Ya que el Cosmos es un concepto muy general y susceptible a
interpretaciones metafísicas (es decir obscuras, irracionales, fantásticas y
sin estructura filosófica); es necesario definir los niveles conceptuales por
medio de los cuales, se abordará el estudio del cosmos:
·
Ámbito Temporal: Todo
·
Ámbito Espacial: Todo
·
Esfera de la Realidad Objetiva: La naturaleza
(El Cosmos )
Como es bien sabido en filosofía dialéctica; la realidad
objetiva se divide en tres esferas: 1) La Naturaleza, 2) La Sociedad y 3) El
Pensamiento. A pesar que en esta obra se hace referencia a aspectos sociales y
aspectos de pensamiento, el principal enfoque es analizar todos los ciclos de
la naturaleza, en su nivel más general, es decir, El tiempo y el Espacio
(Cosmos), la formación de nebulosas, cúmulos de galaxias, sistemas solares,
planetas, etc.
El presente es un intento de regresar a las enseñanzas
aristotélicas, pero sobre una base cualitativamente superior, por lo que el
presente estudio constituye de alguna forma una corriente NEO ARISTOTELICA o
NEO MATERIALISTA. En nuestro estado actual de la ciencia, hasta donde sabemos el
cosmos es “infinito” por lo que no se puede hacer un regreso categórico, (es
decir, el proceso por el cual una ciencia se convierte en tal, y se diferencia
de otras ciencias), pues las categorías del cosmos son infinitas, de ahí la
confusión de hablar de la ciencia de la “Cosmología”. La cosmología no es una ciencia ni puede ser
una ciencia, por que las categorías de su objeto de estudio son infinitas.
La cosmología utiliza como materia prima principal, el
conocimiento inferido. El conocimiento inferido o razonamiento, es cuando nos
vemos obligados a menudo a apoyarnos no en la experimentación u observación;
sino en el saber anteriormente adquirido. Entonces… ¿Qué es la cosmología?. Existen dos
líneas de pensamiento racional: 1) El análisis (la descomposición del todo en
sus partes para analizar su esencia) y 2) la síntesis (la reunión de las partes
descompuestas y analizadas, para explicar el fenómeno de una manera general).
El “análisis” del pensamiento, deriva hacia la “ciencia”, es decir, todo el
conocimiento del ser humano cada vez es más y más especializado es decir más
científico. Un científico es más experto, cuando se especializa aún más. La
especialización puede llegar a ser virtualmente infinita, así que por esa razón
es que el pensamiento científico separará cada vez más, en partes más pequeñas,
el fenómeno del cosmos. La “síntesis” del pensamiento; por otro lado, deriva hacia la “filosofía”, es
decir, todo el bagaje de datos descubiertos por la ciencia están en un gran
caos y desorden; es trabajo de la filosofía, darle un sentido lógico, coherente
y racional a todo el caos de conocimiento formado por la ciencia. Vemos pues;
que la ciencia y la filosofía son contradictorias, la primera es específica, la
segunda es general. La primera se especializa en la separación, la segunda en
la unión. ¿Qué es mejor, la ciencia o la filosofía?... todo depende del uso
práctico del conocimiento. Si el conocimiento es para aplicarlo a algún proceso
de trabajo económico, la filosofía no sirve para nada. Es la ciencia la que
brinda las herramientas metodológicas para la aplicación económica del
conocimiento en la transformación de la materia y transformarla así en bienes
económicos que satisfacen necesidades individuales o colectivas. Por otro lado;
el ser humano sintetiza tanto como analiza, es decir, el análisis y la
síntesis, son procesos discursivos que se dan prácticamente de forma simultánea
en el pensamiento abstracto, así que la cantidad de síntesis que el ser humano
hace en un día, es prácticamente igual a la cantidad de análisis que hace en
ese mismo día. En ese sentido la
necesidad de la filosofía, es igual a la necesidad de la ciencia, pero ¿Para
qué?, para tener una noción de ¿Qué somos?, ¿De dónde venimos? Y ¿Hacia dónde
vamos?. La religión ha intentado dar respuesta a estas preguntas durante mucho
tiempo, así que la religión es una forma de filosofía, por eso es que siempre
está en pugna con la ciencia. Esta pugna, no se debe en ninguna forma a
determinar quien tiene o no la razón, la verdadera causa de la pugna entre la
ciencia y la religión, es porque la religión es sintética (es decir
filosófica), y la ciencia es analítica (es decir especialista); lo general
siempre será contradictorio con lo específico y viceversa.
