31 de marzo de 2014

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN



En este ensayo filosófico se hace un intento  para actualizar  el libro “Dialéctica de la Naturaleza”; el famoso trabajo inconcluso de Federico Engels en 1,878. Es como un regreso a las ideas dialécticas de la época de Engels, pero sobre una base cualitativamente superior; incorporando más de cien años de descubrimientos científicos y múltiples revoluciones en la ciencia de la “física”. Este ensayo fue desarrollado entre Enero del año 2,012 y Junio del año 2,014.
La acumulación descomunal de datos científicos de las ciencias naturales, desde la muerte de Engels, es simplemente abrumadora. Cualquier persona racional entiende que la ciencia es la eterna enemiga del dogmatismo, y particularmente del religioso. Sin embargo, los científicos son “personas” comunes y corrientes y no son invulnerables de prejuicios religiosos de su niñez, con los que fueron educados. Actualmente, existe una nueva ciencia llamada “cosmología” que trata “supuestamente” mediante el método científico, de explicar que todo fue creado de la nada a partir de un “big bang”, pero… ¿es eso realmente un hecho científico?. En el presente ensayo, se dará una respuesta dialéctica a tal pregunta, y también se analizará “que” es la cosmología. ¿Podrá ser la cosmología una ciencia, si la mayoría de sus hipótesis no pueden ser comprobadas?. ¿Podría ser la cosmología considerada como ciencia, si el ámbito temporal objeto de su estudio, es “todo el tiempo”, y el ámbito espacial es “todo el espacio”?. Así que este es otro de los propósitos de éste ensayo; hacer una crítica dialéctica a la “ciencia” de la cosmología.

El presente ensayo tiene como objetivo, aplicar un factor “racional y materialista” a todas las conclusiones científicas individuales de los científicos que estudian la “física cósmica”. En la actualidad; los teóricos y académicos de la cosmología, salen con cualquier disparate como: “La mecánica cuántica, prueba científicamente la existencia de Dios”... ¿en verdad?.
No pretendo ridiculizar a ningún científico ni menoscabar la importancia de la ciencia, pero sí criticar dialécticamente sus “conclusiones filosóficas”. La ciencia tiene como objetivo, “descubrir” cosas. La filosofía tiene como objetivo “ordenar” lo descubierto por la ciencia. Este es el objetivo del presente ensayo, “ordenar” el conocimiento científico acumulado desde la muerte de Engels, pero no simplemente “ordenar” a manera de un vulgar enciclopedista; sino “ordenar” de acuerdo y en consonancia, con los principios del “Materialismo Dialéctico”; corriente filosófica que se originó con Aristóteles, y se desarrolló hasta su punto máximo con Hegel, Marx y Engels. Sin embargo hay que aclarar que desde la muerte de Engels, muchas cosas han pasado. En primer lugar; la revolución Rusa dio como origen el nacimiento de la Unión Soviética. El mundo se dividió en dos corrientes ideológicas; Occidente (Estados Unidos y sus Aliados), y la Unión Soviética (Rusia y todos los países miembros de la Unión Soviética). Este rompimiento ideológico radical tiene profundas consecuencias en el desarrollo de la ciencia y la filosofía; En occidente prácticamente fue “prohibida” la filosofía. No sólo la filosofía “izquierdista” sino prácticamente “todo tipo de filosofía”, se acentuó la división del trabajo, la cual generó la necesidad de que la mano de obra de los trabajadores se tecnificara y se especializara. Hasta el día de hoy, el desarrollo económico de occidente está construido sobre la base metodológica de la especialización, así que por razones prácticas, la filosofía se volvió “inservible” en occidente. Pero no sólo por razones prácticas; sino por razones políticas. ¿Acaso no fue perseguido cualquier guatemalteco que tuviera en su casa algún libro “prohibido” de corte filosófico Marxista?. El resultado de todo esto, es que los científicos se volvieron “científicos” sin un marco filosófico. Por tal razón, es que estos son “presa fácil” de las filosofías más ilógicas y ya superadas por la revolución francesa: Los prejuicios religiosos.

En la Unión Soviética pasó otra cosa; El régimen “Estalinista” prácticamente ahogó cualquier intento creativo de cualquier persona, de solucionar cualquier problema. Por lo tanto, la ciencia; “cuestionamiento individual, para generar una hipótesis” fue ahogada en el régimen Estalinista. El Materialismo Dialéctico, se le desprendió de su esencia, y fue convertido en un dogmatismo obligatorio del partido comunista. El Materialismo Dialéctico en el régimen soviético, se convirtió en su contrario; una filosofía dogmática. Fue en otro lugar; en España, donde el Materialismo Dialéctico, fue actualizado. El filósofo español Gustavo Bueno, desarrolló el famoso “Materialismo Filosófico”, el cual constituye un sistema de conocimientos filosóficos dialécticos, ajustados al siglo XX. El presente ensayo, es simplemente una “aplicación” del Materialismo Filosófico (Materialismo Dialéctico Actualizado), al estudio de la dialéctica de la naturaleza, pero desde un punto de vista mucho más general; EL COSMOS.

