29 de marzo de 2014

4.5.2 Inteligencia (Ser Humano o Dios) Parte 2

“Los milagros no pueden contravenir la ley natural, antes se efectúan mediante la operación de leyes que no se conocen universal o comúnmente…el concepto humano de Milagroso, se desvanece al grado en que aumenta la comprensión de la forma en que se lleva a cabo…negar la realidad de los milagros, apoyándose en que por no poder entender el medio, los efectos declarados son ficticios, es imputar a la mente humana el atributo de omnisciencia, dando a entender que lo que el hombre no puede comprender, no puede ser”.
En este nivel Bio Histórico del concepto hasta ahora hemos analizado como la inteligencia o civilización menos desarrollada, interpreta a la inteligencia o civilización más desarrollada, pero hay que recordar que todo es dual y contradictorio. No se trata únicamente de cómo los aborígenes americanos interpretaban a los exploradores españoles, sino como “estos exploradores” se presentaban ante los indios americanos. Es bien sabido que los españoles vieron una tremenda oportunidad de sacar provecho, cuando los aborígenes americanos los empezaron a identificar como dioses, así que es perfectamente lógico que los exploradores españoles sacaran provecho de la ignorancia de los aborígenes. La forma más clara de sacar provecho es “exagerando” las capacidades tecnológicas del mosquete. Hay documentación que prueba que Hernán Cortés a propósito decía que sus “mosquetes” eran “rayos mortales”, los caballos de guerra españoles eran presentados como “dragones divinos”. Estos nombres sobrenaturales tenían como objetivo, causar pánico entre los aborígenes. Ramsés se presentaba ante sus súbditos como el Dios “Ra” (Sol). En la mente de los súbditos estaba claro que el Sol, era el responsable de la luz, la vida, los ciclos de siembra y cosecha etc. para los súbditos egipcios era claro que el “sol” era un fenómeno “objetivo” independientemente de sus órganos sensoriales. Ramsés también era un “ser humano” que se presentaba ante ellos, les hablaba en público, iba con ellos a las batallas, les daba la mano etc. Así que los egipcios estaban convencidos de la existencia real de “Ramsés”. A continuación la estafa: Decir que Ramsés es el Sol, o lo que es igual a decir que; Ramsés tiene atributos solares.
Ramsés se presentaba ante sus súbditos como el “sol” encarnado en hombre. Cuando Ramsés decía que gracias a él, había luz, habían cosechas etc. se atribuía propiedades solares que no poseía, pero los súbditos egipcios no eran capaces de ver el engaño, pues no eran capaces de separar  un fenómeno astronómico (sol) del fenómeno socio político (faraón), pues ellos percibían las propiedades de ambos fenómenos encarnadas en uno solo: Su Faraón. ¿Pero por qué?, porque detrás de Faraón, estaba toda una estructura religiosa, coercitiva y estatal que aseguraba que las palabras de Faraón eran ciertas.
Un niño egipcio que crece bajo este adoctrinamiento, ve en el Faraón (hombre) propiedades no solo humanas sino propiedades “solares”. Así que no es solo que las “inteligencias menos desarrolladas” perciban a una “más desarrollada” como “Dios”, sino también cuando inteligencias igualmente desarrolladas se contraponen entre sí. Unos como creyentes y otros como “dioses” autoproclamados (Charlatanes). Dicho de otra forma; los dioses toman un rol activo en la creencia; Se presentan ante los humanos crédulos auto proclamándose dioses.
En Resumen: Los dioses son unos “Charlatanes”, unos “mentirosos” cuyo único objetivo es aprovecharse de la ingenuidad de la gente, para obtener una ventaja socio económica. La tecnología juega un papel crucial en esto; Los “rayos de terror” de los “dioses españoles”, no eran más que simples “mosquetes”.
En resumen; el concepto de Dios que yo manejo tiene tres niveles; el primero es que Dios es una Inteligencia. El segundo es que denota una relación entre dos formas de vida, una superior y una inferior, siempre y cuando la inferior tenga pensamiento abstracto. Y el tercer nivel, denota que es una cuestión social e histórica, que la idea de “La Obra de Dios, es divina, milagrosa y sobrenatural” se pierde cuando la forma de vida menos desarrollada logra evolucionar hasta el nivel de la forma de vida más desarrollada. Así que al reunir los tres niveles del concepto de Dios, éste es el resultado, un concepto nuevo y filosófico de Dios, con el perdón de los religiosos fanáticos, y los científicos ateos ortodoxos:
“Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y/o colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender, comprender  y organizar la materia a su gusto mediante la aplicación de la tecnología, y dicha operación es interpretada y/o presentada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas o supersticiosas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni menos que eso.  
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es decir, de lo que no existe.
Si aceptamos lo lógico y racional, de que la inteligencia superior-Dios- o inferior –Ser Humano- es el resultado del desarrollo de la materia, cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Pudieron haber venido seres de otro lugar del cosmos, en nuestro pasado remoto y acelerar artificialmente nuestra evolución? Nosotros los seres humanos, estamos actualmente en la capacidad de hacerlo con organismos de nuestro propio planeta, por medio de la manipulación genética, entonces ¿Por qué la necedad de pensar que esto es imposible?. En este punto pecan de necios tanto científicos como religiosos.
Los primeros porque piensan que aceptar este punto de vista es aceptar la existencia de Dios todo poderoso, creador de todo.
Los segundos porque piensan que aceptar este punto de vista, es aceptar que Dios y el Ser Humano son productos de la evolución.
Ambos se equivocan, y ambos tienen razón.  El principio de toda filosofía, es la Unidad y Lucha de contrarios, la cual se manifiesta en la realidad subjetiva de forma contradictoria; el científico y el religioso tienen razón al mismo tiempo, y ambos están equivocados al mismo tiempo. Cuando hay contradicción, las cosas son, y no son, simultáneamente. ¿Hay alguna forma  lógica de mezclar ambos argumentos aparentemente antagónicos?.
La respuesta es que sí. Con el nuevo concepto de Dios que he formulado, ambos argumentos son perfectamente compatibles entre sí, dejan de ser antagónicos, y se convierten en iguales o complementarios, por lo que aquí se aplica la “ley de identidad Aristotélica”, que dice; cuando hay argumentos aparentemente antagónicos que llegan a la misma conclusión, ambos argumentos están hablando del mismo fenómeno, simplemente están describiendo dos propiedades distintas del mismo fenómeno.
Cuando Jorge dice “Cara” y Luis dice “Escudo” ¿Quién tiene razón?, ¿Cuál de las dos propiedades describe correctamente a la moneda que está dando vueltas en el aire? ¿No será que los dos tienen razón?, ¿No será que los dos están equivocados?.
Primero destruiré filosóficamente la postura científica Anti Dios: En primer lugar ¿Puede la ciencia asegurar algo sin primero comprobarlo experimentalmente? ¿Hay algún científico que haya comprobado experimentalmente, más allá de toda duda razonable que somos la única especie inteligente en todo el cosmos?.
¿Entonces por qué los científicos cierran su mente a nuevas posibilidades? ¿No es esto anti científico? Contra esto algún científico sociólogo podría argumentar que las cosas objetivas y materiales, determinan las cosas subjetivas e ideales, y que no hay ninguna prueba material, que determine el concepto ideal en la cabeza de un individuo que crea en Dios.
Esto es cierto a nivel individual, pero ¿Podrá seguir siendo cierto cuando más del noventa por ciento de la humanidad cree y ha creído en dioses desde el principio de la Humanidad?. Aquí la cosa cambia completamente de sentido (cambio cualitativo). Si abrigamos el principio filosófico ampliamente aceptado que “El todo es mayor que la suma de las partes”, entonces la humanidad no es simplemente la suma de los individuos pasados, presentes y futuros. Entonces ¿Por qué la Humanidad –como un todo- cree y ha creído desde el principio en la existencia de una inteligencia superior a la nuestra, es decir en dioses?. Si aceptamos el principio que las cosas objetivas y materiales, determinan las cosas subjetivas e ideales, cabe hacer la siguiente pregunta: ¿De dónde diablos sacó la humanidad la idea que existen inteligencias superiores a nosotros, es decir dioses?.
Stephen Hawking: “Los primeros intentos teóricos de describir y explicar el cosmos involucraban la idea de que los sucesos y los fenómenos naturales eran controlados por espíritus con emociones humanas, que actuaban de una manera muy humana e impredecible. Estos espíritus habitaban en lugares naturales, como ríos y montañas, incluidos los cuerpos celestes, como el Sol y la Luna. Tenían que ser aplacados y había que solicitar sus favores para asegurar la fertilidad del suelo y la sucesión de las estaciones.”
¿No es lógico pensar que esa idea tiene algo de cierto?. Dejando a un lado lo metafísico e incomprobable que podría resultar comprobar experimentalmente este postulado actualmente, ¿Será posible que en nuestro pasado remoto, seres de otro lugar del cosmos hayan visitado la tierra, y acelerado artificialmente nuestro proceso de evolución?, ¿Qué pruebas filosóficas tenemos de esto?.
En primer lugar, prácticamente toda la humanidad a lo largo de la historia ha creído que existen inteligencias superiores (dioses), así que desde un punto de vista del materialismo histórico, ¿Podría ser que nuestros antepasados remotos, transmitieron oralmente lo que ellos “vieron” a sus hijos, y estas historias orales de nuestros antepasados observando seres con mayor desarrollo tecnológico y quizás mental,  se han ido exagerando hasta el punto que hoy en día, la humanidad cree que hay un ser supremo todo poderoso?. El lector podrá comprender que no estoy dando respuestas, pero sí estoy planteando preguntas filosóficamente legítimas, que no pueden ser menoscabadas científicamente, a menos que haya una prueba experimental de lo contrario. En conclusión; pensar que en nuestro pasado remoto, seres de otro lugar del cosmos visitaron a nuestros ancestros primates, y artificialmente aceleraron el proceso de evolución, hasta el punto de “formarnos”, es un argumento que actualmente ningún científico evolucionista pueda negar experimentalmente, y ningún filósofo puede negar dialécticamente. Si el científico evolucionista  o el filósofo materialista es objetivo y parcial, no podrá (al menos con nuestro actual desarrollo tecnológico) cerrar su mente ante esta posibilidad.
Woods: “No estaba predeterminado que la tierra estuviese situada exactamente a la distancia correcta del sol, con el tipo de gravedad y atmósfera correctas, para que sucediese. Pero, dada esta concatenación de circunstancias después de un período de tiempo, de entre un enorme número de reacciones químicas, surge la vida inevitablemente. Esto se aplica no sólo a nuestro propio planeta, sino también a una gran cantidad de planetas en los que existen condiciones similares, aunque no en nuestro sistema solar. Sin embargo, una vez que ha surgido la vida, deja de ser una cuestión de accidente, y se desarrolla de acuerdo a sus propias leyes inherentes”.
Esto de la vida, surgió aquí en este sistema solar, y surge en cualquier otra parte del cosmos donde haya materia, pues ya he demostrado filosóficamente que la materia evoluciona en dirección de la sensación a la inteligencia. Entonces, si hay otra civilización inteligente en otra parte del cosmos, que venga de visita a nuestro sistema solar y a nuestro planeta; ¿Cómo lo interpretarían los seres humanos? (inteligencias inferiores).
Ahora destruiré filosóficamente la postura de los religiosos creacionistas: Lean el libro “el origen de las especies de Charles Darwin”, y no se pongan criticar lo que no han leído… ¡partida de fanáticos!
Woods: “No sólo compartimos muchas de las funciones corporales con otros animales, sino que la diferencia genética entre humanos y chimpancés es menor del dos por ciento. He aquí una respuesta devastadora a las tonterías de los creacionistas”.
Éste ensayo no es para convencer a los religiosos fanáticos creacionistas, que la evolución está experimentalmente comprobada desde hace casi doscientos años,  pues no quiero perder un segundo más en tratar de razonar con personas de mente cerrada. Si usted es uno de estos, por favor deje de leer, aquí no hay nada para usted. Como dice en la Biblia: “no hay que dar las perlas a los cerdos”. Cierre este ensayo, y vaya a su iglesia a rezar y pedir “revelación”.
Si usted es de mente abierta, entonces repase el concepto de “Dios” que filosóficamente he formulado más arriba, y hágase la pregunta: ¿Podría ser que el “Dios” en el que usted venera, no sea tan omnipotente como usted piensa?. ¿Podría ser que los “dioses” que mencionan todos los libros antiguos, en realidad eran una civilización ligera o más avanzada que la nuestra?. ¿Podría ser que la palabra “Extraterrestre” (seres de otro mundo) es equivalente moderno a la palabra antigua “Dios”. ¿Por qué los nativos americanos llamaban dioses a los españoles?. ¿Por qué los nativos de las islas del pacífico llaman dioses a los soldados estadounidenses que llegaron en la segunda guerra mundial a darles víveres?. ¿Podría ser que la omnipotencia de nuestro actual Dios, sea únicamente una exageración producto de la transmisión oral, desde la era del Paleolítico?.  Repito, no estoy dando respuestas, sino simplemente haciendo preguntas filosóficamente legítimas.
¿Existe vida fuera de este planeta?, y si la hay ¿Tuvo, tiene o tendrá algo que ver con nuestra historia? La respuesta es simple: científicamente hablando, no lo sabemos aún. Pero desde las coordenadas de la Filosofía, esta idea no contradice ningún principio, ni ley filosófica. Al contrario, si aceptamos que la inteligencia no es más que la materia altamente desarrollada, es lógico pensar que ésta surgió en muchas partes del cosmos, surgió aquí, y seguirá surgiendo en otras partes más. De hecho, cuando los científicos ortodoxos (como Oparín) piensan que en el planeta tierra es el único lugar del cosmos en el que hay vida, solamente están potenciando una falacia de su niñez, las primeras enseñanzas de sus padres; “que somos la única y más alta creación de Dios”. Así que hasta los científicos ortodoxos, pueden ser inconscientemente creacionistas. Pero hay algunas excepciones.
En wikipedia se lee acerca de la Ecuación Drake:
“La ecuación de Drake o ecuación de Drake fue concebida por el radio astrónomo y presidente del Instituto SETI Frank Drake, con el propósito de estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, susceptibles de poseer emisiones de radio detectables”.
La ecuación fue concebida en 1961 por Drake mientras trabajaba en el Observatorio de Radioastronomía Nacional en Green Bank, Virginia Occidental (EE. UU.). La ecuación de Drake identifica los factores específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las civilizaciones. Aunque en la actualidad no hay datos suficientes para resolver la ecuación, la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera aproximación teórica al problema, y varios científicos la han utilizado como herramienta para plantear distintas hipótesis.
Detalles de la ecuación:
Especulaciones sobre la evolución de la ecuación:
Debido a la falta de evidencias, a medida que la tecnología evolucione, muchos parámetros de la ecuación podrían variar notablemente. Se han teorizado diversos cambios:
A favor de vida más abundante.
No se ha dilucidado bien si las ecosferas de planetas en estrellas enanas naranjas o enanas rojas pudieran ser estables mejorando la cifra en torno a R en caso de que fueran aptas.
En el estimado no se cuentan posibles satélites de exoplanetas masivos mejorando la cifra en torno a fp.
Falta de empleo de mejor tecnología para detectar planetas rocosos de tamaño terrestre, mejoraría la cifra en torno a ne.
Otro criterio carente es el importante hecho de lo que se debiera tomar por definición de vida, pudiera existir vida en torno a replicadores distintos al ADN o ARN en situaciones físicas muy distintas.
En contra de vida más abundante
En el estimado no se cuentan con planetas que hayan vivido menos de 1000 millones de años en una ecosfera estable como criterio generador de vida, pudiendo cambiar la cifra en torno a fi.
Las estimaciones de Drake desde un inicio no cuentan aquella fracción de planetas con elementos químicos propicios para la vida, como el agua o la fuente de carbón y otros tantos requisitos, pero pueden estar implícitos en torno a fi.
No se cuentan con parámetros que puedan definir aspectos mencionados en la hipótesis de la tierra rara como:
La ubicación del sol en el disco galáctico.
El efecto joviano, que sirve de escudo protector.
El efecto lunar, que estabiliza el eje de rotación terrestre.
El efecto de la tectónica de placas terrestre, que sirven de termostato.
El efecto del núcleo terrestre, protegiendo la atmósfera del viento solar.
El vulcanismo que renueva elementos químicos y aporta metales a la atmósfera y superficie de los planetas.
Elemento de efecto imprevisible:
Los ritmos y tiempos de los eventos históricos y de las pautas de crecimiento poblacional pudieran no ser las mismas que el de la historia humana. Cambiaría la cifra en torno a fc y L.
Hay más estrellas que granos de arena en todas las playas de la tierra, y probablemente hayan muchos planetas alrededor de cada una de esas estrellas. Sería arrogante pensar que la vida solamente puede existir aquí.
Es obvio que esta ecuación desde un punto de vista científico no prueba nada, pues muchos de sus elementos no pueden ser comprobados experimentalmente. Pero desde un punto de vista filosófico, es completamente diferente: La ecuación demuestra que la idea de vida en otros mundos, no es un disparate, sino una idea Filosóficamente correcta. De hecho, pensar que somos la única inteligencia en el cosmos, Filosóficamente parece improbable, pues todo el cosmos está hecho de materia, y la materia evoluciona necesariamente en dirección hacia la inteligencia.
Regresando al asunto de los dioses:
Hay una pregunta sin contestar, que es clave en mi argumento: ¿Por qué los seres de otros mundos actuales (si es que existen) no son vistos como dioses?. ¿Qué hizo que el concepto evolucionara a tal grado que ahora el concepto (extraterrestre) se presenta como algo ajeno a lo original (Dioses)? Las respuestas desde el materialismo histórico, aplicado a esta cuestión son simples, si asumimos “momentáneamente” (hipotéticamente) que esto fue cierto:
1) los seres de otro mundo que supuestamente nos formaron en el pasado, no son los mismos que supuestamente nos visitan actualmente.
2) los seres de otro mundo que nos formaron, se fueron por alguna razón. La idea de Dios, se volvió independiente y creció exageradamente siguiendo las reglas de la evolución histórica y filológica, por la transmisión oral de generación en generación, ahora el concepto de “dioses” es igual a “todo poderosos”, por lo que ahora que regresaron, presentándose como originalmente son (ligera o ampliamente más avanzados que nosotros) la humanidad le asignó un nombre completamente diferente al original: “extraterrestres”.
Así que biológicamente hablando podríamos asegurar que: extraterrestres (ligera o ampliamente más avanzados a nosotros, y que nos visitaron en el pasado)=dioses. Sin embargo, filológicamente hablando dioses no es igual a Extraterrestres.
Los primeros parecen ser más poderosos que los segundos, lo cual revela nuestra tendencia humana, a exagerar las cosas de generación en generación, quizás por la enajenación inherente en nosotros. La teoría del Big Bang, y la teoría de la Generación Espontánea, son un ejemplo de nuestra tendencia a exagerar las cosas.
Si este pequeño discurso filosófico sobre la dinámica entre civilizaciones en el cosmos resultara cierto (por que científicamente hablando aún no podemos asegurarlo), entonces el hecho que la palabra “dioses” evolucione hacia la palabra “extraterrestres”, simplemente comprobaría el tercer nivel del concepto de “Dios” que he formulado más arriba: Dicha operación (la de los dioses) es interpretada y/o presentada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas o supersticiosas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”.
Es decir; ahora que hemos dominado las fuerzas tecnológicas al punto que hemos sido capaces de  ir a la Luna y próximamente al planeta “Marte”, nos hace comprender mejor, que “posiblemente” los llamados “dioses” del “Paleolítico” no eran más que unos “extraterrestres” charlatanes. Repito, aquí en este apartado estoy haciendo simplemente especulaciones filosóficas y ontológicas legítimas, debido a la naturaleza del ensayo, pues científicamente hablando no se puede comprobar mas allá de toda duda razonable, que fuimos “formados” por otra civilización.
Otro aspecto importante que hay que resaltar, es que los supuestos extraterrestres antiguos (dioses) interactuaban activamente con los seres humanos, y los extraterrestres actuales interactúan pero pasivamente. ¿Es esto prueba de que los dioses no son Extraterrestres y viceversa?. Desde ningún punto de vista, lo único que prueba, es que:
a) los extraterrestres antiguos no son los mismos que nos visitan actualmente o
b) son los mismos, pero ahora interfieren menos con nosotros tal como un científico hace con su experimento; lo observa sin interferir activamente.
Woods: “No fue dios quien creó al hombre a su propia imagen, sino, por el contrario, el hombre quien creó dioses a su propia imagen y semejanza. Ludwig Feuerbach dijo que si los pájaros tuviesen una religión, su dios tendría alas. "La religión es un sueño en el que nuestras propias concepciones y emociones se nos presentan como existencias separadas, como seres al margen de nosotros mismos. La mente religiosa no distingue entre lo subjetivo y lo objetivo —no tiene dudas—; tiene la capacidad, no de discernir cosas diferentes a ella misma, sino de ver sus propias concepciones fuera de sí misma como seres independientes". Esto era algo que hombres como Jenófanes de Colofón (565 hacia 470 a. de J. C.) entendió cuando escribió: "Homero y Hesiodo han atribuido a los dioses cada acción vergonzosa y deshonesta entre los hombres: el robo, el adulterio, el engaño (…) Los etíopes hacen sus dioses negros y con nariz chata, y los tracios hacen los suyos con ojos grises y pelo rojo (…) Si los animales pudieran pintar y hacer cosas como los hombres, los caballos y los bueyes también harían dioses a su propia imagen".
Allan Woods tiene razón y no la tiene. La tiene cuando se analiza de forma inmediata, y en nuestro pasado inmediato el surgimiento de nuevas religiones. Pero cuando se trata de analizar los patrones que se repiten en todas las religiones, emerge una pregunta inquietante.
¿Por qué todas las religiones antiguas siguen el mismo patrón en su panteísmo? ¿Por qué todas las religiones siguen el mismo patrón, aunque hayan surgido en continentes distintos y en tiempos distintos?
Con respecto a nuestra propia historia humana dice Allan Woods;
Woods: “La diferencia genética del dos por ciento que separa a los humanos de los chimpancés marca el salto cualitativo del animal al humano. Esto se logró no por obra y gracia de un Creador, sino por el desarrollo del cerebro a través del trabajo manual”.
La afirmación de Allan Woods, no necesariamente es cierta, pues el salto cualitativo, tiene varias formas de presentarse; cuando el  fenómeno interactúa con otro, o por sí mismo, es decir, la necesidad es casual, y la casualidad es necesaria.
Cuando coloco un recipiente colgado de una soga, y pongo en él una gota de agua ¿Se rompe la soga?, claro que no. Pero ¿Qué pasa si agrego otra gota, y otra y así sucesivamente hasta que el recipiente este jugando con el límite de la capacidad de la soga?. Teóricamente una gota más, provocaría el cambio cualitativo, es decir que la soga se rompa. Pero ¿Por qué los materialistas ortodoxos se empecinan en pensar que solamente una gota más puede desencadenar el salto cualitativo?, ¿Acaso no hay otros fenómenos que pueden emular el peso de una gota?. Podría ser que una ventisca, un temblor, una hoja que cae en el recipiente, es decir, hay un sinfín de fenómenos que pueden emular el peso de una gota para que el recipiente rompa la soga, y entre ese sin fin de fenómenos está que un ser humano conscientemente ponga su mano sobre el recipiente, y se rompa la soga. ¿Se viola en esta analogía algún principio de la Dialéctica? NO.
 ¿Acaso el ser humano no es también materia?, ¿Acaso la intervención de la inteligencia de este ser humano, con el recipiente de agua no es también material?. La teoría de la panspermia de la vida, (que no es más que otra forma de llamar a la ley dialéctica del salto cualitativo y cuantitativo) ¿Tiene que ser únicamente con la expansión de organismos unicelulares a través del cosmos?, o ¿Podría ser con la expansión de inteligencias superiores, acelerando artificial / genéticamente a otras inteligencias inferiores?.
Un negocio exitoso puede evolucionar localmente hasta ser exitoso, pero también puede ser acelerado con una franquicia en un país extranjero ¿No es así?.  Si en esta analogía, el recipiente de agua, representa la acumulación evolutiva de nuestros antepasados primates, entonces el ser humano que conscientemente coloca su mano sobre el recipiente provocando un salto cualitativo, representa a seres de otra parte del cosmos, que conscientemente intervinieron en nuestro proceso evolutivo. La interacción de inteligencias superiores e inferiores, no es nada del mundo de los espíritus, es algo totalmente material. ¿Acaso no somos capaces actualmente de clonar ovejas y vegetales? ¿Acaso no somos capaces de manipular la genética de los animales de las plantas? . ¿Hay algo divino o sobrenatural en la clonación y la manipulación genética?, la respuesta es: NO.
Es algo completamente material: la materia más desarrollada, es decir la inteligencia, es la rectora de la materia menos desarrollada. No hay nada de idealismo en mis palabras, es simplemente Filosofía pura cuando planteo la pregunta: ¿Podría haber sido el ser humano, formado (no creado) por una civilización de otro mundo, a partir de los homínidos de la era del paleolítico?.
La respuesta científica y objetiva a esta pregunta es: no lo sabemos.
La respuesta filosófica a esta pregunta es; tomando en cuenta que toda la humanidad ha creído en dioses desde tiempos remotos, y que la vida probablemente es un fenómeno frecuente en el cosmos, y que en este planeta se ha utilizado la palabra “dioses” para describir civilizaciones ligera o ampliamente más avanzadas (Españoles, Estadounidenses etc.), y que el salto cualitativo y evolutivo del primate al ser humano, ocurrió en menos tiempo que el salto cualitativo y evolutivo del período cámbrico: Probablemente sí.