Gustavo Bueno, hace un buen análisis del asunto; como se
transcribe a continuación: “Ahora bien:
que la ciencia natural, y aún la ciencia en general, sea materialista en su
ejercicio, no significa que sea a ella a quien corresponda establecerlo. La
tesis del materialismo de la ciencia es una tesis filosófica y no científica…
Por nuestra parte, creemos que puede afirmarse que ni las ciencias naturales,
ni la ciencia en general han ofrecido ni pueden ofrecer una idea global de
materia dentro de su horizonte categorial… Según esto, podría afirmarse que si
no existe una idea de materia que pueda considerarse como la «idea propuesta
por la ciencia», ello no será debido a que las ciencias positivas carezcan de
contacto con esta idea, sino más bien a que se internan en ella ejercitándola
de modo particularizado y, por ello, tanto más preciso… Por lo que se refiere
al segundo de los cursos a que nos hemos referido: ha sido el desarrollo de la
ciencia el que nos ha puesto en disposición de despejar muchas de las
alternativas inciertas, relativas, por ejemplo, a la heterogeneidad entre la
materia celeste y la terrestre, o bien al carácter extrínseco (accidental,
aleatorio) o intrínseco de las diferentes configuraciones materiales.
El descubrimiento, por
un lado, del sistema periódico de los elementos químicos y el de las
estructuras cristalinas, por el otro, constituyen episodios imborrables en el
desenvolvimiento del concepto de materia, que, en tanto debe contener al
«sistema de los elementos químicos» o bien a los «sistemas cristalográficos»,
nos ofrece la evidencia de una realidad que es múltiple, pero no caótica en
todas sus direcciones, puesto que está intrínsecamente organizada según leyes
que, de algún modo, habrán de ser incorporadas a la idea filosófica de la
materia. Pero no es menos cierto que a partir de este conjunto de resultados
seguros y asombrosos de las ciencias físicas, el desarrollo ulterior de la
investigación científica (la mecánica cuántica, la física nuclear, la
astrofísica) ha llevado a la necesidad
de reconocer la realidad de entidades que están más allá de la materialidad
química o cristalográfica y, en particular, a reconocer la necesidad de
contar con el paradójico concepto físico de la antimateria, concepto que,
tomado literalmente, sugeriría que la física ha llegado a desbordar el
horizonte mismo de la materia que se había trazado en un principio. Y, si
no se quiere aceptar tal consecuencia, será preciso conceder que el concepto
científico de materia, en tanto induce la construcción del concepto científico
de antimateria, es un concepto poco riguroso y mal articulado, sin prejuicio de
la objetividad de las realidades que con él se designan”.
Los físicos no son filósofos y los filósofos no son físicos.
Es cierto que el campo de estudio de ambos se entrelazan como en un diagrama de
Venn, sin embargo cada quien es especialista en su área de trabajo. Los
filósofos se especializan en la generalidad de las cosas, y los físicos se
especializan en la particularidad de las cosas.
Al respecto Stephen Hawking dice: “En la época de Newton, era posible, para una persona instruida,
abarcar todo el conocimiento humano, al
menos en términos generales. Pero, desde entonces, el ritmo de
desarrollo de la ciencia lo ha hecho imposible.”
Hawking tiene razón y no la tiene al mismo tiempo. Tiene
razón en el sentido que el desarrollo del conocimiento, es cada vez mayor.