Para esto he dividido el presente ensayo en cuatro partes:
En la primera parte, se definen los alcances y limitaciones teóricas que permitirán comprender al lector cuáles son las coordenadas metodológicas del presente ensayo. En la segunda parte, se da respuesta a la pregunta: ¿Se puede superar a Einstein?. Hay muchos mitos y fetichismos alrededor del famoso científico. En la actualidad incluso hay conclusiones “científicas” de que Einstein de hecho recibió revelación de Dios, para poder desarrollar la teoría de la relatividad especial y la relatividad general. Es decir…ese es el estado actual de la física teórica, ¡atribuirle a la “revelación” el desarrollo científico!. Marx y Engels se escandalizarían si supieran la decadencia filosófica que impera en la actualidad. Para dar respuesta a la pregunta si realmente se puede superar e Einstein se analizará la dinámica de las Ecuaciones en el pensamiento (método predilecto de los físicos teóricos actuales). Se analizaran las ventajas metodológicas de las “Ecuaciones” pero también se describirán las desventajas metodológicas inherentes.  Se analizará el papel que juegan las palabras en el pensamiento, sus ventajas y sus desventajas metodológicas. Se hará una unión dialéctica entre las ecuaciones y las palabras, categorías cognoscitivas irremediablemente relacionadas a las categorías filosóficas:Forma y Contenido.

Se dará respuesta a la inquietante pregunta: ¿Puede la teoría del “Cosmos” ser explicada por los “Físicos”?, es decir, especialistas que usan ecuaciones. Se hará una crítica “científica” y “filosófica” a la  segunda ley de la Termodinámica para responder esta pregunta. También se dará respuesta a la pregunta ¿Puede la teoría del “Cosmos” ser explicada por los “Filósofos” tradicionales; religiosos, gnoseológicos o metafísicos (es decir la filosofía occidental)?. La respuesta a esta pregunta es más que obvia y se puede responder incluso a estas alturas; NO. Es por eso que actualmente se está “buscando” la “partícula de Dios” en el acelerador de partículas del CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear; por sus siglas en Francés). Se ha prometido el “premio Nobel” de Física, para el científico que logre unificar la teoría gravitatoria de Newton y Einstein, con la “Mecánica Cuántica”, ciencia del todo desconocida en la época de Engels. El hecho que en la actualidad, aún no se haya encontrado la “famosa partícula de Dios” y que el “Modelo Estándar” de la física de partículas, aún no esté concluido es prueba que el pensamiento racional y científico occidental, está en un callejón sin salida. Pero entonces…¿Cuál es el mejor método para explicar la teoría del “Cosmos”?. La respuesta claro está; es el Materialismo Dialéctico, pero Engels no pudo concluir su “Dialéctica de la Naturaleza”, y además este método está desactualizado con casi cien años de atraso producto del Stalinismo, por lo que también hay que actualizar el método dialéctico. Así que otro de los objetivos de éste ensayo, es dar respuesta a esta pregunta: ¿Cuál es el mejor método para explicar la teoría del “cosmos”?.

En la tercera parte, se hace un resumen de los antecedentes históricos de la teoría unificadora del cosmos, la cual empieza en  los tiempos modernos con la teoría de la Gravitación Universal, seguida por la Dialéctica y Materialismo Dialéctico, el Electromagnetismo, la Relatividad Especial y General         , la Mecánica Cuántica, el actual Modelo Estándar de la física de partículas, la Teoría del Caos, Fractales y Razón Dorada , la partícula de “Dios”; el Bosson de Higgs, la Teoría de Cuerdas, la Teoría M y por último, la Teoría de todo, excepcionalmente simple. Veremos como todas estas teorías parciales, tienden a “acercarse” a una idea dialéctica de la naturaleza, pero también están impregnadas del misticismo religioso, unas más y otras menos. Otro de los objetivos de éste ensayo, es aplicar un “factor correctivo” a todas estas teorías parciales, y explicar cómo se acercan a las ideas dialécticas de Engels.

En la cuarta parte, se procederá a desarrollar un “modelo cosmológico”, adaptando las teorías parciales descritas en la tercera parte de éste ensayo, a las ideas dialécticas del Materialismo Dialéctico y Materialismo Filosófico, para lo cual se procederá a analizar el fenómeno más común y general del cosmos: El Ente, los dos factores del “Ente”: materia en reposo y materia en movimiento, la relación dialéctica entre la Materia y Antimateria, el Reposo en general y Movimiento en general, el  orden y el caos, el Tiempo/Espacio                , se dilucidará el antagonismo entre los Puntos o las ondas, y se hará una crítica al modelo cosmológico del Big Bang (Gran explosión). Luego se procederá a analizar la Materia Inorgánica, las Partículas Subatómicas, el Átomo, las Moléculas, los Elementos, la relación dialéctica entre las  Estrellas y Agujeros negros, los  Sistemas Solares, las Galaxias, los Súper cúmulos de Galaxias, la Materia Obscura y Energía obscura, Universos Paralelos y Big Crunch,  la Materia Orgánica, la  Sensación, y por último  Inteligencia. Actualmente existen dos formas en que la gente concibe la inteligencia; la inteligencia del ser humano, y la inteligencia de Dios. Se hará un análisis dialéctico, y una crítica al “materialismo religioso” desarrollado por Gustavo Bueno. Finalmente se abordará el análisis de “el todo” y “la nada” para concluir, con las ecuaciones “filosóficas” que ajustadas a la física moderna, explican de manera dialéctica, lo que Einstein en su tiempo, no pudo explicar; Las ecuaciones que describen el movimiento del cosmos.
Debo aclarar, que no pretendo ponerme por encima del famoso científico Albert Einstein; dado que sería igual de ilógico que decir que Einstein superó a Newton por que era “más genial” o por que recibió “mejor revelación”. La teoría gravitatoria de Newton simplemente fue superada por la relatividad general de Einstein, porque entre Einstein y Newton existen más de dos siglos de avances teóricos. Entre Einstein y mi persona existe más de medio siglo de avances teóricos y revolucionarios, así que puedo decir con toda certeza, que lo que está escrito en éste ensayo, de ninguna forma puede constituir la: ÚLTIMA PALABRA, en lo que a Cosmología se refiere. Es simplemente un “ensayo” de  actualizar, la obra inconclusa de Federico Engels: “Dialéctica de la Naturaleza” al estado actual de las ciencias naturales, particularmente de las ciencias que estudian el “cosmos”. Ni más, ni menos que eso.

