4.4 Materia
Inorgánica (en reposo relativo)
La acumulación cuantitativa generada por la contradicción
entre la materia en reposo relativo, donde predomina la fuerza gravitatoria, y
la fuerza en movimiento relativo, donde predomina la fuerza electronuclear,
produce la transformación que deviene en el Big Bang cíclico, es decir; el fin
de un cosmos y el inicio de otro. La contradicción continúa y la acumulación
cuantitativa generada por la contradicción entre la materia en reposo relativo
(Gravedad) y la materia en movimiento relativo (Fuerza Electronuclear), produce
la transformación que deviene en la materia inorgánica, la cual va de lo simple
de las partículas subatómicas, El Átomo, Las Moléculas, Los Elementos, Las
Estrellas y Agujeros negros, Sistemas Solares, Galaxias, Súper cúmulos de
galáxias, la Materia Obscura y Energía obscura etc.
La materia inorgánica no está hecha de carbono y no es
fabricada por los seres vivos, sino por la naturaleza en reacciones químicas.
Son moléculas pequeñas y simples, como las sales, minerales, cloruros,
etcétera. Todos los seres vivos estamos constituidos por una mezcla de materia orgánica
e inorgánica. La materia inorgánica es la materia en reposo y la materia
orgánica es la materia en movimiento; forma y contenido respectivamente. Ambas
son necesarias porque desempeñan un papel fundamental en nuestra vida.
Tras el “el Big Bang”,
(sin que esto signifique que esta gran explosión fue el inicio del
tiempo y el espacio) el cosmos se dilataría y se enfriaría. Aproximadamente 200
segundos después del primer instante, las
partículas elementales se reunirían para formar los isótopos de los
núcleos de hidrógeno y de helio. Transcurridos unos 100 millones de años, en
medio de inmensos torbellinos de gas, se formarían las primeras estrellas. A
cierta distancia de la masa inicial conocida como protosol se irían produciendo
masas de mayor condensación, que serían
el origen de cuerpos protoestelares separados, que se convertirían en
estrellas, y a partir de ellas se separarían los planetas.
Los satélites solares incluyendo el planeta Tierra y los
demás asteroides debieron formarse de manera simultánea hace unos 4.600 millones
de años. Se puede decir que la Tierra
surgió como un planeta de tamaño medio en un sistema estelar normal situado en
el suburbio de una galaxia emplazada entre billones de galaxias. Una vez
formado el planeta, los siguientes mil o dos mil millones de años de existencia
de la Tierra debieron ser geológicamente muy inestables, debido en parte a los grandes meteoritos que
embestían contra ella y que provocarían un inmenso calor en su superficie. Nótese aquí la unión
dialéctica entre materia en reposo (tierra) y materia en movimiento
(meteoritos).
La acreción de la Tierra culminó cuando se formó el núcleo
terrestre, hace unos 4.400 millones de años, que se convirtió en una fuente de
campo magnético. La desgasificación del núcleo y la expulsión de los gases
darían lugar a la formación de la atmósfera primitiva. Esta, la que debió existir hace unos 3.500
millones de años sería deficiente en oxígeno
y rica en dióxido de carbono (74%), agua (15%) y nitrógeno (10%). Aquella atmósfera iría evolucionando hasta la
actual, que está compuesta por un 21% de oxígeno, muy baja proporción de
carbónico (0,03%), agua en estado gaseoso y una gran riqueza en nitrógeno
(78%).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario