tamaño de un vaso recogido de en medio del mar, entonces no hay peces en el océano.
·         Si los “dioses” tienen más conocimiento que nosotros, entonces “lo saben todo”.
·         Si los dioses son más fuertes que nosotros, entonces los dioses son “todo poderosos”.
Como lo repito, el concepto Filosófico de Dios es:
 “Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender, comprender  y organizar la materia a su gusto, y dicha operación es interpretada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni menos.  
En pocas palabras; si los dioses existen (hipotéticamente hablando), éstos no son ni más ni menos que “extraterrestres inteligentes, más avanzados que nosotros, charlatanes de manera consciente o inconsciente”. NI MÁS, NI MENOS QUE ESO.
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es decir, de lo que no existe.
Woods: “Las últimas investigaciones con los chimpancés bonobos han demostrado fuera de toda duda que los primates más afines a los humanos son capaces de un nivel de actividad mental similar en algunos aspectos al de un niño. Esto demuestra claramente el parentesco entre seres humanos y los primates más superiores, pero aquí la analogía empieza a resquebrajarse. Pese a todos los esfuerzos de los experimentadores, los bonobos cautivos no han sido capaces de hablar ni labrar una herramienta de piedra remotamente similar a los utensilios más simples creados por los homínidos primitivos…El desarrollo del cerebro vino después de la producción de herramientas y como consecuencia de la misma.”
La historia de los Anunnaki  (los que del cielo vinieron a la tierra, en lenguaje “Sumerio”), que cuenta la religión sumeria (la primera civilización humana asentada entre el río Tigris y Éufrates, en el actual Irak, hace aproximadamente 6,000 años) no contradice este principio, al contrario lo reafirma.
Hawking: Si los extraterrestres vinieran a nuestro mundo, sería como cuando Cristobal Colón vino a América, lo cual no resultó muy bien para los nativos.
Pero… ¿No es esto lo que relatan los textos antiguos de todas las religiones ancestrales?
Si revisamos detenidamente todos los textos considerados como “sagrados” por la religión sumeria (4,000 A.C.), observaremos los siguientes elementos panspermicos:
a)      Que en un pasado remoto, los “nefilim” (dioses) vinieron del cielo (o sea de otro lugar del cosmos)
b)      Que estos Nefilim, mediante avanzadas técnicas genetistas, hicieron un proceso de hibridación entre un homínido y una hembra de ellos.
c)       Que este nuevo ser, es el antepasado de todas las razas humanas.
d)      Todo esto fue desarrollado en “Edin”, una tierra que se encuentra entre el río Tigris y Éufrates, utilizada como una especie de “laboratorio” biológico, con forma de Jardin.
e)      Que existían dos hermanos Nefilim rivales; Enlil y Enki, quienes le reportaban a su padre “Anu”. Estos tres seres son los más altos del Panteón Sumerio. Enki, al proveer los medios genéticos necesarios para que el nuevo ser se reprodujera de forma natural como hembras, fue considerado como un “enemigo” (Satán) por el resto de los Nefilim.
f)       Que el origen de esta nueva raza (supuestamente nosotros los seres humanos), tuvo como propósito utilizarnos como mano de obra esclava, para extraer minerales de la tierra. Tal como Hawking dice; “Si los extraterrestres vinieran a nuestro mundo, sería como cuando Cristobal Colón vino a América, lo cual no resultó muy bien para los nativos”. Esto explicaría incluso, porqué la civilización comenzó con la esclavitud.
g)      Los sumerios se consideraban a sí mismos “esclavos” y adoraban a sus “dueños” a sus “creadores”. No se sentían mal, por ser esclavos de los Nefilim, les adoraban para obtener de ellos “favores especiales”.
¿Por qué la gente de hoy en día ve tan descabellada esta religión sumeria, si de hecho es la primera religión?
Lo más importante de todo esto, lo cual constituye un reto para la ciencia y la religión:
¿De dónde se inventó la religión sumeria esta historia?