Por otro lado; también me gustaría aclarar que debido a que éste es un ensayo filosófico de la corriente del Materialismo Dialéctico y Materialismo Filosófico, inevitablemente recurriré a ciertos autores, que han escrito con respecto a la cosmología moderna; por lo que otro de los objetivos del presente ensayo, es “actualizar” y “ordenar” de una manera más apegada a la física teórica, construyendo un puente entre ambas disciplinas académicas. Para este propósito, recurriré repetidas veces a los postulados dialécticos modernos de Allan Woods, Ted Grant,  Rodrigo García y Javier Pérez Jara. Los postulados dialécticos demostrados por ellos, servirán para “organizar” las ideas de “Stephen Hawking” el físico teórico con más cobertura mediática de la actualidad.
El puente creado, (el entretejimiento en symploké)  entre estos filósofos y Stephen Hawking además de muchos otros filósofos antiguos y modernos; así como muchos otros  científicos antiguos y modernos, constituirán entonces, la “actualización” del libro “Dialéctica de la Naturaleza”, Trabajo inconcluso de Federico Engels, por lo cual mi supuesto “aporte” se expresará simplemente como un “resultado inevitable” de una unificación de la ciencia y la filosofía al estilo de Aristóteles y Engels, pero sobre una base cualitativamente superior. La narrativa que utilizaré a lo largo del ensayo es una combinación en primera y tercera persona. No se apresure a pensar que esto es un error gramatical, pues tiene un propósito bien definido. Cuando use la primera persona es  porque al fin y al cabo la mayoría de lo  que aquí está escrito, así como su forma de organización es “mi punto de vista”, y yo no pretendo presentarme ante el lector como el “emisario” de la “verdad absoluta”. Sin embargo en algunas partes especiales recurriré al uso de la tercera persona, particularmente cuando se traten temas cuyos postulados “no están en discusión”, pues ya  han sido probados a lo largo de la historia de la humanidad, ya sea por la ciencia o por la filosofía. En resumen; Primera persona=mis puntos de vista individuales. Tercera persona= Postulados científicos o filosóficos ampliamente probados. La unión entre mi punto de vista particular y el uso de la tercera persona en general, constituyen una “unidad y lucha de contrarios” en la mismísima narrativa pues la piedra angular de la filosofía dialéctica es precisamente la contradicciónUso esta combinación de personas ya que me presento ante el lector como una persona con un punto de vista particular, pero al mismo tiempo como representante de un sistema filosófico general; es decir, hago una unidad y lucha de contrarios entre lo específico y lo general, incluso en la narrativa.

Obed Ortiz:  Enero del año 2014, Ciudad de Guatemala, Centroamérica.

1. PRIMERA PARTE: ALCANCES Y LIMITACIONES TEÓRICAS

1.        PRIMERA PARTE: ALCANCES Y LIMITACIONES TEÓRICAS


Ya que el Cosmos es un concepto muy general y susceptible a interpretaciones metafísicas (es decir obscuras, irracionales, fantásticas y sin estructura filosófica); es necesario definir los niveles conceptuales por medio de los cuales, se abordará el estudio del cosmos:
·         Ámbito Temporal: Todo
·         Ámbito Espacial: Todo
·         Esfera de la Realidad Objetiva: La naturaleza (El Cosmos )
Como es bien sabido en filosofía dialéctica; la realidad objetiva se divide en tres esferas: 1) La Naturaleza, 2) La Sociedad y 3) El Pensamiento. A pesar que en esta obra se hace referencia a aspectos sociales y aspectos de pensamiento, el principal enfoque es analizar todos los ciclos de la naturaleza, en su nivel más general, es decir, El tiempo y el Espacio (Cosmos), la formación de nebulosas, cúmulos de galaxias, sistemas solares, planetas, etc.

El presente es un intento de regresar a las enseñanzas aristotélicas, pero sobre una base cualitativamente superior, por lo que el presente estudio constituye de alguna forma una corriente NEO ARISTOTELICA o NEO MATERIALISTA. En nuestro estado actual de la ciencia, hasta donde sabemos el cosmos es “infinito” por lo que no se puede hacer un regreso categórico, (es decir, el proceso por el cual una ciencia se convierte en tal, y se diferencia de otras ciencias), pues las categorías del cosmos son infinitas, de ahí la confusión de hablar de la ciencia de la “Cosmología”.  La cosmología no es una ciencia ni puede ser una ciencia, por que las categorías de su objeto de estudio son infinitas.

