29 de marzo de 2014

4.1.3 El orden y el caos (Determinisno Vs Indeterminismo)

4.1.3 El orden y el caos  (Determinisno Vs Indeterminismo)



Con respecto al caos, dice Hawking:
 “Imagine un vaso de agua cayéndose de una mesa y rompiéndose en pedazos en el suelo. Si usted lo filma en película, puede decir fácilmente si está siendo proyectada hacia adelante o hacia atrás. Si la proyecta hacia atrás verá los pedazos repentinamente reunirse del suelo y saltar hacia atrás para formar un vaso entero sobre la mesa. Usted puede decir que la película está siendo proyectada hacia atrás porque este tipo de comportamiento nunca se observa en la vida ordinaria. Si se observase, los fabricantes de vajillas perderían el negocio. La explicación que se da usualmente de porqué no vemos vasos rotos recomponiéndose ellos solos en el suelo y saltando hacia atrás sobre la mesa, es que lo prohíbe la segunda ley de la termodinámica. Esta ley dice que en cualquier sistema cerrado el desorden, o la entropía, siempre aumenta con el tiempo. En otras palabras, se trata de una forma de la ley de Murphy: ¡las cosas siempre tienden a ir mal! Un vaso intacto encima de una mesa es un estado de orden elevado, pero un vaso roto en el suelo es un estado desordenado. Se puede ir desde el vaso que está sobre la mesa en el pasado hasta el vaso roto en el suelo en el futuro, pero no así al revés”.

¿No se puede volver a armar el vaso roto?. Teóricamente los avances en la ciencia aplicada, podrían permitir reconstruir el vaso, quizás no al estado perfectamente original, pero sería una aproximación muy cercana. Lo mismo para el agua derramada, teóricamente se podría recoger si no toda, casi la totalidad de agua, para depositarla en el vaso recién construido. ¿Puede hacer esto un animal?, no. Pero nosotros los seres humanos, ciertamente podemos, o al menos ese es nuestro ideal que nos impulsa a ir adelante: “darle orden al caos”. ¿Significa que solamente la inteligencia es igual al orden en el cosmos?, claro que no. La materia fluye en dos direcciones, hacia el caos y hacia el orden. La inteligencia es simplemente la máxima expresión del orden.

La materia en movimiento (fuerza electronuclear), tiende a ir hacia el caos. La materia en reposo (fuerza gravitatoria) tiende a ir hacia el orden. Los entes están formados por una relación dialéctica entre estos dos tipos de materia. Una estrella por ejemplo, tiene materia en reposo (relativo) que le permite estructurar la forma, y materia en movimiento; el calor que quiere escapar del halo gravitatorio, pero este se lo impide. Una estrella, es el ejemplo perfecto de la relación entre materia en reposo relativo y materia en movimiento.

Este problema fue estudiado a fondo por la termodinámica, tan influyente para la ciencia como los trabajos de Newton, bajo la ley de la entropía creciente. La entropía puede entenderse como una "[...] disminución irreversible de la aptitud para transformarse y efectuar un trabajo" (Morin, 1988. p. 51)2 por ejemplo, de una máquina (Morin, 1988, p. 51)3. Es irreversible porque inicia bajo unas condiciones termodinámicas iniciales y, para un tiempo “t” dado se encuentra en un estado donde la pérdida de energía es notable, es irreversible porque no puede regresarse al punto inicial; (esta idea alejaba a la termodinámica de la mecánica newtoniana). Al respecto señalan Peat y Briggs: "En la dimensión del espacio es posible moverse en cualquier dirección ejerciendo una fuerza, pero ninguna fuerza cambia nuestro paso por el tiempo. Es imposible volverse más joven. El tiempo tiene una flecha unidireccional y la termodinámica nos indica cómo distinguir esa dirección. La flecha del tiempo siempre apunta hacia un aumento de la entropía" (Briggs, John y Peat, David, 1989, p. 170). La flecha señala inexorablemente hacia la muerte.

