4.7.3 M=
m-1 + m-2
Esta es la “Ecuación simplificada, de la unidad y lucha de
contrarios, tránsito de cantidad a calidad, y negación de la negación” donde;
M= Materia en forma espiral.
m-1: Es un estado de la materia, donde predomina una
cualidad material, ya sea atracción o repulsión MENOS “1” ciclo.
m-2: Es el mismo estado de la materia, donde predomina una
cualidad material, ya sea atracción o repulsión MENOS “2” ciclos.
En la ecuación anterior, se estableció que la unión
dialéctica entre la Gravedad (G) y la Fuerza Electronuclear (F), es una suma,
cuyo resultado de sus cuadrados es un círculo. Pero ahora llevemos la
intelección más allá.
Recordemos las siguientes premisas que hemos establecido
hasta ahora;
-
La unidad y lucha de contrarios es lo que
origina el movimiento de la materia. (primera fase)
-
Dicho movimiento, tiende a sumar cantidades.
-
La acumulación de cantidades, inevitablemente
provoca una acumulación cuantitativa.
-
Dicha acumulación, llega al borde del caos. Aquí
es donde se produce un “salto” un “cambio” una “revolución”, que aparentemente
es caótica, pero tiene un orden subyacente, cuya tendencia es el número áureo φ
(fi) (1.61803398...)
-
Dicho salto cualitativo, hace que todo el
fenómeno “cambie” su composición cualitativa, provocando una segunda fase, un
segundo estado de la materia, cuya cualidad, es prácticamente todo lo opuesto a
la cualidad que tenía al principio; en la primera fase.
-
La nueva “cualidad” al igual que en la primera
etapa, genera una acumulación cuantitativa, hasta que nuevamente se llega a un
nuevo borde del caos. Aquí se produce nuevamente un “salto” un “cambio” una
“revolución”, que aparentemente es caótica,
pero tiene un orden subyacente, cuya tendencia es el número áureo φ (fi)
(1.61803398...). Así que aquí en este punto se hace una especie de “regreso”.
-
El salto cualitativo descrito en el párrafo
anterior, hace que todo el fenómeno “cambie” su composición cualitativa,
provocando una tercera fase, un tercer estado de la materia, cuya cualidad es
prácticamente todo lo opuesto a la cualidad que tenía, en la segunda fase, y
muy similar a la cualidad que tenía en la primera fase, pero sobre una base
cualitativamente superior. Hubo una “negación de la negación”. Este proceso se
repite hasta el infinito, pero no de manera lineal, sino de manera caótica. Múltiples
cúmulos de materia, chocan entre sí, y se codeterminan, mediante la relación
dialéctica entre la casualidad y la causalidad. Todo esto, mezclado en un gran
“symploké”.
¿Hay alguna forma de poner todo esto en una ecuación?.
Claro que sí; Comencemos a plantear la ecuación; G=
Gravedad, F= Fuerza Electronuclear.
G – F
– G ’ – F
’ –
G ’ - F’’
- G’’ - F’’’ - G’’’ - F’’’’ - G’’’’
…. ∞
Esta sucesión, demuestra que al principio, predominaban las
fuerzas de atracción, representadas en esta serie como el predominio de la
gravedad (G). ¿Por qué empezamos con la gravedad y no con la fuerza
electronuclear (F). No hay nada de místico en esto. Da igual que empecemos con
G o que empecemos con F. El resultado no tiene variación. ¿Entonces por qué si
no hay variación, comienzo con la “G”. Pues aquí estoy asumiendo que antes de
la gran explosión “Big Bang” toda la materia estaba aglutinada, en este estado
prevalecía el reposo etc. es decir, todo lo que la teoría del Big Bang dice,
pero haciendo las siguientes aclaraciones. Cuando la materia estaba en el
primer estado G, esto no significa que en G, no haya nada de repulsión (Fuerza Electromagnética),
ya explicado que la “nada” no existe, simplemente que “tiende a ser nada”. Así
que en el primer estado G, a pesar que prevalecía el reposo relativo, y toda la
materia estaba aglutinada, con “prácticamente” ningún movimiento (no he dicho totalmente),
entonces la acumulación cuantitativa, probada un salto cualitativo. Una
explosión caótica, un cambio de cualidad, donde ahora predomina la “Fuerza
Electronuclear” sobre la Gravedad. En pocas palabras; El Big Bang, se puede
resumir en G – F.
Pero luego, de que la F se desarrollara de manera caótica,
el cosmos comienza a enfriarse, y las contradicciones de F se comienzan a
acumular. Dicha acumulación llega al borde del caos, entonces se produce el
“salto” cualitativo, y se forma la primera estrella, la segunda estrella, la
tercera estrella…. “n” cantidad de estrellas. Ahora el ciclo tiene la siguiente
forma:
G – F – G’.