La cosmología utiliza como materia prima principal, el conocimiento inferido. El conocimiento inferido o razonamiento, es cuando nos vemos obligados a menudo a apoyarnos no en la experimentación u observación; sino en el saber anteriormente adquirido.  Entonces… ¿Qué es la cosmología?. Existen dos líneas de pensamiento racional: 1) El análisis (la descomposición del todo en sus partes para analizar su esencia) y 2) la síntesis (la reunión de las partes descompuestas y analizadas, para explicar el fenómeno de una manera general). El “análisis” del pensamiento, deriva hacia la “ciencia”, es decir, todo el conocimiento del ser humano cada vez es más y más especializado es decir más científico. Un científico es más experto, cuando se especializa aún más. La especialización puede llegar a ser virtualmente infinita, así que por esa razón es que el pensamiento científico separará cada vez más, en partes más pequeñas, el fenómeno del cosmos. La “síntesis” del pensamiento;  por otro lado, deriva hacia la “filosofía”, es decir, todo el bagaje de datos descubiertos por la ciencia están en un gran caos y desorden; es trabajo de la filosofía, darle un sentido lógico, coherente y racional a todo el caos de conocimiento formado por la ciencia. Vemos pues; que la ciencia y la filosofía son contradictorias, la primera es específica, la segunda es general. La primera se especializa en la separación, la segunda en la unión. ¿Qué es mejor, la ciencia o la filosofía?... todo depende del uso práctico del conocimiento. Si el conocimiento es para aplicarlo a algún proceso de trabajo económico, la filosofía no sirve para nada. Es la ciencia la que brinda las herramientas metodológicas para la aplicación económica del conocimiento en la transformación de la materia y transformarla así en bienes económicos que satisfacen necesidades individuales o colectivas. Por otro lado; el ser humano sintetiza tanto como analiza, es decir, el análisis y la síntesis, son procesos discursivos que se dan prácticamente de forma simultánea en el pensamiento abstracto, así que la cantidad de síntesis que el ser humano hace en un día, es prácticamente igual a la cantidad de análisis que hace en ese mismo día.  En ese sentido la necesidad de la filosofía, es igual a la necesidad de la ciencia, pero ¿Para qué?, para tener una noción de ¿Qué somos?, ¿De dónde venimos? Y ¿Hacia dónde vamos?. La religión ha intentado dar respuesta a estas preguntas durante mucho tiempo, así que la religión es una forma de filosofía, por eso es que siempre está en pugna con la ciencia. Esta pugna, no se debe en ninguna forma a determinar quien tiene o no la razón, la verdadera causa de la pugna entre la ciencia y la religión, es porque la religión es sintética (es decir filosófica), y la ciencia es analítica (es decir especialista); lo general siempre será contradictorio con lo específico y viceversa.

Gustavo Bueno, hace un buen análisis del asunto; como se transcribe a continuación: “Ahora bien: que la ciencia natural, y aún la ciencia en general, sea materialista en su ejercicio, no significa que sea a ella a quien corresponda establecerlo. La tesis del materialismo de la ciencia es una tesis filosófica y no científica… Por nuestra parte, creemos que puede afirmarse que ni las ciencias naturales, ni la ciencia en general han ofrecido ni pueden ofrecer una idea global de materia dentro de su horizonte categorial… Según esto, podría afirmarse que si no existe una idea de materia que pueda considerarse como la «idea propuesta por la ciencia», ello no será debido a que las ciencias positivas carezcan de contacto con esta idea, sino más bien a que se internan en ella ejercitándola de modo particularizado y, por ello, tanto más preciso… Por lo que se refiere al segundo de los cursos a que nos hemos referido: ha sido el desarrollo de la ciencia el que nos ha puesto en disposición de despejar muchas de las alternativas inciertas, relativas, por ejemplo, a la heterogeneidad entre la materia celeste y la terrestre, o bien al carácter extrínseco (accidental, aleatorio) o intrínseco de las diferentes configuraciones materiales.

El descubrimiento, por un lado, del sistema periódico de los elementos químicos y el de las estructuras cristalinas, por el otro, constituyen episodios imborrables en el desenvolvimiento del concepto de materia, que, en tanto debe contener al «sistema de los elementos químicos» o bien a los «sistemas cristalográficos», nos ofrece la evidencia de una realidad que es múltiple, pero no caótica en todas sus direcciones, puesto que está intrínsecamente organizada según leyes que, de algún modo, habrán de ser incorporadas a la idea filosófica de la materia. Pero no es menos cierto que a partir de este conjunto de resultados seguros y asombrosos de las ciencias físicas, el desarrollo ulterior de la investigación científica (la mecánica cuántica, la física nuclear, la astrofísica)  ha llevado a la necesidad de reconocer la realidad de entidades que están más allá de la materialidad química o cristalográfica y, en particular, a reconocer la necesidad de contar con el paradójico concepto físico de la antimateria, concepto que, tomado literalmente, sugeriría que la física ha llegado a desbordar el horizonte mismo de la materia que se había trazado en un principio. Y, si no se quiere aceptar tal consecuencia, será preciso conceder que el concepto científico de materia, en tanto induce la construcción del concepto científico de antimateria, es un concepto poco riguroso y mal articulado, sin prejuicio de la objetividad de las realidades que con él se designan”.
Los físicos no son filósofos y los filósofos no son físicos. Es cierto que el campo de estudio de ambos se entrelazan como en un diagrama de Venn, sin embargo cada quien es especialista en su área de trabajo. Los filósofos se especializan en la generalidad de las cosas, y los físicos se especializan en la particularidad de las cosas.

Al respecto Stephen Hawking dice: “En la época de Newton, era posible, para una persona instruida, abarcar todo el conocimiento humano, al menos en términos generales. Pero, desde entonces, el ritmo de desarrollo de la ciencia lo ha hecho imposible.”
Hawking tiene razón y no la tiene al mismo tiempo. Tiene razón en el sentido que el desarrollo del conocimiento, es cada vez mayor. Sabemos que “El Dominio es inversamente proporcional a la extensión”. Si el conocimiento humano es cada vez más extenso, entonces el dominio que un sujeto gnoseológico en particular pueda tener del conocimiento, es cada vez menor. Pero no tiene razón en el sentido que, por ejemplo, en la actualidad, una persona es capaz de tener virtualmente todo el conocimiento humano, en la palma de su celular con acceso a internet. El problema está en saber utilizar dicho aparato, para obtener información real y veraz. Saber distinguir la verdad de la mentira, saber distinguir entre lo científico y lo pseudocientífico. Entre lo supersticioso disfrazado de ciencia, y la ciencia pura. Esto sólo es posible, si el sujeto gnoseológico, tiene un marco filosófico racional y objetivo, como referencia en su proceso de investigación.

Rodrigo García Colín Carrillo, expresa lo siguiente: “Al mismo tiempo, este método (Filosófico) no pretende sustituir a las ciencias concretas, ni le dice al científico lo que debe hacer o decir (no pretende ser el policía de la ciencia); cada ciencia tiene sus métodos y leyes particulares determinadas por su campo de estudio, sólo dota al científico de un método más general que le permite concebir los hechos en su interconexión y sus recíprocas determinaciones. Al afirmar que se puede obtener un método a partir del desarrollo mismo de las ciencias y aplicarlo a ellas mismas, el marxismo (como sistema filosófico de conocimiento)  es la negación del empirismo vulgar, la escuela escolástica que se autodenomina filosofía de la ciencia y que en realidad es la negación del pensamiento abstracto y de la generalización teórica, condición de la ciencia y de la filosofía. Por supuesto el simple hecho de repetir como muñeco de ventrílocuo las ideas generales de la dialéctica (como la idea de la unidad y lucha de contrarios, etc.) a la manera de los manuales estalinistas no sirve para nada, es necesario estudiar la complejidad concreta de los fenómenos y explicar cómo el movimiento y las contradicciones se manifiestan en un fenómeno determinado, tal como lo hizo Marx en su estudio del capitalismo. Por ello la unidad con las ciencias positivas y su generalización teórica es una condición elemental del Materialismo Dialéctico. Kant ya había afirmado que para el conocimiento científico no basta la percepción empírica, sino que ésta requiere de conceptos. Para Marx, estos conceptos no son productos de la razón pura sino productos de la historia; para liberarnos de la esclavitud de lo concreto, se requiere generalizar lo concreto con un criterio científico”.

Como decía el viejo Engels: "Los naturalistas (científicos) creen que se libran de la filosofía al hacer caso omiso de ella o injuriarla. Pero no pueden avanzar sin pensar, y para pensar necesitan determinaciones del pensamiento. Pero toman esas categorías, sin reflexionar, de la conciencia común de las así llamadas personas educadas, que se encuentra dominada por reliquias de filosofías hace tiempo caducas, o por la escasa porción de filosofía escuchada por obligación en la universidad (que no es sólo fragmentaria, sino además una mezcolanza de concepciones de personas pertenecientes a las más variadas escuelas, y por lo general las peores), o de lecturas acríticas y asistemáticas de escritos filosóficos de toda clase. Por lo tanto, no se encuentran menos cautivos de la filosofía, sino por desgracia, además, en la mayoría de los casos, de la peor filosofía, y quienes más insultan a la filosofía son esclavos, precisamente, de las peores reliquias vulgarizadas de las peores filosofías ...Entonces, el desprecio empírico por la dialéctica (como sistema filosófico) recibe su castigo cuando algunos empiristas más formales se ven llevados a la más estéril de todas las supersticiones, al espiritualismo moderno” (Religión) .

Como veremos más adelante, algunos de los físicos modernos más renombrados, caen en el campo de la religión, aunque abiertamente se manifiesten ateos.
Por estas razones, es necesario explicar que hay dos tipos de filosofías;
a) filosofía racional (cuya materia prima es la ciencia), y b) filosofía irracional (cuya base son los dogmas y las supuestas “revelaciones”), la religión cae en esta segunda categoría, es decir, su base y materia prima son conceptos, juicios y razonamientos que están escritos en libros sagrados, cuyos postulados no pueden ser comprobados por la ciencia. Los dogmas apelan a la “revelación”, pero la supuesta revelación, viene escrita por hombres, seres humanos comunes y corrientes, así que sus postulados se presentan como verdaderos “porque así está escrito en tal libro”… y ¿Quién lo escribió? un hombre con poder de revelación pero… ¿Puede ser medido o demostrado ese supuesto poder?, la respuesta es “no”, porque para eso existe la “fe”, es decir, la certeza de lo que no se ve, la convicción de lo que no se puede comprobar. Esta serie de razonamientos, conllevan a un circulo vicioso con innumerables contradicciones lógicas; por esa razón, es que la religión cae en la categoría de filosofía irracional.

He explicado la diferencia entre estos dos tipos de filosofía, porque la presente obra es un intento, un ensayo para explicar el cosmos desde un punto de vista filosófico/racional. Es necesario aclarar este punto, pues probablemente surjan algunos científicos que contradigan mis postulados, pero para ellos quiero ser bien claro, al explicar que éste ensayo no es científico; claro que la materia prima con la que he armado este sistema de conocimientos es la ciencia, pero las conclusiones no lo son, y no puede ser de otra forma por que las conclusiones científicas son particulares a un momento en el tiempo y al  espacio, mis conclusiones abarcan todos los momentos y todos los espacios, es decir lo que la ciencia no puede hacer; generalizar más allá de su horizonte categorial.
Sin embargo la filosofía racional, aún puede dividirse en dos caminos; Filosofía Idealista (donde el pensamiento del ser humano es la causa, y la materia el efecto), y Filosofía Materialista (donde el pensamiento del ser humano es el efecto, y la materia es la causa).
Como dice Ciro E. Schmidt: “ Si la realidad es dada, es preciso un concepto filosófico para esta realidad, y este concepto está establecido hace mucho tiempo: la materia. La materia es la categoría filosófica que sirve para designar la realidad objetiva, que es dada al hombre en sus sensaciones, y que existe independientemente de ellas...  La materia es lo “físico”, es decir lo más conocido y directamente dado al hombre y de cuya existencia no duda nadie, a excepción de los recluidos en los manicomios…. La materia no puede ser creada ni destruida. Cambia infinitamente, pero ni una sola de sus partículas puede convertirse en nada, cualquiera sea el proceso físico, químico o de otra índole a que se la someta”.

