CUARTA
PARTE: MODELO FILOSOFICO DEL COSMOS (Realidad Objetiva, Materia)
Antes de describir el modelo propuesto del cosmos, necesito
aclarar la esfera metodológica en la cual encuadro la palabra “cosmos”. El cosmos=
La Naturaleza. El Cosmos no es igual al todo.
El todo es mayor a la suma de las partes. En este sentido,
lo que se describirá en éste ensayo, es la ecuación general de una de las
partes del Todo: La naturaleza, que para fines de éste ensayo es igual al cosmos.
Pero no se debe entender que en este punto del ensayo se
está desarrollando la ecuación o teorema que Einstein no pudo explicar. Esto se
hará en el tomo cuatro, pues aquí partimos del principio filosófico que El todo
es mayor a la suma de las partes. Las partes del todo son:
1)La naturaleza (el cosmos),
2)La sociedad
3)El pensamiento.
4) La unión dialéctica de las primeras tres categorías. (El
todo es mayor a la suma de las partes)
El todo será el objeto del ensayo IV. Alguien podría
argumentar que el pensamiento está contenido en la sociedad, y que está en el cosmos.
Tiene razón, pero no olvidemos que las leyes de un fenómeno general, son
diferentes a las leyes de un fenómeno específico. Por esa razón es que las
leyes de la Física Newtoniana, no son las mismas de la Física cuántica. En
pocas palabras: las leyes de la naturaleza (el cosmos), importan poco o nada en
la sociedad. ¿De qué le sirve sociólogo, o al político saber cuál es la
dimensión de la estrella Canis Mayoris?. ¿De qué le sirve al psicólogo saber el
ritmo inflacionario del dólar en el último año?.
En resumen: El supuesto teórico que aquí manejo, es que el cosmos
es igual a la naturaleza. Aquí no estoy analizando aún el complejo mundo de la
sociedad, ni el complejo mundo del cerebro humano, ni mucho menos, el complejo
mundo de la unión dialéctica de estas tres esferas de la realidad.
Otra forma de entender el principio dialéctico de que “el
todo es mayor a la suma de las partes”, es precisamente con la ley dialéctica
de cambios cuantitativos que se convierten en cualitativos.
Allan Woods y Ted Grant lo explican así "Hasta ahora los científicos creían que el genoma humano contenía
las instrucciones para crear entre 50.000 y 150.000 genes. Esta suposición se
basaba en su comparación con los organismos simples, como la mosca del vinagre
(Drosophila melanogaster). Los científicos decían que si esta humilde mosca
tenía 13.000 genes, una entidad más grande y compleja como el ser humano
debería tener muchos más. Una estimación superior a los 150.000 genes parecía
razonable, después de descifrar los dos primeros genomas animales. Pero estaban
equivocados. Probablemente el número de genes humanos no supere los treinta o
cuarenta mil. Este pequeño número les plantea a los científicos un dilema. Si
el ser humano sólo tiene trece mil genes más que la lombriz intestinal (...) ¿Cómo
explicar su gran complejidad? ¿Por qué comparativamente somos tan avanzados? La
lombriz intestinal es una pequeña criatura tubular formada por 959 células, de
las cuales 302 son neuronas. El cuerpo humano posee cien billones de células,
de las cuales unas cien mil millones son células nerviosas.”
Es obvio que el “todo” es mayor a la suma de las partes.
Como expliqué anteriormente, cualquier persona racional, no huiría del aire que
la rodea. Pero ¿Se sentaría tan despreocupada ante la presencia de un tornado?.
¿Pué es un tornado?, es simplemente algo más, que la suma de partículas de
aire. Por lo tanto, “el todo” es algo más, que simplemente la suma de 1)El cosmos
2)la sociedad y 3) el pensamiento. Otra forma de ver este principio, es con una
suma que matemáticamente no tiene lógica, pero como hemos visto, la matemática
tiene dificultades para analizar fenómenos dialécticos. 1 (Cosmos) +1
(Sociedad) +1(Pensamiento)= 4 (algo más, que simplemente la suma de las partes.
Por eso es necesario escribir cuatro libros, para explicar la teoría de “el
todo”. Este número cuatro, podría también ser explicado como un código
tetraléctico 3+1.
Javier Ruiz: “El
código Tetraléctico 3+1, también conocido como el código de la veracidad, está
demostrado con algunas propiedades físicas del cosmos y de la naturaleza, por
ejemplos: el cuerpo humano está conformado de 3 partes liquido una parte
sólido, la tierra es 3 partes liquido una parte sólido, el cosmos es 3 partes
hidrogeno una parte Helio, también 3 partes de energía una parte materia es
decir un promedio exacto de 75% sobre 25%.”
El código tetraléctica que Javier Ruiz menciona, no es más
que otra forma de ver el principio de “el todo es mayor a la suma de las
partes”, y la ley de que los cambios cuantitativos se convierten en
cualitativos. La acumulación cuantitativa de tres partes de hidrógeno, producen
un cambio cualitativo para formar una parte de Helio. La acumulación
cuantitativa de tres partes de energía, producen un cambio cualitativo para
formar una parte de masa, la acumulación de evidencia científica de tres partes
teórico-científicas, producen un cambio cualitativo para formar una parte
filosófica.
Dejando claro estas cuestiones metodológicas, procederé a
explicar la primera esfera de la realidad objetiva; El Cosmos.
Rodrigo García: “El cosmos
es el sistema más grande e infinito, donde se desenvuelven todos los procesos
materiales en sus infinitas manifestaciones; este todo infinito se vincula con
su opuesto infinitamente pequeño, que está al borde de la no existencia, la
mayoría de las partículas elementales son inestables y tienen una vida media
que llega a ser de millonésimas de segundo, tiempos que no son nada en la
escala del cosmos. Con un criterio materialista tenemos la oportunidad de
estudiar la unión de lo infinitamente grande e infinitamente pequeño, no en la
intuición irracional de un Schopenhauer, sino en el estudio de las leyes
concretas del cosmos, leyes que unifican los opuestos”.
Sin embargo, es necesario aclarar, que en la actualidad
existen mitologías modernas, de las cuales hay que desembarazarse para hacer
una descripción lógica y racional del cosmos, y no simplemente un modelo
teórico, influenciado por la filosofía idealista o la religión. Tal como Javier
Ruiz lo ejemplifica:
Javier Ruiz: “Mitologías
Modernas… La teoría de las súper cuerdas parece postular que el Olimpo donde
moran los dioses atómicos se encuentra en la 10 ma dimensión y las fuerzas
divinas en la 26 ava dimensión. Por otro lado, se profetiza que los
colisionadores de hadrones demostraran la existencia de la partícula divina y
en los laboratorios se podrá crear avernos en miniatura o micro agujeros negros
mediante colisiones de partículas, las cuales generan un exceso de materia y ésta
se convierte en micro agujeros negros.”
La teoría del Big Bang, es el modelo más generalmente
aceptado por los cosmólogos actuales, sin embargo como hemos analizado hasta
ahora, el modelo del Big Bang, no es un modelo científico sino un modelo
filosófico, lo peor de todo, es que es un modelo de la filosofía más barata; la
filosofía idealista y la falacia. Esta filosofía, le atribuye a un “ser”
superior, el origen de todas las cosas, y el modelo del Big Bang, encaja
perfectamente con ese ser superior. Ya Einstein demostró que la materia no
necesita de ninguna “fuerza” ajena a ella para moverse. La materia tiene
energía en sí misma, tal como lo postula la famosa ecuación materialista E=MC2.
Anónimo: “Existe un
modelo alternativo del cosmos, elaborado en 1948 por Fred Hoyle, sir Herman Bondi
y Thomas Gold (modelo estacionario), según el cual el cosmos es infinito y no
tuvo comienzo. Este modelo implica que el cosmos es homogéneo no solamente en
el espacio sino también en el tiempo. Al aceptar un comienzo ya estamos de
alguna manera introduciendo una asimetría en el tiempo, un antes y un después
que rompe la homogeneidad del cosmos en el tiempo. La expansión del cosmos
observada por Hubble fue explicada dentro del modelo como el efecto de
generación espontánea de materia que necesita de un espacio siempre en
expansión para poder albergar esta materia nueva. La radiación de fondo no pudo
ser explicada dentro de este modelo, y cuando ésta fue descubierta, los
proponentes del modelo lo abandonaron.
Un grupo de
cosmólogos, entre ellos personajes tan destacados como Halton Arp, Geoffrey
Burbidge, Fred Hoyle y Jayant V. Narlikar, han reciclado el modelo estacionario
original modificándolo para permitir ciclos de expansión y contracción
compatibles con la ley de Hubble y proponiendo explicaciones alternativas a las
observaciones que sirven de evidencia al Big Bang: La núcleo síntesis de los
elementos primordiales no ocurre a los tres minutos del Big Bang sino en los
núcleos estelares, el alto corrimiento hacia el rojo observado en los cuásares
no es de origen cosmológico sino consecuencia de una propiedad intrínseca de
éstos, y el espectro de cuerpo negro de la radiación cósmica de fondo no se
debe al equilibrio termodinámico existente en el Big Bang antes de la época del
desacople sino al equilibrio térmico con granos exóticos de polvo. La teoría
del Big Bang no está acabada y aún presenta algunos huecos. Las críticas al
modelo son favorables en cuanto permiten refinar los argumentos que lo
sustentan, desafortunadamente las propuestas del modelo alternativo cuasi-
estacionario introducen más inconsistencias de las que desean resolver. Al
final los prejuicios filosóficos tendrán que ceder ante los resultados de las
observaciones, y únicamente sobrevivirán los modelos que pasen esta prueba”
Este artículo anónimo publicado en una revista cosmológica,
reconoce a regañadientes que existen modelos alternativos al Big Bang. Pero
también reconoce indirectamente la dificultad de comprobar cualquier modelo en
la frase: “Al final los prejuicios
filosóficos tendrán que ceder ante los resultados de las observaciones, y
únicamente sobrevivirán los modelos que pasen esta prueba”. Es fácil decir
que la observación probará o desaprobará cualquier modelo, lo tremenda mente
difícil, es mejorar nuestros métodos e instrumentos de medición. Nuestro
desarrollo tecnológico siempre está en ascenso, pero ese desarrollo, tienen
teóricamente un “limite “es decir que el instrumento de medición u observación,
tendría que tener un rango “infinito” de alcance, lo cual es prácticamente imposible,
así que más allá de ese límite de medición, solamente cabe refugiarse en la
filosofía. Es por esa razón, que el Big Bang (o cualquier otro modelo), necesariamente
cae en el terreno de la filosofía y no de la ciencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario