“Los milagros no
pueden contravenir la ley natural, antes se efectúan mediante la operación de
leyes que no se conocen universal o comúnmente…el concepto humano de
Milagroso, se desvanece al grado en que aumenta la comprensión de la forma en
que se lleva a cabo…negar la realidad de los milagros, apoyándose en que
por no poder entender el medio, los efectos declarados son ficticios, es
imputar a la mente humana el atributo de omnisciencia, dando a entender que lo
que el hombre no puede comprender, no puede ser”.
En este nivel Bio Histórico del concepto hasta ahora hemos
analizado como la inteligencia o civilización menos desarrollada, interpreta a
la inteligencia o civilización más desarrollada, pero hay que recordar que todo
es dual y contradictorio. No se trata
únicamente de cómo los aborígenes americanos interpretaban a los exploradores
españoles, sino como “estos exploradores” se presentaban ante los indios
americanos. Es bien sabido que los españoles vieron una tremenda
oportunidad de sacar provecho, cuando los aborígenes americanos los empezaron a
identificar como dioses, así que es perfectamente lógico que los exploradores
españoles sacaran provecho de la ignorancia de los aborígenes. La forma más
clara de sacar provecho es “exagerando” las capacidades tecnológicas del
mosquete. Hay documentación que prueba que Hernán Cortés a propósito decía que
sus “mosquetes” eran “rayos mortales”, los caballos de guerra españoles eran
presentados como “dragones divinos”. Estos nombres sobrenaturales tenían como
objetivo, causar pánico entre los aborígenes. Ramsés se presentaba ante sus súbditos
como el Dios “Ra” (Sol). En la mente de los súbditos estaba claro que el Sol,
era el responsable de la luz, la vida, los ciclos de siembra y cosecha etc.
para los súbditos egipcios era claro que el “sol” era un fenómeno “objetivo”
independientemente de sus órganos sensoriales. Ramsés también era un “ser
humano” que se presentaba ante ellos, les hablaba en público, iba con ellos a
las batallas, les daba la mano etc. Así que los egipcios estaban convencidos de
la existencia real de “Ramsés”. A continuación la estafa: Decir que Ramsés es
el Sol, o lo que es igual a decir que; Ramsés tiene atributos solares.
Ramsés se presentaba ante sus súbditos como el “sol”
encarnado en hombre. Cuando Ramsés decía que gracias a él, había luz, habían
cosechas etc. se atribuía propiedades solares que no poseía, pero los súbditos
egipcios no eran capaces de ver el engaño, pues no eran capaces de separar un fenómeno astronómico (sol) del fenómeno
socio político (faraón), pues ellos percibían las propiedades de ambos fenómenos
encarnadas en uno solo: Su Faraón. ¿Pero por qué?, porque detrás de Faraón,
estaba toda una estructura religiosa, coercitiva y estatal que aseguraba que
las palabras de Faraón eran ciertas.
Un niño egipcio que crece bajo este adoctrinamiento, ve en el
Faraón (hombre) propiedades no solo humanas sino propiedades “solares”. Así que no es solo que las
“inteligencias menos desarrolladas” perciban a una “más desarrollada” como
“Dios”, sino también cuando inteligencias igualmente desarrolladas se
contraponen entre sí. Unos como creyentes y otros como “dioses” autoproclamados
(Charlatanes). Dicho de otra forma; los dioses toman un rol activo en
la creencia; Se presentan ante los humanos crédulos auto proclamándose dioses.
En Resumen: Los dioses
son unos “Charlatanes”, unos “mentirosos” cuyo único objetivo es aprovecharse
de la ingenuidad de la gente, para obtener una ventaja socio económica. La
tecnología juega un papel crucial en esto; Los “rayos de terror” de los “dioses
españoles”, no eran más que simples “mosquetes”.
En resumen; el concepto de Dios que yo manejo tiene tres
niveles; el primero es que Dios es una Inteligencia. El segundo es que denota
una relación entre dos formas de vida, una superior y una inferior, siempre y
cuando la inferior tenga pensamiento abstracto. Y el tercer nivel, denota que
es una cuestión social e histórica, que la idea de “La Obra de Dios, es divina,
milagrosa y sobrenatural” se pierde cuando la forma de vida menos desarrollada
logra evolucionar hasta el nivel de la forma de vida más desarrollada. Así que
al reunir los tres niveles del concepto de Dios, éste es el resultado, un
concepto nuevo y filosófico de Dios, con el perdón de los religiosos fanáticos,
y los científicos ateos ortodoxos:
“Dios es la organización ulterior de la materia, hacia
una inteligencia individual y/o colectiva, ligera o ampliamente superior del
resto de formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de
inteligencia socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede
entender, comprender y organizar la
materia a su gusto mediante la aplicación de la tecnología, y dicha operación
es interpretada y/o presentada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por
las formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas o supersticiosas,
hasta que éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni
menos que eso.
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son
puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es
decir, de lo que no existe.
Si aceptamos lo lógico y racional, de que la inteligencia
superior-Dios- o inferior –Ser Humano- es el resultado del desarrollo de la
materia, cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Pudieron haber venido seres de otro lugar del cosmos, en nuestro
pasado remoto y acelerar artificialmente nuestra evolución? Nosotros
los seres humanos, estamos actualmente en la capacidad de hacerlo con
organismos de nuestro propio planeta, por medio de la manipulación genética,
entonces ¿Por qué la necedad de pensar que esto es imposible?. En este punto
pecan de necios tanto científicos como religiosos.
Los primeros porque piensan que aceptar este punto de vista
es aceptar la existencia de Dios todo poderoso, creador de todo.
Los segundos porque piensan que aceptar este punto de vista,
es aceptar que Dios y el Ser Humano son productos de la evolución.
Ambos se equivocan, y ambos tienen razón. El principio de toda filosofía, es la Unidad y
Lucha de contrarios, la cual se manifiesta en la realidad subjetiva de forma
contradictoria; el científico y el religioso tienen razón al mismo tiempo, y
ambos están equivocados al mismo tiempo. Cuando hay contradicción, las cosas
son, y no son, simultáneamente. ¿Hay alguna forma lógica de mezclar ambos argumentos
aparentemente antagónicos?.
La respuesta es que sí. Con el nuevo concepto de Dios que he
formulado, ambos argumentos son perfectamente compatibles entre sí, dejan de
ser antagónicos, y se convierten en iguales o complementarios, por lo que aquí
se aplica la “ley de identidad Aristotélica”, que dice; cuando hay
argumentos aparentemente antagónicos que llegan a la misma conclusión, ambos
argumentos están hablando del mismo fenómeno, simplemente están describiendo
dos propiedades distintas del mismo fenómeno.
Cuando Jorge dice “Cara” y Luis dice “Escudo” ¿Quién tiene
razón?, ¿Cuál de las dos propiedades describe correctamente a la moneda que
está dando vueltas en el aire? ¿No será que los dos tienen razón?, ¿No será que
los dos están equivocados?.
Primero destruiré filosóficamente la postura científica
Anti Dios: En primer lugar ¿Puede la ciencia asegurar algo sin primero
comprobarlo experimentalmente? ¿Hay algún científico que haya comprobado
experimentalmente, más allá de toda duda razonable que somos la única especie
inteligente en todo el cosmos?.
¿Entonces por qué los científicos cierran su mente a nuevas
posibilidades? ¿No es esto anti científico? Contra esto algún científico sociólogo
podría argumentar que las cosas objetivas y materiales, determinan las cosas
subjetivas e ideales, y que no hay ninguna prueba material, que determine el
concepto ideal en la cabeza de un individuo que crea en Dios.
Esto es cierto a nivel individual, pero ¿Podrá seguir siendo
cierto cuando más del noventa por ciento de la humanidad cree y ha creído en dioses
desde el principio de la Humanidad?. Aquí la cosa cambia completamente de
sentido (cambio cualitativo). Si abrigamos el principio filosófico ampliamente
aceptado que “El todo es mayor que la suma de las partes”, entonces la
humanidad no es simplemente la suma de los individuos pasados, presentes y
futuros. Entonces ¿Por qué la Humanidad –como un todo- cree y ha creído desde
el principio en la existencia de una inteligencia superior a la nuestra, es
decir en dioses?. Si aceptamos el principio que las cosas objetivas y
materiales, determinan las cosas subjetivas e ideales, cabe hacer la siguiente
pregunta: ¿De dónde diablos sacó la
humanidad la idea que existen inteligencias superiores a nosotros, es decir dioses?.
Stephen Hawking: “Los
primeros intentos teóricos de describir y explicar el cosmos involucraban la
idea de que los sucesos y los fenómenos naturales eran controlados por
espíritus con emociones humanas, que actuaban de una manera muy humana e
impredecible. Estos espíritus habitaban en lugares naturales, como ríos y
montañas, incluidos los cuerpos celestes, como el Sol y la Luna. Tenían que ser
aplacados y había que solicitar sus favores para asegurar la fertilidad del
suelo y la sucesión de las estaciones.”
¿No es lógico pensar que esa idea tiene algo de cierto?.
Dejando a un lado lo metafísico e incomprobable que podría resultar comprobar
experimentalmente este postulado actualmente, ¿Será posible que en nuestro
pasado remoto, seres de otro lugar del cosmos hayan visitado la tierra, y
acelerado artificialmente nuestro proceso de evolución?, ¿Qué pruebas filosóficas
tenemos de esto?.
En primer lugar, prácticamente toda la humanidad a lo largo
de la historia ha creído que existen inteligencias superiores (dioses), así que
desde un punto de vista del materialismo histórico, ¿Podría ser que nuestros
antepasados remotos, transmitieron oralmente lo que ellos “vieron” a sus hijos,
y estas historias orales de nuestros antepasados observando seres con mayor
desarrollo tecnológico y quizás mental,
se han ido exagerando hasta el punto que hoy en día, la humanidad cree
que hay un ser supremo todo poderoso?. El lector podrá comprender que no estoy
dando respuestas, pero sí estoy planteando preguntas filosóficamente legítimas,
que no pueden ser menoscabadas científicamente, a menos que haya una prueba
experimental de lo contrario. En conclusión; pensar que en nuestro pasado
remoto, seres de otro lugar del cosmos visitaron a nuestros ancestros primates,
y artificialmente aceleraron el proceso de evolución, hasta el punto de “formarnos”,
es un argumento que actualmente ningún científico evolucionista pueda negar
experimentalmente, y ningún filósofo puede negar dialécticamente. Si el
científico evolucionista o el filósofo
materialista es objetivo y parcial, no podrá (al menos con nuestro actual
desarrollo tecnológico) cerrar su mente ante esta posibilidad.
Woods: “No estaba
predeterminado que la tierra estuviese situada exactamente a la distancia
correcta del sol, con el tipo de gravedad y atmósfera correctas, para que
sucediese. Pero, dada esta concatenación de circunstancias después de un
período de tiempo, de entre un enorme número de reacciones químicas, surge la
vida inevitablemente. Esto se aplica
no sólo a nuestro propio planeta, sino también a una gran cantidad de planetas
en los que existen condiciones similares, aunque no en nuestro sistema
solar. Sin embargo, una vez que ha surgido la vida, deja de ser una cuestión de
accidente, y se desarrolla de acuerdo a sus propias leyes inherentes”.
Esto de la vida,
surgió aquí en este sistema solar, y surge en cualquier otra parte del cosmos
donde haya materia, pues ya he demostrado filosóficamente que la materia
evoluciona en dirección de la sensación a la inteligencia. Entonces, si
hay otra civilización inteligente en otra parte del cosmos, que venga de visita
a nuestro sistema solar y a nuestro planeta; ¿Cómo lo interpretarían los seres
humanos? (inteligencias inferiores).
Ahora destruiré filosóficamente la postura de los
religiosos creacionistas: Lean el libro “el origen de las especies de
Charles Darwin”, y no se pongan criticar lo que no han leído… ¡partida de
fanáticos!
Woods: “No sólo
compartimos muchas de las funciones corporales con otros animales, sino que la
diferencia genética entre humanos y chimpancés es menor del dos por ciento. He
aquí una respuesta devastadora a las tonterías de los creacionistas”.
Éste ensayo no es para convencer a los religiosos fanáticos
creacionistas, que la evolución está experimentalmente comprobada desde hace
casi doscientos años, pues no quiero
perder un segundo más en tratar de razonar con personas de mente cerrada. Si
usted es uno de estos, por favor deje de leer, aquí no hay nada para usted.
Como dice en la Biblia: “no hay que dar las perlas a los cerdos”. Cierre este
ensayo, y vaya a su iglesia a rezar y pedir “revelación”.
Si usted es de mente abierta, entonces repase el concepto de
“Dios” que filosóficamente he formulado más arriba, y hágase la pregunta: ¿Podría
ser que el “Dios” en el que usted venera, no sea tan omnipotente como usted
piensa?. ¿Podría ser que los “dioses” que mencionan todos los libros antiguos,
en realidad eran una civilización ligera o más avanzada que la nuestra?. ¿Podría
ser que la palabra “Extraterrestre” (seres de otro mundo) es equivalente
moderno a la palabra antigua “Dios”. ¿Por qué los nativos americanos llamaban dioses
a los españoles?. ¿Por qué los nativos de las islas del pacífico llaman dioses
a los soldados estadounidenses que llegaron en la segunda guerra mundial a
darles víveres?. ¿Podría ser que la omnipotencia de nuestro actual Dios, sea
únicamente una exageración producto de la transmisión oral, desde la era del
Paleolítico?. Repito, no estoy dando
respuestas, sino simplemente haciendo preguntas filosóficamente legítimas.
¿Existe vida fuera de este planeta?, y si la hay ¿Tuvo,
tiene o tendrá algo que ver con nuestra historia? La respuesta es simple:
científicamente hablando, no lo sabemos aún. Pero desde las coordenadas de la
Filosofía, esta idea no contradice ningún principio, ni ley filosófica. Al
contrario, si aceptamos que la inteligencia no es más que la materia
altamente desarrollada, es lógico pensar que ésta surgió en muchas partes del
cosmos, surgió aquí, y seguirá surgiendo en otras partes más. De hecho,
cuando los científicos ortodoxos (como Oparín) piensan que en el planeta tierra
es el único lugar del cosmos en el que hay vida, solamente están potenciando
una falacia de su niñez, las primeras enseñanzas de sus padres; “que somos la
única y más alta creación de Dios”. Así que hasta los científicos ortodoxos,
pueden ser inconscientemente creacionistas. Pero hay algunas excepciones.
En wikipedia se lee acerca de la Ecuación Drake:
“La ecuación de Drake
o ecuación de Drake fue concebida por el radio astrónomo y presidente del
Instituto SETI Frank Drake, con el propósito de estimar la cantidad de
civilizaciones en nuestra galaxia, la Vía Láctea, susceptibles de poseer
emisiones de radio detectables”.
La ecuación fue concebida en 1961 por Drake mientras
trabajaba en el Observatorio de Radioastronomía Nacional en Green Bank,
Virginia Occidental (EE. UU.). La ecuación de Drake identifica los factores
específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las
civilizaciones. Aunque en la actualidad no hay datos suficientes para resolver
la ecuación, la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera
aproximación teórica al problema, y varios científicos la han utilizado como
herramienta para plantear distintas hipótesis.
Detalles de la ecuación:
Especulaciones sobre la evolución de la ecuación:
Debido a la falta de evidencias, a medida que la tecnología
evolucione, muchos parámetros de la ecuación podrían variar notablemente. Se
han teorizado diversos cambios:
A favor de vida
más abundante.
No se ha dilucidado bien si las ecosferas de planetas en
estrellas enanas naranjas o enanas rojas pudieran ser estables mejorando la
cifra en torno a R en caso de que fueran aptas.
En el estimado no se cuentan posibles satélites de
exoplanetas masivos mejorando la cifra en torno a fp.
Falta de empleo de mejor tecnología para detectar planetas
rocosos de tamaño terrestre, mejoraría la cifra en torno a ne.
Otro criterio carente es el importante hecho de lo que se
debiera tomar por definición de vida, pudiera existir vida en torno a
replicadores distintos al ADN o ARN en situaciones físicas muy distintas.
En contra de vida
más abundante
En el estimado no se cuentan con planetas que hayan vivido
menos de 1000 millones de años en una ecosfera estable como criterio generador
de vida, pudiendo cambiar la cifra en torno a fi.
Las estimaciones de Drake desde un inicio no cuentan aquella
fracción de planetas con elementos químicos propicios para la vida, como el
agua o la fuente de carbón y otros tantos requisitos, pero pueden estar
implícitos en torno a fi.
No se cuentan con parámetros que puedan definir aspectos
mencionados en la hipótesis de la tierra rara como:
La ubicación del sol en el disco galáctico.
El efecto joviano, que sirve de escudo protector.
El efecto lunar, que estabiliza el eje de rotación terrestre.
El efecto de la tectónica de placas terrestre, que sirven de
termostato.
El efecto del núcleo terrestre, protegiendo la atmósfera del
viento solar.
El vulcanismo que renueva elementos químicos y aporta
metales a la atmósfera y superficie de los planetas.
Elemento de efecto imprevisible:
Los ritmos y tiempos de los eventos históricos y de las
pautas de crecimiento poblacional pudieran no ser las mismas que el de la
historia humana. Cambiaría la cifra en torno a fc y L.
Hay más estrellas
que granos de arena en todas las playas de la tierra, y probablemente hayan
muchos planetas alrededor de cada una de esas estrellas. Sería arrogante pensar
que la vida solamente puede existir aquí.
Es obvio que esta ecuación desde un punto de vista
científico no prueba nada, pues muchos de sus elementos no pueden ser
comprobados experimentalmente. Pero desde un punto de vista filosófico, es
completamente diferente: La ecuación
demuestra que la idea de vida en otros mundos, no es un disparate, sino una
idea Filosóficamente correcta. De hecho, pensar que somos la única inteligencia
en el cosmos, Filosóficamente parece improbable, pues todo el cosmos está hecho
de materia, y la materia evoluciona necesariamente en dirección hacia la
inteligencia.
Regresando al asunto de los dioses:
Hay una pregunta sin contestar, que es clave en mi
argumento: ¿Por qué los seres de otros mundos actuales (si es que existen) no
son vistos como dioses?. ¿Qué hizo que el concepto evolucionara a tal grado que
ahora el concepto (extraterrestre) se presenta como algo ajeno a lo original (Dioses)?
Las respuestas desde el materialismo histórico, aplicado a esta cuestión son
simples, si asumimos “momentáneamente” (hipotéticamente) que esto fue cierto:
1) los seres de otro mundo que supuestamente nos formaron en
el pasado, no son los mismos que supuestamente nos visitan actualmente.
2) los seres de otro mundo que nos formaron, se fueron por
alguna razón. La idea de Dios, se volvió independiente y creció exageradamente
siguiendo las reglas de la evolución histórica y filológica, por la transmisión
oral de generación en generación, ahora el concepto de “dioses” es igual a
“todo poderosos”, por lo que ahora que regresaron, presentándose como
originalmente son (ligera o ampliamente más avanzados que nosotros) la
humanidad le asignó un nombre completamente diferente al original: “extraterrestres”.
Así que biológicamente hablando podríamos asegurar que:
extraterrestres (ligera o ampliamente más avanzados a nosotros, y que nos
visitaron en el pasado)=dioses. Sin embargo, filológicamente hablando dioses no
es igual a Extraterrestres.
Los primeros parecen ser más poderosos que los segundos, lo
cual revela nuestra tendencia humana, a exagerar las cosas de generación en
generación, quizás por la enajenación inherente en nosotros. La teoría del Big
Bang, y la teoría de la Generación Espontánea, son un ejemplo de nuestra
tendencia a exagerar las cosas.
Si este pequeño discurso filosófico sobre la dinámica entre
civilizaciones en el cosmos resultara cierto (por que científicamente hablando
aún no podemos asegurarlo), entonces el hecho que la palabra “dioses”
evolucione hacia la palabra “extraterrestres”, simplemente comprobaría el
tercer nivel del concepto de “Dios” que he formulado más arriba: Dicha
operación (la de los dioses) es interpretada y/o presentada como “divina y
sobrenatural”, temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas y/o
menos educadas o supersticiosas, hasta que éstas logran hacer por sí mismas la
misma operación”.
Es decir; ahora que hemos dominado las fuerzas tecnológicas
al punto que hemos sido capaces de ir a
la Luna y próximamente al planeta “Marte”, nos hace comprender mejor, que
“posiblemente” los llamados “dioses” del “Paleolítico” no eran más que unos
“extraterrestres” charlatanes. Repito, aquí en este apartado estoy haciendo
simplemente especulaciones filosóficas y ontológicas legítimas, debido a la
naturaleza del ensayo, pues científicamente hablando no se puede comprobar mas
allá de toda duda razonable, que fuimos “formados” por otra civilización.
Otro aspecto importante que hay que resaltar, es que los
supuestos extraterrestres antiguos (dioses) interactuaban activamente con los
seres humanos, y los extraterrestres actuales interactúan pero pasivamente. ¿Es
esto prueba de que los dioses no son Extraterrestres y viceversa?. Desde ningún
punto de vista, lo único que prueba, es que:
a) los extraterrestres antiguos no son los mismos que nos
visitan actualmente o
b) son los mismos, pero ahora interfieren menos con nosotros
tal como un científico hace con su experimento; lo observa sin interferir
activamente.
Woods: “No fue dios
quien creó al hombre a su propia imagen, sino, por el contrario, el hombre
quien creó dioses a su propia imagen y semejanza. Ludwig Feuerbach dijo que si
los pájaros tuviesen una religión, su dios tendría alas. "La religión es
un sueño en el que nuestras propias concepciones y emociones se nos presentan
como existencias separadas, como seres al margen de nosotros mismos. La mente
religiosa no distingue entre lo subjetivo y lo objetivo —no tiene dudas—; tiene
la capacidad, no de discernir cosas diferentes a ella misma, sino de ver sus
propias concepciones fuera de sí misma como seres independientes". Esto
era algo que hombres como Jenófanes de Colofón (565 hacia 470 a. de J. C.)
entendió cuando escribió: "Homero y Hesiodo han atribuido a los dioses
cada acción vergonzosa y deshonesta entre los hombres: el robo, el adulterio,
el engaño (…) Los etíopes hacen sus dioses negros y con nariz chata, y los
tracios hacen los suyos con ojos grises y pelo rojo (…) Si los animales
pudieran pintar y hacer cosas como los hombres, los caballos y los bueyes
también harían dioses a su propia imagen".
Allan Woods tiene razón y no la tiene. La tiene cuando se
analiza de forma inmediata, y en nuestro pasado inmediato el surgimiento de
nuevas religiones. Pero cuando se trata de analizar los patrones que se repiten
en todas las religiones, emerge una pregunta inquietante.
¿Por qué todas las religiones antiguas siguen el mismo
patrón en su panteísmo? ¿Por qué todas las religiones siguen el mismo patrón,
aunque hayan surgido en continentes distintos y en tiempos distintos?
Con respecto a nuestra propia historia humana dice Allan
Woods;
Woods: “La diferencia
genética del dos por ciento que separa a los humanos de los chimpancés marca el
salto cualitativo del animal al humano. Esto se logró no por obra y gracia de
un Creador, sino por el desarrollo del cerebro a través del trabajo manual”.
La afirmación de Allan Woods, no necesariamente es cierta,
pues el salto cualitativo, tiene varias formas de presentarse; cuando el fenómeno interactúa con otro, o por sí mismo,
es decir, la necesidad es casual, y la casualidad es necesaria.
Cuando coloco un recipiente colgado de una soga, y pongo en
él una gota de agua ¿Se rompe la soga?, claro que no. Pero ¿Qué pasa si agrego
otra gota, y otra y así sucesivamente hasta que el recipiente este jugando con
el límite de la capacidad de la soga?. Teóricamente una gota más, provocaría el
cambio cualitativo, es decir que la soga se rompa. Pero ¿Por qué los
materialistas ortodoxos se empecinan en pensar que solamente una gota más puede
desencadenar el salto cualitativo?, ¿Acaso no hay otros fenómenos que pueden
emular el peso de una gota?. Podría ser que una ventisca, un temblor, una
hoja que cae en el recipiente, es decir, hay un sinfín de fenómenos que pueden
emular el peso de una gota para que el recipiente rompa la soga, y entre ese
sin fin de fenómenos está que un ser humano conscientemente ponga su mano sobre
el recipiente, y se rompa la soga. ¿Se viola en esta analogía algún principio
de la Dialéctica? NO.
¿Acaso el ser humano
no es también materia?, ¿Acaso la intervención de la inteligencia de este ser
humano, con el recipiente de agua no es también material?. La teoría de la
panspermia de la vida, (que no es más que otra forma de llamar a la ley
dialéctica del salto cualitativo y cuantitativo) ¿Tiene que ser únicamente con
la expansión de organismos unicelulares a través del cosmos?, o ¿Podría ser con
la expansión de inteligencias superiores, acelerando artificial / genéticamente
a otras inteligencias inferiores?.
Un negocio exitoso puede evolucionar localmente hasta ser
exitoso, pero también puede ser acelerado con una franquicia en un país
extranjero ¿No es así?. Si en esta
analogía, el recipiente de agua, representa la acumulación evolutiva de
nuestros antepasados primates, entonces el ser humano que conscientemente
coloca su mano sobre el recipiente provocando un salto cualitativo, representa
a seres de otra parte del cosmos, que conscientemente intervinieron en nuestro
proceso evolutivo. La interacción de inteligencias superiores e inferiores, no
es nada del mundo de los espíritus, es algo totalmente material. ¿Acaso no somos capaces actualmente de
clonar ovejas y vegetales? ¿Acaso no somos capaces de manipular la genética de
los animales de las plantas? . ¿Hay algo divino o sobrenatural en la clonación
y la manipulación genética?, la respuesta es: NO.
Es algo completamente material: la materia más desarrollada,
es decir la inteligencia, es la rectora de la materia menos desarrollada. No
hay nada de idealismo en mis palabras, es simplemente Filosofía pura cuando
planteo la pregunta: ¿Podría haber
sido el ser humano, formado (no creado) por una civilización de otro mundo, a
partir de los homínidos de la era del paleolítico?.
La respuesta científica y objetiva a esta pregunta es: no lo
sabemos.
La respuesta filosófica a esta pregunta es; tomando en
cuenta que toda la humanidad ha creído en dioses desde tiempos remotos, y que
la vida probablemente es un fenómeno frecuente en el cosmos, y que en este
planeta se ha utilizado la palabra “dioses” para describir civilizaciones
ligera o ampliamente más avanzadas (Españoles, Estadounidenses etc.), y que el
salto cualitativo y evolutivo del primate al ser humano, ocurrió en menos
tiempo que el salto cualitativo y evolutivo del período cámbrico: Probablemente sí.
Es decir: ¿Existen los dioses? Probablemente sí, pero no son
lo que la humanidad (particularmente los idealistas y religiosos) ha creído
siempre, es decir “todo poderosos y omniscientes”, esto no es más que una
exageración cultural transmitida oralmente de generación en generación, y
potenciada por la alienación inherente del ser humano. El ser humano tiende a menudo a generar falacias y a
exagerar las cosas. Ya vimos que la teoría del “Big Bang” es una prueba, que el
ser humano tiende a exagerar las cosas, pues sigue el camino de la filosofía
barata: La Falacia;
·
Si las galaxias se corren del azul al rojo,
entonces seguramente antes todo el tiempo y el espacio estaba concentrado en
una única singularidad.
·
Si existe materia constante, entonces ésta es
inalterable, inmutable.
·
Si no hay peces en una muestra del tamaño de un
vaso recogido de en medio del mar, entonces no hay peces en el océano.
·
Si los “dioses” tienen más conocimiento que
nosotros, entonces “lo saben todo”.
·
Si los dioses son más fuertes que nosotros,
entonces los dioses son “todo poderosos”.
Como lo repito, el concepto Filosófico de Dios es:
“Dios es la
organización ulterior de la materia, hacia una inteligencia individual y
colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de formas de vida en un
espacio determinado y/o al promedio de inteligencia socialmente aceptada en un
momento histórico determinado, que puede entender, comprender y organizar la materia a su gusto, y dicha
operación es interpretada como “divina y sobrenatural”, temporalmente por las
formas de vida menos desarrolladas y/o menos educadas, hasta que éstas logran
hacer por sí mismas la misma operación”, ni más ni menos.
En pocas palabras; si los dioses existen (hipotéticamente
hablando), éstos no son ni más ni menos que “extraterrestres inteligentes, más
avanzados que nosotros, charlatanes de manera consciente o inconsciente”. NI MÁS,
NI MENOS QUE ESO.
Todo lo demás que se le quiera agregar a este concepto, son
puras especulaciones metafísicas, del reino de lo invisible e inmaterial, es
decir, de lo que no existe.
Woods: “Las últimas
investigaciones con los chimpancés bonobos han demostrado fuera de toda duda
que los primates más afines a los humanos son capaces de un nivel de actividad
mental similar en algunos aspectos al de un niño. Esto demuestra claramente el
parentesco entre seres humanos y los primates más superiores, pero aquí la
analogía empieza a resquebrajarse. Pese a todos los esfuerzos de los
experimentadores, los bonobos cautivos no han sido capaces de hablar ni labrar
una herramienta de piedra remotamente similar a los utensilios más simples
creados por los homínidos primitivos…El desarrollo del cerebro vino después de
la producción de herramientas y como consecuencia de la misma.”
La historia de los Anunnaki (los que del cielo vinieron a la tierra, en
lenguaje “Sumerio”), que cuenta la religión sumeria (la primera civilización
humana asentada entre el río Tigris y Éufrates, en el actual Irak, hace
aproximadamente 6,000 años) no contradice este principio, al contrario lo
reafirma.
Hawking: Si los
extraterrestres vinieran a nuestro mundo, sería como cuando Cristobal Colón
vino a América, lo cual no resultó muy bien para los nativos.
Pero… ¿No es esto
lo que relatan los textos antiguos de todas las religiones ancestrales?
Si revisamos detenidamente todos los textos considerados
como “sagrados” por la religión sumeria (4,000 A.C.), observaremos los
siguientes elementos panspermicos:
a)
Que en un pasado remoto, los “nefilim” (dioses) vinieron
del cielo (o sea de otro lugar del cosmos)
b)
Que estos Nefilim, mediante avanzadas técnicas genetistas,
hicieron un proceso de hibridación entre un homínido y una hembra de ellos.
c)
Que este nuevo ser, es el antepasado de todas
las razas humanas.
d)
Todo esto fue desarrollado en “Edin”, una tierra
que se encuentra entre el río Tigris y Éufrates, utilizada como una especie de
“laboratorio” biológico, con forma de Jardin.
e)
Que existían dos hermanos Nefilim rivales; Enlil
y Enki, quienes le reportaban a su padre “Anu”. Estos tres seres son los más
altos del Panteón Sumerio. Enki, al proveer los medios genéticos necesarios
para que el nuevo ser se reprodujera de forma natural como hembras, fue
considerado como un “enemigo” (Satán) por el resto de los Nefilim.
f)
Que el origen de esta nueva raza (supuestamente
nosotros los seres humanos), tuvo como propósito utilizarnos como mano de obra
esclava, para extraer minerales de la tierra. Tal como Hawking dice; “Si los extraterrestres vinieran a nuestro
mundo, sería como cuando Cristobal Colón vino a América, lo cual no resultó muy
bien para los nativos”. Esto explicaría incluso, porqué la civilización
comenzó con la esclavitud.
g)
Los sumerios se consideraban a sí mismos
“esclavos” y adoraban a sus “dueños” a sus “creadores”. No se sentían mal, por
ser esclavos de los Nefilim, les adoraban para obtener de ellos “favores
especiales”.
¿Por qué la gente de hoy en día ve tan descabellada esta
religión sumeria, si de hecho es la primera religión?
Lo más importante de todo esto, lo cual constituye un reto
para la ciencia y la religión:
¿De dónde se inventó la religión sumeria esta historia?
Esta religión
sumeria, a diferencia de las demás, provee un enlace entre el antagonismo
histórico entre ciencia y religión. Filosóficamente hablando, no hay nada de
“espiritual, divino, metafísico etc.”, en aceptar la posibilidad que la raza
humana, resultara de un proceso de hibridación, ocurrido en la era del paleolítico,
por seres provenientes de otro lugar de la galaxia.
La teoría clásica de la evolución, no ha podido explicar
satisfactoriamente los siguientes problemas:
a)
¿Por qué el número de cromosomas humanos,
difiere del número de cromosomas del resto de especies de la familia de los
primates?
b)
¿Por qué nuestro cromosoma 2 y 3, parecen estar
unidos artificialmente?.
Engels claramente explica que el proceso de evolución no es
lineal (como decía Darwin), sino contiene golpes, saltos cualitativos etc. La
intervención de otros seres en la evolución de los homínidos del período
paleolítico, es perfectamente lógica con esta idea de “golpes y saltos cualitativos”
explicada por Engels.
Debemos ser capaces de ver el desarrollo de la materia, de
una manera integral. Hasta ahora, todos los pensadores científicos y religiosos
insisten en ver aisladamente a nuestro planeta azul, del resto del cosmos. Algo
así como si fuéramos únicos y especiales. Esto es un error, nuestro planeta no
tiene nada de especial, hay prácticamente un gúgol de planetas en el cosmos, ¿Por
qué este debería ser particularmente especial?.
¿Acaso el sujeto gnoseológico puede prescindir de su
interconexión social? ¿No necesita leer a otros autores?, ¿No tiene familia? ¿No
tiene amores?, ¿No tiene amigos?. Pensar que el ser humano como sujeto gnoseológico está divorciado del
resto del cosmos, no es más que un simple neoplatonismo. Abrir la mente a la
posibilidad perfectamente lógica que en el cosmos la vida es un fenómeno común,
nos hace preguntar: si nosotros mediante naves espaciales podemos “salir”
(aunque sea solamente a la luna) de nuestro planeta; ¿Pueden otras formas de
vida “entrar” a nuestro planeta?. ¿Pasó eso ya?. Si pasó; ¿Cómo fue
interpretado esto por nuestros antepasados homínidos?. ¿Qué interés tuvieron en
nuestro planeta los visitantes?. ¿Será por intereses de minería tal como lo
postula la religión sumeria, que los Nefilim vinieron a la tierra?. ¿Son estos
intereses tan diferentes a los intereses que motivaron a los españoles a venir
a América?. ¿No fueron interpretados (confundidos) con “dioses” por los nativos
americanos?. Si ellos (los supuestos
extraterrestres) vinieron buscando oro, y encontraron seres cuasi inteligentes;
¿Qué rol tuvieron ellos en nuestra evolución?. Como vuelvo a repetir, no estoy
dando respuestas, sino planteando preguntas filosóficamente legítimas.
Como dice el Arqueólogo “Zecharías Sitchin, quien es un
experto en los textos cuneiformes sumerios: “La
afirmación, registrada y transmitida por los sumerios, de que el Hombre, fue
creado por los nefilim, parece estar en conflicto, a primera vista, tanto por
la teoría de la evolución como con los dogmas judeo cristianos basados en la
Biblia. Pero, de hecho, la información contenida en los textos sumerios – y solamente esa información-
puede afirmar tanto la validez de la teoría de la evolución, como la verdad del
relato bíblico, y demostrar que, en realidad, no existe conflicto alguno entre
ambas”.
En los textos sumerios se lee literalmente del Panteón
Sumerio, la explicación que Ninhursag (hermana de Enlil y Enki, hija del rey
Anu) hace de la evolución, cuando Enki su hermano, propone hacer una nueva
especie, para hacer los trabajos de minería, cuando estos hipotéticos
extraterrestres vinieron a nuestro planeta:
Ninhursag: “No se
había hablar de algo así, todos los seres descienden de una simiente, cada ser
se desarrollo a lo largo de Eones a partir de otro. Ninguno vino nunca de la
nada”.
Enki: “Cuanta razón
tienes hermana, dejad que te revele un secreto del Abzu (supuestamente es el
actual continente de África, según Sitchin), el ser que necesitamos existe ya,
todo lo que tenemos que hacer es ponerle la señal de nuestra esencia (que se
entrecruza como serpientes entrecruzadas) y así se creará un “Lulu”, un
trabajador primitivo.
Lo que Enki pretendía, no era hacer una
especie desde cero, sino mezclar la esencia de estos homínidos, con los de su
raza Anunnaki (los que del cielo vinieron a la tierra), conformando así un
hibridaje. De esta manera, el homínido salvaje movido solamente por el instinto
y por una inteligencia germinal, se le daría un “salto cualitativo”, para que
pudiera tener la capacidad de razonar, y manejar herramientas de minería.
En un tiempo reducido, digamos por ejemplo de un día, la
única forma en que el tejido vegetal pueda elevarse al nivel animal, es que
éste último debe descender desde su animalidad
y por medio de su propia acción, incorporar el compuesto vegetal a sí
mismo, a su vez la materia animal puede incorporarse en una esfera más alta (un
día después por ejemplo), si el ser humano la incorpora a su propia existencia
(se la come).
Vemos pues que los saltos cualitativos de nuestra evolución,
no deben verse aislados de las otras “potenciales” formas de vida de nuestra
galaxia o del cosmos. Los llamados “mitos” de la religión sumeria, provee un
marco lógico y dialéctico que satisface como un punto de equilibrio, el
antagonismo de la religión y la ciencia, con respecto a nuestro origen, es
decir a nuestra “formación” (no creación).
Numerosos arqueólogos e historiadores consideran que los
“Anunnaki” utilizaron al Homo erectus, pero hay otros arqueólogos que
consideran que fue el “Neandertal” el homínido utilizado para darle el salto
cualitativo. Falta mucho que investigar todavía, para dilucidar el misterio. Sigamos:
Enki “Existen
creaturas en el Abzu, que caminan erectas, sobre dos piernas. Las patas
delanteras las utilizan como brazos. De manos están dotados, viven entre los
animales de las estepas, no saben vestirse, comen plantas con la boca, beben
agua de los lagos y de las zanjas, tienen todo el cuerpo peludo, el pelo de la
cabeza es como el de un león”.
Enlil (hermano de Enki y Ninhursag), se mostró muy
escéptico, pues no tenía conocimiento que existiera semejante criatura, así que
Enki les llevó a todos al Abzu, a visitar su “laboratorio”, llamado “Shi im
di”. (Lugar donde se insufla el viento de vida), ahí les mostró un montón de
primates con los que estaba experimentando. Todos se quedaron sin palabras,
nunca habían visto a esos seres salvajes.
Enlil consideró aquello como una aberración, y desaprobó con
rechazo cualquier intento de experimentar con esos primates, Enki tendría que
esforzarse más para lograr llevar a cabo su gran proyecto. La propuesta de
Enki, fue considerada por los demás “Anunnaki” como la solución definitiva a
sus problemas (como extraer el mineral), por mucho que Enlil se opusiera al
proyecto, era Anu el gran soberano de Nibiru (El supuesto planeta de donde los
Anunnakis vienen), quien tenía la últimas palabra.
Anu: “Nuestra
supervivencia está en peligro, si hay que obtener el metal, que se de forma al
ser. Crea un Lulu (trabajador primitiva) y deja que sufra el yugo de los Anunnaki”
Enki no trabajaría solo, lo haría con la ayuda de
Ningishzidda (su hijo) y Ninhursag ( su
hermana). Esta última fue adorada en sumeria como la “Diosa Madre”. El proyecto
de creación humana, pasó por el siguiente proceso:
Los Anunnakis tomaron una hembra del homínido (no se sabe
exactamente qué homínido), y le extrajeron un ovuló, lo fertilizaron y luego lo
reinsertaron en el útero de una hembra homínido. Pero con cada alumbramiento, aparecían
seres deformes, con diversas taras hereditarias. Los bebes nacían recubiertos
de pelo, salvajes solamente gruñían y emitían sonidos buturales. Cuando eran
adultos, no seguían ordenes y no sabían utilizar las herramientas para
trabajar. No se les podía enseñar (domesticar). Enki quiso detener el proyecto.
“No conseguimos el trabajador primitivo”.
Pero Ninhursag insistía una y otra vez, hasta que Enki, detuvo el experimento y
reflexionó. Enki: “de todo lo que hemos
intentado y cambiado, hay una cosa que no hemos cambiado, siempre se ha
insertado el óvulo fertilizado, en la matriz de una hembra terrestre”. Enki propuso reinsertar el óvulo
fertilizado en el útero de hembras Anunnaki, con todos los riesgos que eso
conllevaba para las mismas. Aún así lo hicieron. Ninhursag fue la primera en
ofrecerse para tal fin, asumiendo para si toda la responsabilidad.
En una tablilla sumeria se puede ver a esta “Diosa” alzando
en brazos al primer prototipo, y exclamando: “lo he creado, mis manos lo han hecho”.
Los trabajadores Anunnakis no querían seguir extrayendo el
metal de nuestro planeta, Enki recibió órdenes de acelerar el proceso. Debían
procurar esclavos cuanto antes para apaciguar a los mineros. Ningishzidda
reunió a una hembra homínido (Tiamat), Adamu, a Enki y a Ninhursag. Se dieron
cuenta que a los terrestres les faltaban dos cromosomas, el “x” “y” masculino y
el “x” “x” femenino. Esa era la razón por la que no eran fértiles. De la
costilla de Enki Ningishzidda extrajo la esencia vital, en la costilla de Adamu
insertó la esencia vital de Enki. En la costilla de Tiamat, insertó la esencia
vital.
El hecho de haber manipulado genéticamente a esos
homínidos, tuvo tantas consecuencias, ya que nuestro genoma, está tan plagado
de errores, que los genetistas actuales aseguran que poseemos más de 4,000
enfermedades hereditarias (asociadas al cromosoma 2 y 3). Según el
genetista Lloyd Pye, “la evolución no
puede generar tantos errores”.
Si nos basamos en los principios de la evolución, una
generación, debe ser mejor adaptada a su medio ambiente, que la generación
anterior. Esto no ocurre con los seres humanos, nuestro medio ambiente nos
resulta más hostil que al resto de especies del reino animal. La hostilidad se
presenta a nivel microbiano, celular, viral etc. La evolución normal, no
permitiría que se esparcieran estas enfermedades a las siguientes generaciones,
algunas de ellas, tan letales matan al ser humano antes de alcanzar la pubertad.
Para Loyd Pye, la prueba que fuimos modificados artificialmente, y adelantados
en nuestra evolución, reside en nuestro propio ADN.