Es decir: ¿Existen los dioses? Probablemente sí, pero no son lo que la humanidad (particularmente los idealistas y religiosos) ha creído siempre, es decir “todo poderosos y omniscientes”, esto no es más que una exageración cultural transmitida oralmente de generación en generación, y potenciada por la alienación inherente del ser humano. El ser humano  tiende a menudo a generar falacias y a exagerar las cosas. Ya vimos que la teoría del “Big Bang” es una prueba, que el ser humano tiende a exagerar las cosas, pues sigue el camino de la filosofía barata: La Falacia;
·         Si las galaxias se corren del azul al rojo, entonces seguramente antes todo el tiempo y el espacio estaba concentrado en una única singularidad.
·         Si existe materia constante, entonces ésta es inalterable, inmutable.
·         Si no hay peces en una muestra del tamaño de un vaso recogido de en medio del mar, entonces no hay peces en el océano.
·         Si los “dioses” tienen más conocimiento que nosotros, entonces “lo saben todo”.
·         Si los dioses son más fuertes que nosotros, entonces los dioses son “todo poderosos”.
Como lo repito, el concepto Filosófico de Dios es:
 “Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender, comprender  y organizar la materia a su gusto, y dicha operación es interpretada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni menos.  
En pocas palabras; si los dioses existen (hipotéticamente hablando), éstos no son ni más ni menos que “extraterrestres inteligentes, más avanzados que nosotros, charlatanes de manera consciente o inconsciente”. NI MÁS, NI MENOS QUE ESO.
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es decir, de lo que no existe.
Woods: “Las últimas investigaciones con los chimpancés bonobos han demostrado fuera de toda duda que los primates más afines a los humanos son capaces de un nivel de actividad mental similar en algunos aspectos al de un niño. Esto demuestra claramente el parentesco entre seres humanos y los primates más superiores, pero aquí la analogía empieza a resquebrajarse. Pese a todos los esfuerzos de los experimentadores, los bonobos cautivos no han sido capaces de hablar ni labrar una herramienta de piedra remotamente similar a los utensilios más simples creados por los homínidos primitivos…El desarrollo del cerebro vino después de la producción de herramientas y como consecuencia de la misma.”
La historia de los Anunnaki  (los que del cielo vinieron a la tierra, en lenguaje “Sumerio”), que cuenta la religión sumeria (la primera civilización humana asentada entre el río Tigris y Éufrates, en el actual Irak, hace aproximadamente 6,000 años) no contradice este principio, al contrario lo reafirma.
Hawking: Si los extraterrestres vinieran a nuestro mundo, sería como cuando Cristobal Colón vino a América, lo cual no resultó muy bien para los nativos.
Pero… ¿No es esto lo que relatan los textos antiguos de todas las religiones ancestrales?
Si revisamos detenidamente todos los textos considerados como “sagrados” por la religión sumeria (4,000 A.C.), observaremos los siguientes elementos panspermicos:
a)      Que en un pasado remoto, los “nefilim” (dioses) vinieron del cielo (o sea de otro lugar del cosmos)
b)      Que estos Nefilim, mediante avanzadas técnicas genetistas, hicieron un proceso de hibridación entre un homínido y una hembra de ellos.
c)       Que este nuevo ser, es el antepasado de todas las razas humanas.
d)      Todo esto fue desarrollado en “Edin”, una tierra que se encuentra entre el río Tigris y Éufrates, utilizada como una especie de “laboratorio” biológico, con forma de Jardin.
e)      Que existían dos hermanos Nefilim rivales; Enlil y Enki, quienes le reportaban a su padre “Anu”. Estos tres seres son los más altos del Panteón Sumerio. Enki, al proveer los medios genéticos necesarios para que el nuevo ser se reprodujera de forma natural como hembras, fue considerado como un “enemigo” (Satán) por el resto de los Nefilim.
f)       Que el origen de esta nueva raza (supuestamente nosotros los seres humanos), tuvo como propósito utilizarnos como mano de obra esclava, para extraer minerales de la tierra. Tal como Hawking dice; “Si los extraterrestres vinieran a nuestro mundo, sería como cuando Cristobal Colón vino a América, lo cual no resultó muy bien para los nativos”. Esto explicaría incluso, porqué la civilización comenzó con la esclavitud.
g)      Los sumerios se consideraban a sí mismos “esclavos” y adoraban a sus “dueños” a sus “creadores”. No se sentían mal, por ser esclavos de los Nefilim, les adoraban para obtener de ellos “favores especiales”.
¿Por qué la gente de hoy en día ve tan descabellada esta religión sumeria, si de hecho es la primera religión?
Lo más importante de todo esto, lo cual constituye un reto para la ciencia y la religión:
¿De dónde se inventó la religión sumeria esta historia?
Esta religión sumeria, a diferencia de las demás, provee un enlace entre el antagonismo histórico entre ciencia y religión. Filosóficamente hablando, no hay nada de “espiritual, divino, metafísico etc.”, en aceptar la posibilidad que la raza humana, resultara de un proceso de hibridación, ocurrido en la era del paleolítico, por seres provenientes de otro lugar de la galaxia.
La teoría clásica de la evolución, no ha podido explicar satisfactoriamente los siguientes problemas:
a)      ¿Por qué el número de cromosomas humanos, difiere del número de cromosomas del resto de especies de la familia de los primates?
b)      ¿Por qué nuestro cromosoma 2 y 3, parecen estar unidos artificialmente?.
Engels claramente explica que el proceso de evolución no es lineal (como decía Darwin), sino contiene golpes, saltos cualitativos etc. La intervención de otros seres en la evolución de los homínidos del período paleolítico, es perfectamente lógica con esta idea de “golpes y saltos cualitativos” explicada por Engels.
Debemos ser capaces de ver el desarrollo de la materia, de una manera integral. Hasta ahora, todos los pensadores científicos y religiosos insisten en ver aisladamente a nuestro planeta azul, del resto del cosmos. Algo así como si fuéramos únicos y especiales. Esto es un error, nuestro planeta no tiene nada de especial, hay prácticamente un gúgol de planetas en el cosmos, ¿Por qué este debería ser particularmente especial?.
¿Acaso el sujeto gnoseológico puede prescindir de su interconexión social? ¿No necesita leer a otros autores?, ¿No tiene familia? ¿No tiene amores?, ¿No tiene amigos?. Pensar que el ser humano  como sujeto gnoseológico está divorciado del resto del cosmos, no es más que un simple neoplatonismo. Abrir la mente a la posibilidad perfectamente lógica que en el cosmos la vida es un fenómeno común, nos hace preguntar: si nosotros mediante naves espaciales podemos “salir” (aunque sea solamente a la luna) de nuestro planeta; ¿Pueden otras formas de vida “entrar” a nuestro planeta?. ¿Pasó eso ya?. Si pasó; ¿Cómo fue interpretado esto por nuestros antepasados homínidos?. ¿Qué interés tuvieron en nuestro planeta los visitantes?. ¿Será por intereses de minería tal como lo postula la religión sumeria, que los Nefilim vinieron a la tierra?. ¿Son estos intereses tan diferentes a los intereses que motivaron a los españoles a venir a América?. ¿No fueron interpretados (confundidos) con “dioses” por los nativos americanos?.  Si ellos (los supuestos extraterrestres) vinieron buscando oro, y encontraron seres cuasi inteligentes; ¿Qué rol tuvieron ellos en nuestra evolución?. Como vuelvo a repetir, no estoy dando respuestas, sino planteando preguntas filosóficamente legítimas.
Como dice el Arqueólogo “Zecharías Sitchin, quien es un experto en los textos cuneiformes sumerios: “La afirmación, registrada y transmitida por los sumerios, de que el Hombre, fue creado por los nefilim, parece estar en conflicto, a primera vista, tanto por la teoría de la evolución como con los dogmas judeo cristianos basados en la Biblia. Pero, de hecho, la información contenida en los textos sumerios – y solamente esa información- puede afirmar tanto la validez de la teoría de la evolución, como la verdad del relato bíblico, y demostrar que, en realidad, no existe conflicto alguno entre ambas”.
En los textos sumerios se lee literalmente del Panteón Sumerio, la explicación que Ninhursag (hermana de Enlil y Enki, hija del rey Anu) hace de la evolución, cuando Enki su hermano, propone hacer una nueva especie, para hacer los trabajos de minería, cuando estos hipotéticos extraterrestres vinieron a nuestro planeta:
Ninhursag: “No se había hablar de algo así, todos los seres descienden de una simiente, cada ser se desarrollo a lo largo de Eones a partir de otro. Ninguno vino nunca de la nada”.
Enki: “Cuanta razón tienes hermana, dejad que te revele un secreto del Abzu (supuestamente es el actual continente de África, según Sitchin), el ser que necesitamos existe ya, todo lo que tenemos que hacer es ponerle la señal de nuestra esencia (que se entrecruza como serpientes entrecruzadas) y así se creará un “Lulu”, un trabajador primitivo.
Lo que Enki pretendía, no era hacer una especie desde cero, sino mezclar la esencia de estos homínidos, con los de su raza Anunnaki (los que del cielo vinieron a la tierra), conformando así un hibridaje. De esta manera, el homínido salvaje movido solamente por el instinto y por una inteligencia germinal, se le daría un “salto cualitativo”, para que pudiera tener la capacidad de razonar, y manejar herramientas de minería.
En un tiempo reducido, digamos por ejemplo de un día, la única forma en que el tejido vegetal pueda elevarse al nivel animal, es que éste último debe descender desde su animalidad  y por medio de su propia acción, incorporar el compuesto vegetal a sí mismo, a su vez la materia animal puede incorporarse en una esfera más alta (un día después por ejemplo), si el ser humano la incorpora a su propia existencia (se la come).
Vemos pues que los saltos cualitativos de nuestra evolución, no deben verse aislados de las otras “potenciales” formas de vida de nuestra galaxia o del cosmos. Los llamados “mitos” de la religión sumeria, provee un marco lógico y dialéctico que satisface como un punto de equilibrio, el antagonismo de la religión y la ciencia, con respecto a nuestro origen, es decir a nuestra “formación” (no creación).
Numerosos arqueólogos e historiadores consideran que los “Anunnaki” utilizaron al Homo erectus, pero hay otros arqueólogos que consideran que fue el “Neandertal” el homínido utilizado para darle el salto cualitativo. Falta mucho que investigar todavía, para dilucidar el misterio. Sigamos:
Enki “Existen creaturas en el Abzu, que caminan erectas, sobre dos piernas. Las patas delanteras las utilizan como brazos. De manos están dotados, viven entre los animales de las estepas, no saben vestirse, comen plantas con la boca, beben agua de los lagos y de las zanjas, tienen todo el cuerpo peludo, el pelo de la cabeza es como el de un león”.
Enlil (hermano de Enki y Ninhursag), se mostró muy escéptico, pues no tenía conocimiento que existiera semejante criatura, así que Enki les llevó a todos al Abzu, a visitar su “laboratorio”, llamado “Shi im di”. (Lugar donde se insufla el viento de vida), ahí les mostró un montón de primates con los que estaba experimentando. Todos se quedaron sin palabras, nunca habían visto a esos seres salvajes.
Enlil consideró aquello como una aberración, y desaprobó con rechazo cualquier intento de experimentar con esos primates, Enki tendría que esforzarse más para lograr llevar a cabo su gran proyecto. La propuesta de Enki, fue considerada por los demás “Anunnaki” como la solución definitiva a sus problemas (como extraer el mineral), por mucho que Enlil se opusiera al proyecto, era Anu el gran soberano de Nibiru (El supuesto planeta de donde los Anunnakis vienen), quien tenía la últimas palabra.
Anu: “Nuestra supervivencia está en peligro, si hay que obtener el metal, que se de forma al ser. Crea un Lulu (trabajador primitiva) y deja que sufra el yugo de los Anunnaki”
Enki no trabajaría solo, lo haría con la ayuda de Ningishzidda (su hijo) y Ninhursag  ( su hermana). Esta última fue adorada en sumeria como la “Diosa Madre”. El proyecto de creación humana, pasó por el siguiente proceso:
Los Anunnakis tomaron una hembra del homínido (no se sabe exactamente qué homínido), y le extrajeron un ovuló, lo fertilizaron y luego lo reinsertaron en el útero de una hembra homínido. Pero con cada alumbramiento, aparecían seres deformes, con diversas taras hereditarias. Los bebes nacían recubiertos de pelo, salvajes solamente gruñían y emitían sonidos buturales. Cuando eran adultos, no seguían ordenes y no sabían utilizar las herramientas para trabajar. No se les podía enseñar (domesticar). Enki quiso detener el proyecto. “No conseguimos el trabajador primitivo”. Pero Ninhursag insistía una y otra vez, hasta que Enki, detuvo el experimento y reflexionó. Enki: “de todo lo que hemos intentado y cambiado, hay una cosa que no hemos cambiado, siempre se ha insertado el óvulo fertilizado, en la matriz de una hembra terrestre”.  Enki propuso reinsertar el óvulo fertilizado en el útero de hembras Anunnaki, con todos los riesgos que eso conllevaba para las mismas. Aún así lo hicieron. Ninhursag fue la primera en ofrecerse para tal fin, asumiendo para si toda la responsabilidad.

En una tablilla sumeria se puede ver a esta “Diosa” alzando en brazos al primer prototipo, y exclamando: “lo he creado, mis manos lo han hecho”.



 Esta vez el prototipo parece reunir todas características que ellos deseaban. Llamaron a este primer ser “Adamu” (aquel que como arcilla de la tierra es). Pero entonces surge un problema; ¿Cómo crear numerosos ejércitos de trabajadores, sin poner en riesgo la vida de las hembras Anunnaki?. Luego se repitió el experimento con siete voluntarias Anunnaki, quienes crearon 7 hembras y 7 machos. Todo condujo a una solución muy lógica, Enki pretendía hacer que los “lulus” procrearan por ellos mismos, haciéndolos fértiles. Ningishzidda pudo ver que los machos y las hembras se apareaban, pero las hembras no procreaban. Algo había salido mal. Una noche Enki recibió noticias, que había un motín entre los Anunnaki.
Los trabajadores Anunnakis no querían seguir extrayendo el metal de nuestro planeta, Enki recibió órdenes de acelerar el proceso. Debían procurar esclavos cuanto antes para apaciguar a los mineros. Ningishzidda reunió a una hembra homínido (Tiamat), Adamu, a Enki y a Ninhursag. Se dieron cuenta que a los terrestres les faltaban dos cromosomas, el “x” “y” masculino y el “x” “x” femenino. Esa era la razón por la que no eran fértiles. De la costilla de Enki Ningishzidda extrajo la esencia vital, en la costilla de Adamu insertó la esencia vital de Enki. En la costilla de Tiamat, insertó la esencia vital.
El hecho de haber manipulado genéticamente a esos homínidos, tuvo tantas consecuencias, ya que nuestro genoma, está tan plagado de errores, que los genetistas actuales aseguran que poseemos más de 4,000 enfermedades hereditarias (asociadas al cromosoma 2 y 3). Según el genetista Lloyd Pye, “la evolución no puede generar tantos errores”.
Si nos basamos en los principios de la evolución, una generación, debe ser mejor adaptada a su medio ambiente, que la generación anterior. Esto no ocurre con los seres humanos, nuestro medio ambiente nos resulta más hostil que al resto de especies del reino animal. La hostilidad se presenta a nivel microbiano, celular, viral etc. La evolución normal, no permitiría que se esparcieran estas enfermedades a las siguientes generaciones, algunas de ellas, tan letales matan al ser humano antes de alcanzar la pubertad. Para Loyd Pye, la prueba que fuimos modificados artificialmente, y adelantados en nuestra evolución, reside en nuestro propio ADN.
Los primates poseen 48 cromosomas, nosotros tenemos 46. Para Lloyd Pye la respuesta es simple. Los Anunnaki tenían 46 cromosomas, y para mezclarse con los homínidos que tenían 48 cromosomas, tuvieron que cortar un par de cromosomas. Según Lloyd Pye, los Anunnakis tomaron los cromosomas 2 y 3 y los fusionaron en uno solo, creando así el espacio que requeriría una división cromosómica de 46 cromosomas. Los cromosomas están unidos por los centromeros, formando una especie de “x”. las partes inferiores y superiores, son los telómeros. Su punto de unión es el centrómero. Pero cuando observamos la unión de los cromosomas 2 y 3 del ser humano, vemos que estos están unidos por los telómeros. Alguien cortó los cromosomas 2 y 3 y los fusionó en uno (por los telómeros), para obtener 23 y no 24 pares de cromosomas. Esta es la prueba para Lloyd Pie que nuestro genoma humano, tiene partes modificadas “artificialmente”.
Aunque esta historia suene de ciencia ficción, pero es en lo que creían los sumerios, ni más ni menos. Claro que el lenguaje de esta narración, ha sido actualizado a nuestro actual entendimiento de genética, por numerosos historiadores, traductores de sumerio antiguo y genetistas.  La primera religión. Los sumerios adoraban a los Anunnakis como sus creadores, pero no los veían como “creadores mágicos”, que habían creado al ser humano de la nada, sino como seres de otro mundo, que habían alterado el ADN (la esencia vital, que se entrecruza como serpientes entrecruzadas según palabras de ellos) de un homínido “mono según ellos”, para crear un trabajador primitivo, un esclavo; nosotros.
La religión sumeria es muy polémica, porque si resulta cierto todo lo que dice, entonces sería un golpe mortal para la religión. Por esa razón, es que los arqueólogos que estudian la religión sumeria, son sometidos a una campaña de desprestigio sistematizado, pues de resultar cierto, entonces los “Dioses” no nos crearon por “amor” o  por que tengan un “plan especial para nosotros”, sino simplemente, porque necesitaban; MANO DE OBRA ESCLAVA.
No estoy asegurando que esa religión en particular sea completamente verdadera, pues las traducciones sumerias aún tienen varios escollos, pero la “idea” que transmite esta religión, aunque científicamente no se pueda comprobar todos los detalles de la traducción,  actualmente, filosófica y dialécticamente hablando, no hay ningún obstáculo para abrazar la posibilidad de que hayamos sido “formados” (no creados), por seres de otro planeta, tal como nosotros somos capaces de manipular las leyes de la genética, para producir nuevas formas de vida.  La adoración de nuestros antepasados hacia esos enigmáticos Anunnakis, el hecho de que todos los panteones religiosos, tienen una estructura tripartita (Un ser superior y dos hermanos que se pelean entre sí), presentan un patrón, que no puede ser menoscabado fácilmente. El hecho que los sumerios creyeran esta historia, y adoraran a los Anunnaki, nos obliga a hacer el siguiente planteamiento:
¿Se puede científicamente hablando decir que el ser humano fue creado por Dios?
La respuesta estrictamente científica actual es:  “Creado” seguramente no. Pero “formado” (modificado genéticamente) por una raza superior a la nuestra, e interpretado por nosotros como que ellos fueron “dioses; es posible.  
No contradice ningún principio del Materialismo Dialéctico y filosófico. ¿Acaso no podemos hacer lo mismo nosotros por medio de la clonación y la manipulación genética en la  actualidad?. ¿No fue eso lo que hicimos con la famosa “oveja Dolly” la primera oveja clonada?.

Pero ahora hagamos la pregunta de otra manera:
¿Puede una inteligencia superior, mediante la aplicación de la ciencia de la genética y la biología, “formar” otra especie inteligente?
La respuesta estrictamente científica y filosófica es: Si.
Todos los críticos de esta pregunta, deben observar sobrecogidos, y aceptar aunque sea de mala gana, la siguiente pregunta:  
¿Fue eso lo que pasó con nosotros?
La respuesta científica es: No lo sabemos
La respuesta filosófica es: No es para nada descabellada esa idea, pues los sumerios era en eso precisamente en lo que creían, y de eso se trataba su religión, de la cual proceden todas las demás religiones.  
¿Qué importancia tiene la religión sumeria? Bueno mucha, pues la civilización sumeria es la primera civilización organizada de que se tenga registro, es por decirlo así: “la cuna de nuestra civilización”. Cualquier científico arqueólogo concordará con que la civilización comenzó en el actual Iraq, y cualquier historiador concordará que todos los elementos que nos distinguen como sociedad: escritura, lenguaje, números, sistema social etc., vienen de Sumeria.
Las raíces del “Panteón” Judeo Cristiano, es el Panteón Romano, el cual a su vez viene del Panteón Griego. ¿Cuál es el origen del Panteón Griego?.

A continuación haré una transcripción de las reflexiones del Arqueólogo Zecharias Sitchin, con respecto a origen del Panteón Griego:

“¿Cómo pudo ser que, después de cientos de miles o millones de años de penosa y lenta evolución, todo cambiara de forma tan abrupta y completa, y, con tres empujones -alrededor de 11000-7400-3800 a.C-, los primitivos cazadores y recolectores nómadas se transformaran en agricultores y alfareros, en constructores de ciudades, ingenieros, matemáticos, astrónomos, metalúrgicos, comerciantes, músicos, jueces, médicos, escritores, bibliotecarios o sacerdotes? Se podría ir todavía más allá para hacer una pregunta aún más básica, magníficamente planteada por el profesor Robert J. Braidwood (Prehistoric Men): «Después de todo, ¿por qué ocurrió? ¿Por qué todos los seres humanos no estamos viviendo todavía como se vivía en el Mesolítico?» “

Es obvio que Sitchin desconoce la segunda ley de la dialéctica: Tránsito de cantidad a calidad. El salto evolutivo es “casual” pero también “necesario”. Sin embargo,  ¿Cuántas “causas” pudieron haber provocado la parte “casual” del salto evolutivo de nuestros antepasados?. ¿Es ilógico pensar que una (tan solamente una) de esas causas, podría haber sido la intervención de una civilización ligera o más desarrollada que la nuestra?. Imaginemos que cuando los españoles vinieron a América, este continente hubiera estado inhabitado por seres inteligentes, y que los españoles hubieran tenido conocimientos avanzados de genética, y que artificialmente hubieran alterado la evolución de algún primate local, para desarrollar una raza de mano de obra esclava para extraer oro… ¿se viola en esta suposición algúna de las leyes del Materialismo Dialéctico o Filosófico?.

Sitchin: “Los sumerios, la gente por la cual vino a ser esta civilización tan repentina, tenían una respuesta preparada. La resumieron en una de las decenas de miles de inscripciones mesopotámicas encontradas: «Todo lo que se ve hermoso, lo hicimos por la gracia de los dioses». Los dioses de Sumeria. ¿Quiénes eran? ¿Eran los dioses sumerios como los dioses griegos, que vivían en una gran corte, de festín en el Gran Salón de Zeus en los cielos-Olimpo, cuyo homólogo en la tierra era el monte más alto de Grecia, el Monte Olimpo?. Los griegos ofrecían una imagen antropomórfica de sus dioses, con un aspecto físico similar al de los hombres y las mujeres mortales y con un carácter humano. Podían mostrarse felices, irritados o celosos; hacían el amor, discutían y luchaban; y procreaban como seres humanos, teniendo descendencia a través de la relación sexual, entre ellos o con humanos. Eran inalcanzables y, sin embargo, siempre se estaban mezclando en los asuntos humanos. Podían ir de aquí para allá a una velocidad de vértigo, aparecer y desaparecer; tenían armas poco comunes y de un inmenso poder. Cada uno tenía una función específica y, como consecuencia, cualquier actividad humana podía padecer o beneficiarse de la actitud del dios encargado de esa actividad en particular; por tanto, los rituales de culto y las ofrendas a los dioses estaban destinados a ganarse su favor.

Este párrafo podría ser refutado por cualquier filósofo dialéctico clásico argumentando que, los Griegos y los Sumerios imprimían en sus deidades, características propias de nosotros mismos (Enajenación). En esto se basa la tesis de Feuerbach, y luego mejorada por Marx. Pero hay otra posibilidad filosófica igualmente admisible: Que nuestros antepasados estuvieran describiendo una civilización extraterrestre más avanzada. Esta es una explicación no solo igualmente admisible desde las coordenadas dialécticas, sino que es una explicación menos metafísica que la tesis de Feuerbach. Hay que excusar a Marx y a Feuerbach, pues en la época de estos filósofos, aún no se había inventado los rayos laser, los aviones a propulsión, y otras tecnologías que incluso para el siglo XIX hubieran parecido “mágicas”. Como explicaba James Talmage:

Talmage: “Los milagros no pueden contravenir la ley natural, antes se efectúan mediante la operación de leyes que no se conocen universal o comúnmente…el concepto humano de Milagroso, se desvanece al grado en que aumenta la comprensión de la forma en que se lleva a cabo.”

La metafísica de la comprensión religiosa acerca de nuestros orígenes, es más bien moderna. En las religiones actuales; Judaísmo, Cristianismo e Islam,  existe un único Dios. Creador de todo, omnisciente, todo poderoso etc. Curiosamente la tendencia humana al monoteísmo, tiene las mismas características que la creencia en el Big Bang. Desde un punto de vista ontológico, El Big Bang = Dios Monoteísta. O dicho de otra manera, El Big Bang, es la versión “pseudocientífica” del Dios Judeo Cristiano.

Pero si rastreamos los orígenes de las religiones, vemos que las religiones más antiguas eran menos ilógicas y menos metafísicas. La religión moderna Judeo Cristiano /Arabe, tiene sus orígenes en la Roma de Constantino el Grande. La religión Romana tiene sus orígenes en la religión Helénica Griega. ¿Pero de donde venían los dioses del Olimpo Helénico?. Sigamos leyendo a Sitchin:

Sitchin: La principal deidad de los griegos durante la civilización helénica fue Zeus, «Padre, de dioses y Hombres», «Señor del Fuego Celestial». Su principal arma y símbolo era el rayo. Era un «rey» en la tierra que había descendido de los cielos; alguien que tomaba decisiones y dispensaba bien y mal a los mortales, pero cuyo ámbito original estaba en los cielos. No fue ni el primer dios sobre la Tierra, ni tampoco el primero en haber estado en los cielos. Mezclando teología con cosmología para crear lo que los estudiosos llaman mitología, los griegos creían que en un principio fue el Caos; después, aparecieron Gea (la Tierra) y su consorte Urano (los cielos). Gea y Urano tuvieron doce hijos los. Titanes, seis varones y seis hembras. Aunque sus legendarias hazañas tuvieron lugar en la Tierra, se daba por cierto que tenían una contraparte astral. Crono, el más joven de los titanes varones, emergió como figura principal en la mitología olímpica. Alcanzó la supremacía entre los titanes a través de la usurpación, después de castrar a su padre, Urano. Temiendo a los otros titanes, Crono los hizo prisioneros y los desterró. Por todo esto, su madre lo maldijo y lo condenó a sufrir el mismo destino que su padre, y a ser destronado por uno de sus propios hijos. Crono se casó con su hermana Rea, con la que tuvo tres hijos y tres hijas: Hades, Poseidón y Zeus; Hestia, Deméter y Hera. Una vez más, el destino había marcado que el hijo más joven sería el que depondría a su padre, y la maldición de Gea se convirtió en realidad cuando Zeus derrocó a Crono, su padre. Pero parece ser que el golpe de estado no estuvo exento de problemas. Durante muchos años hubo batallas entre los dioses, y se originó toda una hueste de seres monstruosos. La batalla decisiva fue entre Zeus y Tifón una deidad con forma de serpiente. Él combate alcanzó a grandes zonas, tanto de la Tierra como de los cielos. El lance final tuvo lugar en el Monte Casio, en los límites entre Egipto y Arabia, parece ser que en algún lugar de la Península del Sinaí.

Tras su victoria, Zeus fue reconocido como dios supremo. Sin embargo, tenía que compartir el control con sus hermanos. Por elección (o, según otra versión, echándolo a suertes), a Zeus se le dio el control de los cielos; para el hermano mayor, Hades, se acordó el Mundo Inferior; y al mediano, Poseidón, se le dio el dominio de los mares. Aunque, con el tiempo, Hades y su territorio se convirtieron en sinónimo del Infierno, su ambiente original era algún lugar «por allí abajo» que abarcaba tierras pantanosas, áreas desoladas y tierras regadas por enormes ríos. A Hades se le describía como «el invisible» -frío, distante, severo; impasible ante la oración o los sacrificios. Poseidón, por otra parte, se le veía con frecuencia aferrando su símbolo (el tridente). Aunque  soberano de los mares, se le tenía también por señor de las artes metalúrgicas y escultóricas, así como por un habilidoso mago o prestidigitador. Mientras que a Zeus se le representaba en la tradición griega y en la leyenda como a alguien muy estricto con la Humanidad -hasta el punto de que, en cierta ocasión, llegó a tramar la aniquilación del género humano-, a Poseidón se le tenía por un amigo de la Humanidad y un dios dispuesto a hacer lo imposible por ganarse las alabanzas de los mortales.