Sabemos que “El Dominio es inversamente proporcional a la extensión”. Si el
conocimiento humano es cada vez más extenso, entonces el dominio que un sujeto gnoseológico
en particular pueda tener del conocimiento, es cada vez menor. Pero no tiene
razón en el sentido que, por ejemplo, en la actualidad, una persona es capaz de
tener virtualmente todo el conocimiento humano, en la palma de su celular con
acceso a internet. El problema está en saber utilizar dicho aparato, para
obtener información real y veraz. Saber distinguir la verdad de la mentira, saber
distinguir entre lo científico y lo pseudocientífico. Entre lo supersticioso
disfrazado de ciencia, y la ciencia pura. Esto
sólo es posible, si el sujeto gnoseológico, tiene un marco filosófico racional
y objetivo, como referencia en su proceso de investigación.
Rodrigo García Colín Carrillo, expresa lo siguiente: “Al mismo tiempo, este método (Filosófico) no
pretende sustituir a las ciencias concretas, ni le dice al científico lo que
debe hacer o decir (no pretende ser el policía de la ciencia); cada ciencia
tiene sus métodos y leyes particulares determinadas por su campo de estudio,
sólo dota al científico de un método más general que le permite concebir los
hechos en su interconexión y sus recíprocas determinaciones. Al afirmar que se
puede obtener un método a partir del desarrollo mismo de las ciencias y
aplicarlo a ellas mismas, el marxismo (como sistema filosófico de conocimiento)
es la negación del empirismo vulgar, la
escuela escolástica que se autodenomina filosofía de la ciencia y que en
realidad es la negación del pensamiento abstracto y de la generalización
teórica, condición de la ciencia y de la filosofía. Por supuesto el simple
hecho de repetir como muñeco de ventrílocuo las ideas generales de la
dialéctica (como la idea de la unidad y lucha de contrarios, etc.) a la manera
de los manuales estalinistas no sirve para nada, es necesario estudiar la
complejidad concreta de los fenómenos y explicar cómo el movimiento y las
contradicciones se manifiestan en un fenómeno determinado, tal como lo hizo
Marx en su estudio del capitalismo. Por ello la unidad con las ciencias
positivas y su generalización teórica es una condición elemental del Materialismo
Dialéctico. Kant ya había afirmado que para el conocimiento científico no basta
la percepción empírica, sino que ésta requiere de conceptos. Para Marx, estos
conceptos no son productos de la razón pura sino productos de la historia; para
liberarnos de la esclavitud de lo concreto, se requiere generalizar lo concreto
con un criterio científico”.
Como decía el viejo Engels: "Los naturalistas (científicos) creen que se libran de la
filosofía al hacer caso omiso de ella o injuriarla. Pero no pueden avanzar sin
pensar, y para pensar necesitan determinaciones del pensamiento. Pero toman
esas categorías, sin reflexionar, de la conciencia común de las así llamadas
personas educadas, que se encuentra dominada por reliquias de filosofías hace
tiempo caducas, o por la escasa porción de filosofía escuchada por obligación
en la universidad (que no es sólo fragmentaria, sino además una mezcolanza de
concepciones de personas pertenecientes a las más variadas escuelas, y por lo
general las peores), o de lecturas acríticas y asistemáticas de escritos
filosóficos de toda clase. Por lo tanto, no se encuentran menos cautivos de la
filosofía, sino por desgracia, además, en la mayoría de los casos, de la peor
filosofía, y quienes más insultan a la filosofía son esclavos, precisamente, de
las peores reliquias vulgarizadas de las peores filosofías ...Entonces, el
desprecio empírico por la dialéctica (como sistema filosófico) recibe su
castigo cuando algunos empiristas más formales se ven llevados a la más estéril
de todas las supersticiones, al espiritualismo moderno” (Religión) .
Como veremos más adelante, algunos de los físicos modernos más
renombrados, caen en el campo de la religión, aunque abiertamente se manifiesten
ateos.