La materia es lo original, el pensamiento la copia. A pesar de cualquier intento por poner a Albert Einstein, como un exponente de cualquier filosofía idealista, es necesario aclarar que en la física de Einstein, existe una materia real y objetiva.
Para Einstein el cosmos no era simplemente 'relativo' [de la mecánica cuántica de Bohr podíamos concluir que cada observador está creando un cosmos propio]. Creía firmemente en un cosmos real y objetivo que existía independientemente de todo observador. El acto de la observación no afectaba en absoluto el cosmos de Einstein.

Otro aspecto importante es que “El todo” es Igual a la “realidad objetiva”, es decir a la materia. ¿El todo es igual al Cosmos? O ¿Hay varios cosmos cuya suma es igual al todo?; Científicamente hablando no lo sabemos aún. Filosóficamente hablando, hay buenos argumentos para decir que nuestro cosmos es igual al todo, como los hay para decir que el todo es igual a la suma de muchos cosmos. Así que Filosóficamente hablando, tampoco podemos estar seguros si hay un solo cosmos o varios cosmos. Por eso para centrarnos lo más apegado a la ciencia y al empirismo, vamos a suponer en éste ensayo que “El Todo” es igual “al cosmos”. Sin embargo se analizará en detalle, la posibilidad de múltiples cosmos o universos, en una sección específica de éste ensayo.  
Rodrigo García Colín Carrillo, expresa el siguiente concepto de materia: “materia no se reduce, como en los antiguos materialistas griegos, a alguna de las expresiones de la materia (aire, agua fuego, tierra, etc.) o, como en los materialistas ilustrados, a una de las formas de movimiento de la materia (mecánica), sino que es una abstracción que expresa todo lo que existe independientemente de la subjetividad humana, se refiere pues a la naturaleza en sus infinitas expresiones: desde los neutrinos a los súper cúmulos de galaxias y, aun, a las infinitas cualidades que no conocemos y sus infinitas formas de movimiento (Lenin). Es una abstracción, por tanto, que prescinde de las cualidades específicas de los objetos concretos y se refiere únicamente a su existencia fuera de la conciencia humana como una realidad objetiva. Es un concepto abierto porque no abarca nunca la totalidad de su objeto, por ser inabarcable, pero es absoluto porque expresa, al mismo tiempo, la infinitud del cosmos y el hecho de su existencia al margen de los procesos subjetivos”.
Hagamos un resumen de las coordenadas metodológicas de este ensayo: ¿Es científica o filosófica?; la respuesta es: Filosófica. ¿Qué tipo de Filosofía? ¿Racional o Irracional (Religiosa)? La respuesta es:  Racional. ¿Qué tipo de racionalidad utiliza? ¿Idealismo (donde la idea es la causa y la materia el efecto)? O ¿Materialismo (donde la materia es el efecto y la idea la causa)?, la respuesta es: Materialismo. ¿Qué es cosmos? Es igual a la realidad objetiva, es decir a “todo” lo que existe. Utilizo esta palabra, en vez de la palabra “universo” pues metodológicamente hablando esta última, está sujeta a múltiples interpretaciones metafísicas, como los llamados “multiversos” de la teoría de cuerdas. Además, la “cosmología” es la “supuesta” ciencia que estoy criticando en éste ensayo, así que obligadamente, debo llamarle “Cosmos” a la “materia”, la “realidad objetiva” es decir a “todo” lo que existe.

Allan Woods explica que:  “La ciencia se basa en la búsqueda de leyes generales que puedan explicar el funcionamiento de la naturaleza. Tomando la experiencia como punto de partida, no se limita a una mera recopilación de hechos, sino que intenta generalizar, yendo de lo particular a lo universal. La historia de la ciencia se caracteriza por un proceso cada vez más profundo de aproximación. Cada vez nos acercamos más a la verdad, sin llegar nunca a conocer "toda la verdad". En última instancia la prueba de la verdad científica es el experimento u observación”.

“El experimento", dice Feynman, "es el único juez de la ‘verdad' científica”
En los últimos años, se ha dicho en los círculos académicos, que la quimera de la física moderna, es encontrar una teoría unificadora; La teoría de Todo. Esto implica unificar teorías. La ciencia ha proporcionado un cúmulo basto y enorme de conocimiento, y es tanta información, que es necesario organizarla, clasificarla y sistematizarla,  para lo cual es necesario que exista primero la necesidad práctica/productiva de hacerlo.

Para este fin,  es necesario que los hombres y las mujeres desarrollen un pensamiento integral (unificador), lo cual iría en contradicción con la retórica dogmática educativa actual que consiste en la especialización científica (separación); y por esa razón a la teoría unificadora de todo, le ha sido muy difícil nacer, porque el sistema económico y político en el que vivimos no le interesa que los hombres y las mujeres tengan un concepto general de todo, de hecho si todos los seres humanos busquen ese concepto, el sistema económico completo no podría permanecer en pié, porque ¿De dónde viene la legitimidad de las clases sociales? ¿De dónde viene la legitimidad de la revelación?, ¿De dónde viene la legitimidad del sacerdocio, el clero etc.?. ¿Por qué hay seres humanos que nacen sobre una montaña de dinero, y otros sobre una montaña de basura?. Por tal razón, el hecho que no exista una teoría unificadora en la física moderna, obedece a que el sistema de conocimiento actual, se beneficia de la separación teórica, de la especialización teórica es decir de la ciencia del modo de producción capitalista.

Ya lo decía Maquiavelo: “Divide y Vencerás”, en una sociedad basada en clases sociales, es necesario que incluso los sistemas de conocimientos, potencien la separación, especialización etc. Así que esa es la causa social y económica de que no haya nacido hasta ahora, una idea unificadora en la física. Las ideas unificadoras, integrales y filosóficas, botarían al suelo los dogmas religiosos que se utilizan para santificar las clases sociales.

