29 de marzo de 2014

4 CUARTA PARTE: MODELO FILOSOFICO DEL COSMOS (Realidad Objetiva, Materia)

   CUARTA PARTE: MODELO FILOSOFICO DEL COSMOS (Realidad Objetiva, Materia)




Antes de describir el modelo propuesto del cosmos, necesito aclarar la esfera metodológica en la cual encuadro la palabra “cosmos”. El cosmos= La Naturaleza. El Cosmos no es igual al todo.
El todo es mayor a la suma de las partes. En este sentido, lo que se describirá en éste ensayo, es la ecuación general de una de las partes del Todo: La naturaleza, que para fines de éste ensayo es igual al cosmos.

Pero no se debe entender que en este punto del ensayo se está desarrollando la ecuación o teorema que Einstein no pudo explicar. Esto se hará en el tomo cuatro, pues aquí partimos del principio filosófico que El todo es mayor a la suma de las partes. Las partes del todo son:

1)La naturaleza (el cosmos),
2)La sociedad
3)El pensamiento.
4) La unión dialéctica de las primeras tres categorías. (El todo es mayor a la suma de las partes)

El todo será el objeto del ensayo IV. Alguien podría argumentar que el pensamiento está contenido en la sociedad, y que está en el cosmos. Tiene razón, pero no olvidemos que las leyes de un fenómeno general, son diferentes a las leyes de un fenómeno específico. Por esa razón es que las leyes de la Física Newtoniana, no son las mismas de la Física cuántica. En pocas palabras: las leyes de la naturaleza (el cosmos), importan poco o nada en la sociedad. ¿De qué le sirve sociólogo, o al político saber cuál es la dimensión de la estrella Canis Mayoris?. ¿De qué le sirve al psicólogo saber el ritmo inflacionario del dólar en el último año?.

En resumen: El supuesto teórico que aquí manejo, es que el cosmos es igual a la naturaleza. Aquí no estoy analizando aún el complejo mundo de la sociedad, ni el complejo mundo del cerebro humano, ni mucho menos, el complejo mundo de la unión dialéctica de estas tres esferas de la realidad.
Otra forma de entender el principio dialéctico de que “el todo es mayor a la suma de las partes”, es precisamente con la ley dialéctica de cambios cuantitativos que se convierten en cualitativos.

Allan Woods y Ted Grant lo explican así "Hasta ahora los científicos creían que el genoma humano contenía las instrucciones para crear entre 50.000 y 150.000 genes. Esta suposición se basaba en su comparación con los organismos simples, como la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster). Los científicos decían que si esta humilde mosca tenía 13.000 genes, una entidad más grande y compleja como el ser humano debería tener muchos más. Una estimación superior a los 150.000 genes parecía razonable, después de descifrar los dos primeros genomas animales. Pero estaban equivocados. Probablemente el número de genes humanos no supere los treinta o cuarenta mil. Este pequeño número les plantea a los científicos un dilema. Si el ser humano sólo tiene trece mil genes más que la lombriz intestinal (...) ¿Cómo explicar su gran complejidad? ¿Por qué comparativamente somos tan avanzados? La lombriz intestinal es una pequeña criatura tubular formada por 959 células, de las cuales 302 son neuronas. El cuerpo humano posee cien billones de células, de las cuales unas cien mil millones son células nerviosas.”

Es obvio que el “todo” es mayor a la suma de las partes. Como expliqué anteriormente, cualquier persona racional, no huiría del aire que la rodea. Pero ¿Se sentaría tan despreocupada ante la presencia de un tornado?. ¿Pué es un tornado?, es simplemente algo más, que la suma de partículas de aire. Por lo tanto, “el todo” es algo más, que simplemente la suma de 1)El cosmos 2)la sociedad y 3) el pensamiento. Otra forma de ver este principio, es con una suma que matemáticamente no tiene lógica, pero como hemos visto, la matemática tiene dificultades para analizar fenómenos dialécticos. 1 (Cosmos) +1 (Sociedad) +1(Pensamiento)= 4 (algo más, que simplemente la suma de las partes. Por eso es necesario escribir cuatro libros, para explicar la teoría de “el todo”. Este número cuatro, podría también ser explicado como un código tetraléctico 3+1.

Javier Ruiz: “El código Tetraléctico 3+1, también conocido como el código de la veracidad, está demostrado con algunas propiedades físicas del cosmos y de la naturaleza, por ejemplos: el cuerpo humano está conformado de 3 partes liquido una parte sólido, la tierra es 3 partes liquido una parte sólido, el cosmos es 3 partes hidrogeno una parte Helio, también 3 partes de energía una parte materia es decir un promedio exacto de 75% sobre 25%.”

El código tetraléctica que Javier Ruiz menciona, no es más que otra forma de ver el principio de “el todo es mayor a la suma de las partes”, y la ley de que los cambios cuantitativos se convierten en cualitativos. La acumulación cuantitativa de tres partes de hidrógeno, producen un cambio cualitativo para formar una parte de Helio. La acumulación cuantitativa de tres partes de energía, producen un cambio cualitativo para formar una parte de masa, la acumulación de evidencia científica de tres partes teórico-científicas, producen un cambio cualitativo para formar una parte filosófica.
Dejando claro estas cuestiones metodológicas, procederé a explicar la primera esfera de la realidad objetiva; El Cosmos.