A finales del siglo XIX, Boltzmann propuso el empleo de la mecánica de Newton en la termodinámica, siempre y cuando que se presumiera la existencia de átomos y moléculas. La estrategia de Boltzmann era sutil: decía que las moléculas individuales obedecían las leyes de Newton, reversibles, pero como eran tantas y en permanentes choques, que sus trayectorias se hacían aleatorias. Entonces pensó en calcular valores promedio usando teoría estadística. Había sentado las bases de la mecánica estadística. Boltzmann demostró además que el calor era movimiento molecular y que la entropía no era otra cosa que caos molecular. "[...] El orden y la estructura siempre deben ceder ante el desorden y el caos" (Stengers, l. and Prigogine, l. 1983).

Los físicos pensaban entonces que el destino final del cosmos era la muerte térmica y mientras que el desorden predominaba y hacía la energía des aprovechable, la energía útil y ordenada degenera en lo que podemos conocer como equilibrio: Equilibrio es el estado máximo de entropía. “En el equilibrio, la energía útil se ha disipado en los espasmos esporádicos del movimiento browniano" (Stengers, l. and Prigogine, l., 1983). Esto parecía muy sólido, pero no permitía explicar cómo era la teoría de la evolución de las especies de Darwin en biología. Las preguntas que se originaban de esta confrontación pueden resumirse como sigue: "¿Cómo es posible? ¿Cómo puede la vida aparecer, sostenerse y desplegar un crecimiento organizativo ante la marcha universal de la entropía? ¿Es la vida un mero proceso aleatorio? ¿O el cosmos, a pesar de su aparente tendencia hacia lo aleatorio, de alguna manera crece y evoluciona? ¿Se deben ensanchar las leyes de la termodinámica para incluir la emergencia de sistemas nuevos y novedosos?" (Stengers, l. and Prigogine, l., 1983).

Ivan: “El trabajo de Prigogine sobre la evolución de sistemas dinámicos demostró que el desequilibrio es la condición necesaria para el crecimiento de un sistema. Denominó a estos sistemas estructuras disipativas, porque disipaban su energía para recrearse a sí mismos dentro de nuevas formas de organización; por esta razón estos sistemas se conocen como sistemas auto organizadores o auto renovadores. Además las estructuras disipativas en química también enseñan una verdad paradójica, demostrando cómo el desorden pueden ser también la fuente de un nuevo orden; el término de estructuras disipativas fue propuesto por Prigogine con el fin de explicar un proceso de contradicción inherente entre la evolución y la entropía, Prigogine encontró que esta actividad disipativa desempeñaba un papel central en la creación de nuevas estructuras. En estos procesos, un sistema podía abandonar su forma presente para reemerger en una mejor forma a las demandas del ambiente actual…En la vida, el tema no es el control, sino la conectividad dinámica" (Jantsch, 1980, p. 196). Este autor se apalancaría en las nociones de Prigogine para desarrollar el concepto de "co evolución". Jantsch se preguntaba si una estructura disipativa puede entenderse como una estructura material que organiza energía o como una estructura de energía capaz de organizar el flujo del material. La información organiza la materia en la forma, lo cual produce estructuras físicas. La co evolución es un enfoque estructural disipativo del origen de las especies. Supera la adaptación y la lucha por la supervivencia donde ganan los más fuertes. Esto puede decirlo al reflexionar de la siguiente manera: "Las formas de vida más primitiva eran de lejos las más adaptadas. Si el significado de la evolución estaba en la adaptación y en aumentar las probabilidades de supervivencia, como se afirma a menudo, el desarrollo de organismos más complejos habría sido inútil e incluso erróneo" (Briggs y Peat, 1989, p. 210. Jantsch, 1980).”

La formación de un tornado, a partir del caos, demuestra que la entropía es solamente una abstracción. Es solamente la explicación de uno de los aspectos del ente; El de la materia en movimiento. Recordemos que todo ente tiene materia en movimiento (fuerza electronuclear) pero también tiene materia en reposo relativo (fuerza gravitatoria).


A continuación comenzare a nombrar las entidades conocidas, desde la más simple hasta la más compleja. Cada entidad tiene este aspecto bifacético: Materia en reposo (fuerza gravitatoria) en una lucha constante contra la Materia en Movimiento (fuerza electronuclear). Lo que ambas (la materia en reposo y la materia en movimiento), tienen en común; es la transformación. La transformación en la materia en reposo, casi se esfuma, mientras que la transformación en la materia en movimiento, es (hasta donde se sabe) igual a la velocidad de la luz. Pero ambas, en menor o mayor medida, tienen transformación.



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