Esta religión sumeria, a diferencia de las demás, provee un enlace entre el antagonismo histórico entre ciencia y religión. Filosóficamente hablando, no hay nada de “espiritual, divino, metafísico etc.”, en aceptar la posibilidad que la raza humana, resultara de un proceso de hibridación, ocurrido en la era del paleolítico, por seres provenientes de otro lugar de la galaxia.
La teoría clásica de la evolución, no ha podido explicar satisfactoriamente los siguientes problemas:
a)      ¿Por qué el número de cromosomas humanos, difiere del número de cromosomas del resto de especies de la familia de los primates?
b)      ¿Por qué nuestro cromosoma 2 y 3, parecen estar unidos artificialmente?.
Engels claramente explica que el proceso de evolución no es lineal (como decía Darwin), sino contiene golpes, saltos cualitativos etc. La intervención de otros seres en la evolución de los homínidos del período paleolítico, es perfectamente lógica con esta idea de “golpes y saltos cualitativos” explicada por Engels.
Debemos ser capaces de ver el desarrollo de la materia, de una manera integral. Hasta ahora, todos los pensadores científicos y religiosos insisten en ver aisladamente a nuestro planeta azul, del resto del cosmos. Algo así como si fuéramos únicos y especiales. Esto es un error, nuestro planeta no tiene nada de especial, hay prácticamente un gúgol de planetas en el cosmos, ¿Por qué este debería ser particularmente especial?.
¿Acaso el sujeto gnoseológico puede prescindir de su interconexión social? ¿No necesita leer a otros autores?, ¿No tiene familia? ¿No tiene amores?, ¿No tiene amigos?. Pensar que el ser humano  como sujeto gnoseológico está divorciado del resto del cosmos, no es más que un simple neoplatonismo. Abrir la mente a la posibilidad perfectamente lógica que en el cosmos la vida es un fenómeno común, nos hace preguntar: si nosotros mediante naves espaciales podemos “salir” (aunque sea solamente a la luna) de nuestro planeta; ¿Pueden otras formas de vida “entrar” a nuestro planeta?. ¿Pasó eso ya?. Si pasó; ¿Cómo fue interpretado esto por nuestros antepasados homínidos?. ¿Qué interés tuvieron en nuestro planeta los visitantes?. ¿Será por intereses de minería tal como lo postula la religión sumeria, que los Nefilim vinieron a la tierra?. ¿Son estos intereses tan diferentes a los intereses que motivaron a los españoles a venir a América?. ¿No fueron interpretados (confundidos) con “dioses” por los nativos americanos?.  Si ellos (los supuestos extraterrestres) vinieron buscando oro, y encontraron seres cuasi inteligentes; ¿Qué rol tuvieron ellos en nuestra evolución?. Como vuelvo a repetir, no estoy dando respuestas, sino planteando preguntas filosóficamente legítimas.
Como dice el Arqueólogo “Zecharías Sitchin, quien es un experto en los textos cuneiformes sumerios: “La afirmación, registrada y transmitida por los sumerios, de que el Hombre, fue creado por los nefilim, parece estar en conflicto, a primera vista, tanto por la teoría de la evolución como con los dogmas judeo cristianos basados en la Biblia. Pero, de hecho, la información contenida en los textos sumerios – y solamente esa información- puede afirmar tanto la validez de la teoría de la evolución, como la verdad del relato bíblico, y demostrar que, en realidad, no existe conflicto alguno entre ambas”.
En los textos sumerios se lee literalmente del Panteón Sumerio, la explicación que Ninhursag (hermana de Enlil y Enki, hija del rey Anu) hace de la evolución, cuando Enki su hermano, propone hacer una nueva especie, para hacer los trabajos de minería, cuando estos hipotéticos extraterrestres vinieron a nuestro planeta:
Ninhursag: “No se había hablar de algo así, todos los seres descienden de una simiente, cada ser se desarrollo a lo largo de Eones a partir de otro. Ninguno vino nunca de la nada”.
Enki: “Cuanta razón tienes hermana, dejad que te revele un secreto del Abzu (supuestamente es el actual continente de África, según Sitchin), el ser que necesitamos existe ya, todo lo que tenemos que hacer es ponerle la señal de nuestra esencia (que se entrecruza como serpientes entrecruzadas) y así se creará un “Lulu”, un trabajador primitivo.