Aquí la gravedad reaparece pero sobre una base cualitativamente
superior. Ahora está dispersa en diversas partes del cosmos en forma de
estrellas, cuando al principio estaba aglutinada en una única parte del cosmos.
En la primera fase la gravedad estaba toda unida, ahora la gravedad está toda
dispersa, en múltiples cúmulos másicos llamados estrellas. Esta sumatoria de
estrellas, hace que se acumulen cuantitativamente hasta el punto donde
nuevamente se llega al borde del caos. varias estrellas, se unifican formando
las estrellas más grandes jamás vistas; estrellas súper masivas. Ahora se
produce un salto violento; una supernova.
G – F – G –F’
Esta supernova representada por F’, no es aislada, sino
ocurre en múltiples lugares del cosmos. La diferencia entre F y F’, es que al
principio F (big bang, sin que esto signifique el inicio de todo), la fuerza
electronuclear, estaba aglutinada, y la explosión original, fue en un solo
lugar. En cambio ahora en F’ ocurren múltiples explosiones supernovas.
(obsérvese la negación de la negación).
Esta cantidad de supernovas, generan una acumulación
cuantitativa; un agujero negro;
G – F – G –F’ –G’
Los agujeros negros, ahora son representados por G’. Nótese
que ahora la gravedad, no está aglutinada en un único punto donde reina casi el
total reposo, sino en “varios” lugares, donde reina el casi total reposo; los
agujeros negros. Esta cantidad cuantitativa de gravedad; va formando los
agujeros negros súper masivos, hasta que llegamos nuevamente al borde del caos,
y se produce el siguiente salto cualitativo; F’’.
G – F – G
–F’ –G’–F’’
Esto significa que la fuerza electronuclear, ahora pasa a
dominarlo todo, formando múltiples hipernovas.
Estas hipernovas, se acumulan rociando todo el cosmos, con
nuevos elementos, y enriqueciendo todo a su paso. Esta explosión cualitativa,
permite que se formen aún más estrellas, las cuales inevitablemente se
aglutinan, por lo que se produce una negación de la negación, donde ahora la
gravedad es la que domina: G’’.
Ahora que ya están formadas las galaxias, todas ellas
alrededor de varios agujeros negros súper masivos, el ciclo continua, solamente
que ahora unificando galaxias, en cúmulos de galaxias… etc.
Este resumen, es extremadamente simplificado, pero su
objetivo solamente es ilustrar la sucesión:
G – F
– G ’ –
F ’ – G ’
- F’’ -
G’’ - F’’’
- G’’’ -
F’’’’ - G’’’’ ….
Ahora, si le asignamos números naturales, a cada ciclo;
entonces tenemos:
G – F
– G ’ – F
’ –
G ’ - F’’ -
G’’ - F’’’ -
G’’’ - F’’’’
- G’’’’ …. (Fases Materiales)
0 - 1
- 1
- 2 -
3 - 5
- 8 -
13 - 21
- 34 -
55
1ª 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª
7ª 8ª 9ª 10ª 11ª (#Fases de la materia)
Nótese que el origen de todo, es la unión dialéctica de dos
contrarios: 0=G y 1=F. No es que la ingravidez sea = “0” sino que “tiende a ser
= “0” repulsión.
De la misma forma “1” no es igual a una “total” repulsión,
sino es una tendencia hacia la total repulsión, que es igual a decir; una tendencia
a casi una total y nula existencia de atracción. Esta unión dialéctica, genera
ciclos de negación de negación, la cual aquí significa que la negación de la
negación (tercera estado cualitativo material), es igual a la suma de la
primera cualidad material y la segunda cualidad material. A continuación se
presenta como se obtienen los valores de las diferentes fases de la materia,
usando la ecuación:
M= m-1 + m-2
M 3ª = (m 3ª – 1) +
(m 3ª – 2) Donde M 3ª = a la tercera fase
de la materia.
Ahora, substituyamos los número de fases de la materia, por los
símbolos (F & G) que representan la fuerza que predomina, en una fase de la
materia en particular. Para este ejemplo, estamos con la tercera fase de la
materia, que es representada por G’.
M 3ª = (G’ – F) + (G’
– G).
La ecuación en este estado significa:
El tercer estado de la materia = (Gravedad incrementada,
estrellas (G’) MENOS Fuerza Electronuclear) MÁS
(Gravedad incrementada (G’) MENOS Gravedad (G).
Ahora substituyamos los símbolos F&G, por los números
naturales, de la sucesión correspondiente.
M 3ª = (G’
– F) + (G’ – G).
M 3ª = (1 –
1) + (1 – 0).
M 3ª = (0) + (1).