Rodrigo García: “El cosmos es el sistema más grande e infinito, donde se desenvuelven todos los procesos materiales en sus infinitas manifestaciones; este todo infinito se vincula con su opuesto infinitamente pequeño, que está al borde de la no existencia, la mayoría de las partículas elementales son inestables y tienen una vida media que llega a ser de millonésimas de segundo, tiempos que no son nada en la escala del cosmos. Con un criterio materialista tenemos la oportunidad de estudiar la unión de lo infinitamente grande e infinitamente pequeño, no en la intuición irracional de un Schopenhauer, sino en el estudio de las leyes concretas del cosmos, leyes que unifican los opuestos”.
Sin embargo, es necesario aclarar, que en la actualidad existen mitologías modernas, de las cuales hay que desembarazarse para hacer una descripción lógica y racional del cosmos, y no simplemente un modelo teórico, influenciado por la filosofía idealista o la religión. Tal como Javier Ruiz lo ejemplifica:

Javier Ruiz: “Mitologías Modernas… La teoría de las súper cuerdas parece postular que el Olimpo donde moran los dioses atómicos se encuentra en la 10 ma dimensión y las fuerzas divinas en la 26 ava dimensión. Por otro lado, se profetiza que los colisionadores de hadrones demostraran la existencia de la partícula divina y en los laboratorios se podrá crear avernos en miniatura o micro agujeros negros mediante colisiones de partículas, las cuales generan un exceso de materia y ésta se convierte en micro agujeros negros.”

La teoría del Big Bang, es el modelo más generalmente aceptado por los cosmólogos actuales, sin embargo como hemos analizado hasta ahora, el modelo del Big Bang, no es un modelo científico sino un modelo filosófico, lo peor de todo, es que es un modelo de la filosofía más barata; la filosofía idealista y la falacia. Esta filosofía, le atribuye a un “ser” superior, el origen de todas las cosas, y el modelo del Big Bang, encaja perfectamente con ese ser superior. Ya Einstein demostró que la materia no necesita de ninguna “fuerza” ajena a ella para moverse. La materia tiene energía en sí misma, tal como lo postula la famosa ecuación materialista E=MC2.

Anónimo: “Existe un modelo alternativo del cosmos, elaborado en 1948 por Fred Hoyle, sir Herman Bondi y Thomas Gold (modelo estacionario), según el cual el cosmos es infinito y no tuvo comienzo. Este modelo implica que el cosmos es homogéneo no solamente en el espacio sino también en el tiempo. Al aceptar un comienzo ya estamos de alguna manera introduciendo una asimetría en el tiempo, un antes y un después que rompe la homogeneidad del cosmos en el tiempo. La expansión del cosmos observada por Hubble fue explicada dentro del modelo como el efecto de generación espontánea de materia que necesita de un espacio siempre en expansión para poder albergar esta materia nueva. La radiación de fondo no pudo ser explicada dentro de este modelo, y cuando ésta fue descubierta, los proponentes del modelo lo abandonaron.

Un grupo de cosmólogos, entre ellos personajes tan destacados como Halton Arp, Geoffrey Burbidge, Fred Hoyle y Jayant V. Narlikar, han reciclado el modelo estacionario original modificándolo para permitir ciclos de expansión y contracción compatibles con la ley de Hubble y proponiendo explicaciones alternativas a las observaciones que sirven de evidencia al Big Bang: La núcleo síntesis de los elementos primordiales no ocurre a los tres minutos del Big Bang sino en los núcleos estelares, el alto corrimiento hacia el rojo observado en los cuásares no es de origen cosmológico sino consecuencia de una propiedad intrínseca de éstos, y el espectro de cuerpo negro de la radiación cósmica de fondo no se debe al equilibrio termodinámico existente en el Big Bang antes de la época del desacople sino al equilibrio térmico con granos exóticos de polvo. La teoría del Big Bang no está acabada y aún presenta algunos huecos. Las críticas al modelo son favorables en cuanto permiten refinar los argumentos que lo sustentan, desafortunadamente las propuestas del modelo alternativo cuasi- estacionario introducen más inconsistencias de las que desean resolver. Al final los prejuicios filosóficos tendrán que ceder ante los resultados de las observaciones, y únicamente sobrevivirán los modelos que pasen esta prueba”

Este artículo anónimo publicado en una revista cosmológica, reconoce a regañadientes que existen modelos alternativos al Big Bang. Pero también reconoce indirectamente la dificultad de comprobar cualquier modelo en la frase: “Al final los prejuicios filosóficos tendrán que ceder ante los resultados de las observaciones, y únicamente sobrevivirán los modelos que pasen esta prueba”. Es fácil decir que la observación probará o desaprobará cualquier modelo, lo tremenda mente difícil, es mejorar nuestros métodos e instrumentos de medición. Nuestro desarrollo tecnológico siempre está en ascenso, pero ese desarrollo, tienen teóricamente un “limite “es decir que el instrumento de medición u observación, tendría que tener un rango “infinito” de alcance, lo cual es prácticamente imposible, así que más allá de ese límite de medición, solamente cabe refugiarse en la filosofía. Es por esa razón, que el Big Bang (o cualquier otro modelo), necesariamente cae en el terreno de la filosofía y no de la ciencia.


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