Por estas razones, es necesario explicar que hay dos tipos
de filosofías;
a) filosofía racional (cuya materia prima es la ciencia), y b)
filosofía irracional (cuya base son los dogmas y las supuestas “revelaciones”),
la religión cae en esta segunda categoría, es decir, su base y materia prima
son conceptos, juicios y razonamientos que están escritos en libros sagrados,
cuyos postulados no pueden ser comprobados por la ciencia. Los dogmas apelan a
la “revelación”, pero la supuesta revelación, viene escrita por hombres, seres
humanos comunes y corrientes, así que sus postulados se presentan como
verdaderos “porque así está escrito en tal libro”… y ¿Quién lo escribió? un
hombre con poder de revelación pero… ¿Puede ser medido o demostrado ese supuesto
poder?, la respuesta es “no”, porque para eso existe la “fe”, es decir, la
certeza de lo que no se ve, la convicción de lo que no se puede comprobar. Esta
serie de razonamientos, conllevan a un circulo vicioso con innumerables
contradicciones lógicas; por esa razón, es que la religión cae en la categoría
de filosofía irracional.
He explicado la diferencia entre estos dos tipos de
filosofía, porque la presente obra es un intento, un ensayo para explicar el
cosmos desde un punto de vista filosófico/racional. Es necesario aclarar
este punto, pues probablemente surjan algunos científicos que contradigan mis
postulados, pero para ellos quiero ser bien claro, al explicar que éste
ensayo no es científico; claro que la materia prima con la que he armado
este sistema de conocimientos es la ciencia, pero las conclusiones no lo son, y
no puede ser de otra forma por que las conclusiones científicas son
particulares a un momento en el tiempo y al
espacio, mis conclusiones abarcan todos los momentos y todos los espacios,
es decir lo que la ciencia no puede hacer; generalizar más allá de su horizonte
categorial.
Sin embargo la filosofía racional, aún puede dividirse en
dos caminos; Filosofía Idealista (donde el pensamiento del ser humano es la
causa, y la materia el efecto), y Filosofía Materialista (donde el pensamiento
del ser humano es el efecto, y la materia es la causa).
Como dice Ciro E. Schmidt: “ Si la realidad es dada, es preciso un concepto filosófico para esta
realidad, y este concepto está establecido hace mucho tiempo: la materia. La
materia es la categoría filosófica que sirve para designar la realidad
objetiva, que es dada al hombre en sus sensaciones, y que existe
independientemente de ellas... La
materia es lo “físico”, es decir lo más conocido y directamente dado al hombre
y de cuya existencia no duda nadie, a excepción de los recluidos en los
manicomios…. La materia no puede ser creada ni destruida. Cambia infinitamente,
pero ni una sola de sus partículas puede convertirse en nada, cualquiera sea el
proceso físico, químico o de otra índole a que se la someta”.
La materia es lo
original, el pensamiento la copia. A pesar de cualquier intento por
poner a Albert Einstein, como un exponente de cualquier filosofía idealista, es
necesario aclarar que en la física de Einstein, existe una materia real y
objetiva.
Para Einstein el cosmos no era simplemente 'relativo' [de la
mecánica cuántica de Bohr podíamos concluir que cada observador está creando un
cosmos propio]. Creía firmemente en un cosmos real y objetivo que existía
independientemente de todo observador. El acto de la observación no afectaba en
absoluto el cosmos de Einstein.
Otro aspecto importante es que “El todo” es Igual a la “realidad
objetiva”, es decir a la materia. ¿El todo es igual al Cosmos? O ¿Hay varios cosmos
cuya suma es igual al todo?; Científicamente hablando no lo sabemos aún.
Filosóficamente hablando, hay buenos argumentos para decir que nuestro cosmos
es igual al todo, como los hay para decir que el todo es igual a la suma de muchos
cosmos. Así que Filosóficamente hablando, tampoco podemos estar seguros si hay
un solo cosmos o varios cosmos. Por eso para centrarnos lo más apegado a la
ciencia y al empirismo, vamos a suponer en éste ensayo que “El Todo” es igual
“al cosmos”. Sin embargo se analizará en detalle, la posibilidad de múltiples
cosmos o universos, en una sección específica de éste ensayo.