Lo que Enki pretendía, no era hacer una especie desde cero, sino mezclar la esencia de estos homínidos, con los de su raza Anunnaki (los que del cielo vinieron a la tierra), conformando así un hibridaje. De esta manera, el homínido salvaje movido solamente por el instinto y por una inteligencia germinal, se le daría un “salto cualitativo”, para que pudiera tener la capacidad de razonar, y manejar herramientas de minería.
En un tiempo reducido, digamos por ejemplo de un día, la única forma en que el tejido vegetal pueda elevarse al nivel animal, es que éste último debe descender desde su animalidad  y por medio de su propia acción, incorporar el compuesto vegetal a sí mismo, a su vez la materia animal puede incorporarse en una esfera más alta (un día después por ejemplo), si el ser humano la incorpora a su propia existencia (se la come).
Vemos pues que los saltos cualitativos de nuestra evolución, no deben verse aislados de las otras “potenciales” formas de vida de nuestra galaxia o del cosmos. Los llamados “mitos” de la religión sumeria, provee un marco lógico y dialéctico que satisface como un punto de equilibrio, el antagonismo de la religión y la ciencia, con respecto a nuestro origen, es decir a nuestra “formación” (no creación).
Numerosos arqueólogos e historiadores consideran que los “Anunnaki” utilizaron al Homo erectus, pero hay otros arqueólogos que consideran que fue el “Neandertal” el homínido utilizado para darle el salto cualitativo. Falta mucho que investigar todavía, para dilucidar el misterio. Sigamos:
Enki “Existen creaturas en el Abzu, que caminan erectas, sobre dos piernas. Las patas delanteras las utilizan como brazos. De manos están dotados, viven entre los animales de las estepas, no saben vestirse, comen plantas con la boca, beben agua de los lagos y de las zanjas, tienen todo el cuerpo peludo, el pelo de la cabeza es como el de un león”.
Enlil (hermano de Enki y Ninhursag), se mostró muy escéptico, pues no tenía conocimiento que existiera semejante criatura, así que Enki les llevó a todos al Abzu, a visitar su “laboratorio”, llamado “Shi im di”. (Lugar donde se insufla el viento de vida), ahí les mostró un montón de primates con los que estaba experimentando. Todos se quedaron sin palabras, nunca habían visto a esos seres salvajes.
Enlil consideró aquello como una aberración, y desaprobó con rechazo cualquier intento de experimentar con esos primates, Enki tendría que esforzarse más para lograr llevar a cabo su gran proyecto. La propuesta de Enki, fue considerada por los demás “Anunnaki” como la solución definitiva a sus problemas (como extraer el mineral), por mucho que Enlil se opusiera al proyecto, era Anu el gran soberano de Nibiru (El supuesto planeta de donde los Anunnakis vienen), quien tenía la últimas palabra.
Anu: “Nuestra supervivencia está en peligro, si hay que obtener el metal, que se de forma al ser. Crea un Lulu (trabajador primitiva) y deja que sufra el yugo de los Anunnaki”
Enki no trabajaría solo, lo haría con la ayuda de Ningishzidda (su hijo) y Ninhursag  ( su hermana). Esta última fue adorada en sumeria como la “Diosa Madre”. El proyecto de creación humana, pasó por el siguiente proceso:
Los Anunnakis tomaron una hembra del homínido (no se sabe exactamente qué homínido), y le extrajeron un ovuló, lo fertilizaron y luego lo reinsertaron en el útero de una hembra homínido. Pero con cada alumbramiento, aparecían seres deformes, con diversas taras hereditarias. Los bebes nacían recubiertos de pelo, salvajes solamente gruñían y emitían sonidos buturales. Cuando eran adultos, no seguían ordenes y no sabían utilizar las herramientas para trabajar. No se les podía enseñar (domesticar). Enki quiso detener el proyecto. “No conseguimos el trabajador primitivo”. Pero Ninhursag insistía una y otra vez, hasta que Enki, detuvo el experimento y reflexionó. Enki: “de todo lo que hemos intentado y cambiado, hay una cosa que no hemos cambiado, siempre se ha insertado el óvulo fertilizado, en la matriz de una hembra terrestre”.  Enki propuso reinsertar el óvulo fertilizado en el útero de hembras Anunnaki, con todos los riesgos que eso conllevaba para las mismas. Aún así lo hicieron. Ninhursag fue la primera en ofrecerse para tal fin, asumiendo para si toda la responsabilidad.