Los primates poseen 48 cromosomas, nosotros tenemos 46. Para
Lloyd Pye la respuesta es simple. Los Anunnaki tenían 46 cromosomas, y para mezclarse
con los homínidos que tenían 48 cromosomas, tuvieron que cortar un par de
cromosomas. Según Lloyd Pye, los Anunnakis tomaron los cromosomas 2 y 3 y los
fusionaron en uno solo, creando así el espacio que requeriría una división cromosómica
de 46 cromosomas. Los cromosomas están unidos por los centromeros, formando una
especie de “x”. las partes inferiores y superiores, son los telómeros. Su punto
de unión es el centrómero. Pero cuando observamos la unión de los cromosomas 2
y 3 del ser humano, vemos que estos están unidos por los telómeros. Alguien
cortó los cromosomas 2 y 3 y los fusionó en uno (por los telómeros), para
obtener 23 y no 24 pares de cromosomas. Esta es la prueba para Lloyd Pie que
nuestro genoma humano, tiene partes modificadas “artificialmente”.
Aunque esta historia suene de ciencia ficción, pero es en lo
que creían los sumerios, ni más ni menos. Claro que el lenguaje de esta
narración, ha sido actualizado a nuestro actual entendimiento de genética, por numerosos
historiadores, traductores de sumerio antiguo y genetistas. La primera religión. Los sumerios adoraban
a los Anunnakis como sus creadores, pero no los veían como “creadores mágicos”,
que habían creado al ser humano de la nada, sino como seres de otro mundo, que
habían alterado el ADN (la esencia vital, que se entrecruza como serpientes
entrecruzadas según palabras de ellos) de un homínido “mono según ellos”, para
crear un trabajador primitivo, un esclavo; nosotros.
La religión sumeria es muy polémica, porque si resulta
cierto todo lo que dice, entonces sería un golpe mortal para la religión. Por
esa razón, es que los arqueólogos que estudian la religión sumeria, son
sometidos a una campaña de desprestigio sistematizado, pues de resultar cierto,
entonces los “Dioses” no nos crearon por “amor” o por que tengan un “plan especial para
nosotros”, sino simplemente, porque necesitaban; MANO DE OBRA ESCLAVA.
No estoy asegurando que esa religión en particular sea
completamente verdadera, pues las traducciones sumerias aún tienen varios
escollos, pero la “idea” que transmite esta religión, aunque científicamente no
se pueda comprobar todos los detalles de la traducción, actualmente, filosófica y dialécticamente
hablando, no hay ningún obstáculo para abrazar la posibilidad de que hayamos
sido “formados” (no creados), por seres de otro planeta, tal como nosotros
somos capaces de manipular las leyes de la genética, para producir nuevas
formas de vida. La adoración de
nuestros antepasados hacia esos enigmáticos Anunnakis, el hecho de que todos
los panteones religiosos, tienen una estructura tripartita (Un ser superior y
dos hermanos que se pelean entre sí), presentan un patrón, que no puede ser
menoscabado fácilmente. El hecho que los sumerios creyeran esta historia, y adoraran
a los Anunnaki, nos obliga a hacer el siguiente planteamiento:
¿Se puede científicamente hablando decir que el ser humano
fue creado por Dios?
La respuesta estrictamente científica actual es: “Creado” seguramente no. Pero “formado” (modificado
genéticamente) por una raza superior a la nuestra, e interpretado por nosotros
como que ellos fueron “dioses; es
posible.
No contradice ningún principio del Materialismo Dialéctico y
filosófico. ¿Acaso no podemos hacer lo mismo nosotros por medio de la clonación
y la manipulación genética en la actualidad?. ¿No fue eso lo que hicimos con la
famosa “oveja Dolly” la primera oveja clonada?.
Pero ahora hagamos la pregunta de otra manera:
¿Puede una inteligencia superior, mediante la aplicación de
la ciencia de la genética y la biología, “formar” otra especie inteligente?
La respuesta estrictamente científica y filosófica es: Si.
Todos los críticos de esta pregunta, deben observar
sobrecogidos, y aceptar aunque sea de mala gana, la siguiente pregunta:
¿Fue eso lo que pasó con nosotros?
La respuesta científica es: No lo sabemos
La respuesta filosófica es: No es para nada descabellada esa
idea, pues los sumerios era en eso precisamente en lo que creían, y de eso se
trataba su religión, de la cual proceden todas las demás religiones.
¿Qué importancia tiene la religión sumeria? Bueno mucha,
pues la civilización sumeria es la primera civilización organizada de que se
tenga registro, es por decirlo así: “la cuna de nuestra civilización”.
Cualquier científico arqueólogo concordará con que la civilización comenzó en
el actual Iraq, y cualquier historiador concordará que todos los elementos que
nos distinguen como sociedad: escritura, lenguaje, números, sistema social
etc., vienen de Sumeria.
Las raíces del “Panteón” Judeo
Cristiano, es el Panteón Romano, el cual a su vez viene del Panteón Griego.
¿Cuál es el origen del Panteón Griego?.
A continuación haré una
transcripción de las reflexiones del Arqueólogo Zecharias Sitchin, con respecto
a origen del Panteón Griego:
“¿Cómo pudo ser que, después de cientos de miles o millones de años de
penosa y lenta evolución, todo cambiara de forma tan abrupta y completa, y, con
tres empujones -alrededor de 11000-7400-3800 a.C-, los primitivos cazadores y
recolectores nómadas se transformaran en agricultores y alfareros, en
constructores de ciudades, ingenieros, matemáticos, astrónomos, metalúrgicos,
comerciantes, músicos, jueces, médicos, escritores, bibliotecarios o
sacerdotes? Se podría ir todavía más allá para hacer una pregunta aún más
básica, magníficamente planteada por el profesor Robert J. Braidwood
(Prehistoric Men): «Después de todo, ¿por qué ocurrió? ¿Por qué todos los seres
humanos no estamos viviendo todavía como se vivía en el Mesolítico?» “
Es obvio que Sitchin desconoce
la segunda ley de la dialéctica: Tránsito de cantidad a calidad. El salto evolutivo
es “casual” pero también “necesario”. Sin embargo, ¿Cuántas “causas” pudieron haber provocado la
parte “casual” del salto evolutivo de nuestros antepasados?. ¿Es ilógico pensar
que una (tan solamente una) de esas causas, podría haber sido la intervención
de una civilización ligera o más desarrollada que la nuestra?. Imaginemos que
cuando los españoles vinieron a América, este continente hubiera estado
inhabitado por seres inteligentes, y que los españoles hubieran tenido
conocimientos avanzados de genética, y que artificialmente hubieran alterado la
evolución de algún primate local, para desarrollar una raza de mano de obra
esclava para extraer oro… ¿se viola en esta suposición algúna de las leyes del
Materialismo Dialéctico o Filosófico?.
Sitchin: “Los sumerios, la gente por la cual vino a ser esta
civilización tan repentina, tenían una respuesta preparada. La resumieron en
una de las decenas de miles de inscripciones mesopotámicas encontradas: «Todo
lo que se ve hermoso, lo hicimos por la gracia de los dioses». Los dioses de
Sumeria. ¿Quiénes eran? ¿Eran los dioses sumerios como los dioses griegos, que
vivían en una gran corte, de festín en el Gran Salón de Zeus en los
cielos-Olimpo, cuyo homólogo en la tierra era el monte más alto de Grecia, el
Monte Olimpo?. Los griegos ofrecían una imagen antropomórfica de sus dioses,
con un aspecto físico similar al de los hombres y las mujeres mortales y con un
carácter humano. Podían mostrarse felices, irritados o celosos; hacían el amor,
discutían y luchaban; y procreaban como seres humanos, teniendo descendencia a
través de la relación sexual, entre ellos o con humanos. Eran inalcanzables y,
sin embargo, siempre se estaban mezclando en los asuntos humanos. Podían ir de aquí
para allá a una velocidad de vértigo, aparecer y desaparecer; tenían armas poco
comunes y de un inmenso poder. Cada uno tenía una función específica y, como
consecuencia, cualquier actividad humana podía padecer o beneficiarse de la
actitud del dios encargado de esa actividad en particular; por tanto, los rituales
de culto y las ofrendas a los dioses estaban destinados a ganarse su favor.
Este párrafo podría ser
refutado por cualquier filósofo dialéctico clásico argumentando que, los
Griegos y los Sumerios imprimían en sus deidades, características propias de
nosotros mismos (Enajenación). En esto se basa la tesis de Feuerbach, y luego mejorada
por Marx. Pero hay otra posibilidad filosófica igualmente admisible: Que
nuestros antepasados estuvieran describiendo una civilización extraterrestre más
avanzada. Esta es una explicación no solo igualmente admisible desde las
coordenadas dialécticas, sino que es una explicación menos metafísica que la tesis
de Feuerbach. Hay que excusar a Marx y a Feuerbach, pues en la época de estos
filósofos, aún no se había inventado los rayos laser, los aviones a propulsión,
y otras tecnologías que incluso para el siglo XIX hubieran parecido “mágicas”. Como
explicaba James Talmage:
Talmage: “Los milagros no pueden contravenir la ley natural, antes se
efectúan mediante la operación de leyes que no se conocen universal o
comúnmente…el concepto humano de Milagroso, se desvanece al grado en que
aumenta la comprensión de la forma en que se lleva a cabo.”
La metafísica de la comprensión
religiosa acerca de nuestros orígenes, es más bien moderna. En las religiones
actuales; Judaísmo, Cristianismo e Islam, existe un único Dios. Creador de todo,
omnisciente, todo poderoso etc. Curiosamente la tendencia humana al monoteísmo,
tiene las mismas características que la creencia en el Big Bang. Desde un punto
de vista ontológico, El Big Bang = Dios Monoteísta. O dicho de otra manera, El
Big Bang, es la versión “pseudocientífica” del Dios Judeo Cristiano.
Pero si rastreamos los orígenes
de las religiones, vemos que las religiones más antiguas eran menos ilógicas y
menos metafísicas. La religión moderna Judeo Cristiano /Arabe, tiene sus
orígenes en la Roma de Constantino el Grande. La religión Romana tiene sus
orígenes en la religión Helénica Griega. ¿Pero de donde venían los dioses del
Olimpo Helénico?. Sigamos leyendo a Sitchin:
Sitchin: La principal deidad de los griegos durante la civilización
helénica fue Zeus, «Padre, de dioses y Hombres», «Señor del Fuego Celestial».
Su principal arma y símbolo era el rayo. Era un «rey» en la tierra que había descendido
de los cielos; alguien que tomaba decisiones y dispensaba bien y mal a los
mortales, pero cuyo ámbito original estaba en los cielos. No fue ni el primer
dios sobre la Tierra, ni tampoco el primero en haber estado en los cielos.
Mezclando teología con cosmología para crear lo que los estudiosos llaman
mitología, los griegos creían que en un principio fue el Caos; después,
aparecieron Gea (la Tierra) y su consorte Urano (los cielos). Gea y Urano tuvieron
doce hijos los. Titanes, seis varones y seis hembras. Aunque sus legendarias
hazañas tuvieron lugar en la Tierra, se daba por cierto que tenían una
contraparte astral. Crono, el más joven de los titanes varones, emergió como
figura principal en la mitología olímpica. Alcanzó la supremacía entre los
titanes a través de la usurpación, después de castrar a su padre, Urano.
Temiendo a los otros titanes, Crono los hizo prisioneros y los desterró. Por
todo esto, su madre lo maldijo y lo condenó a sufrir el mismo destino que su
padre, y a ser destronado por uno de sus propios hijos. Crono se casó con su
hermana Rea, con la que tuvo tres hijos y tres hijas: Hades, Poseidón y Zeus;
Hestia, Deméter y Hera. Una vez más, el destino había marcado que el hijo más
joven sería el que depondría a su padre, y la maldición de Gea se convirtió en
realidad cuando Zeus derrocó a Crono, su padre. Pero parece ser que el golpe de
estado no estuvo exento de problemas. Durante muchos años hubo batallas entre
los dioses, y se originó toda una hueste de seres monstruosos. La batalla decisiva fue entre Zeus y
Tifón una deidad con forma de serpiente. Él combate alcanzó a grandes
zonas, tanto de la Tierra como de los cielos. El lance final tuvo lugar en el
Monte Casio, en los límites entre Egipto y Arabia, parece ser que en algún
lugar de la Península del Sinaí.
Tras su victoria, Zeus fue reconocido como dios supremo. Sin embargo,
tenía que compartir el control con sus hermanos. Por elección (o, según otra
versión, echándolo a suertes), a Zeus se le dio el control de los cielos; para
el hermano mayor, Hades, se acordó el Mundo Inferior; y al mediano, Poseidón,
se le dio el dominio de los mares. Aunque, con el tiempo, Hades y su territorio
se convirtieron en sinónimo del Infierno, su ambiente original era algún lugar
«por allí abajo» que abarcaba tierras pantanosas, áreas desoladas y tierras
regadas por enormes ríos. A Hades se le describía como «el invisible» -frío,
distante, severo; impasible ante la oración o los sacrificios. Poseidón, por
otra parte, se le veía con frecuencia aferrando su símbolo (el tridente).
Aunque soberano de los mares, se le
tenía también por señor de las artes metalúrgicas y escultóricas, así como por
un habilidoso mago o prestidigitador. Mientras que a Zeus se le representaba en
la tradición griega y en la leyenda como a alguien muy estricto con la
Humanidad -hasta el punto de que, en cierta ocasión, llegó a tramar la aniquilación
del género humano-, a Poseidón se le tenía por un amigo de la Humanidad y un
dios dispuesto a hacer lo imposible por ganarse las alabanzas de los mortales.