Rodrigo García Colín Carrillo, expresa el siguiente concepto
de materia: “materia no se reduce, como
en los antiguos materialistas griegos, a alguna de las expresiones de la
materia (aire, agua fuego, tierra, etc.) o, como en los materialistas
ilustrados, a una de las formas de movimiento de la materia (mecánica), sino
que es una abstracción que expresa todo lo que existe independientemente de la
subjetividad humana, se refiere pues a la naturaleza en sus infinitas
expresiones: desde los neutrinos a los súper cúmulos de galaxias y, aun, a las
infinitas cualidades que no conocemos y sus infinitas formas de movimiento
(Lenin). Es una abstracción, por tanto, que prescinde de las cualidades
específicas de los objetos concretos y se refiere únicamente a su existencia
fuera de la conciencia humana como una realidad objetiva. Es un concepto
abierto porque no abarca nunca la totalidad de su objeto, por ser inabarcable,
pero es absoluto porque expresa, al mismo tiempo, la infinitud del cosmos y el
hecho de su existencia al margen de los procesos subjetivos”.
Hagamos un resumen de las coordenadas metodológicas de este
ensayo: ¿Es científica o filosófica?; la respuesta es: Filosófica. ¿Qué tipo de
Filosofía? ¿Racional o Irracional (Religiosa)? La respuesta es: Racional. ¿Qué tipo de racionalidad utiliza?
¿Idealismo (donde la idea es la causa y la materia el efecto)? O ¿Materialismo
(donde la materia es el efecto y la idea la causa)?, la respuesta es:
Materialismo. ¿Qué es cosmos? Es igual a la realidad objetiva, es decir a
“todo” lo que existe. Utilizo esta palabra, en vez de la palabra “universo”
pues metodológicamente hablando esta última, está sujeta a múltiples
interpretaciones metafísicas, como los llamados “multiversos” de la teoría de
cuerdas. Además, la “cosmología” es la “supuesta” ciencia que estoy criticando
en éste ensayo, así que obligadamente, debo llamarle “Cosmos” a la “materia”,
la “realidad objetiva” es decir a “todo” lo que existe.
Allan Woods explica que: “La
ciencia se basa en la búsqueda de leyes generales que puedan explicar el
funcionamiento de la naturaleza. Tomando la experiencia como punto de partida,
no se limita a una mera recopilación de hechos, sino que intenta generalizar,
yendo de lo particular a lo universal. La historia de la ciencia se caracteriza
por un proceso cada vez más profundo de aproximación. Cada vez nos acercamos
más a la verdad, sin llegar nunca a conocer "toda la verdad". En
última instancia la prueba de la verdad científica es el experimento u
observación”.
“El experimento", dice Feynman, "es el único juez
de la ‘verdad' científica”
En los últimos años, se ha dicho en los círculos académicos,
que la quimera de la física moderna, es encontrar una teoría unificadora; La
teoría de Todo. Esto implica unificar teorías. La ciencia ha proporcionado un
cúmulo basto y enorme de conocimiento, y es tanta información, que es necesario
organizarla, clasificarla y sistematizarla,
para lo cual es necesario que exista primero la necesidad
práctica/productiva de hacerlo.
Para este fin, es
necesario que los hombres y las mujeres desarrollen un pensamiento integral
(unificador), lo cual iría en contradicción con la retórica dogmática educativa
actual que consiste en la especialización científica (separación); y por esa
razón a la teoría unificadora de todo, le ha sido muy difícil nacer, porque el
sistema económico y político en el que vivimos no le interesa que los hombres y
las mujeres tengan un concepto general de todo, de hecho si todos los seres
humanos busquen ese concepto, el sistema económico completo no podría
permanecer en pié, porque ¿De dónde viene la legitimidad de las clases
sociales? ¿De dónde viene la legitimidad de la revelación?, ¿De dónde viene la
legitimidad del sacerdocio, el clero etc.?. ¿Por qué hay seres humanos que
nacen sobre una montaña de dinero, y otros sobre una montaña de basura?. Por tal razón, el hecho que no exista
una teoría unificadora en la física moderna, obedece a que el sistema de
conocimiento actual, se beneficia de la separación teórica, de la
especialización teórica es decir de la ciencia del modo de producción
capitalista.