Los tres hermanos y sus tres hermanas, todos ellos hijos de Crono y de su hermana Rea, conformaron la parte más antigua del Círculo Olímpico, el grupo de los Doce Grandes dioses. Los otros seis fueron todos descendientes de Zeus, y los relatos griegos trataban en gran medida de sus genealogías y relaciones. Las deidades de ambos sexos que tenían por padre a Zeus tuvieron por madre a diferentes diosas. Casándose al principio con una diosa llamada Metis, Zeus tuvo una hija, la gran diosa Atenea. Ella era la encargada del sentido común y de la maniobra, de ahí que fuera la Diosa de la Sabiduría. Pero, además, al ser la única deidad principal que permaneció junto a Zeus durante su combate con Tifón (el resto de dioses había huido), Atenea adquirió también cualidades marciales y se convirtió en Diosa de la Guerra. Era la «perfecta doncella», y no se convirtió en esposa de nadie; pero algunos cuentos la relacionan frecuentemente con su tío Poseidón, y, aunque la consorte oficial de éste era la diosa que fue Dama del Laberinto de la isla de Creta, su sobrina Atenea fue su amante. Zeus se casó después con otras diosas, pero sus hijos no se cualificaron para entrar en el Círculo Olímpico. Cuando Zeus se puso a darle vueltas al serio asunto de tener un heredero varón, se empezó a fijar en sus hermanas. La mayor era Hestia. Según todos los relatos, era algo así como una reclusa; quizás demasiado vieja o demasiado enferma para ser objeto de actividades matrimoniales, por lo que Zeus no necesitó demasiadas excusas para dirigir su atención sobre Déméter, la mediana, Diosa de la Fertilidad. Pero, en vez de un hijo, Deméter le dio una hija, Perséfone, que acabaría convirtiéndose en esposa de su tío Hades, compartiendo con él su dominio sobre el Mundo Inferior. Decepcionado por no tener un hijo varón, Zeus se volvió hacia otras diosas en busca de consuelo y de amor. Con Armonía tuvo nueve hijas. Después, Leto le dio una hija y un hijo, Ártemis y Apolo, que entraron inmediatamente en el grupo de las deidades principales. Apolo, como primogénito de Zeus, era uno de los dioses más grandes del panteón helénico, temido tanto por hombres como por dioses. Era el intérprete de la voluntad de su padre Zeus ante los mortales y, de ahí, la máxima autoridad en materia de ley religiosa y de culto en el templo. Siendo el representante de la moral y de las leyes divinas, propugnaba la purificación y la perfección, tanto espiritual como física. El segundo hijo varón de Zeus, nacido de la diosa Maya, fue Hermes, patrón de los pastores, guardián de rebaños y manadas. Menos importante y poderoso que su hermano Apolo, Hermes estaba más cerca de los asuntos humanos; cualquier golpe de buena suerte se le atribuía a él. Como Dador de Cosas Buenas, era el que se encargaba del comercio, patrón de mercaderes y viajeros. Pero su principal papel en el mito y en la épica fue el de heraldo de Zeus, Mensajero de los dioses.

Impulsado por determinadas tradiciones dinásticas, Zeus todavía precisaba tener un hijo de una de sus hermanas, por lo que se fijó en la más joven, Hera. Al casarse con ella por los ritos del Sagrado Matrimonio, Zeus la proclamó Reina de los dioses, es decir, Diosa Madre. Pero el matrimonio, bendecido con un hijo, Ares,  y dos hijas, se vio zarandeado constantemente por las infidelidades de Zeus, así como por los rumores de infidelidad por parte de Hera, que arrojó algunas dudas acerca del verdadero parentesco de otro hijo, Hefesto. Ares fue introducido inmediatamente en el Círculo Olímpico de los doce dioses principales, y se convirtió en el teniente jefe de Zeus, en un Dios de la Guerra. Se le representaba como el Espíritu de las Matanzas, aunque estaba lejos de ser invencible; combatiendo del lado de los troyanos en la Guerra de Troya, sufrió una herida que sólo Zeus pudo curar. Hefesto, por otra parte, tuvo que esforzarse en su camino hasta la cima olímpica. Era el Dios de la Creatividad; a él se le atribuían el fuego de la forja y el arte de la metalurgia. Era el divino artífice, creador de objetos, tanto prácticos como mágicos, para hombres y dioses. Las leyendas dicen que nació cojo, y que, por esto, su madre, Hera, lo rechazó enfurecida. Otra versión más creíble dice que fue Zeus el que desterró a Hefesto -por las dudas sobre su parentesco-, pero que Hefesto utilizó sus poderes creativos mágicos para obligar a Zeus a darle un asiento entre los Grandes dioses. Las leyendas dicen también que, en cierta ocasión, Hefesto hizo una red invisible para que cayera sobre el lecho de su esposa en caso de que calentara sus sábanas un amante intruso. Quizás necesitaba esta protección, dado que su esposa y consorte era Afrodita, Diosa del Amor y la Belleza. Era de lo más natural que muchos relatos de amor se construyeran en torno a ella; y, en muchos de estos cuentos, el seductor era Ares, hermano de Hefesto. (Uno de los hijos de este amor ilícito fue Eros, Dios del Amor.) Afrodita fue incluida en el Círculo Olímpico de los Doce, y las circunstancias de su admisión arrojan cierta luz sobre nuestro tema. Afrodita no era hermana de Zeus, ni tampoco su hija, y, sin embarcas no se le pudo ignorar. Afrodita había venido de las costas asiáticas del Mediterráneo que miran a Grecia (según el poeta griego Hesiodo, llegó a tarvés de Chipre); y reivindicando una gran antigüedad se le atribuyó su origen a los genitales de Urano. De este modo, y genealógicamente, iba una generación por delante de Zeus, siendo, por decirlo de algún modo, hermana de su padre, además de la personificación del castrado Progenitor de los dioses. Por tanto, Afrodita tenía que ser incluida entre los dioses olímpicos. Pero su número total, doce, parece ser que no se podía sobrepasar. La solución fue ingeniosa: añadir uno dejando caer a uno. Dado que a Hades se le había dado potestad sobre el Mundo Inferior y no permanecía entre los Grandes dioses del Monte Olimpo, se creó una plaza que, de un modo admirablemente práctico, permitió a Afrodita sentarse en el exclusivo Círculo de los Doce. Parece también que el número doce era una exigencia que funcionaba de dos maneras: no podía haber más de doce olímpicos, pero tampoco menos de doce. Esto queda patente en las circunstancias que llevaron a la admisión de Dioniso en el Círculo Olímpico. Éste era hijo de Zeus, nacido de la fecundación de su propia hija, Sémele. Con el fin de ocultarlo de la ira de Hera, Dioniso fue enviado a tierras muy lejanas (llegando incluso a la India), introduciendo el cultivo de la vid y la elaboración del vino allá donde iba. Mientras tanto, en el Olimpo quedó una plaza libre. Hestia, la hermana mayor de Zeus, débil y vieja, fue totalmente excluida del Círculo de los Doce. Fue entonces cuando Dioniso volvió a Grecia y se le permitió ocupar la plaza. Una vez más, había doce olímpicos. Aunque la mitología griega no es muy clara en cuanto a los orígenes de la humanidad, las leyendas y las tradiciones proclamaban la ascendencia divina de héroes y reyes. Estos semidioses conformaban el lazo entre el destino humano -los afanes diarios, la dependencia de los elementos, las plagas, la enfermedad, la muerte- y un pasado dorado en el que sólo los dioses vagaban por la Tierra. Y, aunque muchos de los dioses habían nacido en la Tierra, el selecto Círculo de los Doce Olímpicos representaba el aspecto celestial de los dioses. En la Odisea, se decía que el Olimpo original se hallaba en el «puro aire superior». Los Doce Grandes dioses originales eran dioses del Cielo que habían bajado a la Tierra; y representaban a los doce cuerpos celestes de la «bóveda del Cielo». Los nombres latinos de los Grandes dioses, dados cuando los romanos adoptaron el panteón griego, aclaran sus asociaciones  astrales: Gea era la Tierra; Hermes, Mercurio; Afrodita, Venus; Ares, Marte; Crono, Saturno; y Zeus, Júpiter. Siguiendo la tradición griega, los romanos vieron a Júpiter como un dios del trueno cuya arma era el rayo; al igual que los griegos, los romanos lo asociaron con el toro. En la actualidad, hay un acuerdo generalizado en que los cimientos de la civilización griega se pusieron en la isla de Creta, donde floreció la cultura minoica desde alrededor del 2700 a.C. hasta el 1400 a.C. Entre los mitos y las leyendas minoicos, destaca por su importancia el mito del minotauro. Este ser, medio hombre, medio toro, era hijo de Pasífae, la esposa del rey Minos, y de un toro. Los descubrimientos arqueológicos han confirmado el extenso culto minoico al toro, y en algunos sellos cilíndricos se representa a éste como a un ser divino, acompañado por una cruz que, para algunos, sería una estrella o un planeta no identificados. De ahí que se haya conjeturado que el toro al que daban culto los minoicos no fuera una criatura terrestre común, sino un Toro Celestial -la constelación de Tauro-, en conmemoración de algunos sucesos ocurridos cuando, durante el equinoccio de primavera, el Sol apareció por esa constelación, alrededor del 4000 a.C. Según la tradición griega, Zeus llegó a la Grecia continental vía Creta, adonde había llegado en su huida (atravesando el Mediterráneo) tras el rapto de Europa, la hermosa hija del rey de la ciudad fenicia de Tiro. Lo cierto es que, cuando la inscripción minoica más antigua fue descifrada al fin por Cyrus H. Gordon, resultó ser «un dialecto semita de las costas orientales del Mediterráneo». De hecho, los griegos nunca afirmaron que sus dioses olímpicos llegaran directamente a Grecia desde los cielos. Zeus llegó a través del Mediterráneo, vía Creta. Se decía que Afrodita había llegado por mar desde Oriente Próximo, vía Chipre. Poseidón (Neptuno para los romanos) trajo con él el caballo desde Asia Menor. Atenea trajo «el fértil olivo» a Grecia desde las tierras de la Biblia.

No cabe duda de que la religión y las tradiciones griegas llegaron a tierra firme griega desde Oriente Próximo, vía Asia Menor y las islas del Mediterráneo. Es ahí donde inserta las raíces su panteón; es ahí donde debemos buscar los orígenes de los dioses griegos, y su relación astral con el número doce.”

Como vemos, el origen del panteón Helénico Griego, es como todas las otras religiones; la región de los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak, es decir; SUMERIA.

Entonces podríamos argumentar que La religión Sumeria es la original, y la religión Judeo Cristiana/Arabe , es la copia. Cuando existe una acumulación cuantitativa de “copias”, existe un salto cualitativo, convirtiendo el contenido de la copia (Cristianismo), en el contrario de la copia original (Religión Sumeria). Lo original, era adorar seres de carne y hueso más avanzados que nosotros, es decir una adoración lógica y racional (dado que los nativos americanos adoraron a los exploradores españoles). La copia ahora se presenta como la adoración a un solo ser, todo poderoso. Es decir, la religión Judeo Cristiana monoteísta “metafísica e irracional”, es la negación de la religión sumeria politeísta “física y racional”.

Entonces: ¿Puede ser que el principio de la enajenación explicada por Feuerbach, surgió del deseo que los “dioses regresasen” y nunca lo hicieron?.
Woods: “ Frazer señala que la división entre trabajo manual y mental en la sociedad primitiva está invariablemente vinculada  a la formación de una casta de sacerdotes, hechiceros o magos”. El surgimiento de sacerdotes, es a causa de que algunas personas ven un gran potencial de dominación de masas, al presentarse como los “representantes” de los dioses. En las islas del pacífico, surgieron sacerdotes supuestamente representantes de los “dioses” (que en realidad fueron soldados estadounidenses que llevaron víveres) a pesar que los soldados estadounidenses nunca regresaron a las islas, así que definitivamente, los supuestamente “representantes de los dioses”, no son más que unos charlatanes, que explotan la credulidad humana, en beneficio propio.”
Woods tiene razón, si su argumento se aplica en la actualidad. ¿Pero es posible que los primeros sacerdotes, hayan de hecho sido representantes de los supuestos  “dioses”, tal como lo creían los sumerios?. Si este fuera el caso, entonces los “charlatanes” que menciona Woods, no serían los sacerdotes, sino los mismísimos “dioses”, que se presentaron ante los crédulos homínidos como algo que no eran, tal como pasó con los españoles en América.
En realidad como dije anteriormente, para efectos de éste ensayo, no importa si nosotros somos la primera inteligencia, la segunda (formada por la primera), la tercera (formada por la segunda o la primera) o la enésima inteligencia del cosmos, independientemente del resto de inteligencias. El propósito es ilustrar que la materia, evoluciona inevitablemente en dirección de la inteligencia, y que las inteligencias más desarrolladas, seguramente sacarán provecho de las inteligencias menos desarrolladas, hasta que las menos desarrolladas alcancen el mismo nivel de inteligencia o de aplicación de la inteligencia, y se liberen de su opresión.
Esta evolución, es gracias a la relación dialéctica entre materia en reposo relativo (forma u orden)  y la materia en movimiento relativo (contenido o caos). Y que si hubo algún tipo de “intervención” en nuestro pasado evolutivo, esto no modifica en nada, la ley general de la evolución. De hecho maximiza la idea, al aceptar la idea que nuestro cosmos está repleto de vida, y que todas las formas de vida del cosmos o “civilizaciones”, interactúan entre sí. Como explica Engels;
Engels: “Hasta ahora, tanto las ciencias naturales como la filosofía han desdeñado completamente la influencia que la actividad del hombre ejerce sobre su pensamiento y conocen solamente, de una parte, la naturaleza. y de la otra el pensamiento. Pero el fundamento más esencial y más próximo del pensamiento humano es, precisamente, la transformación de la naturaleza por el hombre, y no la naturaleza por sí sola, la naturaleza en cuanto tal, y la inteligencia humana ha ido creciendo en la misma proporción en que el hombre iba aprendiendo a transformar la naturaleza. La concepción naturalista de la historia, sostenida, por ejemplo, en mayor o menor medida, por Draper y otros naturalistas, y según la cual es la naturaleza la que influye exclusivamente sobre el hombre, son las condiciones naturales las que condicionan siempre y en todas partes el desarrollo histórico de éste, es, por consiguiente, una concepción unilateral, en la que se olvida que el hombre actúa también, a su vez, de rechazo, sobre la naturaleza, la transforma y se crea nuevas condiciones de existencia. Muy poco, poquísimo, es lo que hoy queda en pie de la "naturaleza" de Alemania en los tiempos de la inmigración de los germanos. Todo en ella ha cambiado hasta lo indecible, la superficie del suelo, el clima, la vegetación, la fauna y los hombres mismos, y todos estos cambios se han producido por obra de la actividad humana, siendo, en cambio,  incalculablemente pequeños, insignificantes, los que durante estos siglos se han manifestado en la naturaleza de Alemania sin la intervención del hombre”.
Si en el párrafo anterior, sustituimos la palabra “hombre” por “inteligencia”, entonces no hay nada de ilógico suponer, que “otras inteligencias”, hayan “transformado la naturaleza” como dice Engels, para “formar” mano de obra esclava.
Si sustituimos la palabra “naturaleza” por “formas de vida inferiores” y la palabra “humano” por “formas de vida superiores”, en nada modifica la dialéctica del fenómeno. Y si a esto le agregamos, que esa era precisamente la piedra angular de la religión sumeria, tenemos que observar sobrecogidos y replantearnos nuestro origen.