En una tablilla sumeria se puede ver a esta “Diosa” alzando en brazos al primer prototipo, y exclamando: “lo he creado, mis manos lo han hecho”.




Esta vez el prototipo parece reunir todas características que ellos deseaban. Llamaron a este primer ser “Adamu” (aquel que como arcilla de la tierra es). Pero entonces surge un problema; ¿Cómo crear numerosos ejércitos de trabajadores, sin poner en riesgo la vida de las hembras Anunnaki?. Luego se repitió el experimento con siete voluntarias Anunnaki, quienes crearon 7 hembras y 7 machos. Todo condujo a una solución muy lógica, Enki pretendía hacer que los “lulus” procrearan por ellos mismos, haciéndolos fértiles. Ningishzidda pudo ver que los machos y las hembras se apareaban, pero las hembras no procreaban. Algo había salido mal. Una noche Enki recibió noticias, que había un motín entre los Anunnaki.
Los trabajadores Anunnakis no querían seguir extrayendo el metal de nuestro planeta, Enki recibió órdenes de acelerar el proceso. Debían procurar esclavos cuanto antes para apaciguar a los mineros. Ningishzidda reunió a una hembra homínido (Tiamat), Adamu, a Enki y a Ninhursag. Se dieron cuenta que a los terrestres les faltaban dos cromosomas, el “x” “y” masculino y el “x” “x” femenino. Esa era la razón por la que no eran fértiles. De la costilla de Enki Ningishzidda extrajo la esencia vital, en la costilla de Adamu insertó la esencia vital de Enki. En la costilla de Tiamat, insertó la esencia vital.
El hecho de haber manipulado genéticamente a esos homínidos, tuvo tantas consecuencias, ya que nuestro genoma, está tan plagado de errores, que los genetistas actuales aseguran que poseemos más de 4,000 enfermedades hereditarias (asociadas al cromosoma 2 y 3). Según el genetista Lloyd Pye, “la evolución no puede generar tantos errores”.
Si nos basamos en los principios de la evolución, una generación, debe ser mejor adaptada a su medio ambiente, que la generación anterior. Esto no ocurre con los seres humanos, nuestro medio ambiente nos resulta más hostil que al resto de especies del reino animal. La hostilidad se presenta a nivel microbiano, celular, viral etc. La evolución normal, no permitiría que se esparcieran estas enfermedades a las siguientes generaciones, algunas de ellas, tan letales matan al ser humano antes de alcanzar la pubertad. Para Loyd Pye, la prueba que fuimos modificados artificialmente, y adelantados en nuestra evolución, reside en nuestro propio ADN.
Los primates poseen 48 cromosomas, nosotros tenemos 46. Para Lloyd Pye la respuesta es simple. Los Anunnaki tenían 46 cromosomas, y para mezclarse con los homínidos que tenían 48 cromosomas, tuvieron que cortar un par de cromosomas. Según Lloyd Pye, los Anunnakis tomaron los cromosomas 2 y 3 y los fusionaron en uno solo, creando así el espacio que requeriría una división cromosómica de 46 cromosomas. Los cromosomas están unidos por los centromeros, formando una especie de “x”. las partes inferiores y superiores, son los telómeros. Su punto de unión es el centrómero. Pero cuando observamos la unión de los cromosomas 2 y 3 del ser humano, vemos que estos están unidos por los telómeros. Alguien cortó los cromosomas 2 y 3 y los fusionó en uno (por los telómeros), para obtener 23 y no 24 pares de cromosomas. Esta es la prueba para Lloyd Pie que nuestro genoma humano, tiene partes modificadas “artificialmente”.