Ya lo decía Maquiavelo: “Divide y Vencerás”, en una sociedad
basada en clases sociales, es necesario que incluso los sistemas de
conocimientos, potencien la separación, especialización etc. Así que esa es
la causa social y económica de que no haya nacido hasta ahora, una idea
unificadora en la física. Las
ideas unificadoras, integrales y filosóficas, botarían al suelo los dogmas
religiosos que se utilizan para santificar las clases sociales.
Allan Woods dice al respecto: “Por lo tanto el proceso inicial va de lo concreto a lo abstracto. Se desmiembra
y analiza el objeto para obtener un conocimiento detallado de sus partes. Pero
esto encierra peligros. No se pueden entender correctamente las partes aisladas
de su relación con el todo. Es necesario volver al objeto como un sistema
integral, y entender la dinámica subyacente que lo condiciona como todo. De
esta manera el proceso de conocimiento vuelve de lo abstracto a lo concreto.
Esta es la esencia del método dialéctico que combina análisis y síntesis,
inducción y deducción…La auténtica filosofía terminó con Hegel. Desde entonces
hemos visto solamente una tendencia a repetir viejas ideas, llenando este
pequeño detalle aquí y allí, pero ninguna ruptura real, ninguna gran nueva
idea. Esto no es sorprendente. Los avances sin precedentes de la ciencia en los
últimos cien años hacen que la filosofía en el viejo sentido de la palabra sea
redundante. Tiene poco sentido especular sobre la naturaleza del cosmos, cuando
estamos en posición de descubrir sus secretos con la ayuda de telescopios cada
vez más poderosos, sondas espaciales, ordenadores y aceleradores de partículas.
Al igual que el debate sobre el carácter del sistema solar lo decidió el
telescopio de Galileo, los avances en la técnica resolverán la cuestión de la
historia del cosmos, sólo para plantear nuevas preguntas a resolver por futuras
generaciones…Desde el momento en que se presenta a cada ciencia la exigencia de
ponerse en claro acerca de su posición en la conexión total de las cosas y del
conocimiento de las cosas, se hace precisamente superflua toda ciencia de la
conexión total".
Actualmente los físicos como todos los demás científicos están
tan divorciados de la necesidad de la filosofía como un sistema unificador de
conocimientos, que escriben aporías como las que Stephen Hawking escribe a
continuación: “En el siglo XVIII, los
filósofos consideraban todo el conocimiento humano, incluida la ciencia, como
su campo, y discutían cuestiones como, ¿Tuvo el cosmos un principio? Sin
embargo, en los siglos XIX y XX, la ciencia se hizo demasiado técnica y
matemática para ellos, y para cualquiera, excepto para unos pocos
especialistas. Los filósofos redujeron tanto el ámbito de sus indagaciones que
Wittgenstein, el filósofo más famoso de este siglo, dijo: «la única tarea que
le queda a la filosofía es el análisis del lenguaje». ¡Qué distancia desde la
gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!”.
Voy a destruir filosóficamente las aporías que acaba de
decir Hawking:
En primer lugar:
¿No sabe usted señor Hawking que la tarea de la ciencia es la especialidad y la
tarea de la filosofía es la generalidad?. ¿No sabe usted que el pensamiento
inteligente se divide en análisis y síntesis y que por lo tanto; todo ser
humano inevitablemente analiza (en su práctica social del día a día) y sintetiza
(es decir, hace filosofía personal)?. Es decir, si un ser humano como usted
analiza un fenómeno; ¿No lo descompone en sus partes más pequeñas para extraer
la esencia de los nexos internos y necesarios que condicionan el movimiento de
ese fenómeno?, pero ¿Cómo hace ese análisis?. En primer lugar con la
observación, en segundo lugar con la determinación de una hipótesis, en tercer
lugar con la comprobación empírica (experimento, observación etc.), y en cuarto
lugar obteniendo conclusiones locales determinadas en el tiempo y el espacio.
Es decir; la única forma de analizar un fenómeno, es por medio de la ciencia.
Pero ¿Y sólo en análisis se queda la cosa?, ¿Acaso la cosa muere con
conclusiones locales determinadas por el tiempo y el espacio? No, claro que no.