Como se puede observar, a la izquierda hay una representación de los “Anunnaki” (los supuestos dioses) y a la derecha, los “esclavos” de los Anunnaki (supuestamente nosotros). Se puede observar, que los “esclavos” de hecho están encadenados. Bajo el pie derecho del “Anunnaki” más grande, se puede observar un esclavo siendo pisoteado. Por muy ilógico que esto parezca, pero era en esto que los antiguos sumerios creían; que fuimos “formados” a partir de “chimpancés primitivos”, con el objetivo de obtener mano de obra esclava, para que ellos (los supuestos extraterrestres) obtuvieran minerales.
Woods: “Dentro de unos 4.000 millones de años nuestro sol empezará a aumentar de tamaño, en la medida en que el núcleo de helio se vaya contrayendo lentamente. Los planetas más cercanos al sol se verán sometidos a temperaturas inimaginables. La vida en la tierra se hará imposible, los océanos entrarán en ebullición, y se destruirá la atmósfera. Sin embargo el fin de la vida en una pequeña esquina del cosmos no es el fin de la historia . Aunque nuestra estrella muera, otras nacerán. Entre los miles de millones de galaxias en el cosmos visible, existe una gran cantidad de soles y planetas como el nuestro en los que se dan las condiciones para la vida. Sin duda muchos de ellos estarán habitados por formas de vida avanzadas, incluyendo seres pensantes como nosotros mismos. Muy pocos científicos lo ponen en duda hoy en día, y menos desde que se han encontrado las moléculas complejas necesarias para crear organismos vivos en el propio espacio.  "Pero por frecuente e inexorable que sea la completación de este ciclo en el tiempo y el espacio; por muchos que sean los millones de soles y tierras que surgen y desaparecen; por mucho que pueda durar antes que en un sistema solar, y sólo en un planeta, se desarrollen las condiciones necesarias para la vida orgánica; por innumerables, además, que sean los seres orgánicos que deben surgir y desaparecer a su vez antes que se desarrollen en su seno animales con un cerebro capaz de pensar, y que por un breve lapso encuentren condiciones aptas para la vida, sólo para ser exterminados más tarde sin piedad, abrigamos la certidumbre de que la materia es eternamente la misma en todas sus transformaciones, que jamás puede perderse ninguno de sus atributos, y también, por lo tanto, que con la misma férrea necesidad con que se  exterminará en la tierra su más elevada creación; el cerebro pensante, volverá a producirlo en alguna otra parte y momento".  Sin embargo, ahora podemos ir más allá. Los asombrosos adelantos de la ciencia en los cien años que han transcurrido desde la muerte de Engels significan que la muerte del sol no tiene porque implicar la muerte de la raza humana. El desarrollo de potentes naves espaciales que podrían viajar a velocidades que ahora nos parecen imposibles, podría preparar el terreno para la última aventura, la migración a otras partes del sistema solar, e incluso a otras galaxias. Incluso a un uno por ciento de la velocidad de la luz, un objetivo claramente conseguible, sería posible alcanzar planetas habitables en unos pocos cientos de años.”
Si actualmente la humanidad ve claramente que en el futuro el desarrollo tecnológico le permitirá al ser humano viajar a otras partes del cosmos: ¿Pudo haber sido posible que otras formas de vida inteligente hayan venido a nuestra parte del cosmos en la era del Paleolítico?. ¿Por qué la ciencia moderna tipifica como “mitología”, la historia sumeria de la creación, donde dice (según arqueólogos paleo astronáuticos) que otros seres inteligentes vinieron a la tierra y artificialmente modificaron el ADN del homo erectus para crearnos?. La respuesta es obvia: Si el sistema de creencias actual, acepta esta posibilidad, el orden social basado en la religión monoteísta Judeo Cristiana y Árabe,  se vería amenazado. ¿Quiénes se perjudicarían con un colapso del orden social actual?, la respuesta es obvia: quienes actualmente se benefician de él. ¿Pero quiénes son exactamente?, la respuesta es bien simple: visite el sitio web de la revista FORBES, y la listas de los Jeques más acaudalados de Arabia Saudita.
¿Cómo llamaría el hombre primitivo a otros visitantes del espacio? La respuesta es clara: DIOSES. Lo hicieron los indios americanos con los españoles, y lo hicieron los nativos de las islas del pacífico con los estadounidenses, ¿Por qué no pudieron hacerlo los sumerios?.
Entonces dialécticamente hablando; sí se puede negar la existencia de un Dios todo poderoso, inmortal, sin principio ni fin, omnisciente y creador del cosmos, pero no se puede negar la existencia de dioses (en el sentido plural), pues la pluralidad de la expresión significa “sociedad” que en este contexto sería “sociedad más avanzada que la nuestra”, así que la evolución de la teología, va de lo plural (dioses mitológicos) a lo singular (dios Judeo Cristiano), y regresa nuevamente a la pluralidad pero sobre una base cualitativamente superior (seres de otro mundos vistos como dioses, por nuestros antepasados primitivos, pero para nada “todo poderosos”).
La certeza de que nosotros mismos podríamos llegar a ser considerados como dioses, por los nativos semi salvajes de otro planeta que visitemos en el futuro, nos hace preguntarnos ¿No fue esto lo que pasó en este planeta?. La respuesta científica a esta pregunta es clara: aún no lo sabemos. La respuesta filosófica de esta pregunta también es clara: es posible=no es imposible.
Woods: “El hombre libre tratara de lograr el máximo equilibrio en el funcionamiento de sus órganos y el desarrollo más armónico de sus tejidos, a fin de reducir así el miedo a la muerte dentro de los límites de una reacción racional del organismo ante el peligro. No hay duda de que la falta de armonía anatómica y fisiológica del hombre, la gran desproporción en el desarrollo de sus órganos o la utilización de sus tejidos, dan a su instinto vital ese miedo mórbido, histérico, ante la muerte, temor que produce a su vez las humillantes y estúpidas fantasías sobre el más allá…El hombre tratará de ser dueño de sus propios sentimientos, de elevar sus instintos a la altura de lo consciente y hacerlos transparentes, de dominar con su voluntad las tinieblas de lo inconsciente; así se elevara un nivel superior y creara un tipo biológico y social más perfecto, o si se quiere, un superhombre. Es tan difícil predecir cuales serán los límites del dominio de sí mismo que alcanzará el hombre futuro, como prever hasta donde se podrá desarrollar el dominio técnico sobre la naturaleza. La construcción social y la autoeducación psicofísica serán dos aspectos paralelos de un único proceso. Todas las artes ­ la literatura, el teatro, la pintura, la escultura, la música y la arquitectura­ darán a este proceso una forma sublime. más exactamente, la forma que revestirá el proceso de edificación cultural y de autoeducación del hombre  desarrollará al máximo los elementos vitales del arte contemporáneo. El hombre se hará incomparablemente más fuerte, más sabio y más complejo. Su cuerpo será más armonioso, sus movimientos más rítmicos, su voz más melodiosa. Las formas de su existencia adquirirán una calidad dinámicamente dramática. El hombre normal se elevará a las alturas de un Aristóteles, un Goethe o un Beethoven. Y por encima de estas alturas se elevarán nuevas cúspides."
Ivan: “Desde esta perspectiva, "[...] la información es única como recurso, debido a su capacidad de generarse a sí misma. Es la energía solar de la organización, inextinguible, con nueva progenie emergiendo a cada momento que la información se encuentra a sí misma. El combustible de nueva vida es la información nueva, ordenada dentro de nuevas estructuras, por lo cual la información debe ser fortalecida y generada, como una fuente de vida para los sistemas" (Briggs y Peat, 1989, p. 210. Jantsch). Esta idea de evolución cooperativa, en donde algunas especies se extinguen pero la evolución como un todo se expande, conmociona viejos paradigmas y explica los saltos discontinuos en la evolución: las formas de vida son estructuras disipativas que surgen en puntos cruciales, emergen espontánea y holísticamente del flujo de macro procesos y micro procesos. En la visión de Jantsch, "el cosmos como totalidad es la máxima estructura disipativa, pues se alimenta del medio ambiente en no equilibrio que es él mismo. La vida ya no parece un fenómeno que se despliega en el cosmos: el cosmos mismo se vuelve cada vez más vivo. El cosmos es un ser vivo.”
¿Cuál es en realidad la relación entre la inteligencia (materia altamente desarrollada) y la materia comúnmente dicha (materia primitiva)?
Observemos la lucha dialéctica entre Rodrigo y Dussel:
Rodrigo García Colín Carrillo: “Una objeción bastante popular al materialismo marxista es la idea de que con el concepto de materia se instituye, como nuevo objeto de fe, un nuevo Dios; se  cree, en efecto, que cuando Engels habla de materia está realizando un simple juego de manos, una sustitución de términos equivalentes, producto de la contaminación del materialismo burgués, un mito pseudofilosófico. Así Dussel argumenta que: "Engels (...) en su Dialéctica de la naturaleza (...) la materia deviene una masa infinita, eterna, retornante sin fin sobre sí misma, de donde emerge todo, donde se funden el hombre y la historia. No hay así una concepción socio-histórica de la materia sino una interpretación material de la historia. El panteísmo de la Materia tiene la misma lógica que el de la Idea. En ambos casos, sea la Materia o la Idea, todo es uno, idéntico, fundamento de toda diferencia. La Materia es el principio necesario de todo lo que acontece. Lejos de ser atea esta posición es en realidad un nuevo fetichismo. Es ateo del deísmo, pero panteísta de la Totalidad material.
Parece que contra lo que reacciona el profesor Dussel es contra el materialismo mecanicista anti dialéctico, en ello estamos de acuerdo, pero Dussel "tira el agua sucia con el niño". En primer lugar las propiedades de la materia no dependen de la concepción históricamente determinada que se tenga al respecto (de "su concepción socio-histórica"). Lo que sí se desarrolla socio-históricamente es el concepto de materia; pero sólo un hegeliano confundiría la concepción socio histórica del objeto material -desentrañado en un proceso infinito por la intersubjetividad humana (en su praxis objetiva y transformadora)- con la materia, la realidad objetiva, que tiene su desarrollo dialéctico, objetivo, independiente de su concepción subjetiva. En segundo lugar la materia no es un pseudónimo de Dios, porque materia se refiere a lo existente independientemente del pensamiento, que no está más allá de la naturaleza, ni por encima de ella (el concepto de Dios implica un ser determinante y creador más allá del mundo material); el llamar panteísmo a la materia, por otro lado, está fuera de lugar: el Materialismo Dialéctico no convierte a la naturaleza en Dios; la naturaleza no es un ser con voluntad propia, su desarrollo radica en leyes ciegas que pueden ser utilizadas y manipuladas por el hombre (la libertad es el conocimiento de la necesidad para transformar la realidad).”
Los argumentos de Dussel de que el materialismo es una nueva forma de panteísmo, tienen algo de lógica. Los argumentos que Rodrigo tiene también son lógicos. ¿No será que ambos tienen razón y no la tienen simultáneamente? Es decir ¿“unidad y lucha de contrarios?”. El hombre es la expresión de la necesidad que tiene la naturaleza de reflejarse a sí misma. El hombre y la naturaleza son la misma cosa; materia, la primera más desarrollada que la segunda. La confusión es generada cuando se introduce el concepto “Dios/panteísmo”. Tenemos dos caminos: 1) redefinir el concepto de Dios/panteísmo/deísmo/idea, ajustándolo a la filosofía y la ciencia del siglo XXI. O 2) substituir el concepto “Dios/panteísmo/deísmo/idea”, por uno menos metafísico: Inteligencia.
En este sentido, Dussel dice que el Materialismo Dialéctico no hace más que atribuirle a la materia, propiedades inteligentes. Tiene razón pues sabemos que la inteligencia del ser humano es material ¿No es así?. Que la materia se divide en dos tipos: materia primitiva y materia altamente desarrollada (inteligente). Que la materia primitiva lleva el germen, la necesidad de volverse inteligente. En este sentido Dussel tiene razón al decir que el Materialismo Dialéctico le atribuye a la materia propiedades inteligentes, pues la materia primitiva tiene el “potencial” y la “necesidad” de evolucionar hacia la inteligencia.
Rodrigo dice esencialmente lo mismo : “la naturaleza (materia primitiva) no es un ser con voluntad propia…”
-          Rodrigo tiene razón,
“… su desarrollo radica en leyes ciegas que pueden ser utilizadas y manipuladas por el hombre (materia altamente desarrollada/inteligente ).
“… La libertad es el conocimiento de la necesidad para transformar la realidad.”
Si la inteligencia (materia altamente desarrollada) puede transformar la realidad, ¿No sería interpretado esto por la materia primitiva (si tuviera un poco de consciencia), como la voluntad de un creador?.
Como vemos, ambos tienen razón y ambos no la tienen al mismo tiempo. Ambos coinciden (quizás inconscientemente) que existen dos tipos de materia: a)Primitiva y b) altamente desarrollada (inteligente). Que la segunda transforma la primera. En lo que no coinciden es el orden. Dussel dice que el Materialismo Dialéctico dice que la materia altamente desarrollada es primero y la materia primitiva después. Rodrigo dice que la materia primitiva es primero y la materia altamente desarrollada es después. ¿Quién tiene razón en este punto?. La respuesta dialécticamente lógica es; Rodrigo, y el Materialismo Dialéctico, pues sabemos que es universal y ampliamente aceptado el concepto de “lo simple a lo complejo”, que la inteligencia es después de la materia primitiva,  además no se sabe que exista pensamiento sin cerebro.  En resumen, Rodrigo tiene más razón que Dussel, pero Dussel no está diciendo disparates, y tiene algo de lógica. Por esa razón, es que yo no uso los términos; idea, razón pura, razón universal, Dios, Panteísmo, Deísmo etc. Sino dos conceptos menos metafísicos: Materia altamente desarrollada (inteligencia), y materia menos desarrollada o primitiva.  La materia primitiva, da origen a la materia altamente desarrollada (inteligencia), no al revés.
Rodrigo García Colín Carrillo: “La voluntad y la subjetividad surgen de la materia sólo en condiciones determinadas y excepcionales; atribuir voluntad a la materia es proyectar una cualidad humana a la naturaleza, esto no tiene nada que ver con Materialismo Dialéctico, sino con el pensamiento mágico y el animismo (la semilla y la prehistoria de la religión).”
Sin embargo hay que resaltar que Rodrigo no tiene razón del todo en este párrafo al decir que la voluntad y la subjetividad surgen sólo en condiciones determinadas y excepcionales. Si analizamos la ecuación de DRAKE, la vida puede ser un fenómeno común y nada excepcional en el cosmos. De hecho la lógica de la evolución de la materia primitiva, hacia la materia altamente desarrollada, elimina la posibilidad que la vida sea un fenómeno único y especial.
La ecuación E=MC2, se puede reducir a una simple proposición: La Energía es igual a la Masa. Es decir: E=M. Si este fenómeno se presenta en la materia primitiva (como base), ¿Cuál sería la ecuación en la superestructura, es decir en la materia altamente desarrollada (inteligencia)?. La respuesta es La Idea es Igual a la Materia. I=M.

