4.1.2 Reposo en general y Movimiento en general
Engels: “Si un
movimiento cualquiera se transfiere de un cuerpo a otro, puede considerarse el
movimiento, en cuanto se transfiere, en cuanto es activo, como la causa del
movimiento, en cuanto es transferido, pasivo, en cuyo caso esta causa, el movimiento
activo, aparece como fuerza y el pasivo como su manifestación. Según la ley de
la indestructibilidad del movimiento, se infiere de aquí, por sí mismo, que la
fuerza tiene exactamente la misma magnitud que su manifestación, puesto que es
el mismo movimiento el que se contiene en una y en otra”.
Aquí Engels identifica al “reposo en general” como la
manifestación del movimiento.
Engels: “La Fricción
es el entorpecimiento del movimiento de las masas y ha venido considerándose
durante siglos como la destrucción del movimiento, y por lo tanto de la energía
cinética”.
Sin embargo si el movimiento es destruido por la fricción,
ésta genera calor; es decir estática, electromagnetismo etc.
Engels: “La
posibilidad de la quietud relativa de los cuerpos, la posibilidad de estados
temporales de equilibrio, es condición esencial para la diferenciación de la
materia y, por tanto, de la vida”.
Es decir; el reposo relativo, es necesario para que se forme
la estructura del ente. La forma más simple de movimiento, es el movimiento de
desplazamiento de lugar. La relación entre estática y dinámica prueban que el
movimiento se trueca en calor y en electricidad.
Leucipo y su discípulo Demócrito establecieron como
elementos lo lleno y el vacío, queriendo referirse con ello al ser y al no ser,
ya que por lo lleno y lo sólido (es decir los átomos) entendían el ser y por lo
hueco el no ser... Pero estos elementos son, para ellos, fundamentos del ser en
el modo de la materia.
Leucipo fue el primero que presentó los átomos como lo
originario..., dando este nombre a los elementos. “De ellos nacen innumerables mundos, que se disuelven de nuevo en los
elementos. Y los mundos nacen del siguiente modo: a tono con la disolución del
infinito, se mueven en el gran espacio vacío numerosos cuerpos de la más
diversa forma, que, al apelotonarse, forman un gran torbellino, a través del
cual, repeliéndose unos a otros y moviéndose de variados modos en círculo, se
separan y agrupan de tal modo, que lo igual se une a lo igual. Y cuando, una
vez establecido el equilibrio, ya no pueden seguir girando en círculo por razón
de la cantidad, los más tenues (los más ligeros) escapan en dirección al vacío
exterior, como si pasaran a través de una criba, mientras que los demás
permanecen juntos, mantienen, entrelazados unos con otros, la misma órbita y
forman así la primera estructura de masa de forma esférica" (Diógenes
Laercio, libro IX)
En resumen; La materia en movimiento, inevitablemente
aglutina materia que se parece entre sí. Esta aglutinación, constituye la
materia en reposo la cual permite que se aglutinen o se masifique la materia.
Esta masificación, curva el espacio tiempo, esta curvatura, intensifica la
fricción. La fricción, se trueca en calor y electricidad. Se acumula el calor y
la electricidad, hasta el grado donde se produce un caos controlado. Este caos
controlado de fuerza electronuclear, tiende hacia afuera, pero queda atrapado
por la curvatura tiempo espacio, formando una unidad dialéctica entre gravedad
(fuerza de atracción) y fuerza electronuclear (fuerza de repulsión). El reposo
se trueca en gravedad y en orden. El movimiento se trueca en fuerza
electronuclear y en caos.
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