Es inevitable que el científico que acaba
de obtener una conclusión local, la generalice a la totalidad de lo que conoce.
¿Acaso no lo hace usted cuando dice que el corrimiento del azul al color rojo
de las galaxias muestran que todas las galaxias estuvieron unidas en un punto
infinitamente pequeño llamado singularidad?. ¿Qué pruebas científicas tiene
usted de esto? NINGUNA. Usted está filosofando a partir de un dato local de
observación. Sin embargo este tipo de filosofía que usted utiliza se llama
FALACIA, es decir, una de las peores filosofías.
Un ejemplo de falacia es como cuando tomo un vaso y lo meto
en el océano, para obtener 16 onzas de agua. Si basándome en esa muestra digo: “en
este vaso de agua, no hay seres peces”, entonces “En todo el océano no hay
seres peces”. ¿Será cierta esta afirmación basándome únicamente en una muestra
tan pequeña como lo es un vaso de agua?, obviamente NO. Eso es precisamente lo
que pasa cuando usted dice que porque algunas galaxias se corren del azul al
rojo, TODAS las galaxias de TODO el cosmos, estuvieron unidas en un punto
infinitamente pequeño. Así que como científico usted no está libre de
filosofar, sólo que está empleando la peor filosofía; LA FALACIA. En
conclusión, usted desdeña la filosofía, pero se pone a filosofar con la peor de
todas.
En segundo lugar: ¿No
será que, lo que en realidad sucede, es que usted no tiene ni la más remota
idea de lo que es filosofía?. Cuando usted dice que la filosofía es cosa del
pasado, y que la ciencia es la cosa del futuro, en realidad no sabe que la
ciencia y la filosofía están unidas dialécticamente de forma inseparable, tal
como el análisis está inseparablemente unido a la síntesis. Es evidente su
desconocimiento de el concepto de “síntesis” (filosofía), cuando cita al
filósofo Wittgenstein: “«la única tarea
que le queda a la filosofía es el análisis del lenguaje». ¡Qué distancia desde
la gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!.” 1) la filosofía no murió con Kant. Ésta
se siguió desarrollando pero no en Occidente de donde usted es. ¿Por qué?, porque
en occidente, al sistema económico no le convenía que la gente tuviera un
pensamiento integral, al contrario le convenía que la gente se especializara más
y más para ser explotada. Además el desarrollo de la tecnología y el
capitalismo requería personas cada vez más especializadas. 2) Los filósofos
posteriores a Kant, elevaron la filosofía hasta su punto culminante; Hegel,
Marx y Engels. Precisamente estos dos últimos aplicaron el sistema filosófico
de la dialéctica, desarrollado por Hegel, para dar una explicación lógica y
racional del “capitalismo” como un sistema económico, en la obra magna de Karl
Marx “El Capital”. Sus conclusiones fueron peligrosas pues amenazaban el status
quo de los magnates capitalistas. Sus conclusiones dividieron el mundo en dos:
Occidente y Oriente (EE.UU y la Unión Soviética). Así que la ciencia se
desarrollo en EE.UU, y la Filosofía en la Unión Soviética. A nivel mundial, el
capitalismo no pudo impedir que el ser humano sintetizara, prueba de ello es la
división del mundo en estos dos bloques económicos, ideológicos etc. Así que en realidad la filosofía no
murió después de Kant, simplemente se desarrolló lejos de la universidad a la
que usted asistió, por eso nunca se enteró de sus avances.
En tercer lugar: Cuando
usted dice: “¡Qué distancia desde la gran
tradición filosófica de Aristóteles a Kant!.” Pasa una de dos cosas: 1) ¿O
no conoce que significa filosofía? o 2) no sabe que significa lenguaje. ¿Acaso
no sabe usted que el lenguaje es la materia prima del pensamiento, incluyendo
el pensamiento científico?. ¿No es con “lenguaje” (concepto desdeñado por
usted), que usted construye sus teorías?. Le recuerdo que usted mismo fue quien
escribió en el prólogo de su libro
“Historia del Tiempo” “Alguien me dijo que cada ecuación que incluyera en el
libro reduciría las ventas a la mitad. Por consiguiente, decidí no poner
ninguna en absoluto.” ¿En vez de escribir su libro con ecuaciones, qué cosa
utilizó en las 177 páginas de su libro?,
¿No fue lenguaje?.
