3.9 Teoría
de Cuerdas
Sheldon Lee Glashow: “Lo
explicare sin rodeos. Hay físicos y defensores de la teoría de cuerdas. Es una
nueva disciplina, o si quiere un nuevo tumor. Llámelo como quiera, pero el caso es que se centran en hechos con
los que no se puede experimentar, los defensores de esta teoría lo
niegan, pero se trata de una rama de la física que no se puede analizar, no
proporcionan predicciones que guarden relación alguna con los experimentos que
se pueden llevar a cabo en un laboratorio, o con las observaciones que se
pueden realizar en el espacio, o mediante telescopios. A mí me educaron para
creer, y estoy convencido de ello, que la física es una ciencia experimental,
trata con resultados de experimentos, o en el caso de la astronomía, de
observaciones”.
Sheldon Lee Glashow, tiene razón en decir que la teoría de
cuerdas, no es una teoría científica, pues la ciencia se basa en hechos
comprobables. La teoría de cuerdas no; sin embargo, está equivocado, en
desestimar la teoría “solamente porque no es científica”. Como he explicado
anteriormente, donde la ciencia se queda sin combustible, llega la filosofía a
su auxilio. La teoría de cuerdas, hay que analizarla filosóficamente, pues no
se puede hacer de manera científica.
Stephen Hawking: “Al
intentar incorporar el principio de incertidumbre a la relatividad general se
dispone de sólo dos cantidades que pueden ajustarse: la intensidad de la
gravedad y el valor de la constante cosmológica. Pero el ajuste de estas
cantidades no es suficiente para eliminar todos los infinitos. Se tiene, por lo
tanto, una teoría que parece predecir que determinadas cantidades, como la
curvatura del espacio-tiempo, son realmente infinitas, ¡a pesar de lo cual
pueden observarse y medirse como perfectamente finitas! Durante algún tiempo se
sospechó la existencia del problema de combinar la relatividad general y el
principio de incertidumbre, pero, en 1972, fue finalmente confirmado mediante
cálculos detallados. Cuatro años después se sugirió una posible solución,
llamada «súper gravedad». La idea consistía en combinar la partícula de espín
2, llamada gravitón, que transporta la fuerza gravitatoria, con ciertas
partículas nuevas de espín 3/2, 1, 1/2 y 0. En cierto sentido, todas estas
partículas podrían ser consideradas como diferentes aspectos de la misma «supe
partícula», unificando de este modo las partículas materiales de espín 1/2 y
3/2 con las partículas portadoras de fuerza de espín 0, 1 y 2. Los pares partícula
/ antipartícula virtuales de espín 1/2 y 3/2 tendrían energía negativa, y de ese
modo tenderían a cancelar la energía positiva de los pares virtuales de espín
2, 1 y 0. Esto podría hacer que muchos de los posibles infinitos fuesen
eliminados, pero se sospechaba que podrían quedar todavía algunos infinitos.
Sin embargo, los cálculos necesarios para averiguar si quedaban o no algunos
infinitos sin cancelar eran tan largos y difíciles que nadie estaba preparado
para acometerlos. Se estimó que, incluso con un ordenador, llevarían por lo
menos cuatro años, y había muchas posibilidades de que se cometiese al menos un
error, y probablemente más. Por lo tanto, se sabría que se tendría la respuesta
correcta sólo si alguien más repetía el cálculo y conseguía el mismo resultado,
¡y eso no parecía muy probable! A pesar de estos problemas, y de que las
partículas de las teorías de súper gravedad no parecían corresponderse con las
partículas observadas, la mayoría de los científicos creía que la súper
gravedad constituía probablemente la respuesta correcta al problema de la
unificación de la física. Parecía el mejor camino para unificar la gravedad con
las otras fuerzas. Sin embargo, en 1984 se produjo un notable cambio de opinión
en favor de lo que se conoce como teorías de cuerdas. En estas teorías, los objetos básicos no son
partículas que ocupan un único punto del espacio, sino objetos que poseen una
longitud pero ninguna otra dimensión más, similares a trozos infinitamente
delgados de cuerda. Estas cuerdas pueden tener extremos (las llamadas
cuerdas abiertas), o pueden estar unidas consigo mismas en lazos cerrados
(cuerdas cerradas). Una partícula ocupa un punto del espacio en cada instante
de tiempo. Así, su historia puede representarse mediante una línea en el
espacio-tiempo (la «línea del mundo»). Una cuerda, por el contrario, ocupa una
línea en el espacio, en cada instante de tiempo. Por tanto, su historia en el
espacio-tiempo es una superficie bidimensional llamada la «hoja del mundo».
(Cualquier punto en una hoja del mundo puede ser descrito mediante dos números:
uno especificando el tiempo y el otro la posición del punto sobre la cuerda.) La hoja del mundo de una cuerda abierta es
una cinta; sus bordes representan los caminos a través del espacio-tiempo de
los extremos de la cuerda. La hoja del mundo de una cuerda cerrada es un
cilindro o tubo; una rebanada transversal del tubo es un círculo, que
representa la posición de la cuerda en un instante particular. Dos fragmentos
de cuerda pueden juntarse para formar una única cuerda; en el caso de cuerdas abiertas
simplemente se unen por los extremos , mientras que en el caso de cuerdas
cerradas la unión es similar a las dos piernas de un par de pantalones
juntándose. De forma análoga, un único fragmento de cuerda puede dividirse en
dos cuerdas. En las teorías de cuerdas, lo que anteriormente se consideraban
partículas, se describen ahora como ondas viajando por la cuerda, como las
ondulaciones de la cuerda vibrante de una cometa. La emisión o absorción de una
partícula por otra corresponde a la división o reunión de cuerdas. Por ejemplo,
la fuerza gravitatoria del Sol sobre la Tierra se describe en las teorías de
partículas como causada por la emisión de un gravitón por una partícula en el
Sol y su absorción por una partícula en la Tierra …La teoría de cuerdas tiene
una historia curiosa. Se inventó
a finales de los años 60 en un intento de encontrar una teoría para describir
la interacción fuerte. La idea consistía en que partículas como el protón y el
neutrón podían ser consideradas como ondas en una cuerda. La interacción fuerte
entre las partículas correspondería a fragmentos de cuerda que se extenderían
entre otros trozos de cuerda, como en una tela de araña. Para que esta teoría
proporcionase el valor observado para la interacción fuerte entre partículas,
las cuerdas tenían que ser como tiras de goma con una tensión de alrededor de
diez toneladas”.
El problema de la teoría de cuerdas es que tiene no una
única solución, sino tantas soluciones que parece virtualmente infinito el
número de soluciones. Esto es precisamente una prueba más de la infinitud del
cosmos, sin embargo entre todas las variantes de la teoría de cuerdas, hay una
que ha sobresalido: La teoría de las “Supercuerdas”.
Ivan: “Posiblemente la
última propuesta para lograr una unificación en la física del estudio de todas
las partículas elementales, se conoce como la teoría de súper cuerdas y según
Gell Mann, la "teoría de súper cuerdas heteróticas" es la primera
candidata viable para convertirse en la teoría cuántica de campos unificada de
todas las partículas y sus interacciones. Fue desarrollada según el principio
de auto consistencia: "La idea era que un conjunto de partículas
elementales podía tratarse de modo auto consistente como si sus elementos
consistiesen en combinaciones de las propias partículas. Todas ellas harían las
veces de constituyentes y a la vez serían los cuantos asociados a campos de
fuerza que las mantendrían unidas; todas las partículas aparecerían como
estados ligados de dichos constituyentes" (Gell Mann, 1994, p.146). Aunque
el concepto es un poco intangible, podría entenderse, según el principio de
auto consistencia, que las partículas, si es que se puede afirmar que existen y
no que son una observación particular, podrían generar las fuerzas que las unen
entre sí; los estados ligados resultantes serían las propias partículas, y
ellas mismas serían, recursivamente, las que propagan las interacciones, con lo
cual el sistema se habría dado origen a sí mismo si existiera este sistema de
partículas ideado. La primera versión de esta teoría se originó en 1971 por
John Schwartz y André Neveu a partir de un trabajo previo de Pierre Ramond. En
particular Stephen Hawking ha tratado de unir esta teoría de super cuerdas, la mecánica
cuántica y la relatividad en torno a las condiciones iniciales del origen del cosmos.”
Javier Ruiz: “La
Teoría de las Súper cuerdas: En los años 90 y después de muchos años de
investigación, apareció una nueva propuesta llamada las Súper cuerdas la cual,
según expertos, es una teoría imponente, con una temática profunda. Se postula
que por ser una teoría completa, influenciara en muchos de los descubrimientos
de la ciencia moderna, especialmente en la física y las matemáticas. Es
importante destacar, que entender la naturaleza real del mundo ha obsesionado a
científicos y filósofos por milenios. En este caso y por primera vez en la
historia de la ciencia convergieron las mentes más brillantes del mundo para
demostrar la existencia de una partícula con forma de cuerda o vibración y
además denominada fundamental porque se teoriza que la súper cuerda contiene
todas las propiedades del cosmos.”
En este punto, explicamos que básicamente la teoría de las súper
cuerdas, reemplaza la idea de partícula de punto cero dimensional de la
mecánica cuántica, con una cuerda o vibración mono dimensional, la cual es millones de veces más diminuta
que un Quark. En otras palabras, aplican el antagonismo dialéctico de
oposición, entre un modelo cero dimensional que produce infinidades cuando se
lo eleva a la velocidad de la luz, o en presencia de la gravedad, contra un
nuevo modelo mono dimensional, que supuestamente se lo puede describir
matemáticamente en 10 y 26 dimensiones. Lamentablemente, la teoría de las súper
cuerdas no logró su cometido y más al contrario, demostró estar plagada con una
especie de síndrome de “Torre de Babel” la cual en tiempos bíblicos fue
construida para alcanzar los cielos por una humanidad unificada. “Dios
observando la unificación de la humanidad en esa construcción, resuelve
destruir la torre y confundir sus idiomas para que no puedan entenderse”. Esa
confusión, se explica con la aparición de cientos de idiomas. Una
interpretación similar explicaría que al presente existe una confusión teórica,
debido a la repentina aparición de “millones de soluciones” (10500 soluciones
de vacua), descubiertas en la teoría de las súper cuerdas.
Así como hay espectros de luz que no podemos observar, así
como hay frecuencias de sonido que no podemos oír, seguramente hay aspectos de
la realidad que no podemos percibir, así que no es tan descabellada la idea que
existan dimensiones adicionales, tal como lo postula la teoría de cuerdas. Sin
embargo es necesario que separemos las ideas ilógicas de las ideas lógicas:
En primer lugar; la idea que la materia primigenia es una
cuerda en vez de una partícula; acierta en el sentido que una cuerda es
bastante parecida a la espiral dialéctica del desarrollo de la materia. Falla
en el sentido que quiere atribuirle a esta supuesta cuerda, la causa
fundamental de todo, cuando ya sabemos que la causa fundamental de todo, es el
todo en sí mismo, basado en la contradicción material, de unidad y lucha de
contrarios.
En segundo lugar, la idea de la existencia de múltiples
dimensiones, es correcta en el sentido que la materia la descubrimos cada vez más
compleja, y que hay aspectos de la realidad que definitivamente no conocemos.
Sin embargo hay que aclarar que dichas dimensiones hipotéticas, (ya que su existencia
no se puede demostrar) se pueden reducir al concepto de “infinito”, en vez de
decir que exactamente son 6 dimensiones, o que son 13 dimensiones o que son 26
dimensiones. En realidad, lo que hay que definir correctamente, es la palabra
“dimensión”, de lo contrario podemos llegar a conclusiones metafísicas e
irracionales. Así que en este sentido, haciendo un pequeño ensayo filosófico
racional sobre las dimensiones, éstas quedarían así:
·
Primera dimensión Espacial: Longitud.
·
Segunda dimensión Espacial: Altura
·
Tercera dimensión Espacial: Profundidad
·
Primera dimensión Temporal: Pasado
·
Segunda dimensión Temporal: Presente
·
Tercera dimensión Temporal: Futuro.
En total tenemos entonces, seis dimensiones. Tres temporales
y tres espaciales. Las dimensiones a las que se refiere la teoría de cuerdas,
en realidad podríamos redefinirlas como; aspectos desconocidos, de las
dimensiones espaciales y temporales. En este sentido, ¿Cuantos aspectos
desconocidos tenemos del tiempo y el espacio?, la respuesta dialéctica es
clara; Infinitos aspectos son desconocidos. Una cosa es decir que hay infinidad
de aspectos desconocidos de la materia,
y otra es decir que hay infinitas dimensiones. “Aspecto” NO ES IGUAL a “Dimensión”.
Lenard Susskind: “La
analicé (la ecuación de la función gama de Euler) y le di vueltas, sentado en
mi ático durante unos dos meses, pero lo primero que descubrí era que describía
una especie de partículas con una estructura interna que vibraba, que mostraba
el comportamiento que no se limitaba al de una partícula puntual, deduje que se
trataba de una cuerda, un hilo elástico como una goma cortada por la mitad, y
esta goma no solamente se estiraba y contraía, sino que ondeaba y ¡oh
sorpresa!, coincidía perfectamente con esta ecuación.”
Leonard Susskind, en
este párrafo, describe que un funcionamiento muy dialéctico; “se estiraba y contraía”. El pensar que los “ladrillos de
la naturaleza” son cuerdas, y no partículas o puntos, está más acercado al
pensamiento dialéctico, que las partículas. Sin embargo es necesario aclarar
que no existen tales “ladrillos de la naturaleza”.
En este sentido, los teóricos de la teoría de cuerdas, aún
no se han divorciado totalmente de la idea “monista” y primigenia del
pensamiento idealista teísta. Otro
aspecto incorrecto de la teoría de cuerdas, es que todo depende de la voluntad
de la mano invisible que hace vibrar las cuerdas. Lo que en realidad hace que parezcan
cuerdas, es la contradicción entre el Espacio y el Tiempo, y no la mano
invisible de nadie. Además las 20
variables del cosmos propuesta por esta teoría, no están ajustadas por nadie,
es simplemente la evolución natural del cosmos. Las supuestas 20 variables del cosmos según la
teoría de cuerdas son las siguientes: 1)E 2)MUON 3) TAU 4) EM 5) HIGGS 6)
E-NEWT 7)M-NEWT 8) TNEWT 9)STRONG 10)W
11) UQUARK 12)EQUARK 13)TQUARK 14)WEAK
15)CC 16)DQUARK 17)…QUARK 18)…QUARK 19)GRAVITY 20)HUBBLE.
Las cuerdas ¿son cerradas o abiertas?: Si unimos estos dos
tipos de cuerdas, tenemos una espiral. Es decir, que la espiral es al mismo
tiempo una cuerda cerrada y una abierta. Esta es la confusión fundamental que determina
la división entre tantas teorías de cuerdas.
Como decía Giordano Bruno: “En resolución: quien quiera conocer los más importantes secretos de la
naturaleza contemple y considere en torno a lo mínimo y a lo máximo de los
contrarios y opuestos".
Bryan Green como todos muchos científicos estadounidenses,
no es capaz de dilucidar el significado de “las cuerdas”, lo cual en últimas
instancia, llevó a científicos como Susskind, a teorizar sobre ello:
“Se supone que las
cuerdas son diminutas, mucho más pequeñas que un átomo, así que lo más seguro
es que no se puedan ver directamente, pero incluso si no llegamos a
observarlas, quizás vemos sus huellas. Si estaban en los inicios del cosmos
cuando todo eran tan pequeño, lo más seguro es que dejaran huellas o rastros en
su entorno, y luego tras el big bang cuando todo se expandió, aquellas huellas
se habrían agrandado del mismo modo que todo lo demás, de modo que si todo esto
es cierto, quizás lleguemos a ver señales de las huellas en algún punto entre
las estrellas”.
Ya que las cuerdas no se pueden ver, en realidad son un ente
abstracto, que obedece a la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre
los contrarios: Mecánica cuántica (indeterminismo) y Relatividad General
(Determinismo). De esta forma, es inevitable que se llegue a la idea de
cuerdas, pues sabemos que las formas
espirales han estado presente en la mente de los filósofos. Sin embargo, ambos
los físicos y los filósofos llegaron a la idea de espirales, pues sus ideas
siempre fueron plasmadas en planos bidimensionales como sus cuadernos de notas,
pizarrones de clases etc. En realidad no son cuerdas ni espirales, sino formas toroidales.
Y además como se explicará más adelante, las formas toroidales, no son la causa
sino el efecto. La causa siempre será la misma: la contradicción entre la
materia en reposo relativo y la materia en movimiento relativamente absoluto.
Es decir; Espacio y tiempo.
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