Aunque esta historia suene de ciencia ficción, pero es en lo que creían los sumerios, ni más ni menos. Claro que el lenguaje de esta narración, ha sido actualizado a nuestro actual entendimiento de genética, por numerosos historiadores, traductores de sumerio antiguo y genetistas.  La primera religión. Los sumerios adoraban a los Anunnakis como sus creadores, pero no los veían como “creadores mágicos”, que habían creado al ser humano de la nada, sino como seres de otro mundo, que habían alterado el ADN (la esencia vital, que se entrecruza como serpientes entrecruzadas según palabras de ellos) de un homínido “mono según ellos”, para crear un trabajador primitivo, un esclavo; nosotros.
La religión sumeria es muy polémica, porque si resulta cierto todo lo que dice, entonces sería un golpe mortal para la religión. Por esa razón, es que los arqueólogos que estudian la religión sumeria, son sometidos a una campaña de desprestigio sistematizado, pues de resultar cierto, entonces los “Dioses” no nos crearon por “amor” o  por que tengan un “plan especial para nosotros”, sino simplemente, porque necesitaban; MANO DE OBRA ESCLAVA.
No estoy asegurando que esa religión en particular sea completamente verdadera, pues las traducciones sumerias aún tienen varios escollos, pero la “idea” que transmite esta religión, aunque científicamente no se pueda comprobar todos los detalles de la traducción,  actualmente, filosófica y dialécticamente hablando, no hay ningún obstáculo para abrazar la posibilidad de que hayamos sido “formados” (no creados), por seres de otro planeta, tal como nosotros somos capaces de manipular las leyes de la genética, para producir nuevas formas de vida.  La adoración de nuestros antepasados hacia esos enigmáticos Anunnakis, el hecho de que todos los panteones religiosos, tienen una estructura tripartita (Un ser superior y dos hermanos que se pelean entre sí), presentan un patrón, que no puede ser menoscabado fácilmente. El hecho que los sumerios creyeran esta historia, y adoraran a los Anunnaki, nos obliga a hacer el siguiente planteamiento:
¿Se puede científicamente hablando decir que el ser humano fue creado por Dios?
La respuesta estrictamente científica actual es:  “Creado” seguramente no. Pero “formado” (modificado genéticamente) por una raza superior a la nuestra, e interpretado por nosotros como que ellos fueron “dioses; es posible.  
No contradice ningún principio del Materialismo Dialéctico y filosófico. ¿Acaso no podemos hacer lo mismo nosotros por medio de la clonación y la manipulación genética en la  actualidad?. ¿No fue eso lo que hicimos con la famosa “oveja Dolly” la primera oveja clonada?.

Pero ahora hagamos la pregunta de otra manera:
¿Puede una inteligencia superior, mediante la aplicación de la ciencia de la genética y la biología, “formar” otra especie inteligente?
La respuesta estrictamente científica y filosófica es: Si.
Todos los críticos de esta pregunta, deben observar sobrecogidos, y aceptar aunque sea de mala gana, la siguiente pregunta:  
¿Fue eso lo que pasó con nosotros?
La respuesta científica es: No lo sabemos
La respuesta filosófica es: No es para nada descabellada esa idea, pues los sumerios era en eso precisamente en lo que creían, y de eso se trataba su religión, de la cual proceden todas las demás religiones.  
¿Qué importancia tiene la religión sumeria? Bueno mucha, pues la civilización sumeria es la primera civilización organizada de que se tenga registro, es por decirlo así: “la cuna de nuestra civilización”. Cualquier científico arqueólogo concordará con que la civilización comenzó en el actual Iraq, y cualquier historiador concordará que todos los elementos que nos distinguen como sociedad: escritura, lenguaje, números, sistema social etc., vienen de Sumeria.
Las raíces del “Panteón” Judeo Cristiano, es el Panteón Romano, el cual a su vez viene del Panteón Griego. ¿Cuál es el origen del Panteón Griego?.

A continuación haré una transcripción de las reflexiones del Arqueólogo Zecharias Sitchin, con respecto a origen del Panteón Griego:

“¿Cómo pudo ser que, después de cientos de miles o millones de años de penosa y lenta evolución, todo cambiara de forma tan abrupta y completa, y, con tres empujones -alrededor de 11000-7400-3800 a.C-, los primitivos cazadores y recolectores nómadas se transformaran en agricultores y alfareros, en constructores de ciudades, ingenieros, matemáticos, astrónomos, metalúrgicos, comerciantes, músicos, jueces, médicos, escritores, bibliotecarios o sacerdotes? Se podría ir todavía más allá para hacer una pregunta aún más básica, magníficamente planteada por el profesor Robert J. Braidwood (Prehistoric Men): «Después de todo, ¿por qué ocurrió? ¿Por qué todos los seres humanos no estamos viviendo todavía como se vivía en el Mesolítico?» “

Es obvio que Sitchin desconoce la segunda ley de la dialéctica: Tránsito de cantidad a calidad. El salto evolutivo es “casual” pero también “necesario”. Sin embargo,  ¿Cuántas “causas” pudieron haber provocado la parte “casual” del salto evolutivo de nuestros antepasados?. ¿Es ilógico pensar que una (tan solamente una) de esas causas, podría haber sido la intervención de una civilización ligera o más desarrollada que la nuestra?. Imaginemos que cuando los españoles vinieron a América, este continente hubiera estado inhabitado por seres inteligentes, y que los españoles hubieran tenido conocimientos avanzados de genética, y que artificialmente hubieran alterado la evolución de algún primate local, para desarrollar una raza de mano de obra esclava para extraer oro… ¿se viola en esta suposición algúna de las leyes del Materialismo Dialéctico o Filosófico?.

Sitchin: “Los sumerios, la gente por la cual vino a ser esta civilización tan repentina, tenían una respuesta preparada. La resumieron en una de las decenas de miles de inscripciones mesopotámicas encontradas: «Todo lo que se ve hermoso, lo hicimos por la gracia de los dioses». Los dioses de Sumeria. ¿Quiénes eran? ¿Eran los dioses sumerios como los dioses griegos, que vivían en una gran corte, de festín en el Gran Salón de Zeus en los cielos-Olimpo, cuyo homólogo en la tierra era el monte más alto de Grecia, el Monte Olimpo?. Los griegos ofrecían una imagen antropomórfica de sus dioses, con un aspecto físico similar al de los hombres y las mujeres mortales y con un carácter humano. Podían mostrarse felices, irritados o celosos; hacían el amor, discutían y luchaban; y procreaban como seres humanos, teniendo descendencia a través de la relación sexual, entre ellos o con humanos. Eran inalcanzables y, sin embargo, siempre se estaban mezclando en los asuntos humanos. Podían ir de aquí para allá a una velocidad de vértigo, aparecer y desaparecer; tenían armas poco comunes y de un inmenso poder. Cada uno tenía una función específica y, como consecuencia, cualquier actividad humana podía padecer o beneficiarse de la actitud del dios encargado de esa actividad en particular; por tanto, los rituales de culto y las ofrendas a los dioses estaban destinados a ganarse su favor.

Este párrafo podría ser refutado por cualquier filósofo dialéctico clásico argumentando que, los Griegos y los Sumerios imprimían en sus deidades, características propias de nosotros mismos (Enajenación). En esto se basa la tesis de Feuerbach, y luego mejorada por Marx. Pero hay otra posibilidad filosófica igualmente admisible: Que nuestros antepasados estuvieran describiendo una civilización extraterrestre más avanzada. Esta es una explicación no solo igualmente admisible desde las coordenadas dialécticas, sino que es una explicación menos metafísica que la tesis de Feuerbach. Hay que excusar a Marx y a Feuerbach, pues en la época de estos filósofos, aún no se había inventado los rayos laser, los aviones a propulsión, y otras tecnologías que incluso para el siglo XIX hubieran parecido “mágicas”. Como explicaba James Talmage:



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