Allan Woods dice al respecto: “Por lo tanto el proceso inicial va de lo concreto a lo abstracto. Se desmiembra y analiza el objeto para obtener un conocimiento detallado de sus partes. Pero esto encierra peligros. No se pueden entender correctamente las partes aisladas de su relación con el todo. Es necesario volver al objeto como un sistema integral, y entender la dinámica subyacente que lo condiciona como todo. De esta manera el proceso de conocimiento vuelve de lo abstracto a lo concreto. Esta es la esencia del método dialéctico que combina análisis y síntesis, inducción y deducción…La auténtica filosofía terminó con Hegel. Desde entonces hemos visto solamente una tendencia a repetir viejas ideas, llenando este pequeño detalle aquí y allí, pero ninguna ruptura real, ninguna gran nueva idea. Esto no es sorprendente. Los avances sin precedentes de la ciencia en los últimos cien años hacen que la filosofía en el viejo sentido de la palabra sea redundante. Tiene poco sentido especular sobre la naturaleza del cosmos, cuando estamos en posición de descubrir sus secretos con la ayuda de telescopios cada vez más poderosos, sondas espaciales, ordenadores y aceleradores de partículas. Al igual que el debate sobre el carácter del sistema solar lo decidió el telescopio de Galileo, los avances en la técnica resolverán la cuestión de la historia del cosmos, sólo para plantear nuevas preguntas a resolver por futuras generaciones…Desde el momento en que se presenta a cada ciencia la exigencia de ponerse en claro acerca de su posición en la conexión total de las cosas y del conocimiento de las cosas, se hace precisamente superflua toda ciencia de la conexión total".

Actualmente los físicos como todos los demás científicos están tan divorciados de la necesidad de la filosofía como un sistema unificador de conocimientos, que escriben aporías como las que Stephen Hawking escribe a continuación: “En el siglo XVIII, los filósofos consideraban todo el conocimiento humano, incluida la ciencia, como su campo, y discutían cuestiones como, ¿Tuvo el cosmos un principio? Sin embargo, en los siglos XIX y XX, la ciencia se hizo demasiado técnica y matemática para ellos, y para cualquiera, excepto para unos pocos especialistas. Los filósofos redujeron tanto el ámbito de sus indagaciones que Wittgenstein, el filósofo más famoso de este siglo, dijo: «la única tarea que le queda a la filosofía es el análisis del lenguaje». ¡Qué distancia desde la gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!”.

Voy a destruir filosóficamente las aporías que acaba de decir Hawking:
En primer lugar: ¿No sabe usted señor Hawking que la tarea de la ciencia es la especialidad y la tarea de la filosofía es la generalidad?. ¿No sabe usted que el pensamiento inteligente se divide en análisis y síntesis y que por lo tanto; todo ser humano inevitablemente analiza (en su práctica social del día a día) y sintetiza (es decir, hace filosofía personal)?. Es decir, si un ser humano como usted analiza un fenómeno; ¿No lo descompone en sus partes más pequeñas para extraer la esencia de los nexos internos y necesarios que condicionan el movimiento de ese fenómeno?, pero ¿Cómo hace ese análisis?. En primer lugar con la observación, en segundo lugar con la determinación de una hipótesis, en tercer lugar con la comprobación empírica (experimento, observación etc.), y en cuarto lugar obteniendo conclusiones locales determinadas en el tiempo y el espacio. Es decir; la única forma de analizar un fenómeno, es por medio de la ciencia. Pero ¿Y sólo en análisis se queda la cosa?, ¿Acaso la cosa muere con conclusiones locales determinadas por el tiempo y el espacio? No, claro que no.  Es inevitable que el científico que acaba de obtener una conclusión local, la generalice a la totalidad de lo que conoce. ¿Acaso no lo hace usted cuando dice que el corrimiento del azul al color rojo de las galaxias muestran que todas las galaxias estuvieron unidas en un punto infinitamente pequeño llamado singularidad?. ¿Qué pruebas científicas tiene usted de esto? NINGUNA. Usted está filosofando a partir de un dato local de observación. Sin embargo este tipo de filosofía que usted utiliza se llama FALACIA, es decir, una de las peores filosofías.

Un ejemplo de falacia es como cuando tomo un vaso y lo meto en el océano, para obtener 16 onzas de agua. Si basándome en esa muestra digo: “en este vaso de agua, no hay seres peces”, entonces “En todo el océano no hay seres peces”. ¿Será cierta esta afirmación basándome únicamente en una muestra tan pequeña como lo es un vaso de agua?, obviamente NO. Eso es precisamente lo que pasa cuando usted dice que porque algunas galaxias se corren del azul al rojo, TODAS las galaxias de TODO el cosmos, estuvieron unidas en un punto infinitamente pequeño. Así que como científico usted no está libre de filosofar, sólo que está empleando la peor filosofía; LA FALACIA. En conclusión, usted desdeña la filosofía, pero se pone a filosofar con la peor de todas.