Los tres hermanos y sus tres hermanas, todos ellos hijos de Crono y de
su hermana Rea, conformaron la parte más antigua del Círculo Olímpico, el grupo
de los Doce Grandes dioses. Los otros seis fueron todos descendientes de Zeus,
y los relatos griegos trataban en gran medida de sus genealogías y relaciones. Las
deidades de ambos sexos que tenían por padre a Zeus tuvieron por madre a
diferentes diosas. Casándose al principio con una diosa llamada Metis, Zeus
tuvo una hija, la gran diosa Atenea. Ella era la encargada del sentido común y
de la maniobra, de ahí que fuera la Diosa de la Sabiduría. Pero, además, al ser
la única deidad principal que permaneció junto a Zeus durante su combate con
Tifón (el resto de dioses había huido), Atenea adquirió también cualidades
marciales y se convirtió en Diosa de la Guerra. Era la «perfecta doncella», y
no se convirtió en esposa de nadie; pero algunos cuentos la relacionan
frecuentemente con su tío Poseidón, y, aunque la consorte oficial de éste era
la diosa que fue Dama del Laberinto de la isla de Creta, su sobrina Atenea fue
su amante. Zeus se casó después con otras diosas, pero sus hijos no se
cualificaron para entrar en el Círculo Olímpico. Cuando Zeus se puso a darle
vueltas al serio asunto de tener un heredero varón, se empezó a fijar en sus hermanas.
La mayor era Hestia. Según todos los relatos, era algo así como una reclusa;
quizás demasiado vieja o demasiado enferma para ser objeto de actividades
matrimoniales, por lo que Zeus no necesitó demasiadas excusas para dirigir su
atención sobre Déméter, la mediana, Diosa de la Fertilidad. Pero, en vez de un
hijo, Deméter le dio una hija, Perséfone, que acabaría convirtiéndose en esposa
de su tío Hades, compartiendo con él su dominio sobre el Mundo Inferior. Decepcionado
por no tener un hijo varón, Zeus se volvió hacia otras diosas en busca de
consuelo y de amor. Con Armonía tuvo nueve hijas. Después, Leto le dio una hija
y un hijo, Ártemis y Apolo, que entraron inmediatamente en el grupo de las
deidades principales. Apolo, como primogénito de Zeus, era uno de los dioses
más grandes del panteón helénico, temido tanto por hombres como por dioses. Era
el intérprete de la voluntad de su padre Zeus ante los mortales y, de ahí, la máxima
autoridad en materia de ley religiosa y de culto en el templo. Siendo el representante
de la moral y de las leyes divinas, propugnaba la purificación y la perfección,
tanto espiritual como física. El segundo hijo varón de Zeus, nacido de la diosa
Maya, fue Hermes, patrón de los pastores, guardián de rebaños y manadas. Menos
importante y poderoso que su hermano Apolo, Hermes estaba más cerca de los asuntos
humanos; cualquier golpe de buena suerte se le atribuía a él. Como Dador de
Cosas Buenas, era el que se encargaba del comercio, patrón de mercaderes y
viajeros. Pero su principal papel en el mito y en la épica fue el de heraldo de
Zeus, Mensajero de los dioses.
Impulsado por determinadas tradiciones dinásticas, Zeus todavía
precisaba tener un hijo de una de sus hermanas, por lo que se fijó en la más
joven, Hera. Al casarse con ella por los ritos del Sagrado Matrimonio, Zeus la
proclamó Reina de los dioses, es decir, Diosa Madre. Pero el matrimonio,
bendecido con un hijo, Ares, y dos
hijas, se vio zarandeado constantemente por las infidelidades de Zeus, así como
por los rumores de infidelidad por parte de Hera, que arrojó algunas dudas
acerca del verdadero parentesco de otro hijo, Hefesto. Ares fue introducido
inmediatamente en el Círculo Olímpico de los doce dioses principales, y se
convirtió en el teniente jefe de Zeus, en un Dios de la Guerra. Se le
representaba como el Espíritu de las Matanzas, aunque estaba lejos de ser
invencible; combatiendo del lado de los troyanos en la Guerra de Troya, sufrió
una herida que sólo Zeus pudo curar. Hefesto, por otra parte, tuvo que
esforzarse en su camino hasta la cima olímpica. Era el Dios de la Creatividad;
a él se le atribuían el fuego de la forja y el arte de la metalurgia. Era el
divino artífice, creador de objetos, tanto prácticos como mágicos, para hombres
y dioses. Las leyendas dicen que nació cojo, y que, por esto, su madre, Hera,
lo rechazó enfurecida. Otra versión más creíble dice que fue Zeus el que
desterró a Hefesto -por las dudas sobre su parentesco-, pero que Hefesto
utilizó sus poderes creativos mágicos para obligar a Zeus a darle un asiento
entre los Grandes dioses. Las leyendas dicen también que, en cierta ocasión,
Hefesto hizo una red invisible para que cayera sobre el lecho de su esposa en
caso de que calentara sus sábanas un amante intruso. Quizás necesitaba esta protección,
dado que su esposa y consorte era Afrodita, Diosa del Amor y la Belleza. Era de
lo más natural que muchos relatos de amor se construyeran en torno a ella; y,
en muchos de estos cuentos, el seductor era Ares, hermano de Hefesto. (Uno de
los hijos de este amor ilícito fue Eros, Dios del Amor.) Afrodita fue incluida
en el Círculo Olímpico de los Doce, y las circunstancias de su admisión arrojan
cierta luz sobre nuestro tema. Afrodita no era hermana de Zeus, ni tampoco su
hija, y, sin embarcas no se le pudo ignorar. Afrodita había venido de las costas asiáticas del Mediterráneo que
miran a Grecia (según el poeta griego Hesiodo, llegó a tarvés de Chipre);
y reivindicando una gran antigüedad se le atribuyó su origen a los genitales de
Urano. De este modo, y genealógicamente, iba una generación por delante de
Zeus, siendo, por decirlo de algún modo, hermana de su padre, además de la
personificación del castrado Progenitor de los dioses. Por tanto, Afrodita
tenía que ser incluida entre los dioses olímpicos. Pero su número total, doce,
parece ser que no se podía sobrepasar. La solución fue ingeniosa: añadir uno
dejando caer a uno. Dado que a Hades se le había dado potestad sobre el Mundo
Inferior y no permanecía entre los Grandes dioses del Monte Olimpo, se creó una
plaza que, de un modo admirablemente práctico, permitió a Afrodita sentarse en
el exclusivo Círculo de los Doce. Parece también que el número doce era una
exigencia que funcionaba de dos maneras: no podía haber más de doce olímpicos,
pero tampoco menos de doce. Esto queda patente en las circunstancias que
llevaron a la admisión de Dioniso en el Círculo Olímpico. Éste era hijo de
Zeus, nacido de la fecundación de su propia hija, Sémele. Con el fin de
ocultarlo de la ira de Hera, Dioniso fue enviado a tierras muy lejanas
(llegando incluso a la India), introduciendo el cultivo de la vid y la
elaboración del vino allá donde iba. Mientras tanto, en el Olimpo quedó una
plaza libre. Hestia, la hermana mayor de Zeus, débil y vieja, fue totalmente
excluida del Círculo de los Doce. Fue entonces cuando Dioniso volvió a Grecia y
se le permitió ocupar la plaza. Una vez más, había doce olímpicos. Aunque la mitología griega no es muy
clara en cuanto a los orígenes de la humanidad, las leyendas y las tradiciones
proclamaban la ascendencia divina de héroes y reyes. Estos semidioses
conformaban el lazo entre el destino humano -los afanes diarios, la dependencia
de los elementos, las plagas, la enfermedad, la muerte- y un pasado dorado en
el que sólo los dioses vagaban por la Tierra. Y, aunque muchos de los dioses
habían nacido en la Tierra, el selecto Círculo de los Doce Olímpicos
representaba el aspecto celestial de los dioses. En la Odisea, se decía que el Olimpo original se hallaba en el «puro
aire superior». Los Doce Grandes dioses originales eran dioses del Cielo que
habían bajado a la Tierra; y representaban a los doce cuerpos celestes de la
«bóveda del Cielo». Los nombres latinos de los Grandes dioses, dados cuando los
romanos adoptaron el panteón griego, aclaran sus asociaciones astrales: Gea era la Tierra; Hermes, Mercurio;
Afrodita, Venus; Ares, Marte; Crono, Saturno; y Zeus, Júpiter. Siguiendo la
tradición griega, los romanos vieron a Júpiter como un dios del trueno cuya
arma era el rayo; al igual que los griegos, los romanos lo asociaron con el
toro. En la actualidad, hay un acuerdo generalizado en que los cimientos de la
civilización griega se pusieron en la isla de Creta, donde floreció la cultura
minoica desde alrededor del 2700 a.C. hasta el 1400 a.C. Entre los
mitos y las leyendas minoicos, destaca por su importancia el mito del
minotauro. Este ser, medio hombre, medio toro, era hijo de Pasífae, la esposa
del rey Minos, y de un toro. Los descubrimientos arqueológicos han confirmado el
extenso culto minoico al toro, y en algunos sellos cilíndricos se representa a
éste como a un ser divino, acompañado por una cruz que, para algunos, sería una
estrella o un planeta no identificados. De ahí que se haya conjeturado que el
toro al que daban culto los minoicos no fuera una criatura terrestre común,
sino un Toro Celestial -la constelación de Tauro-, en conmemoración de algunos
sucesos ocurridos cuando, durante el equinoccio de primavera, el Sol apareció
por esa constelación, alrededor del 4000 a.C. Según la tradición griega, Zeus llegó a la Grecia continental vía
Creta, adonde había llegado en su huida (atravesando el Mediterráneo) tras el
rapto de Europa, la hermosa hija del rey de la ciudad fenicia de Tiro. Lo cierto
es que, cuando la inscripción minoica más antigua fue descifrada al fin por
Cyrus H. Gordon, resultó ser «un dialecto semita de las costas orientales del
Mediterráneo». De hecho, los griegos nunca afirmaron que sus dioses olímpicos
llegaran directamente a Grecia desde los cielos. Zeus llegó a través del
Mediterráneo, vía Creta. Se decía que Afrodita había llegado por mar desde Oriente
Próximo, vía Chipre. Poseidón (Neptuno para los romanos) trajo con él el
caballo desde Asia Menor. Atenea trajo «el fértil olivo» a Grecia desde las
tierras de la Biblia.
No cabe duda de que la
religión y las tradiciones griegas llegaron a tierra firme griega desde Oriente
Próximo, vía Asia Menor y las islas del Mediterráneo. Es ahí donde inserta las
raíces su panteón; es ahí donde debemos buscar los orígenes de los dioses
griegos, y su relación astral con el número doce.”
Como vemos, el origen del
panteón Helénico Griego, es como todas las otras religiones; la región de los
ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak, es decir; SUMERIA.
Entonces podríamos argumentar
que La religión Sumeria es la original, y la religión Judeo Cristiana/Arabe ,
es la copia. Cuando existe una acumulación cuantitativa de “copias”, existe un
salto cualitativo, convirtiendo el contenido de la copia (Cristianismo), en el
contrario de la copia original (Religión Sumeria). Lo original, era adorar
seres de carne y hueso más avanzados que nosotros, es decir una adoración
lógica y racional (dado que los nativos americanos adoraron a los exploradores
españoles). La copia ahora se presenta como la adoración a un solo ser, todo
poderoso. Es decir, la religión Judeo Cristiana monoteísta “metafísica e
irracional”, es la negación de la religión sumeria politeísta “física y
racional”.
Entonces: ¿Puede ser que el
principio de la enajenación explicada por Feuerbach, surgió del deseo que los “dioses
regresasen” y nunca lo hicieron?.
Woods: “ Frazer señala
que la división entre trabajo manual y mental en la sociedad primitiva está
invariablemente vinculada a la formación
de una casta de sacerdotes, hechiceros o magos”. El surgimiento de sacerdotes,
es a causa de que algunas personas ven un gran potencial de dominación de
masas, al presentarse como los “representantes” de los dioses. En las islas del
pacífico, surgieron sacerdotes supuestamente representantes de los “dioses” (que
en realidad fueron soldados estadounidenses que llevaron víveres) a pesar que
los soldados estadounidenses nunca regresaron a las islas, así que
definitivamente, los supuestamente “representantes de los dioses”, no son más
que unos charlatanes, que explotan la credulidad humana, en beneficio propio.”
Woods tiene razón, si su argumento se aplica en la
actualidad. ¿Pero es posible que los primeros sacerdotes, hayan de hecho sido
representantes de los supuestos “dioses”,
tal como lo creían los sumerios?. Si este fuera el caso, entonces los
“charlatanes” que menciona Woods, no serían los sacerdotes, sino los mismísimos
“dioses”, que se presentaron ante los crédulos homínidos como algo que no eran,
tal como pasó con los españoles en América.
En realidad como dije anteriormente, para efectos de éste
ensayo, no importa si nosotros somos la primera inteligencia, la segunda
(formada por la primera), la tercera (formada por la segunda o la primera) o la
enésima inteligencia del cosmos, independientemente del resto de inteligencias.
El propósito es ilustrar que la materia, evoluciona inevitablemente en
dirección de la inteligencia, y que las inteligencias más desarrolladas,
seguramente sacarán provecho de las inteligencias menos desarrolladas, hasta
que las menos desarrolladas alcancen el mismo nivel de inteligencia o de aplicación
de la inteligencia, y se liberen de su opresión.
Esta evolución, es gracias a la relación dialéctica entre
materia en reposo relativo (forma u orden)
y la materia en movimiento relativo (contenido o caos). Y que si hubo
algún tipo de “intervención” en nuestro pasado evolutivo, esto no modifica en
nada, la ley general de la evolución. De hecho maximiza la idea, al aceptar
la idea que nuestro cosmos está repleto de vida, y que todas las formas de vida
del cosmos o “civilizaciones”, interactúan entre sí. Como explica Engels;
Engels: “Hasta ahora,
tanto las ciencias naturales como la filosofía han desdeñado completamente la
influencia que la actividad del hombre ejerce sobre su pensamiento y conocen
solamente, de una parte, la naturaleza. y de la otra el pensamiento. Pero el
fundamento más esencial y más próximo del pensamiento humano es, precisamente,
la transformación de la naturaleza por el hombre, y no la naturaleza por sí
sola, la naturaleza en cuanto tal, y la inteligencia humana ha ido creciendo en
la misma proporción en que el hombre iba aprendiendo a transformar la
naturaleza. La concepción naturalista de la historia, sostenida, por ejemplo,
en mayor o menor medida, por Draper y otros naturalistas, y según la cual es la
naturaleza la que influye exclusivamente sobre el hombre, son las condiciones
naturales las que condicionan siempre y en todas partes el desarrollo histórico
de éste, es, por consiguiente, una concepción unilateral, en la que se olvida
que el hombre actúa también, a su vez, de rechazo, sobre la naturaleza, la
transforma y se crea nuevas condiciones de existencia. Muy poco, poquísimo, es
lo que hoy queda en pie de la "naturaleza" de Alemania en los tiempos
de la inmigración de los germanos. Todo en ella ha cambiado hasta lo indecible,
la superficie del suelo, el clima, la vegetación, la fauna y los hombres
mismos, y todos estos cambios se han producido por obra de la actividad humana,
siendo, en cambio, incalculablemente
pequeños, insignificantes, los que durante estos siglos se han manifestado en
la naturaleza de Alemania sin la intervención del hombre”.