Resumiendo, Stephen Hawking:
·
No sabe que el pensamiento humano se divide en
análisis y síntesis. Él piensa que el pensamiento humano es únicamente
analítico. Y aunque él generalice descubrimientos científicos locales a todo el
cosmos, él no se da cuenta que está filosofando. Al contrario, él cree que está
haciendo ciencia, así que probablemente tampoco tenga claro lo que significa
“ciencia”.
·
No sabe lo que significa “Filosofía”, pues él
cree que ésta murió con Kant, lo cual es tan absurdo como pensar que la
“síntesis” murió asesinada por el “análisis”.
·
No sabe lo que significa “lenguaje”, a pesar que
en su libro “la historia del tiempo”, está escrito con lenguaje. Él piensa que
la ciencia pura está hecha con ecuaciones matemáticas, y sin embargo no pudo
meter ni una sola ecuación en su libro por consejo de su publicista. Así que si
Wittgenstein dice que la filosofía estudia el lenguaje, son las categorías
filosóficas las que deberían gobernar el discurso racional de su libro.
Entonces ¿Por qué no utiliza ni una categoría filosófica?.
Otro que tiene confundido los conceptos es Marcus Chown,
quien dice: “será muy difícil llegar a
tener un modelo final del cosmos. Es bastante honrado al reconocer los
problemas implícitos: La historia de la cosmología es la historia de nuestro
ser completamente equivocada. Con eso quiero decir que la cosmología es la más
difícil de todas las ciencias; estamos sentados en este minúsculo planeta en
medio de este vasto cosmos, no podemos ir a ninguna parte y hacer experimentos,
lo único que podemos hacer es captar la luz para ver lo que ocurre y deducir
algunas cosas sobre el cosmos”.
Si él reconoce que la cosmología tiene prácticamente
infinidad de limitantes para comprobar sus postulados, inevitablemente está
aceptando que la cosmología no es una ciencia. Casi tiene claro el problema
cuando dice “es la más difícil de las
ciencias”, sin embargo sigue pensando que la cosmología es una ciencia.
Pero ¿Cómo podría serlo si prácticamente todos sus postulados no se pueden
comprobar experimentalmente?, ¿Cómo podría serlo si prácticamente todos sus
observaciones son locales, y limitadas a nuestro rincón del cosmos?. Aquí hay
únicamente dos caminos para hacer el pensamiento sintético: 1) hacemos una
síntesis barata, es decir “Falacia”, tal y como el vaso de agua que no muestra
formas de vida pluricelulares en el vasto océano, o 2) hacemos una síntesis lógica,
racional y sistemática, es decir “filosofía”.
Eso es precisamente lo que pretendo hacer en éste ensayo:
·
No estoy analizando nada específico, simplemente
estoy sintetizando las conclusiones científicas.
·
No estoy haciendo ciencia, simplemente estoy
ordenando todos los datos que la ciencia ha proporcionado.
·
En este orden de datos, estoy utilizando un
pensamiento “Racional”, desvinculado completamente de lo “irracional” de todas
las religiones.
·
En este método filosófico racional, parto de la
premisa que la materia es primero, y luego es la idea, y no al revés. Es decir,
que estoy siguiendo el modelo aristotélico materialista, contrario al modelo
platónico idealista neo Kantiano. Para mí, las ideas surgen de la observación,
y no al revés.
·
Se podría decir entonces que mi método
conceptual es pues: “Filosofía Científica, Materialista”. En otras palabras: “Materialismo
Filosófico”.
La imagen anterior, demuestra de manera gráfica la relación
entre la filosofía (Esqueleto, estructura), con la ciencia (músculos y
nervios). Se puede apreciar que su relación es antagónica, s decir;
complementaria.