En segundo lugar: ¿No será que, lo que en realidad sucede, es que usted no tiene ni la más remota idea de lo que es filosofía?. Cuando usted dice que la filosofía es cosa del pasado, y que la ciencia es la cosa del futuro, en realidad no sabe que la ciencia y la filosofía están unidas dialécticamente de forma inseparable, tal como el análisis está inseparablemente unido a la síntesis. Es evidente su desconocimiento de el concepto de “síntesis” (filosofía), cuando cita al filósofo Wittgenstein: “«la única tarea que le queda a la filosofía es el análisis del lenguaje». ¡Qué distancia desde la gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!.”  1) la filosofía no murió con Kant. Ésta se siguió desarrollando pero no en Occidente de donde usted es. ¿Por qué?, porque en occidente, al sistema económico no le convenía que la gente tuviera un pensamiento integral, al contrario le convenía que la gente se especializara más y más para ser explotada. Además el desarrollo de la tecnología y el capitalismo requería personas cada vez más especializadas. 2) Los filósofos posteriores a Kant, elevaron la filosofía hasta su punto culminante; Hegel, Marx y Engels. Precisamente estos dos últimos aplicaron el sistema filosófico de la dialéctica, desarrollado por Hegel, para dar una explicación lógica y racional del “capitalismo” como un sistema económico, en la obra magna de Karl Marx “El Capital”. Sus conclusiones fueron peligrosas pues amenazaban el status quo de los magnates capitalistas. Sus conclusiones dividieron el mundo en dos: Occidente y Oriente (EE.UU y la Unión Soviética). Así que la ciencia se desarrollo en EE.UU, y la Filosofía en la Unión Soviética. A nivel mundial, el capitalismo no pudo impedir que el ser humano sintetizara, prueba de ello es la división del mundo en estos dos bloques económicos, ideológicos etc. Así que en realidad la filosofía no murió después de Kant, simplemente se desarrolló lejos de la universidad a la que usted asistió, por eso nunca se enteró de sus avances.

En tercer lugar: Cuando usted dice: “¡Qué distancia desde la gran tradición filosófica de Aristóteles a Kant!.” Pasa una de dos cosas: 1) ¿O no conoce que significa filosofía? o 2) no sabe que significa lenguaje. ¿Acaso no sabe usted que el lenguaje es la materia prima del pensamiento, incluyendo el pensamiento científico?. ¿No es con “lenguaje” (concepto desdeñado por usted), que usted construye sus teorías?. Le recuerdo que usted mismo fue quien escribió en el prólogo de su libro “Historia del Tiempo” “Alguien me dijo que cada ecuación que incluyera en el libro reduciría las ventas a la mitad. Por consiguiente, decidí no poner ninguna en absoluto.” ¿En vez de escribir su libro con ecuaciones, qué cosa utilizó  en las 177 páginas de su libro?, ¿No fue lenguaje?.
Resumiendo, Stephen Hawking:
·         No sabe que el pensamiento humano se divide en análisis y síntesis. Él piensa que el pensamiento humano es únicamente analítico. Y aunque él generalice descubrimientos científicos locales a todo el cosmos, él no se da cuenta que está filosofando. Al contrario, él cree que está haciendo ciencia, así que probablemente tampoco tenga claro lo que significa “ciencia”.
·         No sabe lo que significa “Filosofía”, pues él cree que ésta murió con Kant, lo cual es tan absurdo como pensar que la “síntesis” murió asesinada por el “análisis”.
·         No sabe lo que significa “lenguaje”, a pesar que en su libro “la historia del tiempo”, está escrito con lenguaje. Él piensa que la ciencia pura está hecha con ecuaciones matemáticas, y sin embargo no pudo meter ni una sola ecuación en su libro por consejo de su publicista. Así que si Wittgenstein dice que la filosofía estudia el lenguaje, son las categorías filosóficas las que deberían gobernar el discurso racional de su libro. Entonces ¿Por qué no utiliza ni una categoría filosófica?.
Otro que tiene confundido los conceptos es Marcus Chown, quien dice: “será muy difícil llegar a tener un modelo final del cosmos. Es bastante honrado al reconocer los problemas implícitos: La historia de la cosmología es la historia de nuestro ser completamente equivocada. Con eso quiero decir que la cosmología es la más difícil de todas las ciencias; estamos sentados en este minúsculo planeta en medio de este vasto cosmos, no podemos ir a ninguna parte y hacer experimentos, lo único que podemos hacer es captar la luz para ver lo que ocurre y deducir algunas cosas sobre el cosmos”.  
Si él reconoce que la cosmología tiene prácticamente infinidad de limitantes para comprobar sus postulados, inevitablemente está aceptando que la cosmología no es una ciencia. Casi tiene claro el problema cuando dice “es la más difícil de las ciencias”, sin embargo sigue pensando que la cosmología es una ciencia. Pero ¿Cómo podría serlo si prácticamente todos sus postulados no se pueden comprobar experimentalmente?, ¿Cómo podría serlo si prácticamente todos sus observaciones son locales, y limitadas a nuestro rincón del cosmos?. Aquí hay únicamente dos caminos para hacer el pensamiento sintético: 1) hacemos una síntesis barata, es decir “Falacia”, tal y como el vaso de agua que no muestra formas de vida pluricelulares en el vasto océano, o            2) hacemos una síntesis lógica, racional y sistemática, es decir “filosofía”.
Eso es precisamente lo que pretendo hacer en éste ensayo:
·         No estoy analizando nada específico, simplemente estoy sintetizando las conclusiones científicas.
·         No estoy haciendo ciencia, simplemente estoy ordenando todos los datos que la ciencia ha proporcionado.
·         En este orden de datos, estoy utilizando un pensamiento “Racional”, desvinculado completamente de lo “irracional” de todas las religiones.
·         En este método filosófico racional, parto de la premisa que la materia es primero, y luego es la idea, y no al revés. Es decir, que estoy siguiendo el modelo aristotélico materialista, contrario al modelo platónico idealista neo Kantiano. Para mí, las ideas surgen de la observación, y no al revés.
·         Se podría decir entonces que mi método conceptual es pues: “Filosofía Científica, Materialista”. En otras palabras: “Materialismo Filosófico”.


La imagen anterior, demuestra de manera gráfica la relación entre la filosofía (Esqueleto, estructura), con la ciencia (músculos y nervios). Se puede apreciar que su relación es antagónica, s decir; complementaria.