Si en el párrafo anterior, sustituimos la palabra “hombre”
por “inteligencia”, entonces no hay nada de ilógico suponer, que “otras
inteligencias”, hayan “transformado la naturaleza” como dice Engels, para
“formar” mano de obra esclava.
Si sustituimos la palabra “naturaleza” por
“formas de vida inferiores” y la palabra “humano” por “formas de vida
superiores”, en nada modifica la dialéctica del fenómeno. Y si a esto le
agregamos, que esa era precisamente la piedra angular de la religión sumeria,
tenemos que observar sobrecogidos y replantearnos nuestro origen.
Como se puede observar, a la izquierda hay una
representación de los “Anunnaki” (los supuestos dioses) y a la derecha, los
“esclavos” de los Anunnaki (supuestamente nosotros). Se puede observar, que los
“esclavos” de hecho están encadenados. Bajo el pie derecho del “Anunnaki” más
grande, se puede observar un esclavo siendo pisoteado. Por muy ilógico que esto
parezca, pero era en esto que los antiguos sumerios creían; que fuimos
“formados” a partir de “chimpancés primitivos”, con el objetivo de obtener mano
de obra esclava, para que ellos (los supuestos extraterrestres) obtuvieran
minerales.
Woods: “Dentro de unos
4.000 millones de años nuestro sol empezará a aumentar de tamaño, en la medida
en que el núcleo de helio se vaya contrayendo lentamente. Los planetas más
cercanos al sol se verán sometidos a temperaturas inimaginables. La vida en la
tierra se hará imposible, los océanos entrarán en ebullición, y se destruirá la
atmósfera. Sin embargo el fin de la vida en una pequeña esquina del cosmos
no es el fin de la historia . Aunque nuestra estrella muera, otras nacerán.
Entre los miles de millones de galaxias en el cosmos visible, existe una gran
cantidad de soles y planetas como el nuestro en los que se dan las condiciones
para la vida. Sin duda muchos de ellos estarán habitados por formas de vida
avanzadas, incluyendo seres pensantes como nosotros mismos. Muy pocos
científicos lo ponen en duda hoy en día, y menos desde que se han encontrado
las moléculas complejas necesarias para crear organismos vivos en el propio
espacio. "Pero por frecuente e
inexorable que sea la completación de este ciclo en el tiempo y el espacio; por
muchos que sean los millones de soles y tierras que surgen y desaparecen; por
mucho que pueda durar antes que en un sistema solar, y sólo en un planeta, se desarrollen
las condiciones necesarias para la vida orgánica; por innumerables, además, que
sean los seres orgánicos que deben surgir y desaparecer a su vez antes que se
desarrollen en su seno animales con un cerebro capaz de pensar, y que por un
breve lapso encuentren condiciones aptas para la vida, sólo para ser
exterminados más tarde sin piedad, abrigamos la certidumbre de que la
materia es eternamente la misma en todas sus transformaciones, que jamás puede
perderse ninguno de sus atributos, y también, por lo tanto, que con la misma férrea
necesidad con que se exterminará en la
tierra su más elevada creación; el cerebro pensante, volverá a producirlo en
alguna otra parte y momento".
Sin embargo, ahora podemos ir más allá. Los asombrosos adelantos de la
ciencia en los cien años que han transcurrido desde la muerte de Engels
significan que la muerte del sol no tiene porque implicar la muerte de la raza
humana. El desarrollo de potentes naves espaciales que podrían viajar a
velocidades que ahora nos parecen imposibles, podría preparar el terreno para
la última aventura, la migración a otras partes del sistema solar, e incluso a
otras galaxias. Incluso a un uno por ciento de la velocidad de la luz, un
objetivo claramente conseguible, sería posible alcanzar planetas habitables en
unos pocos cientos de años.”
Si actualmente la humanidad ve claramente que en el futuro
el desarrollo tecnológico le permitirá al ser humano viajar a otras partes del
cosmos: ¿Pudo haber sido posible que otras formas de vida inteligente hayan
venido a nuestra parte del cosmos en la era del Paleolítico?. ¿Por qué la
ciencia moderna tipifica como “mitología”, la historia sumeria de la creación,
donde dice (según arqueólogos paleo astronáuticos) que otros seres inteligentes
vinieron a la tierra y artificialmente modificaron el ADN del homo erectus para
crearnos?. La respuesta es obvia: Si el sistema de creencias actual, acepta
esta posibilidad, el orden social basado en la religión monoteísta Judeo
Cristiana y Árabe, se vería amenazado.
¿Quiénes se perjudicarían con un colapso del orden social actual?, la respuesta
es obvia: quienes actualmente se benefician de él. ¿Pero quiénes son
exactamente?, la respuesta es bien simple: visite el sitio web de la revista
FORBES, y la listas de los Jeques más acaudalados de Arabia Saudita.
¿Cómo llamaría el
hombre primitivo a otros visitantes del espacio? La respuesta es clara: DIOSES.
Lo hicieron los indios americanos con los españoles, y lo hicieron los nativos
de las islas del pacífico con los estadounidenses, ¿Por qué no pudieron hacerlo
los sumerios?.
Entonces dialécticamente hablando; sí se puede negar la
existencia de un Dios todo poderoso, inmortal, sin principio ni fin,
omnisciente y creador del cosmos, pero no se puede negar la existencia de dioses
(en el sentido plural), pues la pluralidad de la expresión significa “sociedad”
que en este contexto sería “sociedad más avanzada que la nuestra”, así que la
evolución de la teología, va de lo plural (dioses mitológicos) a lo singular
(dios Judeo Cristiano), y regresa nuevamente a la pluralidad pero sobre una
base cualitativamente superior (seres de otro mundos vistos como dioses, por
nuestros antepasados primitivos, pero para nada “todo poderosos”).
La certeza de que nosotros mismos podríamos llegar a ser
considerados como dioses, por los nativos semi salvajes de otro planeta que
visitemos en el futuro, nos hace preguntarnos ¿No fue esto lo que pasó en este
planeta?. La respuesta científica a esta pregunta es clara: aún no lo sabemos.
La respuesta filosófica de esta pregunta también es clara: es posible=no es
imposible.
Woods: “El hombre
libre tratara de lograr el máximo equilibrio en el funcionamiento de sus
órganos y el desarrollo más armónico de sus tejidos, a fin de reducir así el
miedo a la muerte dentro de los límites de una reacción racional del organismo
ante el peligro. No hay duda de que la falta de armonía anatómica y fisiológica
del hombre, la gran desproporción en el desarrollo de sus órganos o la
utilización de sus tejidos, dan a su instinto vital ese miedo mórbido,
histérico, ante la muerte, temor que produce a su vez las humillantes y estúpidas
fantasías sobre el más allá…El hombre tratará de ser dueño de sus propios
sentimientos, de elevar sus instintos a la altura de lo consciente y hacerlos
transparentes, de dominar con su voluntad las tinieblas de lo inconsciente; así
se elevara un nivel superior y creara un tipo biológico y social más perfecto,
o si se quiere, un superhombre. Es tan difícil predecir cuales serán los
límites del dominio de sí mismo que alcanzará el hombre futuro, como prever
hasta donde se podrá desarrollar el dominio técnico sobre la naturaleza. La
construcción social y la autoeducación psicofísica serán dos aspectos paralelos
de un único proceso. Todas las artes la literatura, el teatro, la pintura, la
escultura, la música y la arquitectura darán a este proceso una forma sublime.
más exactamente, la forma que revestirá el proceso de edificación cultural y de
autoeducación del hombre desarrollará al
máximo los elementos vitales del arte contemporáneo. El hombre se hará
incomparablemente más fuerte, más sabio y más complejo. Su cuerpo será más
armonioso, sus movimientos más rítmicos, su voz más melodiosa. Las formas de su
existencia adquirirán una calidad dinámicamente dramática. El hombre normal se
elevará a las alturas de un Aristóteles, un Goethe o un Beethoven. Y por encima
de estas alturas se elevarán nuevas cúspides."
Ivan: “Desde esta
perspectiva, "[...] la información es única como recurso, debido a su
capacidad de generarse a sí misma. Es la energía solar de la organización,
inextinguible, con nueva progenie emergiendo a cada momento que la información
se encuentra a sí misma. El combustible de nueva vida es la información nueva,
ordenada dentro de nuevas estructuras, por lo cual la información debe ser
fortalecida y generada, como una fuente de vida para los sistemas" (Briggs
y Peat, 1989, p. 210. Jantsch). Esta idea de evolución cooperativa, en donde
algunas especies se extinguen pero la evolución como un todo se expande,
conmociona viejos paradigmas y explica los saltos discontinuos en la evolución:
las formas de vida son estructuras disipativas que surgen en puntos cruciales,
emergen espontánea y holísticamente del flujo de macro procesos y micro
procesos. En la visión de Jantsch, "el cosmos como totalidad es la máxima
estructura disipativa, pues se alimenta del medio ambiente en no equilibrio que
es él mismo. La vida ya no parece un fenómeno que se despliega en el cosmos: el
cosmos mismo se vuelve cada vez más vivo. El cosmos es un ser vivo.”
¿Cuál es en realidad la relación entre la inteligencia
(materia altamente desarrollada) y la materia comúnmente dicha (materia
primitiva)?
Observemos la lucha dialéctica entre Rodrigo y Dussel:
Rodrigo García Colín
Carrillo: “Una objeción bastante popular al materialismo marxista es la idea de
que con el concepto de materia se instituye, como nuevo objeto de fe, un nuevo
Dios; se cree, en efecto, que cuando
Engels habla de materia está realizando un simple juego de manos, una
sustitución de términos equivalentes, producto de la contaminación del
materialismo burgués, un mito pseudofilosófico. Así Dussel argumenta que:
"Engels (...) en su Dialéctica de la naturaleza (...) la materia deviene
una masa infinita, eterna, retornante sin fin sobre sí misma, de donde emerge
todo, donde se funden el hombre y la historia. No hay así una concepción socio-histórica
de la materia sino una interpretación material de la historia. El panteísmo de
la Materia tiene la misma lógica que el de la Idea. En ambos casos, sea la
Materia o la Idea, todo es uno, idéntico, fundamento de toda diferencia. La
Materia es el principio necesario de todo lo que acontece. Lejos de ser atea
esta posición es en realidad un nuevo fetichismo. Es ateo del deísmo, pero
panteísta de la Totalidad material.
Parece que contra lo
que reacciona el profesor Dussel es contra el materialismo mecanicista anti
dialéctico, en ello estamos de acuerdo, pero Dussel "tira el agua sucia
con el niño". En primer lugar las propiedades de la materia no dependen de
la concepción históricamente determinada que se tenga al respecto (de "su concepción
socio-histórica"). Lo que sí se desarrolla socio-históricamente es el concepto
de materia; pero sólo un hegeliano confundiría la concepción socio histórica del
objeto material -desentrañado en un proceso infinito por la intersubjetividad
humana (en su praxis objetiva y transformadora)- con la materia, la realidad
objetiva, que tiene su desarrollo dialéctico, objetivo, independiente de su
concepción subjetiva. En segundo lugar la materia no es un pseudónimo de Dios,
porque materia se refiere a lo existente independientemente del pensamiento,
que no está más allá de la naturaleza, ni por encima de ella (el concepto de
Dios implica un ser determinante y creador más allá del mundo material); el
llamar panteísmo a la materia, por otro lado, está fuera de lugar: el Materialismo Dialéctico no convierte
a la naturaleza en Dios; la naturaleza no es un ser con voluntad propia, su
desarrollo radica en leyes ciegas que pueden ser utilizadas y manipuladas por
el hombre (la libertad es el conocimiento de la necesidad para
transformar la realidad).”
Los argumentos de Dussel de que el materialismo es una nueva
forma de panteísmo, tienen algo de lógica. Los argumentos que Rodrigo tiene
también son lógicos. ¿No será que ambos tienen razón y no la tienen
simultáneamente? Es decir ¿“unidad y lucha de contrarios?”. El hombre es la
expresión de la necesidad que tiene la naturaleza de reflejarse a sí misma. El
hombre y la naturaleza son la misma cosa; materia, la primera más desarrollada
que la segunda. La confusión es generada cuando se introduce el concepto
“Dios/panteísmo”. Tenemos dos caminos: 1) redefinir el concepto de Dios/panteísmo/deísmo/idea,
ajustándolo a la filosofía y la ciencia del siglo XXI. O 2) substituir el
concepto “Dios/panteísmo/deísmo/idea”, por uno menos metafísico: Inteligencia.
En este sentido, Dussel dice que el Materialismo Dialéctico
no hace más que atribuirle a la materia, propiedades inteligentes. Tiene razón
pues sabemos que la inteligencia del ser humano es material ¿No es así?. Que la
materia se divide en dos tipos: materia primitiva y materia altamente
desarrollada (inteligente). Que la materia primitiva lleva el germen, la
necesidad de volverse inteligente. En este sentido Dussel tiene razón al decir
que el Materialismo Dialéctico le atribuye a la materia propiedades
inteligentes, pues la materia primitiva tiene el “potencial” y la “necesidad”
de evolucionar hacia la inteligencia.
Rodrigo dice esencialmente lo mismo : “la naturaleza (materia primitiva) no es un ser con voluntad propia…”
-
Rodrigo tiene razón,
“… su desarrollo
radica en leyes ciegas que pueden ser utilizadas y manipuladas por el hombre
(materia altamente desarrollada/inteligente ).
“… La libertad es el
conocimiento de la necesidad para transformar la realidad.”
Si la inteligencia
(materia altamente desarrollada) puede transformar la realidad, ¿No sería
interpretado esto por la materia primitiva (si tuviera un poco de consciencia),
como la voluntad de un creador?.