SUPERESTRUCTURA:     Materia Altamente Desarrollada:            I=MS2
BASE:                                   Materia Primitiva:                                 E= mc2

 pero para no sonar metafísicos, hay que aclarar cómo la idea es igual a la materia, es decir, cómo se expresa ese signo de igualdad.
La materia altamente desarrollada (inteligencia) es igual a la materia primitiva multiplicada por la sensorialidad elevada al cuadrado. I= M S^2
Cuando la sensorialidad (sensaciones, percepciones y representaciones), se multiplican por sí mismas, (veces que se observa, huele, siente etc.) inevitablemente se da una acumulación cuantitativa que produce un salto cualitativo hacia la inteligencia, es decir, el grado lógico de conocimiento; conceptos, juicios y razonamientos.
En primer lugar,  la idea es reflejo de la materia, es decir que es muy parecida, quizás no sea igual, pero esa es la tendencia que sigue. Por eso es que los sueños en la niñez son puras fantasías, y en la adultez son tan lúcidos que apenas se distinguen de la realidad.
En segundo lugar, porque nuestros pensamientos (que originalmente son una copia de la realidad), regularmente se materializan, si es que uno tiene la determinación de hacerlo. Aquí es donde se genera la falsa ilusión que la idea crea la realidad, deísmo, panteísmo, razón pura etc. En pocas palabras, la relación entre la materia primitiva y la materia altamente desarrollada es la misma relación entre Base/superestructura. La base determina la superestructura, pero la superestructura influye activamente en la base. 

La materia primitiva, determina la materia altamente desarrollada (inteligencia) pero ésta última influye activamente en la primera.
Determinar, no es lo mismo que influir.
Determinar, implica que la base es la estructura del fenómeno, la materia en reposo  relativo. La estructura manda, determina, imprime en la superestructura, la esencia estructural, da la forma del fenómeno, da orden. Sin embargo, la superestructura (la idea), no es menos importante. Esta constituye el contenido del fenómeno, el caos controlado. La superestructura, influye en la base, tal como nuestra carne y nervios, influyen en nuestra estructura ósea. El agricultor claramente influye en la tierra que labra. El Agricultor viene de la tierra, pero éste la transforma.
Al inicio la forma del cosmos está dada por la materia primitiva, y el contenido está dado por la materia altamente desarrollada. Después hay un salto cualitativo y cuantitativo donde la cosa se invierte. La forma está dada por la materia altamente desarrollada (inteligencia), y el contenido por la materia primitiva.
Esto es lo que pasa en la sociedad actual. Las fuerzas productivas y la inteligencia del ser humano, le da forma a nuestro planeta; contaminación, polución, erosión, extinción de especies etc. Es decir, de manera consciente e inteligente, estamos destruyendo nuestro planeta. La clase dominante lo hace para su comodidad y mantener su estilo de vida, y la clase dominada al contemplar pasivamente lo que pasa, sin hacer nada, pues la religión le dice a la clase dominada que “Dios tiene un plan para todo”, y “sus caminos no son los nuestros”, así que no hay que cuestionar por qué la Mina Marlin –En Guatemala- contamina con cianuro los mantos acuíferos del país.
Pero el contenido no ha desaparecido, la materia primitiva lentamente está acumulando tensión, y seguramente habrá un salto cualitativo, y una negación donde la materia altamente desarrollada (inteligencia), cambie su lugar de hegemonía con la materia primitiva. Los primeros serán los últimos, y los últimos los primeros. Así que es muy probable que el ser humano pase de ser la especie dominante en el planeta, a ser una especie dominada, y que el orden que hemos construido hasta la fecha, (ciudades) sea rebasado por un nuevo caos donde reine la materia primitiva (la naturaleza), donde ésta imponga la “forma” del fenómeno. Negación de la negación. ¿No es eso lo que pasaría si hubiera una nueva “glaciación”?.
Ya Engels había mencionado la famosa ecuación de Einstein E=mc2, mucho antes que él. “la fuerza de los cuerpos en movimiento es, en términos generales, proporcional al producto de la masa por el cuadrado de la velocidad”.
Pero también los griegos antiguos tenían esta idea: Epicuro escribió “Además, los átomos despliegan necesariamente la misma velocidad, cuando al moverse a través del espacio vacío no tropiezan con ninguna resistencia”.