M 3ª = 1
La interpretación filosófica de este resultado, es que la
unión dialéctica entre las primeras dos fases:
M 1ª= 0 (donde la gravedad predomina) y
M 2ª =1 (donde la fuerza electronuclear predomina)
Da como resultado, una unidad (1).
Vemos pues, que no hay ningún
misterio, con el origen de la unidad. Este número 1 (estrella), no “apareció”
de la nada, sino es el resultado de la unidad y lucha de contrarios, entre la
fuerza electronuclear, y la gravedad.
Ahora procedamos, a dilucidar el 4ª fase de la materia.
M= m-1 + m-2
M 4ª = (m 4ª – 1) +
(m 4ª – 2) Donde M 4ª = a la cuarta fase
de la materia.
Ahora, substituyamos las # fases de la materia, por los símbolos
(F & G) que representan la fuerza que predomina, en la 4ª fase de la
materia que es representada por F’.
M 4ª = (F’ – G’) + (F’
– F).
La ecuación en este estado significa:
El tercer estado de la materia = (Fuerza Electronuclear
incrementada(F’) MENOS gravedad incrementada (G’) MÁS (Fuerza Electronuclear
incrementada (F’) MENOS Fuerza electronuclear (F).
Ahora substituyamos los símbolos F&G, por los números
naturales, de la sucesión correspondiente.
M 4ª = (F’
– G’) + (F’ – F).
M 4ª = (2 –
1) + (2 – 1).
M 4ª = (1) + (1).
M 4ª = 2
La interpretación filosófica de este resultado, es que la
unión dialéctica entre la segunda y la tercera fase:
M 2ª= 1 (donde la fuerza electronuclear domina) y
M 3ª =1 (donde la gravedad incrementada domina)
Da como resultado, dos unidades (2).
Vemos pues, que no hay ningún
misterio, con el origen de la dualidad. Este número 2, no “apareció” de la
nada, sino es el resultado de la unidad y lucha de contrarios, entre la fuerza
electronuclear, y la gravedad.
Siguiendo el mismo procedimiento, se obtienen los resultados
de la serie completa, descrita anteriormente:
M 1ª = 0 = G (Predomina la gravedad, y la fuerza
electronuclear es únicamente potencial)
M 2ª = 1 = F (Predomina la fuerza electronuclear, y la
gravedad es únicamente potencial)
Con la relación
dialéctica entre estas dos primeras fases de la materia, se obtienen las
subsecuentes fases materiales:
M 3ª = 1 = G’ (La materia regresa a la predominancia
gravitatoria, pero sobre una base cualitativamente superior. Aquí la fuerza
electronuclear vuelve a estar nuevamente en potencia)
M 4ª = 2
= F’ ( La materia regresa a la
predominancia electronuclear, pero sobre una base cualitativamente superior.
Aquí la gravedad vuelve a estar nuevamente en potencia)
M 5ª = 3 =
G’’ (La materia regresa nuevamente a la predominancia gravitatoria, pero
sobre una base cualitativamente superior a M 3ª . Aquí la fuerza electronuclear
es nuevamente potencial)
M 6ª = 5
= F’’ (La materia regresa
nuevamente a la predominancia electronuclear, pero sobre una base
cualitativamente superior a M 4ª . Aquí la fuerza gravitatoria es nuevamente
potencial)
M 7ª = 8
= G’’’ (La materia regresa nuevamente
a la predominancia gravitatoria, pero sobre una base cualitativamente superior
a M 5ª . Aquí la fuerza electronuclear, es nuevamente potencial)
Si seguimos así sucesivamente se obtienen los valores:
M 8ª = 13
= F’’’
M 9ª = 21 =
G’’’’
M 10 ª = 34 = F’’’’
M 11 ª = 55 =
G’’’’’
Ahora, con los valores de las respectivas fases materiales,
comprobaremos, si se forma una figura en espiral, cuyo incremento este
determinado por el número áureo.
Como podemos observar, la espiral que se forma tiene un
incremento determinado por el número áureo. Los números de la sucesión se
obtienen sumando los dos anteriores.
En la progresión geométrica: 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55 el salto
cualitativo se presenta también del número 5 en adelante. Es decir que el número 5,
representa el borde del caos. Si dividimos 1/1 =1, 2/1=2, 3/2= ½, pero Si
dividimos 5 /3 el número es 1.66…, es decir que ya se vuelve un número
infinito. Si dividimos 8/5 el número es 1.6, 13/8 es 1.625, es decir que del
cinco en adelante, ya no existe un patrón claro a seguir, de hecho el único
patrón aproximado, es el número áureo: Φ (fi)=1.680339887498948…. es decir, un
número irracional. se pasó de lo perfecto y lineal, a lo imperfecto e
irracional, sin embargo esta irracionalidad no es totalmente caótica, pues el
número áureo, tiende a ser 1.6803398…
Este comportamiento en espiral, ya había sido descrito por
Leonardo de Pisa(c. 1170 - 1250), también llamado Fibonacci.