Como vemos, ambos tienen razón y ambos no la tienen al mismo
tiempo. Ambos coinciden (quizás inconscientemente) que existen dos tipos de
materia: a)Primitiva y b) altamente desarrollada (inteligente). Que la segunda
transforma la primera. En lo que no coinciden es el orden. Dussel dice que el Materialismo
Dialéctico dice que la materia altamente desarrollada es primero y la materia
primitiva después. Rodrigo dice que la materia primitiva es primero y la
materia altamente desarrollada es después. ¿Quién tiene razón en este punto?. La
respuesta dialécticamente lógica es; Rodrigo, y el Materialismo
Dialéctico, pues sabemos que es universal y ampliamente aceptado el concepto de
“lo simple a lo complejo”, que la inteligencia es después de la materia
primitiva, además no se sabe que exista
pensamiento sin cerebro. En resumen, Rodrigo
tiene más razón que Dussel, pero Dussel no está diciendo disparates, y tiene
algo de lógica. Por esa razón, es que yo no uso los términos; idea, razón
pura, razón universal, Dios, Panteísmo, Deísmo etc. Sino dos conceptos menos
metafísicos: Materia altamente desarrollada (inteligencia), y materia menos
desarrollada o primitiva. La materia
primitiva, da origen a la materia altamente desarrollada (inteligencia), no al
revés.
Rodrigo García Colín
Carrillo: “La voluntad y la subjetividad surgen de la materia sólo en
condiciones determinadas y excepcionales; atribuir voluntad a la materia es
proyectar una cualidad humana a la naturaleza, esto no tiene nada que ver con Materialismo
Dialéctico, sino con el pensamiento mágico y el animismo (la semilla y la
prehistoria de la religión).”
Sin embargo hay que resaltar que Rodrigo no tiene razón del
todo en este párrafo al decir que la voluntad y la subjetividad surgen sólo en
condiciones determinadas y excepcionales. Si analizamos la ecuación de DRAKE,
la vida puede ser un fenómeno común y nada excepcional en el cosmos. De
hecho la lógica de la evolución de la materia primitiva, hacia la materia
altamente desarrollada, elimina la posibilidad que la vida sea un fenómeno
único y especial.
La ecuación E=MC2, se puede reducir a una simple
proposición: La Energía es igual a la Masa. Es decir: E=M. Si este fenómeno se
presenta en la materia primitiva (como base), ¿Cuál sería la ecuación en la
superestructura, es decir en la materia altamente desarrollada (inteligencia)?.
La respuesta es La Idea es Igual a la Materia. I=M.
SUPERESTRUCTURA: Materia
Altamente Desarrollada: I=MS2
BASE: Materia
Primitiva: E=
mc2
pero para no sonar
metafísicos, hay que aclarar cómo la idea es igual a la materia, es decir, cómo
se expresa ese signo de igualdad.
La materia altamente desarrollada (inteligencia) es igual a
la materia primitiva multiplicada por la sensorialidad elevada al cuadrado. I=
M S^2
Cuando la sensorialidad (sensaciones, percepciones y
representaciones), se multiplican por sí mismas, (veces que se observa, huele,
siente etc.) inevitablemente se da una acumulación cuantitativa que produce un
salto cualitativo hacia la inteligencia, es decir, el grado lógico de
conocimiento; conceptos, juicios y razonamientos.
En primer lugar, la
idea es reflejo de la materia, es decir que es muy parecida, quizás no sea
igual, pero esa es la tendencia que sigue. Por eso es que los sueños en la
niñez son puras fantasías, y en la adultez son tan lúcidos que apenas se
distinguen de la realidad.
En segundo lugar, porque nuestros pensamientos (que
originalmente son una copia de la realidad), regularmente se materializan, si
es que uno tiene la determinación de hacerlo. Aquí es donde se genera la falsa
ilusión que la idea crea la realidad, deísmo, panteísmo, razón pura etc. En
pocas palabras, la relación entre la materia primitiva y la materia altamente
desarrollada es la misma relación entre Base/superestructura. La base
determina la superestructura, pero la superestructura influye activamente en la
base.
La materia primitiva, determina la materia altamente
desarrollada (inteligencia) pero ésta última influye activamente en la primera.
Determinar, no es lo mismo que influir.
Determinar, implica que la base es la estructura del
fenómeno, la materia en reposo relativo.
La estructura manda, determina, imprime en la superestructura, la esencia
estructural, da la forma del fenómeno, da orden. Sin embargo, la
superestructura (la idea), no es menos importante. Esta constituye el contenido
del fenómeno, el caos controlado. La superestructura, influye en la base, tal
como nuestra carne y nervios, influyen en nuestra estructura ósea. El
agricultor claramente influye en la tierra que labra. El Agricultor viene de la tierra, pero éste la transforma.
Al inicio la forma del cosmos está dada por la materia
primitiva, y el contenido está dado por la materia altamente desarrollada.
Después hay un salto cualitativo y cuantitativo donde la cosa se invierte. La
forma está dada por la materia altamente desarrollada (inteligencia), y el
contenido por la materia primitiva.
Esto es lo que pasa en la sociedad actual. Las fuerzas
productivas y la inteligencia del ser humano, le da forma a nuestro planeta;
contaminación, polución, erosión, extinción de especies etc. Es decir, de manera
consciente e inteligente, estamos destruyendo nuestro planeta. La clase
dominante lo hace para su comodidad y mantener su estilo de vida, y la clase
dominada al contemplar pasivamente lo que pasa, sin hacer nada, pues la
religión le dice a la clase dominada que “Dios tiene un plan para todo”, y “sus
caminos no son los nuestros”, así que no hay que cuestionar por qué la Mina
Marlin –En Guatemala- contamina con cianuro los mantos acuíferos del país.
Pero el contenido no ha desaparecido, la materia primitiva
lentamente está acumulando tensión, y seguramente habrá un salto cualitativo, y
una negación donde la materia altamente desarrollada (inteligencia), cambie su
lugar de hegemonía con la materia primitiva. Los primeros serán los últimos, y
los últimos los primeros. Así que es muy probable que el ser humano pase de ser
la especie dominante en el planeta, a ser una especie dominada, y que el orden
que hemos construido hasta la fecha, (ciudades) sea rebasado por un nuevo caos
donde reine la materia primitiva (la naturaleza), donde ésta imponga la “forma”
del fenómeno. Negación de la negación. ¿No es eso lo que pasaría si hubiera una
nueva “glaciación”?.
Ya Engels había mencionado la famosa ecuación de Einstein
E=mc2, mucho antes que él. “la fuerza de
los cuerpos en movimiento es, en términos generales, proporcional al producto
de la masa por el cuadrado de la velocidad”.
Pero también los griegos antiguos tenían esta idea: Epicuro
escribió “Además, los átomos despliegan
necesariamente la misma velocidad, cuando al moverse a través del espacio vacío
no tropiezan con ninguna resistencia”.
Esto significa que:
a)
Einstein no descubrió nada nuevo. Simplemente
llegó a la misma conclusión a la que varios filósofos ya habían llegado. Por lo
que
b)
Esta fórmula, es una comprobación más del
postulado Marxista; Que la materia no necesita ningún “impulso” ninguna “fuerza
externa” para moverse, sino que la materia se mueve gracias a sus
contradicciones internas.
Lo más importante y paradójico de éste ensayo es lo
siguiente: ¿En la vida práctica, para que sirve todo este conocimiento?. La
respuesta es obvia; para “prácticamente” nada. Nietzsche resume esta paradoja
de la siguiente manera:
Nietzsche: “En algún
apartado rincón del cosmos centelleante, desparramado en innumerables sistemas
solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el
conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la “Historia Universal”:
pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras breves respiraciones de la naturaleza,
el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer. Alguien
podría inventar una fábula semejante pero, con todo, no habría ilustrado
suficientemente cuán lastimoso, cuán sombrío y caduco, cuán estéril y
arbitrario es el estado en el que se presenta el intelecto humano dentro de la
naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe
todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay
ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino
humano, y solamente su poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en
él girasen los goznes del mundo. Pero, si pudiéramos comunicarnos con la mosca,
llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo
pathos, y se siente el centro volante de este mundo. Nada hay en la naturaleza,
por despreciable e insignificante que sea, que, al más pequeño soplo de aquel
poder del conocimiento, no se infle inmediatamente como un odre; y del mismo
modo que cualquier mozo de cuerda quiere tener su admirador, el más soberbio de
los hombres, el filósofo, está completamente convencido de que, desde todas
partes, los ojos del cosmos tienen telescópicamente puesta su mirada en sus
obras y pensamientos.”
Sin embargo, aunque para el diario vivir, entender los más
profundos secretos filosóficos no sirvan para nada, no hay que entender esta
“nada” en un sentido literal y simplista. La nada como hemos postulado; no
existe. Simplemente es una “tendencia” hacia la nada, pero en la nada existe el
germen de "el todo". Es
decir, el conocimiento correcto y filosófico del cosmos, nos da una nueva
visión integral del cosmos, la cual puede orientar de mejor manera, la vida del
lector. Todos tenemos inevitablemente un pensamiento filosófico, pero
al estar mezclados con tantos prejuicios filosóficos (Dios, Big Bang etc.)
somos presas de las peores filosofías: La religión y la falacia.
Esta influye de manera activa, en nuestro qué hacer diario,
y generalmente hace que nuestro trabajo y el orden social, beneficie a unos
pocos. (Ver lista Forbes)
El propósito de éste
ensayo, es ayudar a entender al lector, que:
1)
No hay nada de “mágico” ni de “divino” en
nuestra existencia humana. Que no hay que temerle a la muerte, pues ésta es una
fase normal del ciclo toroidal de la materia.
2)
Que a la
materia, no le hace falta un “impulso externo” para moverse. La materia y la
energía, son dos expresiones del mismo concepto de materia. La materia
determina la energía, pero la energía influye activamente en la materia.
3)
No existe la vida eterna, pues no hay nada
eterno en la materia, todo es un ciclo toroidal infinito. Son negaciones
sucesivas, muerte-vida-muerte’… Si existe un tipo de “vida eterna”, ésta sólo
sería únicamente relativa. Nuestra vida es eterna, en relación a la vida de una
mosca y así sucesivamente. Quizás hay otras civilizaciones extraterrestre que
hayan logrado prolongar la vida, pero solamente lo han podido hacer, mediante
el dominio racional de la materia, por medio de la aplicación de la ciencia.
Nosotros podemos hacer lo mismo, pero no yendo a una iglesia, sino descifrando
los secretos de nuestro propio genoma, por medio e la ciencia. La muerte es
algo inevitable, pero se puede retrasar.
4)
Usted lector, no necesita de nada “divino o
superior” a usted. Usted es la expresión más alta del desarrollo ulterior de la
materia. Su inteligencia y su masa son iguales. Su masa determina su
inteligencia, y su inteligencia influye activamente en su masa. Usted se mueve
por sus propias contradicciones. Siga su instinto, incluso si eso lo lleva por
el camino del ridículo y la burla. Muchos se burlaron de Galileo, Darwin, Marx
etc. El mundo los recuerda a ellos, mas ha olvidado a sus inquisidores.
5)
Las promesas de la religión son falsas. Da que
pensar; Después de una vida de sufrimiento en beneficio de unos pocos, promete
una recompensa eterna de felicidad a los pobres. (¡que conveniente!)
6)
El materialismo religioso de Gustavo Bueno, debe
ser actualizado ante la abrumadora cantidad de pruebas de vida extraterrestre,
que actualmente la UFOLOGÍA, presenta. Para quien no lo sepa, actualmente la
UFOLOGÍA, a regañadientes fue aceptada como una PROTOCIENCIA. Ya no es
considerada una pseudo ciencia, sino que está a un peldaño de ser reconocida
por la comunidad científica mundial, como una ciencia formal. No hay nada de “pseudocientífico”
suponer que la vida es un fenómeno común en el cosmos. De hecho, esa es la
premisa de la ciencia de la exobiología. La aplicación de la UFOLOGÍA en la era del
paleolítico, genera toda una disciplina académica: Teo ufología. La premisa de
esta nueva rama de conocimiento filosófico, es que los llamados por nuestros
antepasados “dioses” no son más que lo que actualmente llamamos:
“extraterrestres”. Que estos extraterrestres charlatanes, modificaron el genoma
de los homínidos, creando una raza de esclavos. Que los mal llamados “dioses”
no son benévolos a nuestra raza humana, sino al revés. La
conclusión de la Teo ufología; que la religión fue creada para esclavizarnos,
coincide con las conclusiones de Marx, Engels, Lenin, Feuerbach. etc.
Sólo que llega a esa conclusión, partiendo de un camino diferente. ¿No es esto
prueba de que hay algo real detrás de todo esto?. Si existen seres de otro
mundo, y estos nos visitaron, nos visitan o nos llegaran a visitar en el futuro;
NO SON DIOSES. Simplemente son “extraterrestres”.
7)
¿Por qué tanta importancia al tema de los
“extraterrestres”?. Bueno, resulta que recientemente se han desclasificado
documentos de la “KGB (Central de Inteligencia Soviética ), donde hay indicios
que durante la época de la dictadura de Stallin, había un plan para formar una
supuestas “naves espaciales”, hacerlas aparecer en Washington, y que de éstas
naves, salieran seres de otro mundo (obviamente serían agentes de la KGB
disfrazados). Estos “seres de otro mundo” causarían un pánico social en
Washington, lo que desestabilizaría el gobierno estadounidense. Esto nunca se
llevó a cabo, pero existen pruebas que el plan fue diseñado. También hay
pruebas que la CÍA ha desarrollado un proyecto de control mental llamado “MK
ULTRA” cuyo objetivo es controlar la mente de personas particulares y la
sociedad en general. Este programa estuvo formalmente vigente desde el año 1953
hasta 1975. Esto es público y el lector puede investigarlo abiertamente. Muchas víctimas de este programa, han
revelado que existe un plan para “fingir” un ataque extraterrestre, con el
objetivo de hacer una “nueva religión”. El nombre código de este supuesto
ataque es: Proyecto “Blue Beam”. Así que ese es el objetivo de este ensayo,
desenmascarar a los nuevos “charlatanes”. No se sabe si este proyecto se
llevará a cabo, y de ser así, no se sabe en qué fecha, pero si el lector cuenta
con un conocimiento correcto de cómo funciona la naturaleza, no aceptará “a
ciegas” cualquier fenómeno que sea puesto artificialmente en el cielo
(hologramas), para engañarnos.