Esto significa que:
a)      Einstein no descubrió nada nuevo. Simplemente llegó a la misma conclusión a la que varios filósofos ya habían llegado. Por lo que
b)      Esta fórmula, es una comprobación más del postulado Marxista; Que la materia no necesita ningún “impulso” ninguna “fuerza externa” para moverse, sino que la materia se mueve gracias a sus contradicciones internas.
Lo más importante y paradójico de éste ensayo es lo siguiente: ¿En la vida práctica, para que sirve todo este conocimiento?. La respuesta es obvia; para “prácticamente” nada. Nietzsche resume esta paradoja de la siguiente manera:
Nietzsche: “En algún apartado rincón del cosmos centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la “Historia Universal”: pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras breves respiraciones de la naturaleza, el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer. Alguien podría inventar una fábula semejante pero, con todo, no habría ilustrado suficientemente cuán lastimoso, cuán sombrío y caduco, cuán estéril y arbitrario es el estado en el que se presenta el intelecto humano dentro de la naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino humano, y solamente su poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en él girasen los goznes del mundo. Pero, si pudiéramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo pathos, y se siente el centro volante de este mundo. Nada hay en la naturaleza, por despreciable e insignificante que sea, que, al más pequeño soplo de aquel poder del conocimiento, no se infle inmediatamente como un odre; y del mismo modo que cualquier mozo de cuerda quiere tener su admirador, el más soberbio de los hombres, el filósofo, está completamente convencido de que, desde todas partes, los ojos del cosmos tienen telescópicamente puesta su mirada en sus obras y pensamientos.”
Sin embargo, aunque para el diario vivir, entender los más profundos secretos filosóficos no sirvan para nada, no hay que entender esta “nada” en un sentido literal y simplista. La nada como hemos postulado; no existe. Simplemente es una “tendencia” hacia la nada, pero en la nada existe el germen de "el todo". Es decir, el conocimiento correcto y filosófico del cosmos, nos da una nueva visión integral del cosmos, la cual puede orientar de mejor manera, la vida del lector. Todos tenemos inevitablemente un pensamiento filosófico, pero al estar mezclados con tantos prejuicios filosóficos (Dios, Big Bang etc.) somos presas de las peores filosofías: La religión y la falacia.
Esta influye de manera activa, en nuestro qué hacer diario, y generalmente hace que nuestro trabajo y el orden social, beneficie a unos pocos. (Ver lista Forbes)
 El propósito de éste ensayo, es ayudar a entender al lector, que:
1)      No hay nada de “mágico” ni de “divino” en nuestra existencia humana. Que no hay que temerle a la muerte, pues ésta es una fase normal del ciclo toroidal de la materia.
2)       Que a la materia, no le hace falta un “impulso externo” para moverse. La materia y la energía, son dos expresiones del mismo concepto de materia. La materia determina la energía, pero la energía influye activamente en la materia.
3)      No existe la vida eterna, pues no hay nada eterno en la materia, todo es un ciclo toroidal infinito. Son negaciones sucesivas, muerte-vida-muerte’… Si existe un tipo de “vida eterna”, ésta sólo sería únicamente relativa. Nuestra vida es eterna, en relación a la vida de una mosca y así sucesivamente. Quizás hay otras civilizaciones extraterrestre que hayan logrado prolongar la vida, pero solamente lo han podido hacer, mediante el dominio racional de la materia, por medio de la aplicación de la ciencia. Nosotros podemos hacer lo mismo, pero no yendo a una iglesia, sino descifrando los secretos de nuestro propio genoma, por medio e la ciencia. La muerte es algo inevitable, pero se puede retrasar.
4)      Usted lector, no necesita de nada “divino o superior” a usted. Usted es la expresión más alta del desarrollo ulterior de la materia. Su inteligencia y su masa son iguales. Su masa determina su inteligencia, y su inteligencia influye activamente en su masa. Usted se mueve por sus propias contradicciones. Siga su instinto, incluso si eso lo lleva por el camino del ridículo y la burla. Muchos se burlaron de Galileo, Darwin, Marx etc. El mundo los recuerda a ellos, mas ha olvidado a sus inquisidores.
5)      Las promesas de la religión son falsas. Da que pensar; Después de una vida de sufrimiento en beneficio de unos pocos, promete una recompensa eterna de felicidad a los pobres. (¡que conveniente!)
6)      El materialismo religioso de Gustavo Bueno, debe ser actualizado ante la abrumadora cantidad de pruebas de vida extraterrestre, que actualmente la UFOLOGÍA, presenta. Para quien no lo sepa, actualmente la UFOLOGÍA, a regañadientes fue aceptada como una PROTOCIENCIA. Ya no es considerada una pseudo ciencia, sino que está a un peldaño de ser reconocida por la comunidad científica mundial, como una ciencia formal. No hay nada de “pseudocientífico” suponer que la vida es un fenómeno común en el cosmos. De hecho, esa es la premisa de la ciencia de la exobiología.  La aplicación de la UFOLOGÍA en la era del paleolítico, genera toda una disciplina académica: Teo ufología. La premisa de esta nueva rama de conocimiento filosófico, es que los llamados por nuestros antepasados “dioses” no son más que lo que actualmente llamamos: “extraterrestres”. Que estos extraterrestres charlatanes, modificaron el genoma de los homínidos, creando una raza de esclavos. Que los mal llamados “dioses” no son benévolos a nuestra raza humana, sino al revés.  La conclusión de la Teo ufología; que la religión fue creada para esclavizarnos, coincide con las conclusiones de Marx, Engels, Lenin, Feuerbach. etc. Sólo que llega a esa conclusión, partiendo de un camino diferente. ¿No es esto prueba de que hay algo real detrás de todo esto?. Si existen seres de otro mundo, y estos nos visitaron, nos visitan o nos llegaran a visitar en el futuro; NO SON DIOSES. Simplemente son “extraterrestres”.
7)      ¿Por qué tanta importancia al tema de los “extraterrestres”?. Bueno, resulta que recientemente se han desclasificado documentos de la “KGB (Central de Inteligencia Soviética ), donde hay indicios que durante la época de la dictadura de Stallin, había un plan para formar una supuestas “naves espaciales”, hacerlas aparecer en Washington, y que de éstas naves, salieran seres de otro mundo (obviamente serían agentes de la KGB disfrazados). Estos “seres de otro mundo” causarían un pánico social en Washington, lo que desestabilizaría el gobierno estadounidense. Esto nunca se llevó a cabo, pero existen pruebas que el plan fue diseñado. También hay pruebas que la CÍA ha desarrollado un proyecto de control mental llamado “MK ULTRA” cuyo objetivo es controlar la mente de personas particulares y la sociedad en general. Este programa estuvo formalmente vigente desde el año 1953 hasta 1975. Esto es público y el lector puede investigarlo abiertamente. Muchas víctimas de este programa, han revelado que existe un plan para “fingir” un ataque extraterrestre, con el objetivo de hacer una “nueva religión”. El nombre código de este supuesto ataque es: Proyecto “Blue Beam”. Así que ese es el objetivo de este ensayo, desenmascarar a los nuevos “charlatanes”. No se sabe si este proyecto se llevará a cabo, y de ser así, no se sabe en qué fecha, pero si el lector cuenta con un conocimiento correcto de cómo funciona la naturaleza, no aceptará “a ciegas” cualquier fenómeno que sea puesto artificialmente en el cielo (hologramas), para engañarnos.
8)      La inmoralidad, es la negación de la moralidad. No existe el pecado, cada acción lleva una reacción. Lo que usted haga, tendrá una consecuencia directamente proporcional o incrementada. No le tenga miedo a un castigo eterno, pues Dios (como la religión lo vende) no existe. Sea fiel, pero a usted mismo.
9)       Usted no necesita morir para estar en el cielo. El cielo está aquí, y es lo que usted quiere que sea. Usted necesita entender las leyes que rigen el movimiento de la materia, para transformarla en los bienes o servicios que satisfagan sus caprichos y necesidades. La ciencia y la filosofía materialista, es el único camino para que usted comprenda como realmente funciona el universo, y transforme la materia en lo que usted quiera.
10)   La verdad no es revelada, la verdad se descubre. Todas las religiones desde el inicio de la humanidad, no han podido suministrar un solo avance tecnológico. Tantos libros religiosos no han podido proveer una sola solución práctica, para dominar las fuerzas de la naturaleza. Ninguna tecnología humana, fue revelada. Ninguna solución científica, se encontró en ningún párrafo de ningún libro religioso.
11)   Todos los argumentos de éste ensayo, son sujeto de crítica. Yo no pretendo presentarme ante usted, como alguien que recibió revelación. Todo lo que está escrito aquí, es la condensación de toda una vida de investigación. Dios no me rebelo ni una sola palabra de lo que aquí está escrito. No me crea, contradiga o trate de contradecir todo lo que yo digo.
12)   La más grande estafa de la historia de la humanidad, es hacerle creer que Dios creó todo y que usted es hijo de él. Que los profetas son los emisarios de Dios. Le han divorciado de sí mismo, ¡Usted es Dios! (es decir, usted es inteligente). La energía es igual a la masa. La masa es igual a la energía. La energía divina usted la tiene, no está fuera de usted. La energía divina, es la inteligencia, usted es un ser inteligente. No necesita de los consejos de nadie, usted tiene la inteligencia suficiente para encontrar respuesta a las preguntas que le aquejen. Sólo hay dos tipos de materia; altamente desarrollada (inteligencia=Dios=usted), materia primitiva (Flora, fauna, etc.), usted tiene el poder de transformar lo que lo rodea, en los caprichos que a usted le gusten.
Como dice Stephen Hawking: “La idea estriba en que en cualquier población de organismos auto reproductores, habrá variaciones tanto en el material genético como en educación de los diferentes individuos. Estas diferencias supondrán que algunos individuos sean más capaces que otros para extraer las conclusiones correctas acerca del mundo que rodea, y para actuar de acuerdo con ellas. Dichos individuos tendrán más posibilidades de sobrevivir y reproducirse, de forma que su esquema mental y de conducta acabará imponiéndose”
Según datos estadísticos actuales, la tendencia muestra que para el año 2040, por primera vez en la historia de la humanidad, la población atea, superara a la población religiosa. Estamos en un momento histórico único, en un nuevo amanecer de conciencia, la ciencia y la filosofía nos han descubierto las cortinas de la infinitud, que la religión por mucho tiempo nos cubrió. El saber humano, acumulado a lo largo de generaciones desde el inicio de la humanidad, se condensa de manera sistemática y resumida en éste ensayo, para llevarle a usted, la única y verdadera verdad: Dios (todo poderoso, omnisciente, divino etc.) no existe. Y los “dioses” de las mitologías antiguas, si es que existieron, no fueron más que “extraterrestres charlatanes”.
El estar consciente de eso, me hace sentir libre de los prejuicios morales, de lo que es “correcto” de “el qué dirán”, y me hace sentir urgido de vivir la vida a lo máximo. De hacer realidad todos mis sueños en esta vida, y de no esperar por un cielo que nunca vendrá. El cielo es aquí y ahora. La religión es el opio de los pueblos, duerme a la sociedad y le priva de su espíritu revolucionario, creativo y transformador.
Pero hasta ahora, hemos postulado que todo es contradictorio, así que la existencia del concepto de  “Dios, todo poderoso creador de todo” que he destruido aquí (o al menos esa es la intención), ¿Cuál es su contraparte?, ¿Cuál es su contradicción?.
La idea de “Dios, todo poderoso creador de todo”, es el concepto que la religión utiliza, a favor de la clase dominante. Así que todo se reduce a una lucha de clases; ¡dialéctica!. La religión es la espada de la clase dominante, la ciencia y la filosofía materialista, es la espada de la clase dominada. La ciencia por sí sola, no puede cumplir la misión de “Arma de la clase dominada”, pues la ciencia sola, es presa de la filosofía idealista y por ende de la religión, sólo el Materialismo Dialéctico, y el Materialismo Filosófico como corriente filosófica, da una interpretación correcta a la ciencia.
Pero alguien podría decir; ¿Por qué yo siento que hay “algo más” que mi individualidad”?. La respuesta es; “El todo es mayor a la suma de las partes”. El tornado, es algo más que simplemente la suma de partículas de aire. Si hacemos una analogía, y substituimos las “partículas de aire” por “inteligencias individuales”; la suma de todas las inteligencias individuales, produce “algo más” que simplemente la suma. El antílope que se lanza al río Serengueti para que toda la manada pueda cruzar el río donde existe pasto nuevo para comer, actúa negándose a sí mismo. Aquí es donde se revela que la manada de antílopes juntas, produce “algo más” que simplemente la suma de los antílopes, formando “algo” una “cualidad emergente” un “tránsito de cantidad a cualidad”, que se convierte en rectora de la manada, y compele al primer antílope a negarse a sí mismo en beneficio de sus compañeros.  Pero hay que puntualizar que la existencia de ese “algo” debe seguir las reglas básicas de la lógica dialéctica; la contradicción. Es decir, si existe “algo” superior, que es mayor a la suma de las inteligencias individuales, debe ser todo lo contrario a lo que nosotros somos. Si nosotros tenemos cuerpo, ese “algo” no puede tener cuerpo. Si nosotros tenemos sentimientos, ese “algo” no puede tener sentimientos. Si nosotros somos individuales, ese “algo” debe ser general.
Cualquier podría argumentar en contra de todo lo que he dicho contra Dios; que en realidad no hay que “eliminar” el concepto de Dios, sino “redefinirlo”… pero…¿No es eso precisamente lo que hice en este apartado?. Entonces el “nuevo concepto de Dios es”.
“Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender, comprender  y organizar la materia a su gusto, y dicha operación es interpretada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas o educadas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”.  
En pocas palabras; si los dioses existen, éstos no son ni más ni menos que “extraterrestres inteligentes, más avanzados que nosotros, charlatanes de manera consciente o inconsciente”. NI MÁS,  NI MENOS QUE ESO.
Entonces ese algo “más” que simplemente la suma de las inteligencias, NO PUEDE SER IGUAL al concepto de Dios. Aquí habría que “crear” una nueva palabra que designe esa categoría, pero por ahora debemos conformarnos con llamar a eso: “Algo más que simplemente la suma de todas las inteligencias” o algo así como “Energía Universal”. No podemos igualar este concepto con DIOS, RAZON PURA ETC, pues inevitablemente entraríamos en un circuito de aporías interminables, es mejor separar del todo ambas entidades conceptuales; Algo más que simplemente la suma de las partes (inteligencias) NO ES IGUAL al concepto de Dios.
También hay que aclarar que ese “algo” esa “energía universal” “esa suma de inteligencias” tampoco puede ser interpretada como una neo filosofía Platónica, Kantiana etc. Si existe una energía universal, es porque existe una masa universal. Recordemos que la energía y la masa, son dos expresiones del mismo fenómeno contradictorio: Materia. Y que ambas categorías están unidas en una unidad y lucha de contrarios general y específica, en todos los entes cosmológicos.
Otra forma de ver el asunto es que ese “algo” superior, esa “energía universal”, es simplemente la materia en movimiento, cuyo contrario es la materia en reposo. Por esta razón, es que no podemos decir que esa “energía” universal, ese “algo más que la suma de todas las inteligencias”, sea igual a “Dios”, pues ya hemos definido que en primer lugar el concepto original es en plural; “dioses” lo que equivale a decir a “civilización, extraterrestres etc.,” Y en segundo lugar porque la dinámica de las civilizaciones extraterrestres (hipotéticas), se puede explicar perfectamente con la dinámica de civilizaciones terrestres. Aquí en Guatemala los españoles fueron considerados como “dioses”. En el pacífico los estadounidenses fueron considerados como “dioses”. Pero ni los españoles ni los gringos tenían poderes sobrenaturales, y si así lo dijeron, no fueron más que unos “charlatanes”.
Entonces aquí estamos frente a dos posibilidades:
1)      Redefinir el concepto de Dios, lo cual ya hicimos.
2)      Decir que simplemente Dios no existe, y que a lo que nuestros antepasados se referían en los libros antiguos, era a “extraterrestres” utilizando no magia ni milagros, sino “tecnología”, es decir, ciencia aplicada.
¿Con cuál posibilidad quiere quedarse usted querido lector?
No importa. La verdad sigue siendo la misma. No existe un Dios todo poderoso, creador de todo, omnipotente, omnisciente etc. Eso es pura imaginación, es como lo del cuento de Santa Claus.
Stephen Hawking: “Si verdaderamente existiera una teoría completa que lo gobernara todo, también determinaría presumiblemente nuestras acciones. Pero haría esto de forma que nos sería imposible poder calcular el resultado para un organismo tan complicado como un ser humano. La razón por la que decimos que los seres humanos tienen libertad propia es porque no podemos predecir lo que harán.”.
A Hawking se le olvida que el comportamiento del ser humano, puede ser analizado con las mismas leyes probabilísticas de la mecánica cuántica. Aquí podemos ver como impera la metafísica en la mente de los físicos, que no pueden conectar A con B. El comportamiento del ser humano es tan caótico como el comportamiento de las partículas sub atómicas. Si estadísticamente se puede calcular las probabilidades del comportamiento de las partículas subatómicas, ¿No se puede usar la misma estadística para calcular las probabilidades que un niño criado en un hogar violento, crezca con mentalidad violenta?, ¿O que un apostador experimentado, gane más dinero en el casino que un apostador novato?.
Por otro lado, Hawking se olvida de la ley fundamental de Unidad y Lucha de Contrarios, que existe entre lo específico y lo general. En la praxis de un contador público y auditor; ¿Cuánto le importa la religión?. La respuesta es obvia; muy poco. En la praxis del sacerdote; ¿Cuánto le importa el funcionamiento del aire acondicionado de su vehículo?. La respuesta es igualmente lógica; muy poco.
La única utilidad práctica de la teoría de “el todo”, es demostrar que el movimiento del cosmos, obedece al movimiento de la materia. El movimiento de la materia, obedece a la contradicción que la materia misma tiene. Esta contradicción es la que existe entre las leyes de atracción (gravedad) y las leyes de repulsión (Fuerza electronuclear), y no de ningún Dios.
El cosmos, las partículas subatómicas, el átomo, las moléculas, los elementos, las estrellas, los sistemas solares, las galaxias, los súper cúmulos de galaxias, la materia orgánica,  es decir los hidrocarburos y sus derivados, las proteínas primitivas, las formaciones coloidales, el protoplasma, los organismos primitivos unicelulares, pluricelulares, plantas animales y el ser humano. Todo esto y todo lo que falta por descubrir; NO NECESITAN DE LA MANO DE UN CREADOR.
La materia se mueve por que tiene energía en sí misma. No es posible que alguien que acepte la ecuación e=mc^2 siga creyendo en un Dios. La masa se mueve por que la masa y la energía son lo mismo, son expresiones de la unidad y lucha de contrarios. La masa no necesita de una energía externa a sí misma, para moverse. La masa se mueve por que su energía inherente la hace moverse. La energía y la masa constituyen una unidad y lucha de contrarios, entre materia en reposo (masa) y materia en movimiento (energía). La ecuación famosa de Einstein, conlleva la inevitable conclusión filosófica, que la masa para moverse no necesita más energía, que la que tiene en sí misma. Es la comprobación física, del postulado de Darwin, que los organismos complejos, vienen de los organismos simples. Es la comprobación física de lo que siempre se ha postulado en la filosofía del Materialismo Dialéctico, que la naturaleza es dialéctica, es contradictoria, se AUTO organiza A SI MISMA. Que de lo simple procede lo complejo.
En este y en otros puntos coincido con Stephen Hawking. El afirma:
“Buscar a Dios, es como buscar el borde de la tierra. La tierra es una esfera y no tiene bordes. Por eso buscarlos, es un ejercicio infructuoso. Todos somos libres para creer lo que queramos, pero creo que la explicación más simple posible es que NO EXISTE DIOS. Nadie creo el universo, y nadie dirige nuestro destino. Esto me lleva a una profunda conclusión, probablemente no haya ningún cielo y ningún infierno, y tampoco vida después de la muerte. Tenemos esta única vida para apreciar la grandeza del Universo. Y por eso, estoy extremadamente agradecido.” 

1 comentario:

  1. Abril 02,2021 Buenos Aires. Argentina : Amigo...notable esfuerzo y amplia nformación...tu trabajo lo incluyo como enlace crítico en mi próximo PDF que subiré en facebook.com/rolandoesteban.pina y en pinarolandoesteban.academia.edua...BIENVENIDO AL FUTURO desde el SER DEL EXISTIR y con el debate sobre "La creación: milagro u OBRA PERFECTA " abogadopina@hotmail.com

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