La comprobación
práctica, que esta ecuación, corresponde a la realidad objetiva de la lucha
entre la Gravedad y la Fuerza electronuclear, es nuevamente por observación:
a)
Contando
las escamas de una piña. Es obvio que aparecen en espiral alrededor del vértice
en igual número a los términos citados en la sucesión de Fibonacci.
- También en las piñas del girasol. En ellas, se forman una
red de espirales, unas que van en el sentido de las agujas del reloj y otras al
contrario, pero en cualquiera de los casos siempre, las cantidades de unas y de
otras son los términos consecutivos de la sucesión de Fibonacci.
- El número de espirales en numerosas flores y frutos
también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión: los
girasoles tienen 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144.
- En partes corporales de seres humanos y animales, como es
el caso de: la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su
ombligo, la relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia
del codo a los dedos o la relación entre las articulaciones de las manos y los
pies.
- En el arte: en los violines, la ubicación de las efes (los
“oídos”, u orificios en la tapa) se relaciona con el número áureo. También
aparece en las relaciones entre altura y ancho de los objetos y personas que aparecen
en las obras de Miguel Ángel, Durero y Da Vinci, entre otros.
- Otro ejemplo de la espiral Fibonacci lo representa la
ubicación en el espacio de las pirámides de Gizeh.
-
Y en fenómenos tan gigantescos como las
galaxias.
Muchos científicos han teorizado sobre la importancia del
número áureo, y por lo tanto la espiral de Fibonacci. El problema, es el
carácter místico que le imprimen. Confunden la causa con el efecto. La espiral de Fibonacci, junto con el
número áureo, no son la causa sino el efecto. La causa, es la unidad y
lucha de contrarios, entre el espacio Vs Tiempo. Luego La fuerza Electronuclear
Vs Gravedad etc.. Esta lucha de contrarios, produce una acumulación
cuantitativa, que luego hace que la materia entre en una fase cualitativamente
distinta. Esta transición material, debe encontrar la medida exacta para que el
caos sea ordenado (eficiente), por lo cual el número áureo, se impone con férrea
necesidad. Las subsecuentes fases (negaciones de negaciones), necesariamente
siguen un patrón de incrementación. Recordemos que la acumulación cuantitativa,
no solamente se presenta al inicio de las fases materiales, sino que se
presenta en todos los aspectos del cosmos, por lo cual hay un gran symploké de
entidades que se codeterminan, en una relación simbiótica de causalidad Vs
casualidad. Por esa razón, es que la forma de espiral, muchas veces no es
infinita en el sentido ontológico, pues una galaxia, no crece infinitamente,
sino hasta donde la cantidad de estrellas se lo permitan, antes de hacer otro
salto cualitativo, transformación de cantidad en calidad.
Por otro lado, recordemos que la idea de espiral, podría
confundir algunos físicos simplistas, que todo lo ven en dos dimensiones.
Al principio la ecuación M^2 = F^2+G^2 demostraba que la
unión dialéctica de dos contrarios: gravedad y fuerza electronuclear, forman de
manera simplista un circulo.
Luego negamos esta ecuación, con una cualitativamente
superior G= 4/3
F^3. La forma esférica de tres dimensiones, niega la forma
circular de dos dimensiones. Sin embargo, persiste la unidad y lucha de
contrarios entre la fuerza electronuclear y la gravedad, cuya lucha
necesariamente adquiere una forma esférica, la cual se puede comprobar con la
forma de todas las estrellas y planetas del cosmos. La esfera es la forma
perfecta, en la que se manifiesta el equilibrio entre estas dos fuerzas.
Sin embargo, las esferas perfectas no existen. La dinámica
del crecimiento de lo simple a lo complejo, resultado de la unidad y lucha de
contrarios entre F y G, debe seguir un patrón de caos ordenado. La ley de
cambio cuantitativos a cualitativos, sigue un orden. Un equilibrio para que el
caos no rebase al orden. La forma simple de una esfera, entonces es negada por
la forma de espiral. Regresamos al plano de dos dimensiones, pero sobre una
base cualitativamente superior, con la ecuación: M= m-1 + m-2
No obstante, el trabajo no está terminado. Necesitamos
llegar a la forma MÁS GENERAL que tenga el cosmos. Una forma que reúna tanto
una tendencia circular, mezclada con una tendencia esférica, pero que siga un patrón
de crecimiento en espiral, gobernada por el número áureo. Esta es la forma más
general:
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