8)
La inmoralidad, es la negación de la moralidad.
No existe el pecado, cada acción lleva una reacción. Lo que usted haga, tendrá
una consecuencia directamente proporcional o incrementada. No le tenga miedo a
un castigo eterno, pues Dios (como la religión lo vende) no existe. Sea fiel,
pero a usted mismo.
9)
Usted no
necesita morir para estar en el cielo. El cielo está aquí, y es lo que usted
quiere que sea. Usted necesita entender las leyes que rigen el movimiento de la
materia, para transformarla en los bienes o servicios que satisfagan sus
caprichos y necesidades. La ciencia y la filosofía materialista, es el único
camino para que usted comprenda como realmente funciona el universo, y
transforme la materia en lo que usted quiera.
10)
La verdad no es revelada, la verdad se descubre.
Todas las religiones desde el inicio de la humanidad, no han podido suministrar
un solo avance tecnológico. Tantos libros religiosos no han podido proveer una
sola solución práctica, para dominar las fuerzas de la naturaleza. Ninguna
tecnología humana, fue revelada. Ninguna solución científica, se encontró en
ningún párrafo de ningún libro religioso.
11)
Todos los argumentos de éste ensayo, son sujeto
de crítica. Yo no pretendo presentarme ante usted, como alguien que recibió
revelación. Todo lo que está escrito aquí, es la condensación de toda una vida
de investigación. Dios no me rebelo ni una sola palabra de lo que aquí está
escrito. No me crea, contradiga o trate de contradecir todo lo que yo digo.
12)
La más grande estafa de la historia de la
humanidad, es hacerle creer que Dios creó todo y que usted es hijo de él. Que
los profetas son los emisarios de Dios. Le han divorciado de sí mismo, ¡Usted
es Dios! (es decir, usted es inteligente). La energía es igual a la masa. La
masa es igual a la energía. La energía divina usted la tiene, no está fuera de
usted. La energía divina, es la inteligencia, usted es un ser inteligente. No
necesita de los consejos de nadie, usted tiene la inteligencia suficiente para
encontrar respuesta a las preguntas que le aquejen. Sólo hay dos tipos de
materia; altamente desarrollada (inteligencia=Dios=usted), materia primitiva
(Flora, fauna, etc.), usted tiene el poder de transformar lo que lo rodea, en
los caprichos que a usted le gusten.
Como dice Stephen
Hawking: “La idea estriba en que en cualquier población de organismos auto reproductores,
habrá variaciones tanto en el material genético como en educación de los
diferentes individuos. Estas diferencias supondrán que algunos individuos sean
más capaces que otros para extraer las conclusiones correctas acerca del mundo
que rodea, y para actuar de acuerdo con ellas. Dichos individuos tendrán más
posibilidades de sobrevivir y reproducirse, de forma que su esquema mental y de
conducta acabará imponiéndose”
Según datos estadísticos actuales, la tendencia muestra que
para el año 2040, por primera vez en la historia de la humanidad, la población
atea, superara a la población religiosa. Estamos en un momento histórico único,
en un nuevo amanecer de conciencia, la ciencia y la filosofía nos han
descubierto las cortinas de la infinitud, que la religión por mucho tiempo nos
cubrió. El saber humano, acumulado a lo largo de generaciones desde el inicio
de la humanidad, se condensa de manera sistemática y resumida en éste ensayo,
para llevarle a usted, la única y verdadera verdad: Dios (todo poderoso,
omnisciente, divino etc.) no existe. Y los “dioses” de las mitologías antiguas,
si es que existieron, no fueron más que “extraterrestres charlatanes”.
El estar consciente de eso, me hace sentir libre de los
prejuicios morales, de lo que es “correcto” de “el qué dirán”, y me hace sentir
urgido de vivir la vida a lo máximo. De hacer realidad todos mis sueños en esta
vida, y de no esperar por un cielo que nunca vendrá. El cielo es aquí y ahora. La
religión es el opio de los pueblos, duerme a la sociedad y le priva de su
espíritu revolucionario, creativo y transformador.
Pero hasta ahora, hemos postulado que todo es
contradictorio, así que la existencia del concepto de “Dios, todo poderoso creador de todo” que he
destruido aquí (o al menos esa es la intención), ¿Cuál es su contraparte?,
¿Cuál es su contradicción?.
La idea de “Dios, todo poderoso creador de todo”, es el
concepto que la religión utiliza, a favor de la clase dominante. Así que todo
se reduce a una lucha de clases; ¡dialéctica!. La religión es la espada de la
clase dominante, la ciencia y la filosofía materialista, es la espada de la
clase dominada. La ciencia por sí sola, no puede cumplir la misión de “Arma de
la clase dominada”, pues la ciencia sola, es presa de la filosofía idealista y
por ende de la religión, sólo el Materialismo Dialéctico, y el Materialismo
Filosófico como corriente filosófica, da una interpretación correcta a la
ciencia.
Pero alguien podría decir; ¿Por qué yo siento que hay “algo más”
que mi individualidad”?. La respuesta es; “El todo es mayor a la suma de las
partes”. El tornado, es algo más que simplemente la suma de partículas de aire.
Si hacemos una analogía, y substituimos las “partículas de aire” por
“inteligencias individuales”; la suma de todas las inteligencias individuales,
produce “algo más” que simplemente la suma. El antílope que se lanza al río Serengueti
para que toda la manada pueda cruzar el río donde existe pasto nuevo para
comer, actúa negándose a sí mismo. Aquí es donde se revela que la manada de
antílopes juntas, produce “algo más” que simplemente la suma de los antílopes,
formando “algo” una “cualidad emergente” un “tránsito de cantidad a cualidad”,
que se convierte en rectora de la manada, y compele al primer antílope a
negarse a sí mismo en beneficio de sus compañeros. Pero hay que puntualizar que la existencia de
ese “algo” debe seguir las reglas básicas de la lógica dialéctica; la
contradicción. Es decir, si existe “algo” superior, que es mayor a la suma de
las inteligencias individuales, debe ser todo lo contrario a lo que nosotros
somos. Si nosotros tenemos cuerpo, ese “algo” no puede tener cuerpo. Si
nosotros tenemos sentimientos, ese “algo” no puede tener sentimientos. Si
nosotros somos individuales, ese “algo” debe ser general.
Cualquier podría argumentar en contra de todo lo que he
dicho contra Dios; que en realidad no hay que “eliminar” el concepto de Dios,
sino “redefinirlo”… pero…¿No es eso precisamente lo que hice en este apartado?.
Entonces el “nuevo concepto de Dios es”.
“Dios es la organización ulterior de la materia, hacia una
inteligencia individual y colectiva, ligera o ampliamente superior del resto de
formas de vida en un espacio determinado y/o al promedio de inteligencia
socialmente aceptada en un momento histórico determinado, que puede entender,
comprender y organizar la materia a su
gusto, y dicha operación es interpretada como “divina y sobrenatural”,
temporalmente por las formas de vida menos desarrolladas o educadas, hasta que
éstas logran hacer por sí mismas la misma operación”.
En pocas palabras; si los dioses existen, éstos no son ni
más ni menos que “extraterrestres inteligentes, más avanzados que nosotros,
charlatanes de manera consciente o inconsciente”. NI MÁS, NI MENOS QUE ESO.
Entonces ese algo “más” que simplemente la suma de las
inteligencias, NO PUEDE SER IGUAL al concepto de Dios. Aquí habría que “crear”
una nueva palabra que designe esa categoría, pero por ahora debemos
conformarnos con llamar a eso: “Algo más que simplemente la suma de todas las
inteligencias” o algo así como “Energía Universal”. No podemos igualar
este concepto con DIOS, RAZON PURA ETC, pues inevitablemente entraríamos en un
circuito de aporías interminables, es mejor separar del todo ambas entidades
conceptuales; Algo más que simplemente la suma de las partes (inteligencias) NO
ES IGUAL al concepto de Dios.
También hay que
aclarar que ese “algo” esa “energía universal” “esa suma de inteligencias” tampoco
puede ser interpretada como una neo filosofía Platónica, Kantiana etc. Si
existe una energía universal, es porque existe una masa universal.
Recordemos que la energía y la masa, son dos expresiones del mismo fenómeno
contradictorio: Materia. Y que ambas categorías están unidas en una unidad y
lucha de contrarios general y específica, en todos los entes cosmológicos.
Otra forma de ver el asunto es que ese “algo” superior, esa
“energía universal”, es simplemente la materia en movimiento, cuyo contrario es
la materia en reposo. Por esta razón, es que no podemos decir que esa “energía”
universal, ese “algo más que la suma de todas las inteligencias”, sea igual a “Dios”,
pues ya hemos definido que en primer lugar el concepto original es en plural; “dioses”
lo que equivale a decir a “civilización, extraterrestres etc.,” Y en segundo
lugar porque la dinámica de las civilizaciones extraterrestres (hipotéticas),
se puede explicar perfectamente con la dinámica de civilizaciones terrestres.
Aquí en Guatemala los españoles fueron considerados como “dioses”. En el
pacífico los estadounidenses fueron considerados como “dioses”. Pero ni los
españoles ni los gringos tenían poderes sobrenaturales, y si así lo dijeron, no
fueron más que unos “charlatanes”.
Entonces aquí estamos frente a dos posibilidades:
1)
Redefinir el concepto de Dios, lo cual ya
hicimos.
2)
Decir que simplemente Dios no existe, y que a lo
que nuestros antepasados se referían en los libros antiguos, era a
“extraterrestres” utilizando no magia ni milagros, sino “tecnología”, es decir,
ciencia aplicada.
¿Con cuál posibilidad quiere quedarse usted querido lector?
No importa. La verdad sigue siendo la misma. No existe un
Dios todo poderoso, creador de todo, omnipotente, omnisciente etc. Eso es pura
imaginación, es como lo del cuento de Santa Claus.
Stephen Hawking: “Si
verdaderamente existiera una teoría completa que lo gobernara todo, también
determinaría presumiblemente nuestras acciones. Pero haría esto de forma que
nos sería imposible poder calcular el resultado para un organismo tan
complicado como un ser humano. La razón por la que decimos que los seres
humanos tienen libertad propia es porque no podemos predecir lo que harán.”.
A Hawking se le olvida que el comportamiento del ser humano,
puede ser analizado con las mismas leyes probabilísticas de la mecánica
cuántica. Aquí podemos ver como impera la metafísica en la mente de los físicos,
que no pueden conectar A con B. El comportamiento del ser humano es tan caótico
como el comportamiento de las partículas sub atómicas. Si estadísticamente se
puede calcular las probabilidades del comportamiento de las partículas
subatómicas, ¿No se puede usar la misma estadística para calcular las
probabilidades que un niño criado en un hogar violento, crezca con mentalidad
violenta?, ¿O que un apostador experimentado, gane más dinero en el casino que
un apostador novato?.
Por otro lado, Hawking se olvida de la ley fundamental de
Unidad y Lucha de Contrarios, que existe entre lo específico y lo general. En
la praxis de un contador público y auditor; ¿Cuánto le importa la religión?. La
respuesta es obvia; muy poco. En la praxis del sacerdote; ¿Cuánto le importa el
funcionamiento del aire acondicionado de su vehículo?. La respuesta es
igualmente lógica; muy poco.
La única utilidad
práctica de la teoría de “el todo”, es demostrar que el movimiento del cosmos,
obedece al movimiento de la materia. El movimiento de la materia, obedece a la
contradicción que la materia misma tiene. Esta contradicción es la que existe
entre las leyes de atracción (gravedad) y las leyes de repulsión (Fuerza
electronuclear), y no de ningún Dios.
El cosmos, las partículas subatómicas, el átomo, las
moléculas, los elementos, las estrellas, los sistemas solares, las galaxias,
los súper cúmulos de galaxias, la materia orgánica, es decir los hidrocarburos y sus derivados,
las proteínas primitivas, las formaciones coloidales, el protoplasma, los
organismos primitivos unicelulares, pluricelulares, plantas animales y el ser
humano. Todo esto y todo lo que falta por descubrir; NO NECESITAN DE LA MANO DE UN CREADOR.
La materia se
mueve por que tiene energía en sí misma. No es posible que alguien que acepte
la ecuación e=mc^2 siga creyendo en un Dios. La masa se mueve por que la masa y
la energía son lo mismo, son expresiones de la unidad y lucha de contrarios.
La masa no necesita de una energía externa a sí misma, para moverse. La masa se
mueve por que su energía inherente la hace moverse. La energía y la masa
constituyen una unidad y lucha de contrarios, entre materia en reposo (masa) y
materia en movimiento (energía). La ecuación famosa de Einstein, conlleva la
inevitable conclusión filosófica, que la masa para moverse no necesita más
energía, que la que tiene en sí misma. Es la comprobación física, del postulado
de Darwin, que los organismos complejos, vienen de los organismos simples. Es
la comprobación física de lo que siempre se ha postulado en la filosofía del Materialismo
Dialéctico, que la naturaleza es dialéctica, es contradictoria, se AUTO
organiza A SI MISMA. Que de lo simple procede lo complejo.
En este y en otros puntos coincido con Stephen Hawking. El
afirma:
“Buscar a Dios, es
como buscar el borde de la tierra. La tierra es una esfera y no tiene bordes.
Por eso buscarlos, es un ejercicio infructuoso. Todos somos libres para creer
lo que queramos, pero creo que la explicación más simple posible es que NO
EXISTE DIOS. Nadie creo el universo, y nadie dirige nuestro destino. Esto me
lleva a una profunda conclusión, probablemente no haya ningún cielo y ningún
infierno, y tampoco vida después de la muerte. Tenemos esta única vida para
apreciar la grandeza del Universo. Y por eso, estoy extremadamente agradecido.”
Abril 02,2021 Buenos Aires. Argentina : Amigo...notable esfuerzo y amplia nformación...tu trabajo lo incluyo como enlace crítico en mi próximo PDF que subiré en facebook.com/rolandoesteban.pina y en pinarolandoesteban.academia.edua...BIENVENIDO AL FUTURO desde el SER DEL EXISTIR y con el debate sobre "La creación: milagro u OBRA PERFECTA " abogadopina@hotmail.com
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